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sábado, 1 de junio de 2013

Propuesta para la tarde de hoy, día 1 de junio. "Sargent Pepper". Hanna Höch



Hecho el trabajo sucio, toca descansar y gozar…¡como dios!

Una de mi especialidades culinarias es la ensaladilla que llamamos rusa: olivas sevillanas, pepinillos en vinagre, atún, patata cocida (poca), mayonesa. Hacemos la masa, ponemos un mazacote en un plato, le damos la forma que nos parezca, cruzamos unas tiras de pimiento morrón por encima y rociamos con una nevada de clara de huevo cocida. La bola amarilla, como sol de Van Gogh, la colgamos de una ramita del jazminero…para lujo…y  comida de avispas. Así evito que sigan anidando en los agujero del televisor: Un murmullo de pequeñas y amarillas almas en pena. Imagínense Vds. encerrados dentro del aparato, sometidos a las vaharadas anfetamínicas y malolientes  de los personajes que pueblan la “caja tonta”… ¡pero mala! Me cuesta confesarlo, pero he taponado las salidas con ancho papel de embalar…condenando a esos pobres animalillos a una muerte sórdida e inconsolable. ¡Lo siento!

Me siento como los presbiterianos de Boston que, tal día como hoy del año 1660, ahorcaron a una pobre mujer (Mary Dyer) por contumacia (¡¡). No quiso aceptar, de ninguna manera… ¡y mira que se lo estaban advirtiendo!... que el clero tuviera el monopolio de la palabra de Dios. Ella creía (¡¡) que Dios hablaba (¿o hablablabla?) por diferentes medios.  Las avispas pensarán en mí como otro monopolizador de la palabra: Sus rumores alados y ásperos interfieren el mensaje. Ellas también tenían algo que decir…Lo siento: decir lo que queráis…todo serán últimas palabras.

Redondeen el ágape con un carajillo y unos chupitos de escocés. Por obligación…en realidad el güisqui no está entre mis bebidas preferidas.  Tres años después del “descubrimiento” de América, el fraile John Car, consiguió una destilación de un precioso color ambarino que se pimpló con deleite, pero a escondidas. Ese continente descubierto de forma azarosa, pero perseguido de forma obsesiva, fue bautizado con el cristalino y perruno nombre de  Whisky” (“agua de vida”). Remedio eficacísimo contra las penas de este mundo…así que era consumido en cantidades asombrosas en bodas y funerales. Tanto se consumía que, ¡cómo no!, se limitó su producción y consumo y se intentó monopolizar por parte de la realeza. Pero el ingenio no tiene límites cuando de pimplar se trata. Se fabricaba en subterráneos, en cuevas deshabitadas desde la prehistoria, en vacíos lógicos...dentro de extrañas y poco visitadas hipótesis…  Se escondía en confesionarios, se amontonaba en púlpitos…todos los cálices de la vecina Irlanda (pues el descubrimiento fue simultáneo) rebosaban de “agua de vida”. Todas las ovejas de las Islas Británicas tenían doble fondo. Finalmente, todo se normalizó aplicando elevadas tasas y ahorcando a unos cuantos contrabandistas. Por contumacia (¡¡).

Y claro la noticia no pasó desapercibida. Pronto llegó al norte del Nuevo continente... ¡Y hasta la historia se volvió loca!:



Unos vecinos de Alhaurín de la Torre, cansados de tanto Málaga virgen (y vinos embocados) y buscando alternativas, oyeron de tan preciado destilado. Ni cortos ni perezosos (contra la opinión muy extendida) se agenciaron una goleta a la que llamaron San José (vale: “ni cortos ni perezosos”…pero imaginativos tampoco) y se dirigieron, a pesar de los Sargazos míticos, hacia la desembocadura del Misisispi. Se instalaron en Nueva Orleans y, como vieron la cosa muy negra, cogieron sus bártulos y se desplazaron unas millas (¿) al oeste. Allí fundaron “Nueva Iberia” (en tal día como hoy, del año 1778).  Entre los recién llegados había un primo hermano segoviano de una de las familias de Alhaurín. Éste fue, a la postre, quien más rentabilizó el viaje. 

Algunos andaluces se quedaron, pero el grueso (el mayor número, quiero decir) volvió…y lo hizo empapado de conocimientos profundos sobre la forma de elaborar destilados  a partir de “zumos” de cereales. Después sus conocimientos se ampliarían hasta conseguir una de las más afamadas gin tipo “London Dry” del universo-mundo.

El primo segundo segoviano, volvió a su tierra: campo a través desde Málaga. El viaje se le hizo corto, espoleado como iba por los nuevos conocimientos y el deseo de ser útil a la comunidad. Allí completó sus estudios y los entreveró con su propia experiencia…y el resto ya es historia.  Ya saben Vds. del éxito del güisqui segoviano. ¿Lo dudan? Sepan Vds. que la Beam (Jim Beam…) americana compró la fábrica de Larios y la de Dick y que está en negociación con la Santory japonesa.  Sí, sí ¡Santory!... que anunciaba Fred Murray en “Lost in Traslation”.


Por todo lo anterior, tal día como hoy, ha sido declarado el Día Internacional de la Leche.

En esta historia de “ida y vuelta” sólo hay un “damnificado”: Isaac Peral (*):  De haber estado en este mundo podría haber colaborado con los expedicionarios, haciéndoles el viaje más variado y, por ende, más divertido. A más de escribir el glorioso nombre de Cartagena en el virginal fondo marino: para deleite de buzos…o como fácil rima  consonante (arena, pena, melena, cadena…) o asonante (cadera, montera, caldera, carretera, eterna…) a disposición de los muchos poetas ahogados que pasean ingrávidos por el Golfo de México….FIN DE LA HISTORIA.

Un traguito de “jameson” (lo prefiero al escocés de consumo). Sin hielo. Apuntar: Comprar cubiteras.

Lo que queda de tarde la dedicaremos al “Sargent Peppers” de los Beatles (puesto a la venta en UK tal día como hoy del año 1967). Si se hubieran incluido el “Penny Lane” (Paul) y “Strawberry field…” (Lennon) sería el mejor LP del grupo. Pero Georges Martin, en un error lamentable, decidió editarlas como “sencillo”. Así que prefiero “Revólver” y “Abbey Road”. Sea como fuere, no se le puede negar significación.  Tras “Revólver” el listón estaba muy alto. Además se puso de manifiesto, después del concierto, último, de Candlestck Park de San Francisco, la imposibilidad de seguir con los directos: “Estamos hartos de hacer música ligera para gente ligera y también estamos hartos de tocar para esta gente”. Estuvo también el “desaire” a Imelda Marcos y las amenazas del KKK y otros descerebrados. 

Habían tocado fondo como grupo y se tomaron unas vacaciones que cada cual aprovecho como le dio la gana. Lennon rodó (Richard Lester) en los campos de Almería “¿Cómo gané la guerra?”. Y fue allí, por el secarral de Tabernes, donde surgieron los primeros versos de “Strawberry Field…”, que nada tiene que ver, con las feraces plantaciones de fresas de Huelva y del mismo El Egido, por lo demás inexistentes, si no con un orfanato del Ejército de Salvación de su ciudad natal.

La única solución posible era reinventarse. Inventarse un grupo nuevo formado por ellos mismos: Y allí están, en la portada, los viejos Beatles, como las camisas abandonadas de los reptiles, junto a los nuevos, resplandecientes y eduardianos “Corazones Solitarios”. La portada es todo un tratado de semiología rizomática, una ilustración de un capítulo de Umberto Eco…Una ensalada de todo tipo de hierbas, incluyendo venenosas…compartiendo cartel. Una perfecta representación de la cultura popular y del desorden que le es connatural. Una yuxtaposición  que anula jerarquías. Una copia de simulacros. Copias de copias… Fue realizada por Peter Blake y Jean Haworth inspirados en una especie de collage del mismo Paul .

Y puesto que los directos fueron eliminados, decidieron convertirse en un grupo de estudio (naturalmente no del tipo The Monkees o the Archies). Un grupo que construyera una música imposible de ser tocada en directo. Aprovechar a fondo la tecnología (decenas de pistas) y añadir un toque conceptual. No puede decirse que sea su primer álbum conceptual, ni siquiera que sea completamente conceptual, pero la intención era darle una continuidad temática de tal manera que sus cortes no encontraran encaje más que en ESE disco.  El single citado hubiera ayudado y hubiera completado la intención de la irresistible pieza que cierra el LP. 



Ya sabrán Vds. que sin el “Pet Sound” (Beach Boys) nada hubiera sido posible (¡Paul dixit!).

Y antes de centrarnos en la pieza que cierra (a lo Cage) el álbum, decir que la canción de “Lucy…” (LSD) tiene que ver, en su origen, con Lewis Carroll y su cuento (vean su cabeza entre la de Marlene Dietrich y la de Lawrence de Arabia). Sobre la cabeza del eduardiano Paul, observaran vds. la de Stephen Crane, que parece despedirse o saludar desde el más allá: de hecho se le dio por muerto, tras cuatro días a la deriva, en el Golfo de México (¡¡)

Y Marilyn (*) que en esa fecha hubiera tenido 41 años si no hubiera muerto en el 62, asoma su somnolienta belleza junto a la cabeza de W. Burroughs que, aunque parezca indiferente a la belleza de la primera, está pensando en ponerle un vaso de vodka sobre la frente para ir perfeccionando su nefasta (letal) puntería.

 Entre Paul Y John las cosas iban de mal en peor y como muestra la joya que cierra el disco: “A Day In The Life”: una pieza imposible que se hizo posible gracias al azar y a la maestría de George Martin. La distancia entre lo que sera “Revolution 9” y “Ob-la-di-ob-la-da” era YA tan evidente que ni con 853 puntos de sutura ni con decenas de pistas podía ser salvada. La canción de marras son (es), en realidad, dos piezas unidas de una forma majestuosamente sangrienta. No se podía disimular la costura…¡al contrario!...¡había que hacerla evidente!

Tal evidencia, convertida en problema, hubiera exigido la intervención de Superman (cuya publicación se inició tal día como hoy, del año 1938…en plena desesperación) o bien un tratamiento según la cuidadosa pedagogía del “método de problemas” (J. Dewey, muerto tal día como hoy, del año 1952). Sin embargo optaron por la tremenda…

Así que “la noche del 10 de febrero llegaron a Abbey road cuarenta y dos músicos de la Filarmónica de Londres (vestidos de estrafalaria gala), se unieron al contingente habitual del estudio, que también era numeroso, y cada cual se dispuso a tocar en su instrumento la nota más baja posible en las inmediaciones del mi mayor en un crescendo delirante que nunca antes se había intentado en un estudio de grabación ni, probablemente, en parte alguna.” (J.L.P.)

Para no interrumpir la grabación, Mal Evans iba contando los tremendos 24 compases que debían separar (y unir) el trozo  de Lennon (inspirado en el periódico del 17 de Enero del 67, que recogía además de una absurda extrapolación estadística de los baches existentes en las carreteras  de UK, la reciente muerte, en accidente automovilístico de Tara Browne, verdadero símbolo del swinging de Londres de los 60) del de McCartney y para dar la entrada hacía sonar un despertador. El despertador se mantuvo: el trozo de Paul empezaba precisamente  así: “Me desperté, me tiré de la cama…” y seguía narrando una mañana de su no tan lejana infancia.

Señalar que de todo esto fue testigo Mick Jagger, Keith Richards y otros…

Terminado el collage, Johnn, Paul, Ringo y Evans decidieron buscar un “finale” adecuado a tanta grandiosidad postrera. Acordaron “un acorde de mi mayor tocado simultáneamente en los tres pianos de gran cola que había en el estudio y sosteniendo electrónicamente la reverberación durante 53’ ”.  Los últimos 30’ no son audibles para el oído humano…pero el volumen nunca es cero hasta el final. Un grito inhumano, al alcance  de los perros. Ese silencio “sonoro”, a lo Cage y con los últimos surcos capaces de engañar a la aguja (que entraría en un bucle sin fin), es un digno final, por el que alguien ha comparado la pieza con “The Wast Land” (T.S. Eliot) y  un exagerado George Martin…¡con el mismísimo “Guernika”!...¡Barbaro!

Cuando (“Abbey Road”) llegue el “Come together!”…¡Ya no existirá nada!

La sabiduría de las “efemerísticas razones” nos conduce a Berlín. Y entenderán enseguida por que hablo de la sabiduría de las “E.R.” De momento la sabiduría de mi cuerpo me pide un Dry, estilo Buñuel, que volveré a tomar sin hielo. Me despreocupo de la cena: chiringuito y a seguir rememorando…como rumiantes “espíritu(oso)ales”. Unos gintónics vendrán como dios (¿).

Pues sí, tal día como hoy, del año 1920, se inauguró en Berlín la “Primera feria Internacional Dada” en la desaparecida galería Burchard., no lejos del lugar en el que el año anterior habían asesinado a Rosa Luxemburgo…allá por el Tiergarden, junto al Landkanal. Naturalmente la galería no existe.  Si tienen Vds. ángeles o arcángeles custodios  propónganles una visita…o déjenlo para el 15 de enero. Mis Custodios descansan.



 El Dada- Zurich, acabada la guerra, se desvaneció euridicianamente. Siguió París y Alemania. Y en Alemania se abrió como el Misisipi en las proximidades de Nueva Orleans. De todos los focos alemanes el de Berlín es el que interesa. Que la exposición se realizó en junio es seguro; que fue en el 20, también (aunque Grosz, parte interesada, la coloque en el 19); que, sin embargo, se inaugurara el día 1…eso es más dudoso…¡yo no lo sé! He encontrado diferentes fechas…entre ellas, naturalmente, el día 1 de junio de 1920: tal día como hoy.

En la “propuesta” dedicada a Baader pueden Vds. informarse. También en las memorias de Grosz que, aunque escritas en una época descreída de su vida, resultan esclarecedoras, además de divertidas.  Por lo tanto ahorro detalles.  La exposición ocupó dos salas: una “grande” y una “pequeña”. De la pequeña sólo quedan dos fotografías en las que aparece la desaparecida escultura-ensamblaje de Johannes Baader, El gran plasto-dio-dada-drama: Grandeza y ruina de Alemania (1920). De la grande quedan bastantes testimonios que han servido de modelo para diferentes reproducciones. 

Los dadaístas berlineses unieron su destino, de una manera más clara, a los movimientos de izquierdas y, especialmente, al recién creado Partido Comunista (espartaquistas)…a lo que unían una heladora ola  nihilista y “destroyer”.

"El hombre dadaísta se opone radicalmente a la explotación; el sentido de la explotación no produce más que necios y el dadaísta desprecia la necedad y ama el sinsentido".
 "El movimiento dada conduce a la desaparición del mercado artístico".

 Schlichter, más tarde reputado pintor algo místico-romántico, se descolgó colgando del techo de la habitación grande, “el arcángel prusiano”: un militar con cara de cerdo y adornado con frases que multiplicaban el desprecio. Grosz presentó unos cuadernos de una mordacidad sangrante…odio contra las fueras vivas. Otto Dix, el cuadro que pueden ver Vds. entre las fotografías. Haussmann, la “cabeza mecánica: espíritu de la época” (montaje), “Tatlin en casa”… Heartfield (con Grosz), “Vida y actividad en la ciudad universal a las 12:05 del mediodía” (fotomontaje)…Obras en su mayoría destruidas en el 37.



 Sin embargo, a mí (ahora), lo que me interesa (entre las más de 200 obras presentadas) es “Corte con el cuchillo de cocina en la barriga cervecera de la República de Weimar” (fotomontaje) de Hanna Höch, la única mujer que participó en tan magno acontecimiento. Corte limpio en la barriga del cerdo desollado…salen los intestinos (y su contenido) y se extienden por el papel. 
 
La obra no tiene desperdicio. O es todo desperdicio (depende). La intención feminista es evidente (¡si uno se fija bien!), el antimilitarismo también. Un reproche al “mecanicismo” (automatismo) también recorre la composición.  Anticolonialista (aquí me extendería sobre los “panópticos” berlineses y sus espectáculos “antropológicos”, en los que se entreveraban los más diversos intereses…incluyendo la pornografía).

Resulta, como la portada del “Sargent Pepper”, un inventario pormenorizado de personajes fundamentales de la recién proclamada república: Ebert y Noske, asesinos; Einstein; Käthe Kollwitz (la primera mujer aceptada en la Academia de la Artes, en 1919); la bailarina Niddy Impekoven (como la nueva mujer de los “años veinte”) Marx y Lenin; el emperador huido; el mariscal Hindeburg…
“Todas estas figuras están distribuidas según un principio de distribución no jerárquico, no compositivo y aleatorio, mezcladas con diversos fragmentos textuales (…)”  H. Höch evolucionaría hacia una simplificación formal y una condensación del “mensaje”.
Hay algo en lo que difieren, sin embargo. En la portada de Blake, el “fotomontaje” (pop), no establece jerarquías morales ni culturales…En el de Hanna Höch, no hace falta ser un lince, ni especialista en historia, para encontrar una clara valoración “política”.

Miren Vds por donde, sin darme cuenta, ha caído la noche… y me veo rodeado, como en los fotomontajes que comentamos, por una patulea de individuos sin jerarquizar. El mar en calma. Los pescadores beben cerveza lejos de sus cañas. La luna, menguante, tiembla como lubina agitada por la música. Es hora de retirarse…¡sin derribar la mesa!















Propuesta para la mañana de hoy, día 1 de junio. Eichmann. Arendt. Anders.



En la noche de ayer a hoy, del año 1962, Eichmann fue ejecutado en la cárcel de Ramla (Israel). Le ejecución empezó a las doce menos cuarto del día 31, o sea del jueves al viernes, primer día de luna nueva…pero, digo yo, con lo manazas que son estos ejecutores y con su desconsideración característica, la muerte se prolongaría su buen cuarto de hora. 
 
Después del juicio estuvo en la cárcel seis meses, durante los cuales dio muestras de su santidad connatural…”Si yo no hubiera sabido lo que había hecho ese hombre, hubiera dicho que era un santo” (así se expresó el guardián al que le tocó, se lo jugaron a las “pajas”, apretar el botoncito de la maquinaria. El mecanicismo, el automatismo ya había conquistada las más altas cotas de la vida y de la muerte). Y es que esta gente es así: unos santos que han olvidado (que nunca han conocido) las consecuencias de los actos, a los que su positivismo los ha conducido a una visión neurálgica-migrañosa del mundo. “Yo lo vi colgado–continúa– Su rostro era blanco. Sus ojos estaban salidos. Su lengua colgaba y había un poco de sangre en ella…durante un año tuve pesadillas”.

¡Normal!
 


Fue instruido en la incómoda muerte vertical. Rechazó la capucha negra y antes de caer al pozo pidió permiso para declamar sus últimas palabras: “Larga vida a Alemania…a Austria y…a Argentina (¡¡Triple A!!)…Tuve que obedecer las reglas de la guerra y las de mi bandera. Estoy listo” (¡y tanto que estás listo!...) ¡Kantianos de todos los países, uníos! (Ya saben Vds. la interpretación de Onfray: La capacidad destructiva del Imperativo categórico).

Sus cenizas fueron a parar a aguas internacionales…¡¡para más inri!!

¿Qué les voy a contar de Eichmann que Vds. no sepan?  ¿Su huida de Alemania y de Europa con la ayuda de un franciscano fascista y de la neutral “Cruz Roja”? ¿Su estancia en Argentina y sus relaciones con empresas alemanas? ¿Qué todo el mundo sabía de su existencia? ¿Lo del judío ciego que lo descubrió? ¿Qué lo del secuestro (11 de mayo de 1960) tiene más rotos que los bolsillos de mis pantalones? ¿Su papel en la logística del Holocausto? ¿Su aplicación extrema, más allá de la pura obediencia?...Son cosas sabidas. Como sabido es que el grueso del nazismo permaneció en Alemania Federal ocupando los cargos que le eran (también) connaturales.

Sin embargo quizá no esté de más que recordemos a Hanna Arend y a su (coyuntural) marido Günther Anders (¿Arendt?), autores de lo más esclarecedor que se ha escrito sobre la naturaleza del mal en la época de la técnica. ¿Sade?... ¡Era un humanista!...aquello era pura manufactura.


Sobre tan severo tema no puede meditarse en ayunas y sin la entereza que te presta un carajillo generoso de Terry de malla.

Que H. Arent fue amante de Heidegger, el turbio maestro de Alemania, es cosa sabida. También que, pese a que su amor se mantuvo, marcó las diferencias y mostró su repudio y repugnancia, que aumentaba en la medida en que Heidegger se acercaba al nazismo o quedaba firmemente pegado a él como los zapatos a un inoportuno chicle  de adolescente tardío. Finalmente quedó una nostalgia por un camino interrumpido…por las “sendas perdidas”…y una tristeza profunda por la acerada incomprensión (¿) que el filósofo mostró sobre lo que estaba pasando…¡Aún seguía esperando el Adviento!... Y sobre todo quedó un pensamiento abierto al mundo, una “mundanidad”, que le faltó al profesor y que éste ignoró voluntariamente.

H. Arent sacó los temas heideggarianos de su contexto existencialista y los transpuso a un marco político. Se ayudó de Aristóteles (en vez de Platón) y de ciertas sutiles distinciones: 

·         Trabajo/Producción/Acción;
·         Bios/Zoí;
·         Phrónesis/Sophía;
·         Historia verdadera/Historiacontada (actuar,ver,recordar)/“asombrofilosófico; “paria”;
·         Pensamiento/Razonamiento

para concluir en una descripción de la cristalización del mal absoluto: “La humanidad se ha convertido en superflua”…no sólo algunos (judíos), no… ¡la humanidad! Y tal “superfluidad” como consecuencia de la “estructura elemental” del Totalitarismo.

París. Campo de Gurs. El azar jugando a su favor y al de Blücher (antiguo espartaquista y filósofo autodidacta) Amistad con Benjamín. Admiración por Rosa Luxemburgo ( asesinada tiempo atrás). Profundización en el marxismo. Nueva York (a través de Lisboa) en 1941… Y allí, separada de la geografía del Holocausto, intensificará su labor en torno a la “cuestión judía” y a la “solución final” (Eichmann): como consecuencia de la reificación y utilitarismo ligados a la técnica y a su desarrollo.

Perdonen Vds. lo sintético del asunto, pero mis horas de docencia se acabaron. Son pistas. Reflexionen sobre esta serie: Desarrollo económico, secularización, universalismo, asimilacionismo, colonialismo, racismo….Imperialismo. Y el colofón: La administración de la plusvalía puede conducir al Holocausto: “El ser humano, seriamente “rechazado” de sus espacios habituales y de su memoria, desarraigado de sus diversos “suelos”, y en este sentido gravemente “desolado”, es la víctima señalada de fantasías promisorias que finalmente son fanatismos mortíferos”
O aquello otro:
“Es preferible no sentirse en casa en ninguna parte, no confiar verdaderamente en ningún pueblo, pues en un instante puede transformarse en mazo y en instrumento ciego de la muerte”.



Y por entonces ocurrió el juicio de Eichmann. Ya antes de pedir que la enviaran a cubrir el evento, se había destacado por una visión original de la cuestión judía-hebrea. Nunca aceptó la construcción de un estado judío y ¡menos! en una tierra habitada, cuyos habitantes sufrirían las consecuencias de la ocupación. Siempre estuvo por una tierra compartida por árabes y judíos. Comprendió de entrada los peligros que entrañaban la conversión en “Estado judío”. Repudió la posibilidad de que es Estado de Israel se erigiera en verdugo (¿juez?) de los responsables de la matanza…no porque esta no hubiera existido, ni porque las principales víctimas no hubieran sido judías…sino  porque se trataba de un Crimen contra la Humanidad. No era una cuestión de “amor”, “odio”, “desprecio”…era una cuestión política ¡desde el principio!
No era obra de asesinos innombrables, de monstruos irrepetibles… ¡al contrario! : Tenían un nombre y un apellido que pasaba de padres a hijos y su repetición siempre sería posible, porque brotaba de la “estructura” del Totalitarismo, límite al que tienden las sociedades modernas y cuya esencia es la anulación del pensamiento (“conversar con uno mismo”): su único antídoto. Eichmann, como se verá, razonaba… ¡pero era incapaz de pensamiento propio!

“Me quedé totalmente estupefacta ante la evidente vulgaridad del personaje; ante ella resultaba imposible buscar ningún tipo de raíces o de motivaciones profundas que explicaran su innegable perversión. Sus acciones eran monstruosas, pero su autor–al menos aquella persona, tan activa tiempo atrás, que se hallaba ante el tribunal–era completamente normal y corriente, sin nada de demoníaco o de monstruos.”
Era totalmente incapaz de responder por sí mismo. Daba respuestas estereotipadas. Jamás se planteó la duda sobre su responsabilidad en el asunto: recibía órdenes… ¡y las órdenes son para cumplirlas! Sin embargo era un padre cariñoso, un marido responsable…

¡Qué corto intervalo separaba al ciudadano Eichmann del genocida Eichmann! De qué forma más implacable la ruptura de los lazos de solidaridad, la sumisión ciega a la autoridad, la necesidad de adaptación a lo que hay, puede convertir un ciudadano normal y corriente en un verdugo. No es necesario postular la naturaleza demoníaca del mal, basta con contar con gente “desolada”. Ahí radica la “banalidad del mal”: Cualquiera puede hacerlo. No es sólo que la tiranía nazionalsocialista impidiera cualquier resistencia, ocurrió, más bien, al contrario, la ausencia de resistencia facilitó  la tiranía nacionalsocialista. El planteamiento de Arendt se opuso frontalmente a interpretaciones psicologicistas, sentimentales, moralistas, en suma: simplistas y confortables… ¡y ahí empezó el malentendido!

La situación que hizo posible AQUELLO permanece. De donde se sigue la necesidad del juicio propio, del pensamiento libre, de la asunción de la responsabilidad personal, de la resistencia al pensamiento único (¡y al progreso!). Sólo así la tendencia implacable hacia la uniformidad (mecanicismo, automatismo…) universal podrá ser contenida. H. Arendt, quizás demasiado influida por Heidegger (o por la tradición judía) no alcanzó (¿) a ver la unidad indisoluble entre la política y la economía y rechazó el marxismo allí donde, precisamente, el marxismo creyó encontrar la clave. Por otra parte su análisis del Totalitarismo, tocado por este defecto, la conduce a identificar la producción industrial de la muerte con el “Totalitarismo comunista”. Su primer marido, Günter  Anders (Stern) se lo recordaría.

¡Vaya mañana!... ¡Y aún queda! …Lo que no queda es “espirituoso”. Pues, miren Vds. hasta que no acabe, ¡lo prometo! No pimplaré ni una gota… ¡que se joda el basto!

















El planteamiento de  Anders es más “entendible”, más directo y también más apocalíptico (lo cual no es, aquí, un juicio de valor). En la carta a Klaus Eichmann (hijo del verdugo) expone su análisis “radical” de lo ocurrido y lo convierte en un eslabón del avance imparable del “Imperio quialista del totalitarismo técnico”, en el cual la “máquina” dominará al mundo convirtiendo el mundo en “máquina” y los seres humanos seremos eliminados: unos convertidos en material necesario y otros, los que opongan resistencia,  materialmente eliminados.

Decir de antemano que la finalidad de la “carta” está lejos de ser un reproche. “Nadie forja su origen. Tampoco Vd.” Es, por el contrario, un invitación a la reflexión sobre las condiciones que han hecho posible “lo monstruoso” y que abren la probabilidad (próxima a la certeza) de su repetición. Y un llamamiento a que se sume a “todos los hijos de Eichmann” que intentarán la última resistencia. Sabida es la reacción de Klaus y el contenido de la segunda carta…

1.      Lo “monstruoso” aparece ante nuestros ojos como una inmensa aniquilación institucional e industrial de millones de seres humanos, llevada a cabo por dirigentes y ejecutores (Eichmann serviles, vitales, obstinados, ambiciosos, cobardes…y pasivos). Tales Eichmann son muy significativos en el estado actual de nuestro mundo. Tal significatividad no los absuelve.
2.      Los fundamentos que lo hicieron posible no han cambiado. Urge organizar las resistencias para que no vuelva a repetirse. Para ello es necesaria la comprensión “radical”…ir a las raíces de lo “monstruoso”:
3.      Se ha abierto un abismo entre nuestra ilimitada capacidad de fabricación y nuestra limitada facultad de representación.
4.      La alienación en el proceso del trabajo, unida al proceso de división del trabajo, anula nuestra capacidad de representarnos el todo. Haven imposible la percepción comprensiva del todo…Y nuestro mundo se vuelve cada vez más oscuro (“Dark age”).
5.      La afirmación de que “Las Luces”, la técnica y el progreso van unidos es un arma propagandística en manos de “esos hombres oscuros de la época técnica cuyo máximo interés es mantenernos en la oscuridad en relación con la realidad del oscurecimiento de nuestro mundo, o mejor dicho, producir continuamente oscuridad”
6.      La “desmesura” del fin nos hace indiferentes, nos convierte en “analfabetos emocionales”: “desfallecimiento del sentir” (horror, respeto, compasión, responsabilidad). Nuestro mecanismo de inhibición queda totalmente paralizado cuando sobrepasa cierto umbral.
7.      Sin embargo, queda una pequeña esperanza: la experiencia misma de nuestra impotencia (para representarnos el todo) representa todavía una oportunidad, a condición de que comprendamos los efectos del todo en proyecto. Lo cual, inútil decirlo, va en contra de la continua división del trabajo y de la “moral del trabajo” (“la feina ben feta”) que la acompaña. Los meros trabajadores son cómplices, pero inocentes, pues no tienen la experiencia del fracaso.
8.      Sin embargo Eichmann el “fracaso” de la representación de lo monstruoso y sus efectos no actuó como una “oportunidad”, como una “advertencia”…sino como una justificación de su acción.
9.      Las víctimas, sometidas a la “ley de la desproporción” fueron incapaces de ver lo demasiado grande…y no pudieron reaccionar de ninguna otra manera.
10.  Además del colapso de nuestras facultades, se suma la “naturaleza maquinal de nuestro mundo actual”, sometido al principio de la máquina: el máximo rendimiento. De donde se deduce lo dicho al principio.

Auschwitz…Hirosima…Chernobyl (como ejemplo): he ahí las estaciones del final de la humanidad. Cuando ese momento llegue, el Holocausto nos parecerá un experimento provinciano y se dirá que los empleados desempeñaban concienzudamente sus funciones: porque se veían a sí mismos como piezas de una máquina cuya existencia interpretaban incorrectamente y utilizaron su buen funcionamiento como justificación. Porque fueron prisioneros de su especialización, y por tanto, separados del efecto final por múltiples muros. Porque fueron incapaces de representarse ese final y porque, en virtud de la mediación de su trabajo, fueron incapaces de percibir las masas de seres humanos a cuya liquidación contribuían Y otros, porque, como Eichmann se aprovecharon de esta incapacidad para liberarse de toda responsabilidad.

Súmenle a esto el consumismo con sus “monstruosas” consecuencias: desastre ecológico. División Norte/Sur. Más “idiotismo” (también en sentido griego) y obtendremos un aumento imparable de Gewalt (“poder-violencia”), energía del totalitarismo.
Por cierto qué bien lo expresa esa palabra alemana: “Gewalt” (poder-violencia).
No es de extrañar que Anders se convirtiera en un activista antinuclear y antitodo.

¿Resumimos?
·         El ser humano no está a la altura de la perfección de sus productos.
·         Produce más de lo que puede imaginar y responsabilizarse.
·         Cree que todo lo que es capaz de producir puede hacerlo. Es más: DEBE HACERLO.

Salvando las diferencias hay puntos comunes con el planteamiento de H. Arent. Ahí tienen Vds. un punto de reflexión…¡Yo estoy loco por beberme una botella de Ribera!

¿El SABOTAGE como táctica?







RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...