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jueves, 21 de marzo de 2013

Propuesta para hoy, día 21 de marzo. Explosión en el Condis. Varios. 2ª SERIE





Los asteriscos (*), como siempre, remiten a “razones efemerísticas”.

Estos del Condis ya me tienen harto. Las abandonadas y soñadoras cajeras trabajan a destajo, sometidas a un régimen stajanovista. El dueño, sin embargo, en el piso de arriba, recibe los paquetitos de dinero por vía neumática. Habría que verlo: apoyados los pies sobre la mesa y fumándose un habano (que no será de Cuba, por supuesto). ¡Qué le costaría abrir las tres cajas cuando la multitud se agolpa! ¿No abren todas las compuertas del pantano de Mequinença cuando se anuncia una subida de las aguas?

Estaba yo, airado, pensando en estas cosas cuando se produjo una explosión (más bien un fogonazo) por la parte de la charcutería. Yo estaba precisamente en los aledaños, comprando una barra de chóper para el perro. Empezó a salir humo por los orificios de ventilación. A los carniceros se les cayeron los cuchillos. Los clientes, despavoridos, tras un segundo de incertidumbre, se lanzaron hacia las cajas registradoras (ninguno dejó la cesta con lo que llevaba cogido) y siguieron adelante. Saltaron por los aires las palancas de contención. Las alarmas antirrobo enloquecieron.  Yo supe enseguida que no era nada y me mantuve tranquilo con mi chóper en la mano. Fueron dos minutos de reloj, pasados los cuales, aquello parecía la “Masacre de Copenhague” (*). Alguna persona mayor yacía, pisoteada a conciencia, por la zona de las compresas. Vi algunos zapatos sueltos, todos del pie derecho (¿). ¿Conocen vds. un cuadro de Delacroix, pintado en el Magreb: “Los posesos de Tánger”?... ¡Pues algo parecido! O como la “(Tocata) y FUGA en re menor” (Bach *). Indiferente a la estampida, sonaba de forma subliminar “non ho l’età” (*). Funcionó como excusa subconsciente de este comportamiento atávico. El “chóper” me lo regalaron por mi nobleza y sangre fría.

 Nadie volvió a devolver lo robado de esa forma tan cobarde e inesperada. Al día siguiente, algunos de los más asiduos no podían mirar a nadie a los ojos. Compraban avergonzados y echando mitradas furtivas intentando localizar  las cámaras de seguridad. No hay cámaras de seguridad. En esto, por lo menos, son decentes. Algunas mujeres de mediana edad aparecieron con zapatillas de  cuadros, de esas de ir por casa.

Ya me dirán Vds. si con una población de tal catadura podemos construir un país normal; con una población que no se atreve a expropiar con la cara descubierta. Ayer, sin ir más lejos, en el bar donde suelo pimplar de vez en cuando, un parroquiano hacía los sudokus de “La Vanguardia”; debajo, escondido, tenía “El Periódico”, que, a su vez, ocultaba “El Punt-diari”, o como se llame ahora (“Bienvenidos al desierto de lo real*) Tuve que leer el deportivo. Pero lo peor de todo es que el individuo me miraba de vez en cuando y parecía disfrutar íntimamente de su sagacidad y mi desconcierto. Díganme si así podemos construir un país solidario, si así podemos construir el socialismo. La primera medida de un gobierno revolucionario sería poner orden en el uso de los diarios en los establecimientos públicos. Seguramente por olvidar estos detalles elementales fracasó la República soviética (*) de Bela Kun.

La “Razón Efemerística” arroja luces inesperadas que nos ayudan en la comprensión (profunda) de la realidad. Hoy, desde 1999, se celebra, por capricho de la UNESCO, el día internacional de la Poesía, dentro del marco amplio de la “Primavera de los poetas”…pues no olviden Vds. que hoy, 21 de marzo, empieza la primavera en el hemisferio norte. Hay primaveras para todos: para las naciones, para los árabes, para los pueblos… En el Condis de Ocata, sin embargo, siempre es Agosto. 
Acompañen los versos que siguen con “La primavera” de Glazunóv (*). Ni se les ocurra confundirla con la “Consagración de la primavera”…saldría de su tumba y les arrancaría la glándula del gusto.

“Ay, Condis de Ocata, Condis de Ocata
Nadie a acompañarte baja…

Comienzo inspirado y culto, pero inapropiado. El Condis de Ocata es el lugar más concurrido de todo occidente.

“Ay, Condis de Ocata, Condis de Ocata:
Meca mercantil. Ónfalos.
Digno recinto para la “Tocata
y fuga” en re menor (*)
o para el nuevo “Mahabarata” (*).
(…)

Es un mero apunte para una versificada y definitiva “epopeya-comercial” de nuestros días. En manos de Peter Brook (*) se convertiría en 24 horas de espectáculo vivo y candente. Todo el barrio participaría en las investigaciones previas que, durante dos años, serían necesarias para la veraz representación: repetición exacta de un día cualquiera. La música, eso sí, sería el solo de “fender (*) stratocaster” que planea sobre  las “marismas” salvajes de “Dead man”.
Así quedaría patente lo que es evidente: el Condis es aquel lugar en el que se maridan el Cielo y el Infierno. Nadie” quedaría inmune a esa experiencia (¿qué les parece la paradoja que acabo de formular?).



DVD: “Lamérica” de Tonino Guerra (*).

A medio metraje, aparece “Hegel”. Creo que se ha pasado todo el día debajo de la cama. Su certero instinto de supervivencia, unido a sus desarrolladas capacidades de asociación y deducción, le han llevado a pasarse todo el día recluido.

–¡¡Mi chóper!! ¡¡Canalla!!




RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...