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martes, 21 de mayo de 2013

Propuesta para hoy, día 21 de mayo. Primer día de la “Semana Sangrienta”




















La herida de Saint-Cloud se hizo más grande: desde Passy, hasta la Port de Vanves. Los de Versalles entraban a chorro sin encontrar resistencia y siendo jaleados por la gente de orden: hacia Trocadero, École Militaire, Montparnasse… La segunda traición se pondrá de manifiesto en seguida. Les Comunards, confiados en lo escrito con los prusianos, dejaron débilmente defendidas las entradas situadas al Norte y al Este…Por Batignolles, bajaban turbas de “gubernamentales”, para los que los prusianos habían abierto las puertas…¡Siempre igual!...¡Qué solidaridad de clase!...Marx ya había avisado: ¡reforzad las puertas del norte, defendidas por los prusianos!...No os fieis de sus promesas ni de sus firmas…¡Os traicionarán!
 

Dejemos a Vallés (Vingtras)…con su seca y expresionista prosa:
 
“¡¡Mañana!!
Apenas si tendremos algunas horas para abrazar a los que amamos; disponer nuestro testamento y prepararnos para quedar bien ante el pelotón de ejecución.
¡Soy más corrompido!...Quisiera comer opíparamente antes de partir. Debe estarme permitido alegrar la garganta y el corazón con un poco de vino añejo, antes de que me laven la cabeza o me enjuaguen con plomo las entrañas.
¡La Comuna no se perderá por tan poca cosa!...
…Y habré tenido la ocasión de acabar como un vividor tras haber vivido como un muerto de hambre.

--¡Señora Laveur!...una botella de Nuits, morcilla con patatas, un pastel de cuarenta sueldos (¡me lo llevaré!) y confituras de la abuela…de las que tiene sobre el armario, ya sabe… ¡Señores, a su salud!
He permanecido allí más de una hora. El borgoña estaba demasiado caliente…la morcilla demasiado grasa, y el pastel demasiado dulce.

(Ven vds. a los pobres se nos niega hasta nuestra última voluntad…se regatea con la calidad de nuestro último refrigerio…Pobre Vingtras…¡No pudo brindar con un vino decente por la separación definitiva!...”Au revoire, les enfants!”)

--“¿un vasito más para terminar?...

--¡No, no! Gracias. No quiero tener la cabeza pesada.

Dejo la servilleta y cojo el sombrero. Con Langevin… ¡hacia donde nos han dicho que estaba Lisbonne!…………………………(Puerta de Versalles)

--¡Presente, coronel!

--¡Mejor! Los pobres estarán contentos de ver a su lado a alguien del gobierno. Todo está en orden, he tomado mis medidas, y como me estoy cayendo de cansancio, voy a echar un sueñecito en este rincón. Hagan vds. lo mismo, créanme; es mejor no agotarse prematuramente.

Seguimos el consejo y nos tendemos sobre una guerrera, con una cartuchera por almohada, no muy lejos de una cama donde yace, repulsivo en su uniforme azul celeste, un argelino ordenanza de Lisbonne, a quien ayer hizo papilla un obús, y cuyo cráneo hundido parece haber sido roído por las ratas.
¡No duermo! Escucho, con la oreja en el suelo, los ruidos que pueden venir de la lejanía.

--¿Existe una línea de defensa, un plan de conjunto?...

El general La Cécilia es, según me han dicho, el comandante de este sector de París, y lleva estos secretos en la pistolera de su silla de montar. Ha de venir a dar las últimas instrucciones a Lisbonne.

--¡Nosotros no sabemos nada!

Cuando en la Comuna, queríamos meternos en cosas de guerra, el Comité Militar hacía sonar sus espuelas y nos volvía a enviar a Instrucción Pública!...o a cualquier otro sitio…¡Cada cual a su agujero!...

--¿Ha sido vd. soldado?...¿Entiende de eso?...Se ha nombrado una comisión…¡No les ponga su pluma entre las ruedas!... ¡Deje actuar a los especialistas!

Ah!...¡ahora me muerdo las uñas!...¿Dónde está La Cécilia?...No oigo acercarse su famoso caballo…(…)
Tengo ganas de levantarme, tomar el primer rocín que me salga al paso, montarlo y salir al galope hacia París, para aullar mi rabia y llamar al pueblo…¡Pero eso sería deserción, cuando se acerca el enemigo!...

De madrugada, las patrullas de exploración han sorprendido a mujeres demasiado harapientas, a tipos con demasiado mal aspecto. Apelan a su miseria para explicar sus correrías nocturnas y, como uno de ellos ha dicho que iba a buscar algo para comer, yo, acordándome de mis pasadas hambres, he evitado que lo fusilaran. Sin embargo, sus manos son muy blancas…y su lenguaje muy correcto.

Por fin llega el sueño…Echo una última mirada, pesada y mortecina, a estos bajos mal iluminados, sobre cuyo pavimento estamos extendidos cinco o seis hombres, que cesan en sus ronquidos cuando un obús cae demasiado cerca, pero que no se molestan por tan poca cosa”.






Es el domingo 21 por la noche…Los de Versalles se están infiltrando por las puertas de la izquierda. Por todo París corre la noticia…Se vuelven a levantar las barricadas. Louise Michel…deja de leer a Baudelaire y se dispondrá a defender las barreras de Montmartre… Las mujeres construyen las barricadas de la rue y la plaza Blanche…

Todos se disponen a morir…¡Y lo saben!...

Propuesta para hoy, día 20 de mayo. Primer día de la “Semana Sangrienta”.





 



                                           
“De joven recorrí todo este país, de este a oeste, y jamás vi otra gente que no fuera la apache. Después de muchos veranos, emprendí de nuevo la marcha y descubrí que otra raza se estaba posesionando de él. ¿Cómo era posible? ¿Por qué los apaches parecen aguardar la muerte con resignación, como si la vida se les escapara por la punta de los dedos? Vagan por las colinas y llanuras en espera de que caiga el cielo sobre ellos. Los apaches fueron una gran nación, pero son pocos los que ahora quedan; por esta razón desean morir y ofrecen su vida con sus mismas manos”
(Cochise, de los apaches chiricahua)

“No quiero vagar más por las montañas, deseo cerrar un gran trato…Mantendré mi palabra hasta que se derritan las piedras…Dios hizo al hombre blanco y Dios hizo al Apache, y éste tiene tanto derecho al país como aquél. Quiero firmar un tratado duradero; así, ambos podrán recorrer el país sin problemas”.
 (Delshay, de los apaches tonto)

“Las gentes de Tucson y de San Javier deben estar locas. Han actuado como si carecieran de cabeza y de corazón…Deben estar sedientos de nuestra sangre… Estas gentes de Tucson escriben para los papeles y cuentan su propia historia. Los apaches no tienen a quien contarles la suya”
(Eskiminzin, de los apaches aravaipa).

¡Lean vds. sobre la “matanza de Tucson”!...¡Infórmense!...Les confieso que sólo he podido aguantarlo con la ayuda de mi petaca de Terry.
No se confundan de matanza...porque en Tucson , como en casi todas las ciudades americanas, las matanzas condimentan la incomible cotidianidad.

La misma primavera hacía florecer las estepas americanas y los geranios en los balcones de París…Y tras la “primavera de los pueblos” llegó “la primavera de las naciones” (¿Estados?)…Los Estados a la búsqueda de “espacio vital”…“de seguridad estratégica”…“de territorios históricos”…“de fronteras naturales”…persiguiendo su “misión civilizatoria” …se lanzaron a la matanza generalizada… ¡La hora del reparto había comenzado!...¡Pobre de quién se opusiera a tan nobles pretensiones!...¡sería masacrado y malquerido por la historia!

Lo que les digo a vds:  ¡Odio de clase en estado puro!...La burguesía sabe los que quiere y elimina los obstáculos de vez en cuando…y mientras tanto continúa la guerra por otros medios.

Sobre la “Gran epopeya americana”…¡Volveremos!...de momento valga la referencia para contextualizar: Cuando el capital acumula…¡empieza acumulando cadáveres!

La cámara, en un travelling gigantesco, pasará de los apaches descuartizados de Tucson a las calles de París, donde se libra una batalla decisiva: comunismo o barbarie. ¡Ganó la barbarie!

Y yo me pimplo dos fifti-fifti seguidos y un cuartillo de orujo. Consigo hacerme un cigarrillo a lo Luky-Luke y sobre un viejo y antiguo mapa de París iré reconstruyendo los hechos de la “Semana Sangrienta”…el avance de la locura hacia, como un designio divino, el interior de Père Lachaise (bastará con cavar un poco y ¡hala!...¡todos adentro!) Así, sólo, no tengo vergüenza de llorar. Trazaré líneas, haré círculos, proyectaré alternativas imprevistas, fabricaré escapatorias, intentaré ataques por sorpresa…¡Como Blanqui desde el exilio!

El Gobierno De Defensa Nacional no podía contener la marea de victorias prusianas o romper el asedio de París sin armar a la clase obrera. Atrapada entre Prusia y los “rojos”…prefirió rendirse a Prusia. ¡El Orgullo Nacional!... ¡para otro día!..El temor al “enemigo interior” prevaleció.
Durante el sitio de París:
El gobierno no había tenido ni la previsión de racionar el pan ni ningún producto de primera necesidad: Incluso en esos momentos prevaleció el interés especulativo…etc…etc.

Mientras:
--el populacho se zampaba los animales de compañía o los compraba (incluidas las ratas “que tienen un sabor mezcla de cerdo y perdiz”), según la calidad, entre 60 céntimos y 4 francos la pieza… No sé el precio de la harina de huesos de muerto…

--la pequeña burguesía, se zampó a “Pollux” el simpático elefante del zoológico (¡como si nos hubiéramos comido a “Copito de Nieve”!) a 40 francos la libra de  exquisita carne de trompa…El zoológico se convirtió en un terrario para arañas y serpientes inaccesibles.

--los ricos se rascaban el bolsillo pero seguían con sus costumbres inveteradas.

Sepan vds. (para que no le den gato por liebre) que la liebre tiene las costillas aplanadas y el gato,  redondas… ¡igual de sabrosos!

Al sitio y a la ocupación simbólica se le unió, a partir de comienzos de abril, los bombardeos de las fuerzas de Versalles…Y un acuerdo (los pagos por indemnización de guerra, no empezarían hasta que no cayera París) para liberar a los prisioneros con la única finalidad de lanzarlos contra el París revolucionario…Los inflarían a aguardiente como a los patos (para el foie) y… ¡no vuelvas si no es con cinco cabelleras al cinto!...

No es el momento de las causas y desarrollo de la Comuna…Nos centramos en ¡La Semana Sangrienta!...La que transcurrió entre el 21 y el 28 de mayo de 1871.

Cien mil soldados inyectados de anfetamina (¿) hasta la gorra, se lanzaron a la destrucción general (si puede ser vidas humanas… ¡mejor!) desde el momento en que pusieron pie en zona comunal.
Durante la noche del sábado 20 al domingo 21 de mayo se tramó la traición. 

Ducatel… (¡maldita sea tu sombra. ¡No!…aquella noche no había sombra…era como boca de lobo. ¡Maldita sea tu memoria)!...encargado de Puentes y Diques, acuerda con los de Versalles que al día siguiente (domingo 21) encontrarán abierto el baluarte 64, cerca de la Port de Saint Cloud (que estaba sin vigilancia). Era el segundo día de luna creciente…oscuridad casi total…Saint Cloud…un poco más al sur de donde ahora se encuentra el estadio del París Saint Germaine.

A las tres de la tarde del Domingo 21,,, los de Versalles, dirigidos por Mac-Mahon (que alcanzará la presidencia del gobierno), entran en París sin encontrar resistencia.
Dombrowski (la Comuna da el honor a cualquier persona… ¡incluso polacos!.. de morir por la causa más honorable…Los mejores generales de la Comuna, fueron, precisamente polacos), que no sabe, aunque lo intuye, que su muerte está próxima, no se entera hasta una hora después. Telegrafía al Consejo de la Comuna para pedir refuerzos. El Consejo, bajo la presidencia de Vallés, celebra un juicio y seguirá celebrándolo…

Dejo la palabra al mismo Vallés (Vingtrás):




“Para sellar la reconciliación de anteayer, acaban de nombrar presidente a Vingtras, cuyo periódico ha sido el órgano de los disidentes desde el comienzo de la lucha (…) Ahora entrará Clauseret (represor del 48, unionista en la guerra de secesión, opositor al gobierno durante la Comuna, es nombrado por el Consejo para dirigir el departamento de Guerra: es juzgado por incapacidad).


¡Ya está aquí! Va a decidirse su suerte.

¿Qué se ha dicho?... 

Los rencores se han apaciguado, se han hecho a un lado las desconfianzas.
Se adivina que la libertad preside el debate, pero su desarrollo es imponente. Los oradores reflexionan sus palabras y el auditorio escucha enmudecido.
Súbitamente se abre una puerta, aquella que sirve, de ordinario, para que entren los miembros del Comité de Salud Pública, y aparece Billioray” (después, traidor…fue igualmente condenado por Versalles: Así paga el diablo a quien bien le sirve)…

“Pide la palabra.
“¡Cuando haya terminado Vermorel!”, le he respondido.
--Se trata de una comunicación para la Asamblea… ¡Una comunicación de gran importancia!
--¡Hable!
Lee el papel que tiene en la mano.  Es un despacho de Dombrowski: “Los Versalleses acaban de forzar la entrada…”

¡Cae un manto de silencio!

Esto ha durado el tiempo necesario para que cada uno diera su adiós a la vida. Me ha parecido que toda mi sangre descendía hacia el suelo, mientras los ojos se hacían más grandes y claros en mi pálido rostro.
Me ha parecido entrever lejos, muy lejos, una grotesca y desfigurada silueta. ¡Me he visto cubierto de lodo!
¡Oh!... ¡No hay en ello el más mínimo temor a la tortura! Es mi orgullo el que sufre. ¡Vencido!... ¡Muerto sin haber podido hacer nada!...En un segundo, estos pensamientos han atravesado mi espíritu.

Presidente de la agonía de la Comuna, ¿Cómo tocarás, por ella, a muerto?

Dejando reinar el silencio (el tiempo suficiente para demostrar a la historia que la calma no había abandonado nuestras almas, pese a la noticia del desastre y ante los primeros horrores del suplicio), he dicho, con voz que había armado de serenidad, dirigiéndose a Cluserer: “Acusado, tiene vd. la palabra para defenderse”.

Me parece que es bueno acabar con palabras de justicia, aparentar que se olvida el peligro para no retrasar un veredicto del que depende el honor y la existencia de un hombre.
Eso ha terminado. ¡Absuelto!... ¡Se levanta la sesión!

Llego hasta mi banco para recoger algunos papeles que he dejado allí, y sobre los que había trazado las primeras líneas de un artículo para mañana”.

El Consejo termina el juicio y confía en que el Comité de Salud Pública se haga cargo del asunto. Cuando finalmente se deciden a reconocer Passy…se encuentran con que Passy y Auteil ya están tomados y ¡han empezado los fusilamientos sumarios…sobre el terreno!... ¡La oportunidad la pintan calva!

Tal día como hoy, del año 1940, se pone en funcionamiento el campo de exterminio de Auschwitz.

…¡Ven vds. como todo empeora!

Nuestras victorias son pírricas o, directamente, espejismos.

Mañana seguiremos dando la palabra a Vingtras. Y trazando líneas donde en su día brillaron las barricadas.

RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...