Buscar este blog

viernes, 22 de febrero de 2013

Propuesta"¡Quién pudiera!" para hoy, 22 de febrero. París 1848. Hugo Ball. Valeire Solanas


Lo de Blanqui era una forma de descifrar el “álgebra de la revolución”. La trilogía de Marx sobre las revoluciones francesas del XIX son otra manera. Lean también los recuerdos de la revolución del 48 de Tocqueville.

Toda revolución necesita sus banquetes: no se refería a las celebraciones (¡pocas!), sino a los “banquetes revolucionarios” que se extendieron por todo París (y toda Francia) con el fin de esquivar las medidas represivas de la monarquía de Julio.


                                 




Brillat-Savarin, Rossini, Alejandro Dumas (padre) y tantos otros (los clubs gastronómicos, y de todo tipo, proliferaron), propusieron recetas de cocina, consejos y maneras de hacer que tuvieron resonancia en la época. Creemos que estos banquetes de las clases trabajadoras no alcanzarían tal nivel: Ollas podridas, algunas salchichas y poco más: Allí se comía, se bebía (vin de la barrière) se confraternizaba y se iba construyendo la conciencia de clase. Fueron tan necesarios subjetivamente como, a la postre, lo fueron en el plano de los hechos.

Estamos en año 1848.

Y el spotifi a toda máquina: Pierre Dupont y toda la “colección de canciones históricas francesas”.

El gobierno de Guizot había suspendido el derecho de reunión. Para burlarlo se organizaban banquetes donde la gente (pagando) a parte de comer, oía a sus líderes, discutía, se divertía... Cerca de 200.000 ciudadanos participaron en los más de 70 banquetes que se celebraron  (¡Incluso Flaubert!).

Para el 19 de febrero la Guardia Nacional había anunciado uno. Fue prohibido y se aplazó hasta el día 22 de febrero. La expectación era tanta y las medidas represivas tan intensas que los organizadores, para evitar problemas, lo suspendieron definitivamente. Pero todo se fue de las manos y rápidamente se impuso el Estado de Sitio (¡siempre igual!). Guizot convocó a la Guardia Nacional para el día siguiente Así empezó la revolución de febrero que derrocaría a Louis Philippe y proclamaría la segunda república...¡Qué mezcla de odio y tristeza volver a recordar todos estos días!



El frío también ha llegado aquí. Incluso la nieve por encima de los 300 metros. Hoy no saldremos de casa, ¡privilegios de la tarjeta dorada!...pero dedicaremos el día a preparar un “banquete” y nada de “vin de barrière”: Ribera del Duero sin etiqueta  y espirituosos a discreción. Sacaremos al perro, mezcla, en horas bajas,  de mastín de pirineo y pastor belga. No ve ni oye, pero tiene un olfato que suple todas sus deficiencias. Vigilaremos que el animal no arruine los ingredientes (¿). Lonchas de jamón de york y cortisona (para el perro) , pan con aceite y orégano griegos (para nosotros). Fifí-fifti.

Aprovecharemos el paseo del perro para acercarnos al Condis y comprar espaguetis, tomate frito, atún en aceite de oliva virgen extra y una bolsa de queso rayado. Alcaparras tendremos Y para pasar por la bodega y echar el resto: Calvados, Privat brut nature, blanco verdejo, ginebra Larios (¿), Terry  de malla (¿), cervezas y un paquete de tónicas. Limones, de Murcia, también tendremos. Con esfuerzo (padeceremos codo de tenista) (¡!) portearemos las viandas y bebidas a casa. Frío, aguanieve, bufanda, gorro tipo Ignatius...

 Engels puso el dedo en la llaga: La tropa (...) “en 1848 llevaba un fusil liso de percusión y antecarga (...) sólo disponían de granadas macizas y los botes de metralla de la artillería,  eran de efecto relativamente débil” (...) “Hoy (1895) llevan fusil de repetición, de retroceso y de calibre pequeño, que tiene 4 veces más alcance, diez veces más precisión y diez veces más rapidez de tiro”  que aquellos del 48 y las “granadas son de percusión, una de las cuales basta para hacer añicos la mayor barricada”.

  
Evidente las cosas han cambiado y siempre a favor de la tropa. De nuestro lado: todas las condiciones han empeorado. Entonces (48) “era posible fabricar la munición necesaria con pólvora y plomo”. También ha jugado en nuestra contra el urbanismo. Sólo la multitud. Las masas. Sólo la mayoría de la población organizada y lanzada al ataque abierto, podrá suplir tales deficiencias. Han cambiado las condiciones de la lucha de clases: se impone la paciente labor de comprensión. Las fuerzas actúan uniforme y lentamente y provocan cataclismos sorprendentes (Lyell: muerto el 22 de febrero de 1875). No podremos sacarnos nosotros solos de la charca tirando de nuestros cabellos, ni podremos dar la vuelta en el aire cuando estemos cayendo al precipicio (Barón de Münchaussen (muerto el 22 de febrero de 1792).

Otra cosa nos enseñó Febrero (y Junio) del 48: será difícil, sino imposible, aquella agrupación del “pueblo” en torno al proletariado. El “pueblo“ aparecerá, pues, siempre dividido, con lo cual faltará una formidable palanca, que en el 48 fue de una eficacia extrema”.

Cuando vencieron en Julio del 30. Laffitte  traicionó a su revolución al descubrir el secreto: “Desde ahora dominarán los banqueros”. Leer las primeras páginas de la “Guerra Civil en Francia” es leer (y comprender) una crónica de los entresijos de la situación actual.

¡Léanlo, por favor!

Toda la relación entre la deuda privada y pública y sus efectos sobre la miseria de la población.... Los mecanismos de reproducción no cambian. Ocurre que nuestras vidas son muy cortas.

“La aristocracia financiera, lo mismo en sus métodos de adquisición, que en sus placeres, no es más que el renacimiento del lumpenproletariado en las cumbres de la sociedad burguesa”.

 ¡Léanlo, por favor!

Mientras tomamos una cerveza releemos el siguiente texto (Pichois y Ziegler):

 “el 22 de febrero iba yo (...) y Promayet el músico, Courbet y Baudelaire. Un destacamento de municipales a caballo cargó al trote corto, pretendiendo sólo que se formaran grupos, y nos obligó a escondernos (...) Era el anochecer. Estábamos allí, rodeados de soldados y acechando el momento en el que podríamos escabullirnos, cuando pasaron unos bomberos que se dirigían hacia la avenida de Beaujon donde, según decían, un puñado de revoltosos habían cogido por sorpresa a un pequeño cuerpo de guardia, y le habían prendido fuego. (...) De repente la escena cambió. Del fondo de les Champs-Elysées llegaron unos municipales a pie, con la bayoneta calada, apuntando, y los amotinados (...) empezaron a huir. Uno de estos, desarmado, perseguido por dos soldados, giró alrededor de un árbol, dio un traspié, se cayó y, allí mismo, ante nuestros ojos, uno de los municipales le hundió su bayoneta en medio del pecho. (...) a un obrero (...) le dio un ataque de nervios y tuvimos que llevarlo (...) Premayet y yo, hasta su casa (...) mientras Courbet y Baudelaire iban a la Presse para denunciar (...) este acto de espantosa ferocidad. Fue la primera sangre vertida durante esa revolución”.

Quedará claro que no beberemos para celebrar nada, ni porque el cinismo nos sea connatural; beberemos porque beberemos. No añade nada a la cosa. A no ser un toque de desesperada compasión.

Lo que empezó tal día como hoy, concluiría el 25 con la proclamación de la República. Mañana continuaremos rememorando y , como siempre (¡hasta cuándo!) lamentando.

Es la hora del Dry, estilo Buñuel (nacido el 22 e febrero de 1900) Y hoy, por esa razón, ¡triple! 

                                                  


Mientras lo degustamos a tragos pantagruélicos, nos vendrá a las mientes la figura melancólica, ¡sí melancólica!, y desamparada de Hugo Ball (muerto tal día como hoy, del año 1903): iniciador de otra revolución complementaria. Opositor a la guerra:”La guera se basa en un craso error. Se han confundido las máquinas con los hombres”. (Marinetti cayó, naturalmente en ese error) “habría que diezmar a las máquinas en vez que a los hombres”.

La última entrada de su diario,  antes de la apertura del Cabaret Voltaire (Zurich):“por la noche soy Esteban, que es lapidado. Llueven guijarros y yo siento el deleite del que es aplastado y molido sin compasión por las piedras, con tal de formar una pequeña pirámide tosca que se ha teñido con su sangre”.

¡¡Quién se come ahora los espaguetis con salsa de tomate!!

El fue quien alquiló el local y fue en torno a él y a su compañera Emmy Hennings, que se fueron reuniendo artistas de diversas procedencias: Janco, Tzara, Arp y Huelseneck...después vendrían otros...la primera velada tuvo lugar el 5 de mayo de 1916 (ya lo veremos...y saldrán a relucir Lenin, Joyce...). Ball no pretendía la destrucción del arte, ni del lenguaje artístico. Pretendía capturar la esencia mágica de las palabras (“Zaum” rusos). Su enemigo era la pérdida de sentido del mundo producida por el mecanicismo, el cientifismo y el periodismo. No aguantó mucho y tras algunos meses de bromas, empezó a parecerle vergonzoso. Así que, tras oficiar de obispo dadaísta con manos de langosta, abandonó Zurich. Volvió para dar su famosa conferencia sobre Kandinsky, pero una nueva y definitiva desavenencia con Tzara lo alejó del grupo. La llegada de Picabia desató las tendencias nihilistas de Tzara y se armó la marimorena. El Dadá que conocemos debe menos a Ball que a los citados. Ball, admirador de Bakunin, acabó convirtiéndose al catolicismo..

                                              


Añadiremos algunas frases del manifiesto inaugural de la primera velada dadá:

¿cómo se alcanza la bienaventuranza? Diciendo dadá (...) dadá es el mejor jabón de leche de azucena del mundo (...)recito versos que aspiran nada más y nada menos que a renunciar a la lengua (...) No quiero palabras que otros hayan inventado (...) La palabra, la palabra, el malestar en este punto precisamente, la palabra, señores míos, es un  asunto público de primer orden”.

Y sus últimas entradas del diario (¿1921?): “El pecado mortal de la ceguera recobrará la vista por el amor”. “Emprendemos viaje a Alemania”.  Murió en 1927.

Habremos acabado nuestro Dry y comenzaremos la elaboración del banquete: agua a hervir, es fácil, y cundo hierva, echamos los espaguetis: 10 minutos y listos.

Mientras se hacen (blanco verdejo) recordaremos a la desgraciada (violada por su padre, artista incomprendida...) Valerie Solanas: El 3 de junio disparó (en The Factory de la calle 47 de New York) contra Warhol, que, pese a estar clínicamente muerto durante algo más de un minuto, logró sobre vivir 19 años, hasta que murió de miedo a una tonta cirugía en la vesícula biliar (el 22 de febrero de 1987) (C.G.). Basquiat aprovechó para subirse la dosis.

Copio: “Su gran logro fue acoplar la indiferencia y el individualismo de Duchamp (...) y la aceptación y la repetición de Cage, por el otro, a los nuevos tiempos que corrían. El resultado no pudo ser más paradójico (...) el influjo de Duchamp se convirtió en una falta absoluta de emoción y en culto a la fama, y el de Cage en la fascinación por el mundo banal de la sociedad de masas y la repetición en serie de los iconos de la farándula”. (C.G.)

La salsa de tomate no es Campbell, es marca blanca. Verter la salsa sobre los espaguetis y rociar por encima un buen puñado de alcaparras. Queso rayado. Banquete revolucionario que tomaremos con vino “hors série”. Fifti-fifti y cambiaremos la música del esputifaif. Estaremos de Dupont hasta... Velvet Underground. Gin tonic y en el DVD “Giulieta de los espíritus” (Giulietta Messina: nacida el 22 de febrero de 1921 y desaparecida ¡hace ya 20 años!.

Será la hora del paseo vespertino del perro. Bufanda y gorro.  Mientras paseamos tranquilamente, no puede ser de otra manera, pensaremos en “La novia del viento“ de Kokoshka (muerto, nonagenario, tal dia como hoy, del año1980) y la aventura aquella de la venta del caballo. También en la muñeca hinchable, de tamaño natural, que mandó construir de su amada Alma Mahler (¡Vaya otra!) a la que paseaba e invitaba a cenar...¡Volveremos sobre el tema!...

Habrá anochecido. Tomaremos, por ser un día especial, otro Dry y nos comeremos los espaguetis sobrantes. Es sabido que siempre hacemos de más. Paseo nocturno del perro. Y a dormir la mona.

Otras “Propuestas”:

1. Estudiar con cariño la poesía de Espriu (muerto el 22 de febrero de 1985) eterno aspirante al Nobel.

2. Investigar las causas del éxito de Sandor Marai (muerto el 22 de febrero de 1989) a un año de ser también nonagenario.













RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...