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jueves, 2 de mayo de 2013

Propuesta para hoy, día 2 de mayo: Esenin / Isadora. Muerte de Landauer.



(asteriscos* remiten a “razones efemerísticas”)

Cuando era chinorri rogué a las ánimas del purgatorio que, si tenían bien, me revelaran el día de mi muerte. Una voz espesa, desde el fondo del váter, respondió a mi súplica: ¡¡el dos de mayo!! Seguramente el día anterior había estudiado la “guerra del francés”. Desde entonces  le tengo respeto  reverencial a esa fecha. Cuando un dos de mayo tuve que presentarme en Cartagena para conseguir la  exención definitiva de la mili, conduciendo un dos caballos recién estrenado, desde Castelldefels, creí morir, de verdad. Las curvas de Garraf me parecieron las cornisas del Purgatorio, desde donde las ánimas me incitaban a acelerar  haciendo caso omiso al  trazado de la calzada. Tras horas de lucha contra Lucifer alcancé la meta… y todo se resolvió de la forma que ya conocen vds.



Así que hoy, aunque en espíritu esté en Moscú o donde se tercie, en realidad estaré estirado en el sofá, evitando daños y echando de  menos al perro muerto, que ayer hubiera cumplido 16 años… ¡Y la budionvska!

En la primavera del año 1921 Isadora recibió el siguiente telegrama del Gobierno de los Soviets: “El Gobierno ruso es el único que puede comprenderla. Venga a nosotros. Haremos su escuela”.
Isadora respondió: ”Sí, iré a Rusia y enseñaré a vuestro niños, sin ninguna condición, salvo la que me proporcionéis un estudio y el dinero preciso para mi trabajo”.

Se encontraba en Londres. Antes de emprender el viaje consultó a una hechicera, como jugando: “Sale usted para u largo viaje. Le sucederán cosas muy raras. Tendrá usted dolores y se casará.”.
Isadora se rió a mandíbula batiente. ELLA, que siempre había despreciado el matrimonio, ¿casarse?. ELLA… que había sido amante de los ricos de la tierra y siempre había esquivado el “grumo”… ¿casarse?

–“Espere y verá”.

…¡y vio!

Tal día como hoy, del año 1922 se casó con el “poeta campesino” Essenin. No pudo defenderse contra los labios eslavos y el cabello de arcángel del poeta.  Se juntaron el hambre y las ganas de comer. 


Essenin se había hecho un nombre en Leningrado y gozaba de su reputación en Moscú.  Cerraba los bares de la Tvérskaia y, una vez cerrados, escribía versos en  las paredes:

“Amigo mío, amigo mío, estoy muy enfermo.
 No sé de dónde me viene el dolor.
O es el viento que silba
sobre el campo desierto y sin nadie
o como el bosque en septiembre
inunda los sesos el alcohol”

Era un Rimbaud venido de las estepas…y se convirtió en el rey de todas las sotas de la baraja. Una elegancia inestable. Su inusitada camisa de seda era un mapa de los rincones más canallas de Moscú. De cada local un indicio. Pistola al cinto. Abotargado y, sin embargo, coqueto (¿). Insomne. Recitaba versos y recogía la misma atención que los esforzados cantantes de karaoke:

“Me encantan los poetas:
es gente entretenida.
Siempre se les ocurre una historia de sobra sabida:
igual que un espantajo melenudo, a una escolar granujienta,
hablan del universo rebosando gana carnal”.

Recibió la Revolución con los brazos abiertos, desde el eserismo de izquierdas. Intentó repartir su alma (¿) entre el campesinado y las fuerzas proletarias…dejando un buen trozo para acoger al “Espirituoso santo”. “Me siento bolchevique”…y escita. Los grandes simbolistas lo consideraban su igual y su futuro. Los acmeístas…¡no tanto! Maiakovski (¡pese a todo!) aún menos.
Poco a poco fue derivando hacia un “misticismo” que hacía peligrar su condición de perfecto “compañero de viaje”. Trotski hará la valoración ajustada…¡¡Volveremos!!

La expansión del Suprematismo-Constructivismo: su defensa de los “urbano” e industrial; su alejamiento de la “aldea” como ámbito de sensibilidad “superado”; su reducción del mundo a líneas y planos generatrices…agotó el poco aire que le quedaba y el mundo se le hizo inhabitable. Tal día como hoy, del año 1924, Malevich daba a conocer otro nuevo (¡¡) manifiesto “Suprematista”: donde establecía las bases para su salto a la arquitectura. Algunos años más y la “aldea” y los campesinos que las poblaban, desaparecerán, no ya  sólo como “Idea”, como algo “superado” dialécticamente, sino como materia carnal…Pasando a convertirse en “almas muertas” de la Historia. Tampoco Malevich y compañía gozarán de buena salud: Stalin.
















Deambulo por la inacabable, desigual y, en general, poco acogedora Tvérskaia (antigua Gorky) Me entretengo practicando mi ruso. Pregunto por cualquier calle. Doy los buenos mediosdías a los transeúntes…o pregunto por un bar de los de siempre.

–El “siempre” ya hace tiempo que se acabó, camarada. Ahora es el AHORA. Si quiere vd. un bar de ahora, métase en cualquiera.

–Gracias, querido desengañado.

Entro en un local amplio y limpio…por la zona agorafóbica que se extiende entre el metro Puschkin y Tvérskaia. En el local se bebe, se come y se pasa el rato. Suena Big Crosby (*)  Brother, can you spare a dime?”…¡¡ Salgo como catapultado!!

–Skaghite, paghaluista…Gde rynok?

–Sí hombre, sí! El mercado más grande no está lejos: “Rischki Rynok”– me coge el mapa y me lo muestra: Prospekt Mira– Tiene un paseíto, pero con este hermoso tiempo será una delicia.

Llego echando el bofe. Me acodo en una barra y pido un plato de pepinillos, ahumados y empanadillas. Y una botella de vodka. Recuerden, sin embargo, que estoy tan ricamente en el sofá de mi casa, ahuyentando los demonios y tomándome una cervecita fría.
Suena  (¿cómo imaginarlo?)  el aria “Non la vuoi”  de Scarlatti (*)…

–Afitsiant! …¡Da cappo!

–Veo que vd. , desconocido turista, ha captado el espíritu de la casa. Suena Scarlatti para que los clientes pidan exactamente lo que vd. ha pedido: otra  ronda… ¡desde el principio! ¡¡Da cappo!!

Pues eso, que Essenin se casó con Isadora. Para el poeta fue una rutina (más mujeres que Enrique VIII, entre ellas una Tolstoi) para ella una absoluta novedad imprevista. Para ambos…  ¡un desastre!  “Yo había buscado la felicidad e esta mujer / e inesperadamente encontré mi pérdida  / Yo no sabía que el amor era una enfermedad contagiosa / Yo no sabía que el amor era la peste”…Pues, chico…¡si no lo sabías tú!

París, Usa…

“¿Qué decirle a Usted -escribe Esenin- sobre este horrible reino de mezquindad, rayana en el idiotismo. Descontado el fox-trot no hay nada aquí que valga la pena. Todos beben y se atragantan y de nuevo fox-trot. Aún no encontré un hombre de verdad y no tengo idea de dónde se lo podrá encontrar. En los dominios del Señor Dólar el arte verdadero no cuenta, el producto más acabado es el music-hall.” 
Cada vez me es más entrañable la sociedad socialista. Es cierto que no me identifico con los comunistas y que como el romántico de mis poemas apenas los siento próximos de corazón, pero espero algún día identificarme con las tareas que se proponen.”

Además el bardo no  estaba dotado del “don  de lenguas” y el papel  de segundo no le iba…etc…etc.
Volvió a los seis meses y se instaló por la parte del Cáucaso… ¡Escita!
Desde el momento en que volvió a Moscú estuvo pensando en la solución definitiva al problema principal de la existencia… (¡pero esa es otra historia… a  la que volveremos!).

Un perro sale de detrás de la barra y huele mis pantalones y, en ellos, algún  resto del difunto.  Los lame y parece que llore su ausencia y el desastre de no haberlo conocido.

“¿Y tú, querido,
fiel perro pinto?
De viejo te has vuelto chillón y cegato.
Deambulas por el patio arrastrando el rabo caído,
 y tu olfato no distingue la calle de la cuadra.
¡Cómo añoro nuestras barrabasadas,
cuando robábamos a mi madre un mendrugo
y lo comíamos turnando los bocados
sin sentir asco el uno del otro.
Yo soy el mismo.
Mi corazón es el mismo.
Como acianos en el centeno, florecen los ojos en la cara. 
Tendiendo las esteras doradas de mis versos
me dan ganas de deciros frases tiernas”.




Moscú respiraba el futurismo de Maiakovsky. Los tranvías lucían frases ingeniosas sobre imágenes desconcertantes de Rodchenko incitando a consumir ciertos productos. Los muros resplandecían con colores sacados de la infancia: La NEP. Bábichev se dispone a fabricar salchichas de primera para las masas proletarias. Y el proletariado, fortalecido por tan deseada proteína, se lanza a la construcción de un nuevo mundo. Y en el intento también él querrá transformarse.

Quizás (quizás) les faltara un poco de mostaza dulce de Baviera.

Tal día como hoy, del año 1919, los “Freikorps” de Noske, habiendo traspasado Dachau el 30 de abril entran en el centro de Munich, poniendo fin al intento de relanzar la “república soviética”. Comenzó el “terror blanco”. La historia tiene un aire de familia. El fin empezó el 21 de febrero con el asesinado de Eisner.
Landauer fue inmediatamente detenido y conducido a la prisión de Stadelheim, no para detenerlo en espera de juicio… ¡no!... ¡para patearle la cabeza, abrirle los interiores, mearse sobre su cadáver…! Y arrojar sus despojos a la lavandería.

El soldado que mató a Landauer "cumplía órdenes": fue declarado inocente.
El oficial que golpeó a Landauer fue multado con 500 marcos.
Otro oficial estuvo cinco semanas arrestado, pero no por asesinar a Landauer, sino por robarle el reloj.
 
El oficial en jefe jamás fue llevado a juicio.

Todos los participantes tuvieron una bonita historia que contar a sus nietos durante las muchas noches frías de la posguerra alemana…Gritaba como un conejo, el muy cabrón, hasta que se calló. Su carne no se distinguía de su ropa, era todo una masa amorfa…¡así que lo lanzamos a la lavadería!...JA   JA  JA  JA…¡Venga, Helmuncito, tomate el vaso de leche y a la cama…mañana más!

















“Un ebrio repartidor de cerveza fue puesto sobre la mesa.
Alguien había colocado entre sus dientes
un aster claro-oscuro y violáceo.
Cuando, con un corte subcutáneo
extirpé desde su pecho
con un cuchillo de filo largo
la lengua y el paladar
debo haber rozado la flor, pues ésta se deslizó
hacia el cerebro que yacía junto a él.
Lo instalé entre virutas
en la cavidad del tórax
mientras lo cosíamos.
¡Bebe hasta el hartazgo en tu florero!
¡Descansa en paz
pequeño áster!”

Este era el tono de los grandes poetas alemanes (G. Benn, nacido tal día como hoy, del año 1886))…¡Ni una palabra de duelo para el repartidor de cerveza! ¡Descansa en paz, pequeño áster!

все очень хорошо

–Me alegro de que le gusten mis mercancías. A cambio le daré un consejo:Huya usted de las pal­abras vol­ubles y vac­ilantes y, más que todo, ocúpese de las acen­tua­ciones justas”

–Es decir que si quiero salchicha diga “salchicha” y no me vaya por el reino de las metáforas.Y sobre todo, que no diga “sálchicha”… ¿He entendido?

–Perfectamente. Y, ahora, elévelo al reino de lo universal.

–Spasiba!

No me iré de Moscú sin visitar el Parlamento y recordar in situ al malasombra de Yeltsin que, tal día como hoy, del 92, le dio por hacerse nombrar jefe del ejército. ¡Sabía lo que se hacía! Ahí, en esa mole blanca se desvanecieron euridicianamente las últimas esperanzas (¿) de no sé qué. Borracho guarro; grosero; pringoso; oleaginoso; churretoso; chabacano; patán; descortés; zafio; palurdo; zambombo; rocín; gaznápiro; criminal; pagado; vendido… ¡Vergüenza de los bebedores! ¡Descrédito de los borrachos!...

Quiso disimular desapareciendo un 23 de abril.

Frente a la mole y dando la espalda al hotel Moskva (¡el de la Stolichnaya!): ¡¡Por lo que no pudo ser!!

















De momento el día va pasando sin percances. Y lo que son las cosas, lo que es la fuerza del espíritu…¡ha aparecido junto al sofá una botella de vodka cristalina! Me aparejo un bocadillo de Camembert con “caviar” de Mújol del Mar Menor y entre trago y trago que circule este fatídico día.

Bien podrían venir de fuera y llevarse a la casa real en pleno. “Los alcaldes de Móstoles” (*) lo agradecerían. Un dos de mayo (1808) declararon la guerra a Francia y un dos de mayo (1985) firmaron la tan necesaria paz. Con la firma del tratado desapareció el principal obstáculo para la exportación  de las riquísimas empanadillas. Este comercio se incrementó notablemente tras la entrada en escena de las “Supremas de Alcorcón” y “Las terremoto de Móstoles” que, al alimón, empujaron en la dirección adecuada el carro del progreso.

El dos de mayo del año 1492, por Real cédula (Reyes Católicos = Rayos Catódicos) se fundó oficialmente “San Sebastián de los Reyes”. Se les puso como condición que no cayeran en la fácil tentación de fabricar empanadillas. El mercado es amplio y variado, escojan Vds. otra cosa a la que dedicar sus energías. El acta la firmó, en nombre de los Reyes, Juan Zapata, secretario.

Y miren vds. por dónde, tal día como hoy, en Pinos del Valle, bajan (al barrio bajo) el Santo Cristo del Zapato. Dado su origen italiano es muy prinmirado en eso del calzado. Al Cristo lo arropan san Sebastián (¡¡) y san Roque, patrón de mi pueblo…¡el del perro!






Metidos en harina, dejamos pasar la fundación del PSOE (cervecería Labra), la muerte de Leonardo de Vinci y el encierro de Nanterre… ¡Hay muchos dos de mayo!

En Caravaca (hermanada con Cabeza de Buey), estarán celebrando sus “caballos del vino”. Cualquier oportunidad es buena para empinar el codo.  Y para acabar…recuerden Vds. que tal día como hoy, del año 1958, descubrieron en Sevilla ocho mataderos ilegales de carne ganado caballar (¿)…y no sé cuantas fábricas de embutidos. En la época de Carpanta y de Protasio… ¡hablar de mataderos ilegales!

…¡Y pensar que me alimenté de carne de caballo!...

Bueeeeno, el día toca a su fin…ileso...¡Iluso!…¡aún te queda Engelbert Humperdink! (*)

                                                      …Bona nit…






Propuesta para hoy, día 2 de Mayo. SEGUNDA SERIE. Annie Kalmar, Karl Kraus.




“Nacida en 1878, fallecida en 1901.

Inscripción ideal en su tumba:

¡Como un nobilísimo paradigma de los verdaderos planes que el Creador albergaba al respecto a la obra de arte llamada “mujer” fuiste enviada a este “valle de las deficiencias”, Annie Kalmar, la más grácil!
Para que los hombres aprendieran la felicidad de ver simplemente el dulce encanto de una sonrisa.
¡Pero no la aprendieron!
Se atiborraron y se fueron
A lo cual el Creador retiró antes de tiempo a su nobilísimo paradigma y lo llamó de nuevo a su seno, ¡porque era su presencia inútil entre los humanos!” (P. Altenberg)




 La vida destartalada de Altenberg cubrió por completo (milagrosamente) la duración de K.K. (Kakania). La de Annie, la dulce, apenas fue un suspiro, aunque Altenber le haya quitado un año.

Poco es lo que sé de esa muchacha. Fue actriz del Deutsches Vokstheater de Viena y fue allí donde K. Kraus (24 años) la vio por primera vez. Era la primavera de 1899 y el corazón complejo del satírico dio brincos  y su inteligencia, empezó a hilvanar teorías.

Mientras esto ocurría, Schönberg (27 años) enamorado hasta el dobladillo de los pantalones, de Matilde, hermana de faunesco Zemlinsky (eterno enamorado de Alma), la hace suya, que se dice (fue una verdadera “ver sacrum”). En otoño se presentarán en el Registro Civil de Bratislava y once días después harán público el acontecimiento en la iglesia protestante de la Dorotheergasse de Viena. Este apasionamiento le llevó a escribir “Noche transfigurada”, donde también laten profecías.

Acababa de aparecer el primer número de La antorcha. Y todo Viena se llenó de fascículos rojos. Fue una caja de resonancia más eficaz que la de Pandora. En el número 2 aparecía una alabanza de K.K. Ella correspondió con una carta escrita con letra azul pálido.




Se conocieron el verano de 1900. No sabemos si a consecuencia del encuentro, pero a ella se le desató un proceso tuberculoso que tuvo que cuidar en las afueras de Viena, plagadas, digo yo, de sanatorios antitísicos. K.K. (Karl Kraus) la visitaba con frecuencia.
 A destiempo, pues era otoño, Annie se restableció. K.K. la recomendó para un teatro de Hamburgo. Representaba el papel principal de María Estuardo de Schiller. Se le recrudeció la enfermedad. La cuidaron en un Hospital de Hamburgo. Murió tal día como hoy, de año 1901. Tenía 23 años. K.K. la cuidó hasta el final.

“MARÍA.- ¡Sea, pues; sufriré también este dolor! ¡Adiós por tanto, dignidad impotente de un alma noble! ¡Quiero olvidar quién soy y lo que he padecido; quiero prosternarme ante la misma a quien debo mi aprobio. (Vuélvese hacia la Reina.) El cielo, hermana, se ha decidido en vuestro favor. La victoria ornó vuestra cabeza afortunada con la corona de la victoria, y yo adoro al Dios que os ha ensalzado. ¡Pero sed ahora generosa, hermana mía! ¡No me dejéis sumida en la vergüenza! ¡Tendedme vuestra real mano para arrancarme de este abismo!



ISABEL. (Retrocediendo.)- Os encontráis en donde debéis, lady María. Llena de gratitud estoy para con Dios, que no ha consentido que yo me halle a vuestros pies, como lo estáis a los míos.”

Viena había pasado de 700.000 habitantes a los 2 millones en tres décadas. Como siempre ocurre, pero entonces más, nada sabemos del millón novecientos noventa y nueve mil que no contaban más que como generadores de plusvalía a sueldo. Las costuras de la ciudad se habían roto y más allá del Ring se extendían barriadas nunca vistas que atemorizaban con su sola presencia. Digo lo dicho para que no me acusen de inconsciente.
Pese a que la socialdemocracia iba en aumento, Karl Lueger alcanzó la alcaldía y la mantuvo durante 13 años, hasta 1910. Hitler lo reconocería como maestro. Aquel “mundo de ayer” de Zweig es un mito. La seguridad sólo existió para los rentistas que tenían asegurado su 4% anual. La realidad y la apariencia, que nunca han coincidido, se decían adiós de forma definitiva: La casa de la pradera tenía termitas hasta en la vajilla.



Y en aquel laboratorio de fin del mundo, en aquel pozo apestado de moral, ya elegido por Shakespeare en “Medida por medida” para ilustrar el desacuerdo entre la apariencia y la realidad, entre el derecho y las costumbres (¿entre la fijación edípica y el narcisismo?) surgieron, sin embargo (o quizás por eso), inteligencias cortantes y frías como el hielo. Y se desvelaron arcanos imprevisibles.


Tras la muerte de Annie se abrió un periodo de maledicencia y de tribunales, pues allí, en esa ciudad que crecía como un grumo de kéfir, así como aquí la política está judicializada, lo estaba la moral, Kraus se lanzó a la ingente batalla de separar la moralidad de la criminalidad, la moral y el derecho. A combatir las miserias y a analizar la psicopatología de la ciudad vienesa… sin darse cuenta cabal de la causa de todo ese desaguisado: El Capitalismo en plena transformación imperialista. Fue un solitario y, como tal, contradictorio, pero jamás lo indecible ha sido dicho con tanta claridad y justeza de lenguaje.

Las mujeres, a falta de nada mejor y sobradas de clientela, añadían color y luz al rojo resplandor de la Antorcha. Toda Viena olía a simulación y apariencia… y a chamusquina. El espectro de la doble moral recorría centro-europa. Cada una de las normas legales era negada en la práctica. El aparato judicial funcionaba como un sudario. “A la mujer le está permitido sólo lo que quiera el hombre, siempre que ella no lo quiera también.”

K.K. nunca olvido a la mujer-niña Annie. A ella dedicó su “Teatro del sueño” (1924)”. Después de treinta años, poco antes del cumplimiento de sus profecías apocalípticas, aún recordó a aquel ángel, “La sombra de Annie Kalmar” que “… sacrificado un mundo, evoca un mundo”.

Sobre la mujer-niña... ¡ya volveremos!

Será simplificar pero tengo para mí, que Kraus fue elaborando su idea-teoría sobre la mujer (lo femenino) influido por este extraño romance: que se desarrolló entre bambalinas y sábanas de hospital. Nunca pudieron gozarse en un escenario normal, que se dice. Añadan Vds. La cristalización que supuso “Los cuentos de Hoffmann”.

Kafka (18 años) acababa de superar la reválida de bachillerato, estaba a punto de conseguir el derecho de ciudadanía en Praga (¡!)  y, contra su voluntad pero impulsado por la de su padre (el Omnipresente), se inscribe, torcido, en la facultad de derecho. Los versos los quemó.

Mahler (41 años), recién abandonado Hamburgo (adonde, como he dicho, llegaba Annie, por la Ópera de Viena) y Alma (22 años) están buscándose. Se conocerán el 9 de noviembre. Al día siguiente asiste al ensayo general de Los cuentos de Hoffmann y a los dos días ya empieza a recibir versitos. El músico, en los ratos libres que le dejaba su afición a la versificación, empieza su quinta sinfonía y, sin motivo  (a no ser su capacidad profética)  Kindertotenlieder.

Weininger (21 años) estaba ocupado en “Sexo y Carácter”, biblia de misoginia ahora, pero manual de instrucciones para la guerra de sexos, entonces. Lo que le deba Kraus a Weininger era dominio público. Freud (45 años) publicaba su “Psicopatología de la vida cotidiana” y desvelaba el sentido latente de los rituales que conformaban la ciudad. Schnitzler (39 años), su alter ego, lo ponía en prosa…un tanto afectada, bien es cierto; en esto (y en tantas cosas) le doy la razón al satiricón. Loos (41 años) había proclamado la naturaleza “potemkinesca” de la sociedad vienesa y sus moradas. El siguiente paso será declarar delictivo el ornamento.

Klimt (39 años), que flirteaba con Alma, está dando los últimos retoques a La Filosofía, y a La Medicina, (primer y segundo) de las tres alegorías que le fueron encargadas para la Universidad de Viena (La Jurisprudencia, superó cualquier expectativa) y da los últimos retoques al Hermine Wittgenstein.

Tardoromanticismo schopenhaueriano. La vida como voluntad, vale, pero voluntad ¿de qué? Francisco José (71 años) pasaría de largo, sin mirar y dejaría caer su acostumbrado “Me ha gustado mucho”.

Hitler y Wittgenstein (ambos de 11 años), compartían aula en la Realschule Bundesrealgymnasium Fadingerstrasse de Linz, Austria. Mann (26 años) publicaba “Los Budenbrook”.

Los demás o habían muerto o no habían nacido o estaban en la línea de salida.

Seis meses después de la muerte de Annie Kalmar, Kraus asistió al estreno de los “Cuentos de Hoffmann” dirigido por el mismísimo Mahler y a cuyo ensayo general ya me he referido. En ese ensayo general la Gutheil-Schoder, que tanto impresionaría a K.K., salió, en el papel de Juliette, con un “vestido abierto a ambos lados hasta la cintura y tuvo que ser cosido inmediatamente, por lo indecoroso”. Mahler puso el grito en el cielo. Imaginen Vdes. cómo se pondría la peña ante la contemplación de “La Medicina” y lo que vendría, pues ese fue el punto en que a Klimt le dio por el mundo fatal (fetal, fecal, focal)-femenino…pero todo, dejémoslo claro, desde un punto de vista neo o tardo romántico. Esas filigranas doradas eran jirones del sueño colectivo que alguien estaba intentando descifrar.

Bueno, pues eso, K.K. asistió a estreno y se quedó impresionado por la voz y figura de la citada Guthei-Schoder que hacía el papel de las tres mujeres que, en la ópera, una adaptación de algunos relatos de la obra de Hoffmann, presentan los tres modelos de mujer que la masculinidad podía imaginar: Olimpia, Julieta y Antonia. La primera “se hace bonita a los ojos del poeta a través del poder de su percepción subjetiva”. La segunda, “la cortesana tan irresistiblemente atractiva para el poeta a pesar de saber de su promiscuidad” (o quizás por ello, añado). La tercera, Antonia, “cuya belleza es demasiado frágil para sobrevivir en un mundo hostil”.

No cabe duda de que Annie casaba bien con el primer y tercer modelo, sin hacerle ascos a Julieta. La mujer es, a partir de ahora, para K.K. una compleja ecuación que tiende a cero.





Después vendrían La caja de Pandora (1905) y su contenido: Bertha María, Irma Karczewska; Sidonie von Nádherny…pero él ya estaba “troquelado” por aquella lejana y fugaz relación.


Fruto (o no) de esta relación surgió: “En alabanza de la prostituta” y “Moralidad y Criminalidad” en las que el satírico fustiga el doble rasero con el que la sociedad juzga a las mujeres y a los hombres. En alemán existe la palabra Weib y la palabra Frau, refiriéndose la primera a la mujer en su aspecto más sensitivo, instintivo. En mi estilo: Weib, de ombligo para abajo y Frau, del ombligo para arriba. Kraus quiso liberar la Weib y elevar la Frau a la altura de sus (de él) ideales, que era una estetización de los ideales pequeñoburgueses.

“La sociedad burguesa, escribiría en 1908, se compone de dos clases de hombres; de los que dicen que en algún sitio se ha acabado con un antro del vicio, y de os que se lamentan por haberse enterado demasiado tarde de la dirección de mismo…”

Y es que “ser hombre es un error”. Quizás sea el momento de referirme al atún. Sí, como lo leen: Hoy es el día internacional del atún, así que no olviden comerse un “mediterráneo” (si no les da asco la cadaverina): atún, olivas rellenas y pimiento rojo. Tampoco le va mal una anchoíta.


A su debido tiempo seguiremos con el tema.






RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...