Finalmente el azar (¿) planta semillas de orden. Une con mística ligadura, lo
que apareció en el mundo como irreconciliable. ¡Aquello del “Azar y Necesidad”
como motor de la historia! o aquello otro de que los cabos que constituyen la historia son síntomas de histeria...
Lo disperso es atraído hacia su
común origen y sólo entonces se entiende como un todo: Hacer brotar la chispa a
la que se refería Leautremont.
Hoy, 5 de marzo, son tantos los hilos que se cruzan que, finalmente, se teje un lienzo comprensible...Rosa Luxemburgo... Ajmátova, Stalin, Churchill, Shostakovich, Prokofiev, Passolini…Chávez…
Sin embargo, una vida, (u otra secuencia cualquiera) se aclara (se ilumina) desde un punto determinado de la misma, que no tiene que ser ni el principio ni el final. Passolini revela su verdad en los terrenos baldíos de Ostia...Luxemburgo flotando en el Spree...Ajmátova haciendo cola ante los muros de la fortaleza-prisión de Kresty.
San Peterburgo...Petrogrado...Leningrado...San Peterburgo...En la evolución del nombre se esconden las fuerzas de la historia.
Agua...cielo...piedras...(como Bar-cel-ona, pero sin bares)...¡Eso era antes!
Hoy, 5 de marzo, son tantos los hilos que se cruzan que, finalmente, se teje un lienzo comprensible...Rosa Luxemburgo... Ajmátova, Stalin, Churchill, Shostakovich, Prokofiev, Passolini…Chávez…
Sin embargo, una vida, (u otra secuencia cualquiera) se aclara (se ilumina) desde un punto determinado de la misma, que no tiene que ser ni el principio ni el final. Passolini revela su verdad en los terrenos baldíos de Ostia...Luxemburgo flotando en el Spree...Ajmátova haciendo cola ante los muros de la fortaleza-prisión de Kresty.
San Peterburgo...Petrogrado...Leningrado...San Peterburgo...En la evolución del nombre se esconden las fuerzas de la historia.
Agua...cielo...piedras...(como Bar-cel-ona, pero sin bares)...¡Eso era antes!
Como ya conoceremos la ciudad, nos resultará más
fácil orientarnos en “la ciudad más abstracta del mundo” (D).
Habremos salido anoche (¿) a las 23’30. Sobre las 7 llegaremos a Moscú. Escala de 2 h. 20’.
Habremos salido anoche (¿) a las 23’30. Sobre las 7 llegaremos a Moscú. Escala de 2 h. 20’.
En el I-pod :
La 5ª de Prokovief,
la 5ª y la 7ª sinfonías de
Shostakovich.
Y para aligerar (¡!,) las
composiciones de Prokovief para “Iván el terrible” y“Alexandre Nevsky” y “Pedro y
el Lobo”.
Lo primero (antes de que perdamos el oremus): cambiar los euros en rublos. ¡Iremos sobrados!
La budionovka estará como pez en el agua. Y yo, ¡también! Allí fluirá el vodka de manera natural, como fuentes silvestres...Nos acercaremos a una barra y ¡ya lo tendremos servido!...¡prodigioso!. Podremos pimplar a nuestras anchas que siempre nos quedaremos cortos. No nos importará dar algún que otro traspiés...todos darán traspiés..siguiendo un antiguo ritual. Estaremos al tanto para no acabar cogiendo el avión hacia Vladivostock.
A Pulkovo, San Peterburgo, habremos llegado a las 10`40, hora local, de hoy, 5 de marzo.
El 213 nos dejará en la plaza Sennaya, en el centro. Aire limpio, frío intenso y los ojos empezarán a llorarnos premonitorios. La bufanda blaugrana resultará, para el frío, inútil. Y el chubasquero, además, ridículo. 3º bajo cero...¡y bajando!
Compraremos una botella de Zubrovka y otra de Koriándrovaia...que “produce el antihumano efecto de fortalecer los miembros y debilitar el alma” (V.E.) ¡justo lo que necesitamos!...tendremos que andar mucho. Por lo demás, el alma la tenemos,YA, hecha polvo.
Tomaremos la calle Sadovaya hasta cruzarnos con la perspectiva Nevsky. Giraremos a la izquierda...cruzaremos el Fontaka por el puente Amichkov y viraremos a la izquierda...seguiremos un poco el malecón y nos encontraremos con la ¡“Casa de la Fuente”! Será preferible habernos bebido media de Zubrovka... El de cilandro nos podría, añadido a la emoción, haber sumido en un lodazal sentimental.
En este Palacio barroco ( Sheremetev) vivió (¿)
Ajmátova , de forma intermitente, 27 años...desde 1926 al 1952. Ahora contiene
un museo a su memoria. Debería ser dedicado a la memoria de aquellos que
memorizaron sus poemas...y memorizándolos los conservaron...como en Fahrenheit.
Nos sentaremos a la orilla del Canal. Y entre sorbos de Zubrovka y de cilandro, iremos desenredando la desgracia. De vez en cuando nos rociaremos de cilandro y nos prenderemos fuego...¡Deshielo! como diría el turbio Ehrenburg.
Pasaremos de largo por los días felices de la bohemia, la época del “Perro vagabundo” (un pequeño sótano en la plaza Mijailovski...estrecho, sofocante, ruidoso, pero...¡inolvidable!, donde reinaba la belleza de Ajmátova y la furia de Gumilov. Simbolistas ...Acmeístas...Futuristas... cubofuturistas....e ilustres visitantes extranjeros.
Se fabricó la Guerra y todo acabó...Le sucedió “El Ático de los Comediantes” (por el Campo de Marte) pero no fue lo mismo.
”Envejecimos cien años
aunque esto sucedió en una hora”
(...)
Desaparecieron las sombras de goces y pasiones
De la memoria, como una carga inútil
Y una vez vacía, el Señor le ordenó
Convertirse en un libro de noticias horribles”
Antes, Ajmátova, se había casado con Gumilov: Italia... París... Modigliani (las “mujeres” de Modigliani tienen algo de Ajmátova). Modigliani le hizo un retrato que siempre conservaría (ella). Gonxarova (y Larionov) hablan del Gumilev parisino como de un dandi.
Y Nace su hijo, Lev...Ya están presentes todos los hilos de la tragedia.
París: Gumilov, voluntario, volvía de luchar con los ingleses en Transjordania y siente la llamada de la patria: ¡La revolución de Febrero!... Y su deriva inquietante. Busca la manera de volver a Rusia y aportar su granito de arena a la contrarrevolución.
Es entonces cuando, V. Serge, que venía de Barcelona tras la derrota de Julio del 17, (previa a la de Agosto) se lo encontró en las dependencias de la Embajada Rusa
“Soy tradicionalista, monárquico, imperialista, paneslavista. Estoy en la verdadera Naturaleza de Rusia. Vd. (Serge) también está en la verdadera Rusia, pero en su extremo opuesto, del lado de la anarquía espontánea, de los desencadenamientos elementales, de las creencias desordenadas...lo amo todo de Rusia, incluso lo que quiero combatir en ella, lo que vd. representa.”
Era claro, valeroso en su pensamiento, enamorado de la aventura y del combate y, a veces,...”recitaba versos mágicos”.
Lo describe flaco, de rostro demasiado largo, nariz fuerte, extraños ojos de pez y amante de las figuras hieráticas de Asiria “con las cuales acababa uno de encontrarle parecido”. Pese a sus opiniones (o quizá por ellas) ingresó en el Partido Bolchevique...¿Provocador?.¿Quería probar hasta dónde podía tensar la cuerda?..
La guerra y la revolución había hecho añicos su relación con Ajmátova.
Ya en San Peterburgo, Serge solía visitar al poeta y a su nueva pareja, Olga: vivían en las Artes de la Moika (fundada por Gorky en un intento de aliviar las penurias de la “intelligentia”). En una de aquellas visitas (finales de Julio de 1921) se enteró, por Olga, que Gumilov habia sido detenido.
Eran los días del desastre de Cronstadt...Y Petrogrado estaba bajo férreo control.
Serge confiaba en poder hacer algo por el infeliz, que según uno de los chekistas “era tratado muy bien y pasaba una parte de las noches recitándonos versos llenos de noble energía”.
Se le acusaba, y él lo reconoció, de participar en un complot monárquico y de oscuras relaciones con el levantamiento de Cronstadt, En Moscú se hizo la pregunta-súplica: “¿Podría fusilarse a uno de los dos o tres más grandes poetas de Rusia?” y se respondió: “¿Podemos hacer una excepción para un poeta fusilando a los otros?”
Fue fusilado junto a los restantes 60 implicados.
“Gumilev cayó al alba al borde un bosque, con el sombrero sobre los ojos, el cigarrillo en los labios, tranquilo” (V.S.).
“Y sin miedo apareceré ante el Señor”...
“No moriré sobre una cama
ante un médico y un notario
Sino en alguna trinchera salvaje
Hundida en una felpa espesa”.
¡El primer gran poeta aniquilado!
A estas alturas el cilandro se habrá terminado. Atravesaremos el Palacio-museo y saldremos por la parte trasera para tomar la calle Zhukovskogo. La seguiremos hasta encontrarnos con la Vosstániya. Giraremos a la izquierda...Nos harán alguna broma al respecto de la gorra...¡no creo que la cosa pase de ahí!...por allí encontraremos algunos bares que, atentamente nos servirán lo que pidamos. Y lo pediremos (al tiempo que señalaremos nuestra budionovka con el índice diestro):
--“Detse mi bódkia pasaliutsa”. (o algo parecido)
El camarero se quedará atónito y
no sabrá si se trata de una orden de registro, previa a la detención o si
preguntamos por la tienda de gorras más cercana. Lo repetiremos en voz cada vez
más alta, hasta que, finalmente (¡siempre finalmente!) sacaremos una de las
botellas y, haremos el gesto universal de empinar el codo.
--“¡Spasiba!”.
Para pedir otro, por las molestias, giraremos
la mano derecha con el índice en plan Capilla Sixtina y seremos atendidos a la
primera.
--“¡Spasiba!”.
Dejaremos dos billetes de 100
rublos y saldremos más contentos que unas pascuas. Habremos pasado la prueba
del idioma. Ya fuera, seremos amablemente forzados a poner el resto.
Nos sentaremos, en esta misma calle, junto al pequeño monumento a Ajmátova. Y continuaremos.
Ajmátova, separada, ya, de Gumilov, encontró compañero en Shileiko, un antiguo amigo de los felices tiempos de “El perro vagabundo”.A éste, tras la huida de los propietarios, le había sido permitido seguir residiendo en la “Casa de la Fuente” donde cuidaba de las colecciones de arte del Palacio. Era, también, un enamorado del arte de Oriente Medio.
Ajmátova llegó a la “Casa de la Fuente” en 1918 (tenía 29 años):
“No tengo ningún derecho en especial
Sobre esta ilustre casa,
Pero sucede que casi toda mi vida
He vivido bajo el celebrado techo
Del Palacio de la Fuente...Como pobre
Llegué y como pobre me marcharé”
Sobre la Casa lucía el lema: “Deus conservat Omnia”
Zinóviev: “La cantidad mínima de pan como para que no olviden su olor” (dirigido a la “Intelligentia”, de la que supuestamente Ajmátova formaba parte).
Los ingresos de Shileiko como asistente del Departamento de Antigüedades de l’Ermitage, no daban para los tres: la pareja y ¡un enorme San Bernardo! que habían recogido de las miserables calles de Petrogrado. “Deus conservat Omnia”.
La figura y la poesía de Ajmátova parecía venida de otro mundo, ya caducado. ¡Malos tiempos para la lírica! Era una boca inútil, en tiempos de escasez extrema. Comunismo de Guerra.
Pide ayuda a Gorky que (en cambio)... ¡le enseña su colección de alfombras...!. ”¡Odio las alfombras!, respondió.
Nos sentaremos, en esta misma calle, junto al pequeño monumento a Ajmátova. Y continuaremos.
Ajmátova, separada, ya, de Gumilov, encontró compañero en Shileiko, un antiguo amigo de los felices tiempos de “El perro vagabundo”.A éste, tras la huida de los propietarios, le había sido permitido seguir residiendo en la “Casa de la Fuente” donde cuidaba de las colecciones de arte del Palacio. Era, también, un enamorado del arte de Oriente Medio.
Ajmátova llegó a la “Casa de la Fuente” en 1918 (tenía 29 años):
“No tengo ningún derecho en especial
Sobre esta ilustre casa,
Pero sucede que casi toda mi vida
He vivido bajo el celebrado techo
Del Palacio de la Fuente...Como pobre
Llegué y como pobre me marcharé”
Sobre la Casa lucía el lema: “Deus conservat Omnia”
Zinóviev: “La cantidad mínima de pan como para que no olviden su olor” (dirigido a la “Intelligentia”, de la que supuestamente Ajmátova formaba parte).
Los ingresos de Shileiko como asistente del Departamento de Antigüedades de l’Ermitage, no daban para los tres: la pareja y ¡un enorme San Bernardo! que habían recogido de las miserables calles de Petrogrado. “Deus conservat Omnia”.
La figura y la poesía de Ajmátova parecía venida de otro mundo, ya caducado. ¡Malos tiempos para la lírica! Era una boca inútil, en tiempos de escasez extrema. Comunismo de Guerra.
Pide ayuda a Gorky que (en cambio)... ¡le enseña su colección de alfombras...!. ”¡Odio las alfombras!, respondió.
FINALMENTE (¿Gorky?) encontró un puesto de bibliotecaria en el Instituto Agronómico de Petrogrado (1920).
Poco después de la muerte de Gumilov:
“El otoño manchado de lágrimas, como una vida
con sus manos negras, nubla todos los corazones”.
“Dame amargos años de enfermedad
ahogo. Insomnio, fiebre.
Lévate a mi hijo y a mi amante,
Y mi misterioso don del canto...
Esto es lo que suplico en tu liturgia
Después de muchos días tormentosos,
Para que las pesadas nubes sobre la oscura Rusia
Se conviertan en nubes de gloriosos rayos”.
Así, Ajmátova ¡no irás a ningún sitio!... La revolución no fue un castigo por los pecados de Rusia... Ni puedes pretender la redención de Rusia, a través de la plegaria de la poesía.
El Comité central no estaba para
metáforas ni alegorías.
Mientras tanto Prokoviev, “el Mozart peterburgués”, había salido de Rusia. No tanto por odio a la revolución sino por cuestiones “artísticas”. Lunacharsky, que lo admiraba, no le impidió la salida...New York...París… Trabajó con los ballets rusos de Dhialigev y se iba perfilando como uno de los grandes músicos de la época. Sin embargo la nostalgia...y su posición un poco desplazada dentro del exilio ruso; así como el convencimiento de que nunca podría superar ni a Stravinsky ( como compositor), ni a Rachmaninov (como pianista), le ayudaron a dar el paso: volvió a Rusia (URSS) en 1936, en plena oleada de terror. ¡Allí sería el primero! (Shostakovich era todavía muy joven).
Mientras tanto Prokoviev, “el Mozart peterburgués”, había salido de Rusia. No tanto por odio a la revolución sino por cuestiones “artísticas”. Lunacharsky, que lo admiraba, no le impidió la salida...New York...París… Trabajó con los ballets rusos de Dhialigev y se iba perfilando como uno de los grandes músicos de la época. Sin embargo la nostalgia...y su posición un poco desplazada dentro del exilio ruso; así como el convencimiento de que nunca podría superar ni a Stravinsky ( como compositor), ni a Rachmaninov (como pianista), le ayudaron a dar el paso: volvió a Rusia (URSS) en 1936, en plena oleada de terror. ¡Allí sería el primero! (Shostakovich era todavía muy joven).
Stalin, viejo bolchevique y en la frontera de los cuarenta. Se hace cargo en 1922 de la Secretaría General del Comité Centra del Partido Comunista Bolchevique de la URSS y, aprovechando la incipiente decadencia de Lenin, se irá haciendo con todos los resortes del Partido.
Nos levantaremos como podamos y seguiremos Vostániya hacia el malecón Robespierre..(.¡¡paso a la Caballería Roja!!). En el Neva. Cuzaremos por el puente Anichkov y giraremos a la derecha por el malecón del Arsenal....Pasaremos por la ¡Estación de Finlandia! y llegaremos a lo que era la cárcel de Kresty, donde las mujeres hacían largas colas para entregar paquetes a los detenidos. Si los paquetes eran aceptados era buena señal. Frente a la fachada veremos otro monumento a Ajmátova. Esperando ¿qué?...¿El final de la nueva ignominia?
Por suerte, de camino habremos encontrado un super, una especie de Día cutre y habremos repuesto nuestras botellas de vodka. ¡Para inmolarnos! Mirando al río continuaremos con nuestra historia. El viento llega cortante desde la desembocadura del Neva. 4º bajo cero. Serán las 3 de la tarde y el sol empezará a bajar.
El avión de vuelta sale a las 8
de hoy martes y llegaremos a BCN a las 23’35 de mañana miércoles (¿hará escala
en Vladivostck?). El tiempo apremia.
Romperemos la liturgia y nos comeremos a la ligera, sin parar nuestro soliloquio, unos "blini"s rellenos de carne en una de esos establecimientos naranja que tanto abundan en San peterburgo.
Hubiéramos comido plácidamente en el “Idiot”, sito al borde del malecón del primer canal.