Aún se recogían psicofonías de la
batalla de Jena y restos de la
contienda, cuando, tal día como hoy, del año 1844, aniversario de Friedrich Wilhem, rey de Prusia,
nació en la aldea de Röcken (Sajonia) Friedrich
Nietzsche: “El Gran Descodificador del
Mundo Occidental” (H.L.)
Forzó cerraduras, abrió cajones…y
venteó los secretos.
Desde entonces que no me vengan con “justicia”, “propiedad”, “caridad”,
“altruismo”…que no me vengan con “derecho”,
“sujeto”, “por naturaleza”…que no me vengan con “ideales”, “Verdad”…que no
me vengan con “Dios”…¡¡Sé a qué
atenerme!!
Desde joven dirigió el asalto
decisivo a los pilares fundamentales de la fortaleza hegeliana: la Historia, el
lenguaje y el Saber y los redujo a “artificios”,
a perspectivas justificadoras de una “voluntad
de poder” triunfante, que se cree y
se quiere definitivamente vencedora. En realidad tal “perspectiva” ha significado una desvalorización de la vida.
Sobre este gran dinamitero, tendremos
oportunidad de volver. De momento, dar la buena nueva de su nacimiento y
noticia escueta de su infancia y juventud:
- Röcken , Naumburg (Sculpforta…¡descubre la música!).
- · Universidad de Bonn (teología y filología, para atemperar sus tendencias románticas)
- · Universidad de Leipzig (lectura de Schopenhauer. Se hace un nombre entre los especialistas)…
- · Hasta el 9 de noviembre de 1868, fecha en la que conoce (“in person”) a Wagner…¡Comienzo de su segunda vida!
Bueno, no está de más anotar un par
de cosas:
- · durante el servicio militar (voluntario) se cayó de un caballo; las consecuencias fueron lo suficientemente graves para que lo licenciaran por enfermedad. Posteriormente se argüirá como una de las causas de su “enfermedad”.
- · Tuvo una tramposa experiencia sexual que, según otros, le contagió la sífilis.
O sea que cuando volvamos a
encontrarnos con este atildado joven, lo hallaremos en posesión de los
elementos determinantes de su visión de las cosas: Música (wagneriana),
Filología, Schopenhauer y unos antecedentes que podrían explicar sus dolores
constantes.
Tentempié matutino y un beso al
Espirituoso Santo, en su carajillil encarnación: Un solo Espíritu verdadero e
infinitas y variadas “personas”.
Hablando de dolores, los que tuvo que
padecer el pobre (¿pobre?...¡heredó una fortuna considerable de su familia! Su
mujer (¡¡), por su parte, aportó 1 millón de dólares al fondo común …) Cole
Porter (muerto tal día como hoy, del año 1964) a raíz de una caída de caballo
que arruinaron sus piernas.
FINALMENTE tuvo que cortarse una….Pero
el dolor no se redujo a la mitad.
(“El
club de los afectados por caídas de caballo” bien merecería una propuesta
independiente: Nietzsche, Toulouse –Lautrec, Moravagine, el citado Cole Porter…)
Acabó
sumido en una profunda depresión que combatía con electroshocks. Dejó los
electroshock y se enganchó al alcohol y a la misantropía. Tuvo la alegría, sin
embargo, de ver al “hombre más atractivo
del mundo” (Gary Grant) encarnando a
Cole Porter (obviando su (de Cole Porter) homosexualidad, naturalmente) en una
aburrida película de Michel Curtiz.
Ven vds: ¡Los
ricos también lloran!...
En su
memoria, sonará en el esputofaif:
·
“Begin the
beguine”, “C’est magnifique!” “Gay
divorce”…¡No creo que aguantemos más!
Sabrán vds.
del “Caso Dreyfus” que polarizó
fuertemente a la sociedad francesa durante más de una década…Pues el tal,
ingeniero politécnico y artillero, fue detenido tal día como hoy, del año 1894.
Bajo la
acusación (falsa) de suministrar material secreto a los alemanes, fue deshonrado
y condenado a prisión perpetua en la Isla del diablo (Guyana francesa).De nada
sirvió que las pruebas apuntaran al comandante Esterhazy. Cuanto más evidente
se hacía su inocencia, más aumentaba el odio antisemita y xenófobo (También
Zola (“J’Acusse”) tuvo que pagar por
su impertinencia). Incluso cuando fue palmaria, lo que obligó a su
rehabilitación y a que le fuera concedida la “Orden de Caballero de la Legión de Honor”, las hordas seguían
bramando contra la conjura judeo-masónica.
¿Es
necesario decir que el “espía” era
judío y de Alsacia?
Aquel “proceso” fue una de las muestras más
palmarias de la irracionalidad e histerismo de los “bienpensantes” y “bienhechores
de la patria”. El verdadero “espía”,
Esterhazy (sin duda, de la familia del patrón de Haydn), vivía en el 27 de la “Rue de la Bienfaisance”… Para que vean
lo pensado que lo tienen todo.
Con este “affaire” tiene algo que ver el libelo
más burdo y más malintencionado de la historia: “Los Protocolos de los Sabios de Sión” (véanlo también en “El cementerio
de Praga” de Umberto Eco). Un escrito que no se ajusta a ningún protocolo y
que describe la conjura judeo-masónica destinada a conseguir el control
completo del mundo: Los judíos enriquecidos con la sangre de los pueblos
europeos-cristianos, a través de la masonería, se lanzarían al control de todos
los resortes del poder siguiendo un plan meticulosamente concebido por la “Alianza Israelita Internacional” (¿).
Lo fuerte
es que aún hay individuos (no me refiero a los fascistas, nazis…) si no a
individuos amantes de lo esotérico y de códigos secretos, que dan pábulo a tan
ridículo escrito…Pese a que está demostrado su origen malintencionado.
El panfleto
fue escrito, casi con seguridad, en París en los años duros del “Proceso a Dreyfus”, en los círculos que alimentaban el odio antisemita o por
la misma policía…El estilo está a la altura de cualquiera de ambas hipótesis.
De París
pasó a Rusia, donde fue traducido y editado. De Rusia pasó al resto de
Europa…ya en siglo XX.
La historia
tiene su qué.
Maurice
Joly, solitario camicaze y amante, en
consecuencia, de duelos y desplantes; “social
y revolucionario” durante la Comuna (en la que no participó)…pero
“indómita, netamente y sin rodeos” contrario al comunismo; “republicano del imperio”; antisemita y
antitodo, no hubiera pasado a la historia de las ideas políticas sin la ayuda del
azar.
Harto de
retar y de que nadie pusiese fin a su vida…harto de que las balas protocolarias
pasaran rozando su cabeza, se pegó un tiro en las sienes…lo encontraron soñando
pesadillas rojas sobre la mesa de despacho.
Más suerte
tuvo Lermontov-“Pechorin” (nacido tal
día como hoy, del año 1814): Martýnov fue más certero que él. El poeta ruso
había establecido que el duelo se realizara al borde de un precipicio de tal
manera que “si uno de los combatientes
cae herido mortalmente, su destino quede sellado”.
El tal
Maurice, siempre en pugna con Napoleón III y su camarilla, escribió un libro
valioso y esclarecedor sobre el funcionamiento de la “democracia” en los tiempos modernos: “Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu”. Fue
editado en Bruselas en 1864…Baudelaire acaba de llegar a la ciudad.
En el
infierno, y a la espera del juicio final, estas dos mentes esclarecidas,
discuten sobre sus respectivos planteamientos políticos. El florentino desmonta
una por una todas idealizaciones del francés y pone de manifiesto el carácter
violento (¿y de clase?...¡No llega a tanto!...) del poder. Explica paso por
paso lo que debe hacer (y lo que hace) el Estado (el Rey) para aniquilar
cualquier oposición interna. Explica la manera como puede convertirse un
Estado, largamente acostumbrado a la democracia liberal, en un Estado
totalitario.
Es, ¡evidente!, un “agiornamento”
de “El príncipe”: A nuevos tiempos,
nuevos métodos. Interesante el uso “político”
de los medios de comunicación.
La edición,
como no podía ser de otra manera, fue decomisada por orden personal de Napoleón
III.
Aquí parece que se acaba la historia. Pero es, justo ahora, que el azar
entra en escena: Algún ejemplar escapó a la policía del emperador y cayó en
manos del falsario autor de los “Protocolos”
que plagió, como aplicado alumno de tercero de Eso, el contenido del “Diálogo”. El resultado fue llevado a
Rusia, traducido al ruso y editado…de allí, como hemos dicho, pasó al resto de
Europa.
Naturalmente
nada se sabía de ese plagio y, aunque increíble, el libelo pasó por original, y
engrosó el arsenal de los antisemitas y reaccionarios de toda laya y condición.
En 1921,
Graves, corresponsal del Times en Constantinopla, tenía un amigo ruso “que había comprado a un antiguo funcionario
de la ojrana, también refugiado en Constantinopla, un lote de libros viejos.
Entre ellos descubrió un pequeño volumen en francés, encuadernado, sin la
página correspondiente al título, pero en cuyo lomo figuraba el nombre de Joly.
Al comprobar que su texto traicionaba una asombrosa semejanza con el de los
“Protocolos”, participó su descubrimiento a su amigo Graves.” (Nota
Preliminar).
A partir de
aquí, Graves, se puso en contacto con el British
Museum donde, otra vez el azar, había otro ejemplar, de la misma edición,
escapado a la aguda vista (¿) de la policía imperial. ¡No había
duda!...párrafos enteros coincidían hasta en las comas…latinajos exactos…
A partir de
esta constatación quedó desmontada la conjura judeo-masónica y reducido el
asunto a sus ridículas dimensiones…¡Pero el daño estaba hecho!
¿Qué a qué
viene todo esto?...Pues a su conexión con el “Caso Dreyfus” y a que, tal día como hoy, del año 1864, Maurice
Joly, firmaba en Ginebra “Una simple advertencia” con la que se daba por concluida
la obra y su lectura quedaba expedita.
El día va
de secretos desvelados…
Así que
nada más acorde que “Secreto Ibérico”
para comer. Condis: La empleada, sabedora (¿) del tema del día, ha escondido
las piezas de carne. Al final las encuentro entre las alitas de pollo (¿o alas
de pollito?). Cruzo una mirada retadora con la charcutera, que afila a
conciencia los cuchillos chacineros.
…¡Cualquier
día ocurrirá una desgracia!...¡Y yo me lavaré las manos! (por cierto: hoy es el
día que la OMS ha declarado como “día
internacional del lavado de manos”).
Pongan vds.
el “el secreto” sobre la parrilla y
esperen pimplando ribera hasta que se haga asimilable. Sigan con el tintorro.
Carajillo mitad y mitad y tírense al coleto un par de aguardientes para
disolver los grumos…¡Lávense las manos! (por cada vez que se las laven un 34%
va a parar a los necesitados de agua y
un 16% a los guarretes…el resto se dispersa)
¿Les suena
a Vds. el nombre de Margaretha Geertruida Zelle?...¿No?...¿y si les dijera que
fue una famosa bailarina y “cortesana”?...¿Tampoco?...Seguro
que caerán si les digo que su “apodo”
fue “pupila del día”…o algo
equivalente. Fue espía por razones más bien carnales: ¡En efecto!: ¡¡Mata
Hari!!... Fusilada tal día como hoy, del año 1917…en plena guerra mundial.
Le gustaban
más los uniformes que a Edith Piaf. Cuando, desde Java, irrumpió en Europa lo
hizo como un meteoro descontrolado: arrasando. Se tiró a medias fuerzas armadas
enfrentadas en la Gran Guerra: Sin considerar bando ni graduación…generosamente…¡por
amor al brillo y a la gallardía!
Su labor
como espía no estuvo a la altura de su nombre matador, ni de su afamada belleza
(¿): Cuatro secretitos, tres confidencias, dos claves, una cifra…Lo suficiente
para que la llevaran al paredón.
En su
detención tuvieron que ver el servicio de inteligencia alemán y la Tour Eiffel.
Mata Hari era, por lo visto, de lo más indiscreto en cuestión de espionaje. Fue
fusilada en Vincenne, tal día como hoy, del año 1917.
Los 12
mocetones que componían el pelotón pidieron que se les vendasen los ojos, para
no sucumbir a sus encantos. Sólo cuatro acertaron y de los cuatro, uno le
acertó el corazón. Queda como uno de los grandes enigmas de la historia saber
quién se lo rompió... La cabeza se la destrozó el comandante… de un tiro de gracia. Después se lavó las manos.
Su cuerpo
fue utilizado como campo de maniobras en la facultad de medicina de París y su
cabeza, reparada y embalsamada, se expuso en el “Museo de Criminales de Guerra”…hasta
que un admirardor, intrépido y compasivo, la hurtó (1958) a la curiosidad pública.
“Finis gloria mundi”…”In ictu oculi”… (Valdés de
Leal, muerto tal día como hoy, del año 1690).