Era la noche del 15 de octubre (pronto se convertiría en 24 de vendimiario, dedicado al "Nabo"). "Amarylis" brotaba. Virgilio prestó tan hermoso nombre a Linneo que lo cedió a una estilizada e independiente flor: "Amarylis Belladona". María Antonieta, Madame déficit, la paranomástica "autre-chienne", se preparaba para morir. Los niños ardían en deseos dque se instaurara el nuevo calendario, según el cual, hoy, quinto día de la tercera decena del mes, sería feriado.
Y es que todo había empezado mal. Lo que fue
pensado como cemento que uniera a dos enemigos históricos, acabó como el
rosario de la aurora. El mismo día de la boda de la niña Mari Toñi (para
abreviar) con el niño “delfín” y
futuro “ciudadano Capeto”, 132
personas murieron abrasadas por los fuegos artificiales que celebraban el acto.
Dentro de Versalles las envidias y rivalidades empezaron YA con el baile de
apertura. El matrimonio fue “blanco”
durante años. María Antonieta estuvo a
punto de perder la cabeza. Pero aguardó pacientemente...ajena a lo que le reservaba el "Nabo".
¿Han pensado Vds. por qué lo de “delfín” y no (v.gr.) “boquerón” del rey” u otra animalada? La
cosa se remonta al siglo XIV y tiene que ver, como Vds. ya sabrán, con el “Delfinado”. Humberto II accedió a
vender la región a la corona francesa, pero puso una condición: que el legítimo
sucesor del rey portara el escurridizo nombre de “delfín”, figura principal de su escudo de armas. Algo así como el
español: “Príncipe de Asturias”. De
ese significado preciso se extendió a otros ámbitos, y así, ahora, llamamos “delfínes” a los estrechos colaboradores
(y posibles sucesores o asesinos) de los “prohombres”,
normalmente alimañas. Nosotros no tenemos “delfines”;
tenemos perros que nos hacen la vida un poco más alegre.
Bueno, sabrán vds. que hubo una revolución y tal.
“Madame
déficit”, Luís XVI y sus retoños, fueron detenidos en Varenne (lo sé porque precisamente aquella noche estaba yo tomando un calvados y fumando un gitanes en el bar-tabac de la plaa, sí exacto, el que está enfrente del hotel-restaurant. Ahora todo lleva el nombre del monarca, pero entonces tenían nombres ruralmente revolucionarios) y conducidos a la siniestra “Torre del Temple”. Allí, poco a poco, se
decidiría su suerte: siempre la misma. Fue la “gordiana” respuesta a una cuestión metafísica acerca de la esencia
y de la existencia de la realeza.
No busque en el callejero que no encontrará la “Tour du Temple”. Fue demolida por
Napoleón: estaba harto de las colas de “pelucones”
que se formaban ante sus pesadas puertas (actualmente en Vincenne).Su sobrino
(y Huysmann) culminará la faena. Si van a París, acérquense al Ayuntamiento del
Tercer distrito, ocupen una mesita en la terraza del “Café
de la Mairie” o del “Le Sancerre”
y tómense unos calvados mirando el jardín que tendrán delante de sus narices. E
imaginen. Díganle al camarero del “Café
de la Mairie” que van de mi
parte… si quieren ver una cara de perplejidad.
Déjense caer hacia el río. Vayan al “Pont au change” y contemplen “La Conciergerie” (si esa era la casa del
“conserje”, imaginen Vds. dónde
viviría el resto). Allí pasó sus últimas semanas. No paguen ni un euro, no
merece la pena. Bueno, pues la mañana del 16
de octubre del año 1793, la condujeron a la Plaza de la Revolución (¡¡Concordia!!).
Los ciudadanos de París descubrieron a una mujer destrozada y encanecida a los
38 años. ¡Ella!... que sólo se había guiado por el amor al rey (carraspeo).
De camino, en carro descubierto, le arrojaron
verduras de temporada y alguna piedra envuelta en hojas de col. Guardó la
compostura y la educación hasta el final ("perdón, ha sido sin querer"). El público también se comportó como
de costumbre. Cuando bajaba vertiginosa la cuchilla, se frenó en seco, pidió
permiso y sajó dulcemente su esbelto cuello de “Amarylis Belladona”.
Precisamente por la zona destinada al “famoso
collar”. A la cabeza, ya perdida, le vino el madrigal “Ecco, morirò dunque”, de las cinco voces sólo cupieron tres. ¿No
querías color?... ¡toma “cromatismo”!
Dense una vuelta por el “Barrio latino” y recalen en mi “bistro”
favorito: “La Tourelle” (alguna implicación tiene en esta historia). Si el menú
no les va, pídanse unos caracoles. ¡Se chuparán los dedos!
Tal día
como hoy, del año del Señor 1590, Gesualdo destrozó por completo el
cuerpo de su esposa. Vean la entrada del 8 de marzo. \Documents\propuestas\marzo\8
de marzo gesualdo\8 de marzo.doc. Quede su música como expresión de la “conciencia desdichada”.
Y hablando de desdicha (que no de conciencia)
recuerden que tal día como hoy,
del año 1919, empezó todo. Y que tal
día como hoy, del año 1946 se le puso un punto y seguido a ese “todo”..
Supongo que habrán comido Vds. estupendamente y
que en ese estado de aflojamiento y hartazgo consiguiente, les será difícil
atender a mi siguiente propuesta. Si se dan prisa podrán tomar el vuelo de
París a Munich, servido por Lufthansa. A las seis estarán allí. Tómense una
cerveza en cualquier sitio, dense una vuelta y aparezcan sobre las 8’30 por la
impresionante (¡no se dejen impresionar!) Hofbräukeller
de la Innerer stadt. Allí en esa mole, que parece un remedo del florentino
palacio de los Médicis, hace 95 años, el chivato Adolf Hitler dio su primer
mítin.
Infórmense Vds. de las circunstancias. Yo
simplemente les recuerdo el día para que Vds. puedan recrear la escena y sacar
sus conclusiones. Sólo decir que aquella intervención fue sonada y le abrió las
puertas del partido. Todo el programa estaba allí (“in nuce”). Él fue el primer sorprendido ante su facilidad de
palabra y de su donosura.
Alguien se rió, era inevitable; pero por muy inevitable que fuera no volvió a reirse jamás.
Cuesta imaginar esta sala llena de adultos vestidos
con el infame pantalón corto (y peto) de aquellas tierras. Ni siquiera el
vestidito de los “euzones” griegos
les hace sombra. Éstos tienen la delicadeza de reservarlo para un acto “turístico-protocolario”; pero aquellos
van hasta el “condis” con su
depravado uniforme, de cazadores de patos silvestres.
Alguna mesita encontrarán. Pidan “Pato de corral crujiente”, rociado de
zumo de naranja y con la guarnición acostubrada (patas, col…) y una botella de
Merlot del Véneto. Acaben con café y aguardientes. ¡Ojo…el “Mästerjaeger” ha sido degradado: 35º).
Tómense un “Morand Himbeer”… un poco
dulce, pero aún se mantiene en los 43ª. No dejen propina. Les saldrá por unos
50 euros. Si se les va la mano con el aguardiente ¡no respondo!
Consuélense, si pueden, con los 11 ahorcados de
Nüremberg. Bormann ya había muerto en la toma de Berlín. Göring imitó a sus
amigos del búnker. Robert Ley se ahorcó con una toalla en el váter y Krupp
estaba tan hecho polvo que se murió solo. Los otros miles se desvanecieron euridicianamente. Aquello fue pura
propaganda. Aprovechando la charlotada, Stalin quiso atribuir a los ahorcados
las matanzas de Katyn.
¿Qué tal el pato? ¿Bueno? ¡me alegro! El “Pato Donald” se empezaba a cocinar. Los
hermanos Disney crearon su Compañía (después “Estudio”) tal día como
hoy, del año 1923. Por aquellos días, del año 23, Hitler se había
trasladado de cervecería y, ahora, rondaba la Bürgerbräukeller. Estaba tramando el “putsch” que lo conduciría a la cárcel.
(ver ..\Documents\propuestas\noviembre\tarde
del 8 de noviembre.docx).
Ven Vds. cómo la Unión Europea ha servido para
algo: pueden transitar entre Versalles y Munich como si tal cosa.
Y es que Hitler no soportaba que se rieran de él. La cosa le
venía de “Parsifal”. “La culpa
metafísica de los judíos era haberse reído de Dios”. ¡La risa de Kundry…!
No podemos saberlo todo. Pero… ¿Han oído hablar de “Theresienstadt”, ese resort cinco
estrellas para artistas e intelectuales judíos, sus familias y finalmente de
todos los niños judíos del asilo praguense. Allí se hizo música estremecedora.
Tal día como hoy, del año 1944, salió uno de los once convoyes que
transportaron a más de dieciocho mil prisioneros a Auschwitz. En aquel convoy
iban Klein, Ullmann, Haas, Krása y los
niños que habían representado Brundibár
y que sonriendo (¡!). habían saludado al tendido.
Todos murieron en los siguientes días, menos Klein cuya
fortaleza le permitió vivir hasta enero.
He aquí un resumen canónico:
Aninka y Pepichek son
dos niños pobres cuya madre está enferma. De acuerdo a las indicaciones del médico,
deben conseguir leche para ella, pero no tienen dinero. Intentan ganarlo
cantando por la calle, pero un organillero llamada Brundibár los considera una
competencia y los echa violentamente. Un gorrión, un gato y un perro vienen en
ayuda de los hermanos, reúnen a todos los demás niños de la aldea apelando a su
solidaridad, y cantando todos juntos consiguen el dinero ansiado, sin que esta
vez Brundibár logre oponérseles.
Sendak ilustró la tierna historia y pueden Vds. encontrarla
en forma de cómic y naturalmente escarbando en youtube.
https://youtu.be/fMiuQfaysrE
Aguanten en la cervecería hasta que puedan. No se
levanten hasta que no hayan subido las sillas. Les esperan algunas horas
vacías. Aprovechen la luna llena y paseen o pimplen como buenos bávaros.
Pueden, entre copa y copa, profundizar en el misterio de la Trinidad. En
realidad cuanto más se profundiza más se hunde uno en el lodazal teológico. Ya
se lo dijo aquel niño repelente a San Agustín, que paseaba embebido en el
misterio: “Más difícil es vaciar el mar con este cacito que entender el misterio
de la trinidad” (más o menos esas fueron sus palabras). Esto, o lo tomas o
lo dejas (como las lentejas). No tiene vuelta de hoja. Que dios sea “uno” y “trino” es una de mis “figuras
teológicas” preferidas. Me pueden quitar la “transubstanciación” (¡ojalá!); que modifiquen lo de la “Inmaculada Concepción”…¡no seré yo quien
proteste! Pero, por favor, que no me toquen lo de dios “uno” y “trino”…¡que
trino!
Esto viene a cuento porque, en tal día como hoy, del año 1736, W. Whiston, anunció al
universo mundo la inmediata colisión de un “astro”
contra la tierra y su completa destrucción: Anunció el fin del mundo. Y, como
siempre ocurre, algún borracho (de esos que no saben beber) y algún poeta, se
lo creyeron y se inmolaron. Este mismo Whiston, enemigo del tabaco, y amigo de
Newton (aunque éste no le correspondiera en la misma medida), este “melancólico”, era un oponente acérrimo
de la naturaleza trina de la divinidad. Era un unionista. La Iglesia Anglicana se lo hizo pagar caro. Le hicieron
perrerías: expulsado de la universidad, expulsado de la “Royal Society” (Newton),
declarado hereje, se le negó el derecho a imprimir sus opiniones…¡lo normal!
Mirarán la luna llena y recordarán la bellísima y
sobrecogedora última escena de “Melancolía”.
Acuérdense que llevarán unas copas de más. No sean insensatos. Diríjanse a la
Estación Central y tomen el tren al aeropuerto. El vuelo sale a las 6`30.
Estarán en Barcelona en dos horitas.
Habrá sido una “Larga Marcha” (*).