Naturaleza
muerta: “mujer con puerro”
Día
espléndido, impropio de la época. Calle Xuclà arriba, una mujer lleva, envuelto
en papel, un puerro. Como un hijo muerto.
Acepta un
papelito que le ofrece “sor Anónima del
monte Caprabo”…supera el cruce con Elisabets y entra en las Oficinas
Municipales de la Casa de la Misericordia. Cuando sale, recita en voz alta: “Entre tirios y troyanos se extiende el mar
tirio”.
Imaginen
vds. el despertar: desasosiego…¿Qué me querrá decir la mujer del puerro?...
Los sueños
no presagian; si así fuera “el palacio de
los sueños” sería una realidad, como lo es el espionaje universal. Son
dramatizaciones simbólicas de conflictos o deseos, que se construyen mediante
los mecanismos de condensación y desplazamiento y que, al ser recordados,
sufren una elaboración lingüística. Es este ropaje-manifiesto con el que se enfrenta el psicoanalista que, con ayuda
del “soñante”, intentará alcanzar su
significado latente: deconstruyendo
lo elaborado; rompiendo resistencias y reconstruyendo estructuras represivas.
Tal día como
hoy, del año 1899, apareció (con fecha del 1 enero del 1900), “La interpretación de los sueños”. Obra fundamental del psicoanálisis y orgullo
perenne de su fundador: S. Freud.
El desayuno
me sabe a puerro. Y el sabor de puerro me recuerda al perro…al perro asocio la
muerte y la muerte…Vuelve la calle Xuclà y “Los
Toreros” con sombreros de croissant, enrolando nieblas, vorticean
campanillas azufradas. Es el día a día del tiempo sometido a campos magnéticos.
Mediante la
“asociación libre” se va recorriendo
esa “Vía regia” hacia el inconsciente
y se disuelve el grumo…Más o menos…
Tengo para
mí que el golpe definitivo a la creencia en el poder predictivo, anticipador,
de los sueños, se lo dio Napoleón que, en las noches previas a la batalla de
Waterloo, soñaba con un zalamero y engañoso gato negro…¡Buena suerte!...decían.
Más o menos
por entonces, coincidiendo con la exposición de París, vienen al mundo Desnos y
Crevel… y “el barón de Yngrées (padre
putativo de Croniamantal) mandaba un beso
a Mía, con la mano izquierda, mientras que, sujetando un revólver con la
derecha, se saltaba los sesos y caía
sobre el polvo”…total porque lo había perdido todo en el Casino de
Montecarlo.
Puede que
Agustina (ahora: Carolina) Otero Iglesias (natural de Galicia) oyera la
detonación y que siguiera con la ruleta, apostando al 17 y al 13…la
insensibilidad de la rutina… (su número, en realidad, era el 35).
Tenía millones para gastar… ¡y los gastó!
Apedreaba
gatos con piedras preciosas…de la corona de los zares de todas las Rusias.
Calentaba
estancias con “La Rose Jacqueminot”…
Hacía sopa
de letras con versos de D’Anunzio…
…Sirena de
los suicidas!...
Retirada en
Niza, fue mantenida, en la miseria, por el Casino de Montecarlo, que le pasaba
una pequeña pensión: Justicia retributiva (¡¡)
El caso de
la “Bella Otero” y de otras de su
linaje, confirman la vocación putera de la realeza. Y su natural desagradecido.
Había nacido tal día como hoy, del año 1868. "La Bella Útero" y debería ocupar eternamente un lugar en nuestros corazones.
Los sueños
han dado mucho de sí. Resultaría tedioso empezar a contar sueños “históricos”. Y no digamos los que se “sueñan” despierto. Sin embargo, por
efímeras razones efemerísticas, no puedo callarme el “sueño” del falangista Giménez Caballero: Intentó casar a Hitler con
Pilar Primo de Rivera (nacida tal día como hoy, del año 1907): Versión
naturalista y “humanista” del “sueño” de Mengele…¡Una lástima!: era una
verdadera especialista en lograr la felicidad del marido. ELLA le fue fiel toda
la vida.
…¡Y
dale con la calle Xuclà!...
Pues…¡hala!...
¡Voy a conjurar el peligro, si lo hubiere! Tarjeta dorada y cabalgada a la
estación. Lado montaña… Plaza de Catalunya…¡Paso al jubilado jubiloso!
Calle Pelayo
hasta Ramelleres…seguir hasta que se convierte en Xuclà.
Antes de
exponerme..¡una Moritz en la barra exterior del Castells!, compro tabaco enfrente y echo al azar una quiniela
hípica.
Empiezo a
bajar Xuclà…una monja amojamada, acerca un papelito a una mujer. La mujer,
sorprendida, coge el papel y deja caer su carga: ¡un puerro!...Dos tipos con
chistera disputan el puerro. Vence Desnos, que atraviesa a la monja con la
verdura. Crevel maldice a “sor Anónima
del monte Caprabo”. La mujer, sin
puerro, grita desolada, dobla por Elisabets y se desvanece euridicianamente:
ruido de almidón y perfume de alcanfor. Me protejo en la tienda de legumbres
cocidas
--“¿La última?”
Salgo y bajo
la calle, una monja, encajonada, me tiende una estampita: “¡Que Dios le bendiga, joven!”. Apesta a puerro.
Entro en “Los Toreros”, sentados en sendos
taburetes, apoyada la cabeza sobre el frío mármol y brazos colgando a ambos
lados del cuerpo, los hombres de chistera (en el suelo) duermen. Unos
charquitos, en los que se refleja la fritanga, irisan junto a sus respectivas
bocas,
--¡Un machaquito!…¡de los antiguos!
--No tenemos otro, caballero!
--Entonces…¡póngame dos!
A los
surrealistas, pasada la viruela del Dada, les entró la escarlatina “de los sueños” y estuvieron una buena
temporada (1921-22-23) simulando trances para disfrute del crédulo Breton y
para avanzar en su estima. Por estas fechas, del año 1922, Breton, Picabia y
sus respectivas, se encontraban de viaje hacia Barcelona en el descapotable del
pintor. Dalmau había preparado una exposición de Picabia en sus conocidas
galerías. Las sesiones de “sueños”
seguían en la vacía casa de Rue Fontaine o en casa de Eluard y Gala. Sin el
control de Breton, la cosa se salió de madre y cada cual daba rienda suelta a
su verdadera naturaleza. Se destacó Desnos (ahora: “Rrose Selavi”… ¡Sï,sí!...¿de qué se extrañan?) que, para sorpresa
de todos, manifestose como un verdadero
psicópata. Sólo hacía que amenazar con cuchillos (¡Freud!) y… ¡bramar! A veces, sin embargo, salían por su
boca milagrosas ristras de palabras, adecuadas
para condimentar cualquier hora del día (y de la noche).
Decidido a
matar a Cocteau, en una cena-homenaje a E. Pound, tuvieron que reducirlo cuando
ya la piel del cuello del poeta yanki se hundía bajo la presión de un
desnosiano cuchillo…Tanta fue su rabia ante la ausencia del tildado petimetre,
su objetivo.
Breton, a su
vuelta, empezó a finiquitar la “Entrée
des médiums”. Antes, aún publicaron varias colecciones de sueños. Decir que
Freud se negó en redondo a interpretarlos por correspondencia (¡faltaría más!).
El interés
de los surrealistas por los sueños, como saben vds., no significaba un interés
por el psicoanálisis y sus objetivos:
·
era un interés lingüístico: suprimido el
control, brotaría de nuestros interiores un torrente de metáforas inauditas,
asociaciones intempestivas de palabras, el juego del azar en pos de una belleza
convulsa y maldororiana…
·
Y vital (¿)…cambiar la vida a azarosos golpes de lo fantástico.
¡Volveremos
sobre el tema!
--Camarero, póngame dos más… y a estos
durmientes…¡lo que quieran!
Crevel: --
A mí un fifti-fifti.
Desnos: -- A mí un destornillador.
La cabeza de
toro, años soñando con su bravura finiquitada, se giró…¡lo juro!... y a punto
estuvo de, se le notaba, ensartar a la pareja: uno con cada cuerno. Sin
embargo, se le pasó el pronto y se resignó a nuevas décadas de aburrimiento y
nostalgia…
Tengo para
mí que el torete rumia aquello de Descartes del sueño y la vigilia. Y, creo,
que no está seguro en la muerte…como tampoco lo estuvo en vida.
Pago, aliviado y ¡tarjeta dorada.!
Tal día como
hoy, del año 1918, cayó en el campo de batalla, durante el cruce del canal
Sambre-Oise, Wilfred Owen, “poeta de
guerra”. Su madre recibió la noticia el mismo día del armisticio. La muerte
le dio golpecitos por dos veces con el índice…¡A la tercera fue la vencida!
Pudo haberse
librado, estaba recuperándose en casa de su madre. Enterado, sin embargo, de la
muerte de su amigo y amante Sassoon (un tiro en la cabeza disparado por “fuego amigo”), se vio arrebatado y forzado a sustituirlo en primera
línea del frente.
La guerra le
cambió, radicalmente la vida.
Antes de
llegar a casa, visita cotidiana al condis: lo que sea…¡¡menos puerros!!
Sonará en el
esputofaif:
“War Requiem op. 66” de Britten, en la
grabación de 1963 por la Orquesta sinfónica de Londres bajo la dirección del
propio compositor. En esta grabación se logró (lo que no se pudo “in situ” el
año anterior) reunir a la Vishnevskaya (rusa), a Fischer-Dieskau (alemán) y a
Peter Pears (inglés). La obra fue encargada para la reconsagración (1962) de la
derruida (guerra) catedral de Coventry.
Mientras la
voz soprano y el coro cantan el tradicional texto latino, las otras voces van
intercalando poemas de Owen.
(…)
¡Gas! ¡Gas! ¡De prisa, chicos!
En un éxtasis de torpeza
nos calamos torpes cascos justo a tiempo;
pero alguno seguía pidiendo ayuda a gritos tropezando
nos calamos torpes cascos justo a tiempo;
pero alguno seguía pidiendo ayuda a gritos tropezando
indeciso como un hombre ardiendo
en llamas o cal viva.
Borroso tras los vidrios empañados y a través de aquella verde luz espesa,
como hundido en un mar verde, lo vi ahogarse.
Borroso tras los vidrios empañados y a través de aquella verde luz espesa,
como hundido en un mar verde, lo vi ahogarse.
En todos mis sueños, ante
mi vista indefensa,
se abalanza sobre mí, se atraganta, se ahoga, se apaga.
se abalanza sobre mí, se atraganta, se ahoga, se apaga.
Si en algún sueño
asfixiante también pudieras seguir a pie
la carreta donde lo arrojamos
y ver cómo retorcía los blancos ojos en la cara,
la carreta donde lo arrojamos
y ver cómo retorcía los blancos ojos en la cara,
una cara colgante, como un
diablo harto del pecado;
Si pudieras oír, a cada tumbo, la sangre
vomitada por pulmones de espuma corrompidos,
obsceno como el cáncer, amargo como pus
de viles llagas incurables en lenguas inocentes,
Si pudieras oír, a cada tumbo, la sangre
vomitada por pulmones de espuma corrompidos,
obsceno como el cáncer, amargo como pus
de viles llagas incurables en lenguas inocentes,
amigo mío, no contarías con
tanto entusiasmo
a los niños que arden ansiosos de gloria
esa vieja mentira: Dulce et decorum est
Pro patria mori.
a los niños que arden ansiosos de gloria
esa vieja mentira: Dulce et decorum est
Pro patria mori.
Bona nit!
…y¡ felices sueños!