Tal día como hoy de uno de los primeros
años del siglo XX, Croniamantal, buscando a su amada Tistouse Ballerinette,
llega a Marsella y encuentra la muerte.
Procreado detrás de unos ciruelos a dos
leguas de Spa por Viersélin Tigoboth, músico ambulante, y Macarée, “una
fermosa ternansca”.
Nacido
de forma rabelesiana, en Napoule “la de
los cielos de oro”…a consecuencia de un pedo de su padre putativo que hizo
reir y agitarse tanto a la madre que dio a luz al tiempo que rendía su alma.
Hijo, pues, de la alegría y de la tristeza. Así como “amor”
es hijo de la riqueza y la penuria y de ellos hereda su naturaleza…así, Cronomiantal de la
alegría y de la tristeza…
Destinado, pues, a la poesía y al amor no
correspondido…y eso no sólo por naturaleza. Habrá que añadir las
circunstancias, que hicieron de él un hombre libre… sujeto a las desgracias y a
los arrebatos de la libertad.
Antes de descubrir el verdadero amor,
pero después de haberlo presentido por ciertos involuntarios estremecimientos
en partes de su cuerpo, incluyendo la materia encerrada en la cabeza, ha
recorrido la literatura, produciendo obras de mérito en todos los géneros y
subgéneros. Cuando, FINALMENTE, el Amor entra en escena, él está listo cual
granada entreabierta y, esto, a pesar de
haber descubierto algunas de las trampas de Eros (“La fábula de la ostra y el
arenque”).
No me resisto: he aquí una muestra de su
depurado arte, en versos irregulares, (dejando a parte su poesía en verso regular, su poesía libre y
sus argumentos escénicos)
“(…)
Ella
tomó la luna y la envolvió con cintas
Como
se hace con las muertas ilustres
Y
con los niños pequeños
Y
después al resplandor de las solas estrellas
Las
eternas
Hizo
una decoración de celaje
De
euforbio de algodón de Noruega
Y
de moco de elfos
Para
dar de beber al héroe
Maï Maï ramaho nia nia”
(El local vietnamita, donde tan ricamente
comimos el domingo, se llamaba precisamente: “Chez Maï”)
El Amor, el verdadero, lo presiente (por
él) el “Pájaro de Benín” (Picasso):
Tristouse Ballerinette (Marie Laurencin), tu enamorada, te espera en el bosque
de Meudon…Tras 8 días de amor intenso…Amor
fugit, primero lentamente y, después a la velocidad de los medios de
transporte de la época…FINALMENTE, retornará… al pie de la tumba.
Pero, vamos, en tal día como hoy no
ocurre el enamoramiento, sino la muerte del héroe…que por otra parte, está
ligada, como ocurre con frecuencia, a lo otro.
Mientras Croniamantal persigue a su amada
y a su acompañante (persecución que tiene una etapa en Colonia, bombardeada,
sin contemplaciones, tal día como hoy del año 1942) …tiene lugar la
insurrección mundial contra la poesía.
Horace Tograth (alemán de Leipzig y residente en Adelaida, Australia) publica
en” La Voix” (editada en las
antípodas), un artículo: “El Laurel”
que, bajo una apariencia de utilidad
erudita…pretende extirpar de raíz el árbol y aquello que simboliza…
(…)”Si
las repúblicas y los reyes, si las naciones no toman medidas, la raza de los
poetas, muy privilegiada, crecerá en tal proporción y de forma tan rápida que
dentro de poco tiempo nadie querrá trabajar, inventar, aprender, razonar, hacer
cosas peligrosas, poner remedio a las desgracias de los hombres y mejorar su
suerte. Sin tardanza, pues, hay que darse cuenta de esto y curarnos de esta
plaga poética que corroe a la humanidad”
A este artículo, ya de por sí explosivo y
que recorrió todas las salas de redacción y los hogares de todas las clases
sociales…le siguió otro, definitivo, que concluía así:
“Mundo,
escoge entre tu vida y la poesía. Si no se toman serias medidas contra ella, será el fin de la
civilización. No dudarás. Desde mañana empezará la nueva era. La poesía ya no
existirá. Se romperán las liras demasiado pesadas para las viejas inspiraciones.
Se aniquilará a los poetas”.
Ni qué decir tiene que el autor (del
artículo) se convirtió en héroe mundial y fue adornado con las atribuciones de
la santidad: ver más allá que el resto…hacer crecer el pelo (sin sustancias
pegajosas)…devolver la vista a los ciegos…tener acceso a las virginidades
(masculinas y femeninas)…
En su gira mundial, encendiendo pasiones
prosaicas, ancla en Marsella tal día como hoy (pongamos del año 1914…a las
puertas de la destrucción)…¡¡justo el día en que nuestro héroe, en su
persecución desquiciada, arriba a Marsella, donde, en efecto, se encuentra la
pareja de fugitivos!!...(que, influidos por el ambiente, ¿prebélico?, y por
deseos más personales, están tramando su desgracia).
Y ahora empieza el momento de gloria de Croniamantal,
el poeta… lo anterior ha sido un pasar sin pena ni gloria…¡Ahora vendrá la pena
y en un futuro…la gloria!...
Interrumpe uno de esos momentos de
éxtasis de la multitud:
--
¡Canallas!...¡Asesinos!...
--(entre
risotadas)…¡Al agua con el jilipollas!
--Reíros
de mí!...¡Vuestras alegría están contadas!...¿Ya sabes, populacho, quién es tu
héroe?..¡¡Tu héroe es el Aburrimiento y la Desgracia!!
Y se extendió, vaciando el significado
profundo de esa declaración apocalíptica.
La multitud vociferaba. El antipodiano
alemán, yacía sometido a la bota derecha del poeta, que le apretaba el
pecho…Croniamantal se lamentaba, añadiendo dolor a lo anterior, por ser los
marselleses descendientes de gentes venidas del país más lírico de la
tierra…¡¡verlos ahora “solidarizados con
los enemigos de los poetas…con los bárbaros de todas las naciones!!”.
La cosa iba subiendo de tono. El más
grande poeta viviente se vacía declarando su proximidad con la divinidad…su voz
era inaudible…la multitud vociferaba, aullaba…¡¡y empezaron los palos y la
tortura!!...una pedrada le rompe la nariz, una pescatera le golpea la cara con
un llobarro de dos kilos…un abuelo rompe el bastón sobre el lomo (angélico) del
poeta…un funcionario hunde la punta de su paraguas (hacía un sol radiante) en
su ojo izquierdo…dejando el derecho para que lo reviente su amor eterno:
Tristeuse Ballerinette.
El poeta pudo decir sus últimas palabras:
--“Confieso
mi amor por Tristeuse Ballerinette, la poesía divina que consuela mi alma”
Estas últimas palabras habían obligado al
poeta a abrir la boca…por donde se coló un enorme cuchillo que había brotado un
segundo antes de entre la masa negra.
A este primer cuchillo, siguieron otras
puntas de diversa naturaleza…”los
cuchillos se hincaron en el vientre, en el pecho, y pronto no hubo en el suelo
más que un cadáver cubierto de púas como la envoltura de un erizo de mar”.
Ese fue el tipo de muerte que le estaba
reservado al más grande poeta vivo (ahora muerto) de la época.
La “amada”
sufre los remordimientos y recupera el cuerpo destrozado de Croniamantal
(protomártir de la poesía) y sobre su tumba: ANDAD DE PUNTILLAS PARA NO TURBAR
EL SUEÑO APACIBLE.
El rival la abandona por una maniquí de
los Campos Elíseos.
Ya en París…Tristeuse y el Pájaro de
Benín construirán una estatua de vacío, de nada…en un claro del bosque de
Meudon…Un agujero, sobre cuyas paredes se habían grabado los rasgos del poeta…se
revistió el pozo con cemento y el hueco se rellenó con la tierra restante…sobre
la cual plantaron un “precioso laurel de
poetas”, mientras Tristeuse Ballerinette danzaba cantando:
“No
todas te aman mientes
Palantila
mila miman
Cuando
fue amante de la reina
Él
es el rey ya que ella es reina
Es
cierto es cierto le amo”
Sin darnos cuenta hemos pasado de lo
idílico a lo trágico…de la alegría rural al histerismo urbano…del “mundo de ayer” al mundo de hoy:
Croniamantal es el héroe que en dos zancadas nos conduce a los pies mismos de
la barbarie y nos la muestra de forma ostensiva.
Alzados sobre el mundo de la prosa, por
obra y gracia de la poética vida, pasión y muerte de Croniamantal…no hemos
atendido las necesidades del organismo: Desayuno a media mañana. Nos hemos
perdido un fifti-fifti…¡que lo recuperamos en un momento!...y dado que es ya la
hora angélica…¡Dry del mediodía!
Aprovechamos la última col (gigantesca)
del huerto para preparar un trinxat
con el que tendremos alimento para una semana: hervir la col. Hervir unas
patatas. Sofreir bacon ahumado y butifarra negra. Hacer un puré con la col y
las patatas y lanzarlo todo a la sartén del colesterol. Vino Verdejo. Ribera y
carajillo de Terry de malla. Siesta del borrego…protegida por cantes por
seguiriyas…la hipnopedia hará el resto.
Hemos dedicado la mañana al “rey de los poetas”…Pero ¿saben vds.
quien fue el primer “rey del cante
flamenco”?...¿no?...¿y si les dijera que fue medio italiano y alcanzó la
graduación de oficial en el ejército uruguayo?...¿tampoco?...¡Seguro que ahora
sí!: fue el “alumno” más aplicado de
“El Fillo”….¡Exacto!
¡¡Falconetti!!...El gran transmisor e innovador del cante flamenco, sobre todo
en cantes por seguiriyas (terreno en el que no tuvo rival).
Tal día como hoy del año 1889 (mientras
se daban las últimas capas de pintura a la Tour Eiffel) cerraba la boca para
siempre Silverio Falconetti.
Como no se conserva ninguna grabación de
Silverio…En el esputifaif sonará Camarón por seguiriyas…¡hasta que reviente el
aparato!
Hijo de militar romano y de vecina de
Alcalá de Guadaira. Infancia en Morón de la Frontera y primer aprendizaje
flamenco en las fraguas de los gitanos (¡Camarón!). Las frías y calculadas
esperanzas de que se dedicara a la sastrería se deshelaron al calor de la
fragua…Fue el primero en cantar esos cantes gitanos de herrerías. Se empapó del
estilo del “Fillo” (Francisco Ortega)
y a adaptó su voz a las exigencias del cante intentando dulcificar lo que en la
voz bronca, áspera y “rajá” ( voz afillá) sonaba a canto directamente de
muertos y desgracias.
En 1864 vuelve en el “Gravina” al puerto de Cádiz. Pero el que
vuelve no tiene nada que ver con el que se fue…vuelve un señor gordo, barbudo
tipo restauración, elegantemente vestido… ¡con una aire de indiano explotador
ya dirigido hacia rentista! Se le esperaba…¡toda la familia Ortega, en
pleno…padre, madre, abuelos, hijos, sobrinos, sobrinos nietos…!
Acuerdan echarle un poco de guasa al
asunto…así que deciden, de común acuerdo, preparar una fiesta por todo lo alto
dedicada al americano, en el barrio de la Viña, de la tacita de plata. Acude lo
más granao del cante del lugar: Manuel Molina, María Borrico, Curro Dulce, la
familia Ortega ¡en pleno! Y otros…con el maestro Patiño a la guitarra.
Allí la guasa se desató, al creer que el
payo ese de las patillonas no tenía ni idea de lo que estaba oyendo…Se bebía…se
daban “pataditas”…se palmeaba…Cuando
acababa el festorro, el tal Silverio dijo que no había quedado satisfecho y
pidió la “famosa” seguiriya de Silverio…Nadie se atrevió con ese toro (no
estaba el Fillo ni su sobrino nieto
el Nitri…si no hubieran puesto las
cosas difíciles)…Así que:
--Maestro!...¡Eleve
la cejilla y preludie una seguiriya!
“La
malinna lengua
Que
de mí murmura
Yo
la cogiera por enmedio, por enmedio…
La
dejara muda”.
A los gitanillos se les cayeron los
pantalones que con tanta gracia sujetaban…a los hombres granaos se les congeló
el morapio en los vasos…Las gitanas lloraban y una especialmente: “Este no puede ser otro que Silverio, al que
habéis imitao tós. Tú eres Silverio. ¡Niñaaa….besa a ese dios!...no tengo con
qué pagá lo que ha hecho usté sentí a esta probe vieja…¡¡El señor Silverio ha
vuelto!!”
Vuelve a resurgir la fiesta…se le pide a
María Borrico que se arranque: “¿Cómo
queréis ustés que cante, si ese gachó
de las barbas ma estemplao”…Copas para todos…
Y yo me pimplo un vaso de manzanilla
fresquita…¡que ya el tiempo ayuda!
Fue el primero en crear cafés cantantes,
intentando liberar al cante del lastre de los torpes movimientos de cadera y alzamientos
desesperados de brazos… ¡lo consiguió!
Su éxito fue tal que actuó (mayo del
1866), ya como “rey de los cantaores”,
ante la realeza (Isabel II).
En 1870, se asocia con Manuel “el
Burrero” y Frasquito “el manga”, y
con esa ayuda amplía su local “El Recreo
de Sevilla” y lo convierten en el “Café
de la Escalerilla”…flamenquil centro de toda la contorná.
La asociación con “el Burero” y “el Manga”
duró más de lo que sus apodos hacían presagiar. En 1881, Silverio, a solas,
monta el “Café de Silverio” (C/
Rosario, de Sevilla). En sus cinco años de vida pasaron por allí: Antonio Chacón, La Serneta, el primer “Fosforito” (origen de una saga
esplendorosa), Miguel Macaca (bisabuelo de “la
Macanita”), “La Parrala” (que
originó la canción de su nombre), “La
Mejorana” ( de la familia de las plantas aromáticas y medicinales)…¡lo
mejor!
Cuando cerró el local, se marchó a
Córdoba, montó otro local (¡la costumbre!)…lo cerró (¡la costumbre!) y se
dedicó a cantar en solitario hasta su muerte…Tal día como hoy del año 1889.
En esta historia hay un elemento de
discordia que, entre entendíos, puede llegar a guerra abierta: ¿Qué le debe
(artísticamente hablando) Falconetti al “Fillo”?...¿Es
la seguiriya de Silverio una variante de la del “Fillo”?...¿Por qué “el Nitri” nunca quiso compartir cartel
con el medioitaliano?...¿Quién es realmente el Bach del flamenco: Silverio o “el Fillo”?...Son preguntas que dejo en
el aire con la intención de captar su interés y, si fuera posible, responderlas
de una vez.
“El
Fillo” (sin duda “maestro” de
Falconetti) ayudó a establecer los cánones del cante de Triana: Los Pelaos, Los Caganchos, Frasco el Colorao
(¿)…y, además, generó su propia tradición: Su mujer, su sobrino nieto y, si se
quiere, Falconetti.
Tuvo dos hermanos: Curro Paula y Juan Encueros
(Observen vds. la continuidad de los apellidos), el segundo, que en realidad se
llamaba Juan de Dios, fue apodado “Encueros”
por haber sido pillado de tal guisa en una situación comprometida. No se sabe
si eso tuvo relación con su asesinato. Pero este luctuoso suceso dio origen a
unas de las seguiriyas más estremecedoras:
“Mataste
a mi hermano
No
te he perdoná
Tú
l’has matao liaito en su capa
Sin
jaserte ná.
Este grave palo se compone de cuatro
versos (abcb), canónicamente de 5 y 7 sílabas…pero la inspiración y la
idiosincrasia del artista (más o menos melismático…más o menos afectado…) puede
alterar de forma radical el número de sílabas.
“Sólo,
lejos, se oyen el ruido lento y acompasado de las palmas y una voz quejumbrosa y doliente que entona las
coplas tristes o las seguiriyas del “Fillo” (Gustavo Adolfo Bécquer…”Escena
sevillana”).
Otro lingotazo de manzanilla… un intento
fallido de seguiriyizar…unas “pataditas”
y ¡a comer trinxat!
Mañana será otro día y…(me temo)…que ¡otra vez
trinxat.