Tal día como hoy del año 1927, Elías Canetti, desayuna tranquilamente en el Café Obersrtasse Veit y lee los diarios de la mañana.
“Aún
recuerdo la indignación que me embargó al coger el Reichspost y ver un titular gigantesco
que decía: ”Una sentencia justa”. En el estado federado de Burgerland se habían
producido tiroteos de resultas de los cuales murieron varios obreros. El
tribunal había absuelto a los asesinos, y ese veredicto era calificado de
“sentencia justa” en el órgano del partido gubernamental. ¡Pero qué digo
calificado: pregonado!”
Unos fascistas habían disparado sobre un
grupo de obreros y habían matado a un hombre y a su hijo. En el juicio los
culpables no tuvieron más remedio que declararse culpables…y, pese a todo,
fueron declarados inocentes…de esta manera tan inicua fue fundamentándose el
poder fascista y desgastándose la energía revolucionaria. Añadamos el terror
que la revolución producía en los dirigentes socialdemócratas, en la que
confiaba la mayoría de la clase obrera de la época.
Aquel 15 de Julio, leído el veredicto en
todos los distritos de la ciudad, los obreros se dirigieron espontáneamente en
cerradas filas al Palacio de Justicia, signo de la ignominia y del odio de
clase….Hasta Canetti se apuntó…Los obreros pegaron fueron al Palacio. Nada
pudieron hacer los bomberos. La policía, actuó y su acción se tradujo en 90
muertos y cientos de heridos….y menos mal que el alcalde Seitz,
socialdemócrata, no permitió la ayuda del ejército.
Hubo lamentos por la pérdida de las
actas, pero poca compasión por los desprotegidos y por los humillados. Fue la excusa perfecta
para que la coalición fascista en el poder argumentara la necesidad de apoyar
a las formaciones paramilitares nazis…
Karl Kraus, censurable en muchos puntos,
fue el único entre los que “contaban” que se atrevió a alzar la voz (así como
después guardó silencio, un silencio que “supo”
justificar): hizo pegar en toda Viena carteles en los que exigía la “dimisión”
del jefe de policía Johann Schober (ex-canciller), responsable de la matanza.
Kraus lo hizo sólo… ¡los pegó uno a uno! …y Canetti se detuvo en cada uno de
ellos, recorriendo los rincones más insospechados de la “ciudad infame”.
Viene a cuento la siguiente cita de W.
Benjamín (nacido tal día como hoy, del año 1892):
“Articular
históricamente el pasado no significa ¡conocerlo como realmente ha sido”.
Significa adueñarse de un recuerdo tal como éste relampaguea en un instante de
peligro. Para el materialismo histórico se trata de fijar la imagen del pasado
tal como ésta se presenta de improviso al sujeto histórico en el momento del
peligro. El peligro amenaza tanto al patrimonio de la tradición como a aquellos
que reciben tal patrimonio. Para ambos es uno y el mismo: el peligro de ser
convertidos en instrumentos de la clase dominante. En cada época es preciso
esforzare para arrancar la tradición al conformismo que está a punto de
avasallarla. El Mesías viene no sólo como Redentor, sino también como vencedor
del Anticristo. Sólo tiene derecho a encender en el pasado la chispa de la
esperanza aquel historiador
traspasado por la idea de que ni siquiera los muertos estarán a salvo del
enemigo, si éste vence. Y este enemigo no
ha dejado de vencer”
Este escrito, el último, llegó a los
miembros del Instituto (Escuela de Frankfurt) por mediación de H. Arend, al año
siguiente del suicidio de Benjamín.
Lean vds. lo escrito por K. Kraus sobre
Benjamín…y ¡cierren el círculo!
Tirando del hilo…Kraus y Alma Mahler (¡otra vez!) eran irreconciliables. Canetti
admiró (hasta que dejó de hacerlo…¡no asistió a su entierro!) a Kraus de forma
indiscutible.
La única hija (Anni) de Alma que llegó a
la edad adulta, tuvo una pequeña “aventura” con Canetti.
Los hechos del 15 de Julio del 27,
tuvieron una consecuencia tardía e imprevista: 4 años más tarde Peter Kien (Büchermensch…Brand…Kant
) “prendió fuego a su biblioteca y
sucumbió en el incendio”, en ese
esperpéntico y premonitorio “Auto de fe”.
Precisamente, mientras Canetti ideaba el “Auto
de fe”, Hofmannsthal (Loris), tal día como hoy, del año 1929, decía adiós a la vida. Su “Carta a Lord Chandos” (Francis Bacon)
de 1902 proclamó la imposibilidad del conocimiento faústico… ¿¡qué digo,
fáustico!?...la imposibilidad de cualquier conocimiento holístico. Incapacidad
para la comprensión del todo…porque el
todo se ha roto en mil pedazos. Un Gorgias actualizado: “Todo se descompone en partes, y cada parte en otras partes, y nada se
deja ya abarcar con un concepto”.
El capitalismo se muestra, ahora, como
destructor: Acabada su “misión
civilizatoria”. El juego de la mercancía que, como el Ser, goza
ocultándose… ¡la gallinita ciega de la mercancía!: Aparezco como deseo, me
solidifico gracias al trabajo asalariado y me manifiesto inocente que, como “cirineo”, ayuda a colmar tu ansia. Pero,
carnaval de carnavales, no sabes quién
soy…. parece que ya no podremos dormir tranquilos.
Alguien diría que es el comienzo del “giro lingüístico”… ¡es algo más!...
…”¡Infórmense vds…infórmense!”…
Derrida, nacido tal día como hoy, del año
1915, en su “Carta a un amigo japonés”
(el día 15 de julio es un epistolar día) desarrolla su teoría de la deconstrucción…A estas horas y en este
estado, no se puede proponer un acercamiento académico al concepto; además,
saldría a relucir Heidegger y la cosa se complicaría doblemente. Baste decir
que los conceptos son conglomerados, agregados, y que un análisis cuidadoso pondría de
manifiesto los diferentes estratos que lo componen: ¡Antes muerta que
sencilla!...La imposibilidad de Chandos, convertida en dificultad e ideología.
La matanza que movilizó a Canetti, empujó
a W. Reich a poner en marcha su programa de “higiene mental”: “No fue
precisamente para curar a unas cuantas personas o mejorar su salud. Comencé
después del 15 de julio de 1927, cuando se mató a cien personas en la calle y
fueron heridas unas mil”…Que, FINALMENTE, lo conduciría a la expulsión del
Partido Comunista y de la Asociación
Psicoanalista…¡Salir de Alemania estaba cantado!
Para acabar el día les propongo que suene en el esputifaif:
- · “Perpetumm mobile” de Czerny, (que tiene que ver con el día de hoy)
- · O atrévanse con un ejercicio mecánico (método Czerny)…¡se lo presto!
A Bolaño lo recordaremos…¡es de
justicia!...pero ya volveremos.
Chejov…¡puede esperar!