Asteriscos (*) remiten a razones efimerísticas.
Estaba deseando levantarme… ¡por escuchar la Tragedia lirico-musical: “Cadmo y Harmonía”! de Lully.
I
Estaba deseando levantarme… ¡por escuchar la Tragedia lirico-musical: “Cadmo y Harmonía”! de Lully.
Angelópoulos (*), de impropia muerte, rodaba meticulosamente el
crecimiento de la hierba y el surgimiento de los colores.
Carlos Castañeda (*), disfrazado de don
Juan (Matus), recogía primaverales setas y caca de vaca donde crecen y se
fortalecen hongos psilocibios.…por lo demás… ¡un farsante!
Infórmense Ustedes del destino de su harén. Infórmense.
Infórmense Ustedes del destino de su harén. Infórmense.
Y Messiaens (*) registraba el canto de los pájaros, para someterlo a las
“ondas Martenot”.
Como ven fue una escena multitudinaria. Sin contar los pintores que apostados
en los recovecos más insospechados medían con el pulgar las dimensiones del
acontecimiento; ni a Homero, ni a Herodoto, ni a Ovidio… que tomaban nota del
suceso. Jamás un episodio de la historia ha estado tan bien documentado.
Ya en Creta, yació con ella y sembró la semilla de las infelices Fedra y
Ariadna. Ella, sin embargo, se desvaneció euridicianamente.
Mediten vds, si quieren, sobre estos raptos y sobre la naturaleza de
Europa.
Tal día como hoy, del año 1932, Hart Crane viajaba también en un barco,
de Méjico a Estados Unidos. Su gusto homosexual le impulsó a intentar una
aventura con un rudo marinero. El rudo marinero demostró ser, además, villano y
cobarde. Dio aviso a la manada y le rompieron la cara. Sin perder la compostura
se levantó, se quitó la chaqueta, la dobló cuidadosamente y la depositó (como a
mí mis Custodios) en el suelo de cubierta. Miró alrededor y dirigiéndose a todo
el que quisiera oírle, clamó: “¡Adiós a
todos!” Y se lanzó al agua. En pleno Golfo de Méjico: donde habrán más
cadáveres de poetas que en el Wannsee
berlinés.
“(…) Bajo la sombra de tus pilares esperé;
sólo en la oscuridad tu sombra es clara.
Los iluminados bloques urbanos se han borrado,
ya la nieve sepulta todo un año de hierro…
Insomne como el río que pasa debajo de ti,
tú que abovedas el mar, hierba que sueña en
las praderas,
ven a nosotros, los humildes, baja
y con tu curvatura ofrece un mito a Dios (…)”
Tomando
como símbolo el puente de Brooklin, intentó la última utopía americana.
Su padre había
alcanzado la fama por ser el inventor del “salvavidas”.
Jasper
John: “Periscope”, “Diver”.
Copland: "Appalachian Spring"
Cadmo y los demás hermanos (de Europa) fueron en su búsqueda y, de paso,
a repartir toponímicos. Ya su bisabuela había puesto nombre al “Jónico” y al “Bósforo”: venía de familia.
Muerta su madre, se dirigió a Delfos para interesarse por el paradero de
su hermana. La Pitia le aconsejó que abandonara la búsqueda, que siguiera a una
vaca y que creara una ciudad donde el animal desfalleciera. La pobre vaca se
desplomó en un páramo polvoriento, inadecuado para morir, pues ya la muerte es
lo suficientemente árida: Tebas.
Para el necesario sacrificio a Atenea, envió a sus compañeros a por agua
lustral de la “Fuenta de Ares”
(después “Castalia”). La Pitón devoró a la mayoría. Cadmo se
vengó y la hizo rodajas. Por si acaso, le aplastó la cabeza con una piedra, le
sacó los dientes y, siguiendo órdenes de la diosa, los plantó…a la espera del “ratoncito Pérez”. Surgió un linaje de
los “Hombres Sembrados”, de los cuales, tras una reyerta intestina, quedaron
cinco…¡pero que cinco!
Ares, disgustado, condenó a Cadmo a la esclavitud. Tras ocho años, Atenea
le dio las tierras de Beocia y construyeron la Acrópolis de Tebas. Se casó con
Harmonía, hija de Afrodita y Ares (“amor”
y “guerra”). Fue la primera boda de
mortales a la que asistieron los doce dioses. Allí, en lo que ahora es la plaza
del mercado, debajo de los plátanos, asaron corderos y bebieron retsina durante días. Los regalos fueron
incontables, entre ellos el infausto “collar
de Harmonía”, regalo de Zeus a Europa.
Hera lanzó cuchillos contra su inconstante hermano. Hermes divirtió a la
concurrencia con un repertorio de juegos de manos. Poseidón asombraba a sus
pares pinchando un cordero entero con su fabuloso tridente…Y así, cada cual
hizo lo que le vino en gana.
Cadmo y Harmonía acabaron, tras dar cumplimiento a las predicciones de
Dioniso, como serpientes negras con motas azules (otros dicen que como leones)
y Zeus los envió a las islas Bienaventuradas.
La constelación de “Tauro” (con
Aldebarán y las Pléyades) es un recuerdo de toda esta saga “taurina”. Aprovechen los últimos días de
abril para verla. Miren hacia el Oeste, adonde “Perseo”…rozando el horizonte. Dentro de unos días habrá
desaparecido.
Digo yo que falta en el cielo una constelación dedicada a Pastorita Núñez
(*). La colocaría junto a “Tauro”…y
las uniría con una tenue cinta de estrellas.
Pues bien tal día como hoy, del año 1673, se estrenó, en París, “Cadmo y Harmonía” (“Tragedia lírica-musical”
a la francesa, sin patatas, y con un bajo continuo sosteniendo los recitativos;
a más de su correspondiente “obertura”).
Sin darme cuenta he rebasado la “Chiricciana
hora” y la cosa va de mal en peor. La propuesta de hoy es un naufragio en
toda regla: ¿dos páginas para comunicar que tal día como hoy se estrenó una
ópera mediocre?...sin desayunar y sin pimplar.
II
En donde arranca la romana Via
Ostiense, escenario de la última cena de Pasolini, se encuentra el “Cementerio no católico”. Allí, en compañía
de Gadda, de Keats…reposan las cenizas de Gramsci:
“Un trapo rojo como el que llevan
enrollado al cuello los partisanos,
y cerca de la urna, sobre el terreno
amarillento, diversamente rojos
dos geranios. Allí estás tú,
proscrito
y con dura elegancia no católica,
catalogado entre muertos extraños:
Las cenizas de Gramsci…(…)”
Al amanecer del 27 de abril del año 1937, se apagó, entre dolores y extrañas enfermedades, la vida del completamente “deforme” Gramsci: Abandonado por el Partido y por la Internacional. Había pasado 11 años en cárceles fascistas: Cuando Mussolini lo liberó (R. Rolland, Barbusse) ya sólo le faltaba una respiración y se le escapó en el Hospital. Fue incinerado en el “cementerio de Verano” en presencia de una escasa concurrencia: su hermano Carlo y su querida cuñada, Tatiana. Después fueron trasladas al “cementerio no católico”.
Así como Lenin actualizó y completó a Marx; Gramsci adapta Lenin a las
necesidades de la “guerra de posición”
propia del capitalismo desarrollado. Fundador, con otros (“Ordine Nuovo”), del
PCI y su máximo responsable tras el
atentado de Bolonia, se opuso (aunque se calló) a las directrices maximalistas
de Bordiga; denunció el auge de la burocracia estalinista; Se opuso a la
decisión de expulsar a Trotsky (y a su “Revolución
permanente”, sin entenderla por completo); al giro “clase contra clase” propiciado por la Internacional en el 29; a la
táctica “frentista”; a los procesos de Moscú; disintió del “espontaneísmo” de Rosa Luxemburgo, de la
visión burocrática de Togiatti y de todos aquellos que amparados en la
necesidad histórica, se escudaron en el “infantilismo”
para favorecer, finalmente la pasividad de la clase obrera y su sensación de
impotencia.
No cabe mayor injusticia que hacer de Gramsci el avalador de los “compromisos históricos”,
malinterpretando voluntariamente su concepción de “Bloque histórico”. O
convertirlo en el adalid de una “filosofía
marxista”, independizada de la práctica concreta, como si aquella fuera
realmente una lucha de clases “en la
teoría” (Althusser). O arrancarle el vigor y la eficacia convirtiéndolo en
un luchador de las “superestructuras”,
en un idealista croceano convencido de que la revolución será posible mediante
cambios “culturales” o, los menos,
simplemente ganando la “hegemonía” en
el terreno cultural. Nada más injusto. Gramsci nunca perdió de vista la
necesidad del momento coercitivo. Así
como la burguesía domina por la fuerza y por los “aparatos”, el movimiento revolucionario ha de dar batalla en los
dos frentes: en la producción y en la cultura (papel de los intelectuales) sin
olvidar que el momento final, el enfrentamiento es INEVITABLE. Lo único cierto
es la lucha. El resultado es incierto. La socialdemocracia piensa al revés: el
socialismo caerá como fruto maduro, tras años de reformas y correcciones. Y
otros (Althusser) que es inútil, por ineficaz, cualquier intervención en lo superestructural mientras no se haya
desplazado a la burguesía del poder económico y político.
Su análisis del fascismo se tornó certero, tras unos primeros análisis
precipitados. Previó, contra la opinión de la mayoría, la posibilidad de un
golpe fascista, basándose en una caracterización terriblemente acertada de la
pequeña burguesía…”llena de veneno
antiobrero”, en la que, a veces, resuena Reich.
La pequeña burguesía es ese escudo de la humanidad corrompida, disoluta,
servil, abyecta, podrida con el cual el capitalismo defiende su poder económico
y político.
“Ese pueblo de
simios, que cree ser superior a los demás pueblos de la jungla y poseer toda la
inteligencia, toda la intuición, todo el espíritu revolucionario, toda la
ciencia del poder”.
La pequeña burguesía, aunque ha perdido la esperanza de reconquistar una
función productiva, intenta por todos los medios conservar una posición de
iniciativa histórica; por eso “imita a la
clase obrera y sale a la calle” (….) ávida de poseer, llena de odio
antiobrero, profundamente conservadora, fanfarrones, escépticos, corrompidos.
Precisamente esta clase antes del fascismo, se había insertado en la
institución parlamentaria, transformándola de “organismo de control de la burguesía sobre la administración pública” en “tienducha
de chismorreo y de escándalos, para
hacer una vida parasitaria. Después de someterse al poder gubernamental, se
convierte al antiparlamentarismo, abandona la constitución buscando la
corrupción”.
“Después de arruinar el parlamento,
está arruinando el estado burgués: en un mezcla cada vez más vasta, reemplaza
la autoridad de la ley por la violencia privada, ejerciendo (y no puede dejar
de hacerlo) esa violencia de una manera caótica, brutal y levantando contra el
estado a cada vez más importantes capas
de la población” (…) ”Sólo una
insurrección de las grandes
masas puede destrozar un desborde reaccionario”.
Para levantar el día nada mejor que alzar el vuelo. Mis Custodios acuden
en mi ayuda. Les propongo un viaje a su país: al lago di Como.
--¡Estupendo!
--¿Podremos sobrevolar Florencia?
En un plis-plas nos plantamos
en “Giuliano de Mezzegra”, al sur de Dongo. Aterrizamos con esmero
evitando a los beatos que salen de misa de doce. Brota un alboroto, como un
géiser: ¡ángeles! ¡ángeles!...Pero mis Ángeles pertenecen a
otro cielo. Me depositan delicadamente y
se desvanecen euridicianamente. Olor
a alelíes del más allá. Sólo los perros reconocen el perfume y mueven la cola
de contento.
Me dirijo a la plaza en la que nace “la
Via XXIV de Maggio”. Entro en bar “Centrale”:
--Buongiorno!
--Grrr.
-- Sírvame una grappa, prego!
--Grrr.
--¿Sabe por dónde para la Via Belmonte?
--¡Cuántas veces
tengo que decirle que aquí no hay ninguna Via Belmonte!
--¡Con una me basta! La grappa es una mierda, con perdón. Me la pimplo con mi prodigioso giro
de muñeca y golpeo el travertino con los nudillos, en plan Jerez: 4 euros…¡ni
más ni menos!
Subo por la “XXIV de maggio”. A
la izquierda sale un camino que conduce a la “Trattoria del Rissorgimento”
(nombre apropiado para recordar a Gramsci). Pido unos espaguetis a la putanesca y una botella de vino de
Chianti (por mis Ángeles).
Exactamente 8 años más tarde de que Gramsci muriera, y exactamente a la
misma hora, unos partisanos retienen, en Dongo, un convoy alemán que se dirige
a Suiza. Negocian: les dejan pasar si entregan a los italianos del convoy.
Pasan horas. Por la tarde alguien reconoce a Mussolini y por la noche Sandro
Pertini, Presidente del Comité de Liberación Nacional, ya está dando la noticia
por la radio. Mussolini vagaba enloquecido, como la abuela o bisabuela de
Europa, “Io”. No sabía si ir a Suiza, hacerse fuerte en el norte de Italia o suicidarse
y acabar con su ofensiva vida. Clara Petacci y su hermano Marcello lo
acompañan. La noche la pasa, custodiado, en una casa de labranza de la zona y
por la mañana (28 de abril) es conducido en un Fiat 1100 a Giuliano de
Mezzegra. Allí (aquí) en la calle “XXIV
de Maggio” es fusilado sin contemplaciones.
Y pensar que durante años Gramsci y Mussolini compartieron partido y
revistas. Incluso el primero admiró al segundo por su radicalismo y valentía
(temeridad y chulería)…. Y pensar que a Mussolini le salía el socialismo a
borbotones de cada uno de los tres nombres que le fueron impuestos: Benito
(Juárez) Almilcare (Cipriani) Andrea (Costa)…Fue expulsado de Suiza,
encarcelado e, incluso ayudó a su padre en la Trattoría que montó en Forli: “Il bersagliere” (¡¡el francotirador!!). Cuando
comenzó la Gran Guerra fue expulsado del PSI por su nacionalismo furioso.
Ya saben Vds. lo que siguió: parecido al austríaco, pero con éxito
repentino. Herida de guerra; fundación de los “Fasci”; lo convierte en el “partido
fascista”; marcha sobre Roma y, rápido, pero sin pausa, se hace con el
poder del estado que empleará para masacrar al movimiento obrero y a todos sus oponentes. También intentó alguna
conquista.
El cuerpo fue conducido discretamente a Milán, en donde la discreción se
evaporó. Fue (fueron) colgado de los pies en la plaza de Loreto, escenario de
ahorcamientos contrarios. Descolgado, lo patearon hasta dejarlo
ABSOLUTAMENTE irreconocible. No merece
la pena ver las fotografías, pues la “crueldad”,
aunque comprendida, resulta un grumo difícil de digerir. Hitler dejó escrito
que quemaran su (s) cadáver (es).
La Razón Efemerística te da sorpresas…
Los espaguetis estaban valientes…sudor frío…lágrimas. Le pido al amable
mesonero que me sirva una frasca de grappa
casera… ¡fría!... Poco a poco todo vuelve a la normalidad.
La última luz del día se refleja en las tranquilas aguas del lago. Ligerísimo
rumor de ondas rompiendo en la escollera… (que imagino repleta a rebosar de
pescadores domingueros y esposas destartaladas paseando seres antojadizos).
Pago. En la plaza me esperan mis Ángeles sumergidos en una encrespada
conversación sobre la “Liga Norte”.
Les reprochan, además, ser naturales de la “Via
del Corno”… ¡Si estuviera Maciste!...¡¡Ay,
los fascistas!!
--Hala, ¡a casa!...y sin perfumar.
Esta gente no merece vuestros efluvios…
--¿Y los perros? ¡no moverán el rabo!
--Bueno…pues ¡que perfume una sola!
………………………………..Bona nit……………………………….