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domingo, 21 de abril de 2013

Propuesta para hoy, día 21 de abril (2ª). “Golpe de los coroneles”. Grecia.



Si es vd. de los que, para simplificar, afirman de forma definitiva: “¡No me gusta…Atenas es un caos!”, hágase mirar las glándulas…¡las hay de toda índole y condición!

¿Ha sido vd. incapaz de discernir, por entre ácidos y fermentos, el delicado aroma de la higuera, su aspereza infantil…? ¿Ha sido tan indolente como para no seguir esa pequeña voluta de jazmín en medio de la noche truculenta? ¿No ha tenido el oído agradecido para acoger el canto del grillo? ¿El calor le ha impedido apreciar en toda su grandiosidad el manto perpetuo de las cigarras? ¿No ha cenado en una taberna de “Strefi” bajo la luz de la luna, poniéndose tibio con “retsina” fresca y perfumada? ¿No ha probado las ”mezédes” de Kostaki, allá por el “Gazi”, en el reino del perro mártir “Bourdoumas”? ¿No estaba vd. en posesión de los hermosos nombres que iluminan la noche más oscura? ¿No ha oído, así como quien no quiere la cosa, la voz de Tsitsanis saliendo desde una ventana a pie de calle? ¿Ha sido indiferente a la nostálgica voz de Roza Skenazi…?... ¿Ni siquiera se ha conmovido paseando por “Patission” (“28 de octubre”)? ¿No se ha estremecido al pasar por la calle “Bouboulinas” en su segura visita al Museo Arqueológico? ¿No ha paseado, en las grisuras de noviembre, por el Cerámico?...¿No?...¡Pues no diga tan alegre y seguro. “¡No me gusta…Es un caos!”…



Desde Asolo, pueden vds. bajar a Venecia, coger un ferry hasta Patras y continuar viaje en autobús a Atenas. Pueden acortar un poco el viaje si bajan hasta Ancona y un poco más si se animan a bajar a Bari o Bríndisi. A mí, alcanzada la gracia de la ubicuidad…¡el tiempo y el espacio me la “refanfinflan”!...Yo en un batir de alas me pongo en “Strefri” delante de una cerveza y una patita de pulpo asado. A mis Ángeles les he echado nubes de azúcar…¡que se entretengan…como perritos celestiales!

--¡No seas tan indolente!

--¡No tientes a tu suerte!

--¡Esa chulería te pierde!

--¡Cualquier día volverás andando!

--¡ejem! ¡ejem!...¡era una broma!

--¡de macho!

Tal día como hoy, del año 1967, a la 1 y 15’ de la madrugada, salían los tanques de Goudí y se extendían por toda la ciudad en dirección a los centros neurálgicos. La familia real quedó atrapada en su residencia veraniega de Tatoi, de gratos recuerdos para Sofía, la esposa de Juan Carlos. Esa noche fueron detenidos miles de ciudadanos griegos, entre los cuales militantes significativos de la izquierda y de la “Unión de Centro” de Papandreu (abuelo), sindicalistas: unos fueron torturados y dejados en las prisiones; otros torturados y deportados a islas desiertas y otros torturados hasta la muerte.

La historia griega es conflictiva…¡eso lo saben hasta los estudiantes de “clásicas”! La conflictividad (lucha de clases) se avivó tras la ocupación alemana y la guerra civil. Como ocurre siempre, cuando la derecha esperaba un ataque en toda regla y estaba dispuesta a la espantada, parte de la izquierda depone las armas, las entrega y se lanza a una política colaboracionista con los regímenes “democráticos”. Al resto se los cargó el ejército (británico y estadounidense).

Los “hechos griegos” sólo pueden ser entendidos dentro de la estrategia general de la “guerra fría”: para occidente era una barrera y una plataforma; para la Urss, moneda de cambio: Se conformó con acoger a algunos destacados dirigentes y dar estudios a unos cientos de hijos de gente del Partido.

El “golpe”, favorecido por la inestabilidad política inmediata, a la que no fue ajeno el rey Constantino II (asunto “ASPIDA”) pilló por sorpresa incluso a los que lo deseaban… ¡naturalmente a los demás!...¡Las elecciones estaban convocadas para el 28 de mayo!











El rey reaccionó como era de esperar. Puso una condición formal: que la “Junta” aceptara civiles en su seno y que nombraran como primer ministro al monárquico Kollias…¡Ningún problema!... Firmó y tomó juramento de fidelidad a la nueva Junta de Papadópoulos, Patakós y Makarezos…¡Y con eso firmó su evaporación euridícica!

Los discursos de siempre: El honor nos obliga a actuar por el bien de la nación y masacrar en su nido a las víboras comunistas que se disponen a tomar el poder. La gente normal…¡el pueblo!...no tiene que temer nada. Somos su defensa. Nosotros dirigiremos, dese hoy, el barco del Estado, en grave peligro de naufragio.

Entre otras medidas, “lógicas”, se internaron también en el campo cultural: se prohíbe la lectura y tenencia de obras de Lorca, de Camus, de Neruda, Elliot, T. Mann…¡Todo un batiburrillo propio de quienes han oído campanas y no saben dónde!

No conformes con esta profilaxis, editaron su propio órgano teórico: “Temas e ideas” en el cual volcaron toda la demagogia nacional-fascista y, de paso,añadieron algunas páginas de entretenimientos: sudokus, crucigramas…¡fuga de vocales!...

La “Fuga de vocales” fue suprimida.

Por mucho que se llenen la boca, ocurrió como aquí: Nadie opuso resistencia hasta que el fruto ya estuvo maduro (por la naturaleza de las cosas: intereses americanos, ingleses, Otan…Urss). La intentona del rey fue un fracaso y causa inmediata de su deposición y exilio. El entierro de Papandreu (abuelo) mostró a las claras que las clases populares querían abrir un frente…¡Nadie se hizo cargo!

Sólo el Partido Comunista alzó la VOZ, pero no estuvo dispuesto a otro tipo de oposición. La burguesía, cuando comprendió que los comunistas no estaban dispuestos a coger las armas, salió de sus madrigueras e intentó salvar el honor (y la dictadura).

Los grandes poetas (los que podían hablar) callaron, hablaron en metáforas o se columpiaron en frases omnivalentes:

Seferis: “Es una situación (la “junta”) en la que todos los valores espirituales que hemos conseguido mantener vivos con dolor y esfuerzo, zozobran en el lodazal, en medio de aguas pantanosas. Ahora vuelvo a mi silencio (…) y pido a Dios que no me encuentre en la necesidad de hablar otra vez (¡¡qué miedooo!!) Soy un hombre sin ninguna atadura política y puedo hablar sin miedo y sin afección: Veo delante de mí el abismo que nos tragará. Esta anomalía tiene que parar. Es un mandato nacional” (trad. Kino).

Su entierro (Agosto 71) fue una multitudinaria manifestación de duelo y una madeja de complicidades que se quedó en eso…

Este “importante” texto, que huele a aguas estancadas, fue escrito ¡tras dos años de dictadura! Se lo pensó el poeta…y una vez pensado lo lanzó a los cuatro vientos y se confundió con el aire…¡Poetas!

También la “Junta” hablaba de “mandato nacional”.

Elitis no habló.

Ritsos no podía (deportado en Leros). Y como él, miles.

Melina Mercury hablaba, como siempre, de reconciliación nacional y de que todo el pueblo, cada día, daba testimonio de su oposición al régimen (¡¡). Los músicos se contentaban con las hierbas que cogían. La primera muestra significativa de oposición al régimen fue en el 73…seguida de la batalla del Politécnico (casi cien muertos, según las ultimísimas estimaciones). El partido Comunista no tenía ni idea de la dinámica de la lucha. El asunto de Chipre, considerado como una salida gloriosa, fue, sin embargo su (de la “Junta”) tumba…Y empezó otra vez la rueda de los Karamanlís y Papandreus (nietos…¡el amor-odio viene de lejos).

--Parakaló, file…ali mía!
-- ¿qué marca?
--¡Cualquiera menos “Kaiser”!

Los únicos que verdaderamente combatieron la dictadura fueron:
Alexandros Panagoulis y Sakis Karágiorgas (y otros a los que nunca denunció). El primero falló por dos segundos: Papadópuolos pasó el puente de Lagonisi y Panagoulis pasó a las carnicerías de la “Junta”. No fue ejecutado gracias a la intervención de todas las instancias.  Infórmense vds. sobre este héroe…y se encontrarán con Pasolini, con Theodorakis, Oriana Fallaci…

El segundo perdió una mano por un fallo técnico. Eso no impidió que lo martirizaran hasta el límite. No denunció a nadie. Se confesó autor de las más de trescientas bombas que estallaron por entonces en la capital griega: incluyendo la del Hotel Hilton y la del Banco Nacional de la plaza Sintagma.

Si quisieran vds. cenar en el sitio más parecido a la gloria, pásense por el “Restaurante Strofi”, aquí al lado. Díganle que van de mi parte…¡a ver qué pasa!

Bajo por Benaki, hasta Stadíou, de ahí por Athinas…llego al final y, ya en Plaka, en un rincón a trapiés, se encuentra la Taberna “O Platanos”, la más antigua de Atenas. Me zampo unos tomates rellenos de “arroz (amargo*)” y una frasca de vino de la casa. 


 










La luna, media, no puede verse desde aquí. 

Sin embargo…¿he oído un grillo?

Ahora les voy a impresionar a vds:

·        Cuento los cric-cric que produce el bicho en un minuto (15’’ x 4): 145...Luego estamos a 20º C.
·   

¿Qué les parece?...¡Como la prueba de la rana ¿no?...¿O acaso era la prueba de la “Iguana”(*)?...En cualquier caso…¡Bárbaro!

Dividan vds. los cric-cric producidos en 1 minuto entre 5…Al resultado réstenle 9. El número que dé indica la temperatura en grados centígrados.

Apiano (*) observaría la luna como yo al grillo y  así dio los primeros pasos, rústicos, hacia el cálculo correcto de la longitud geográfica.

Rumor de hojas, perfume de lóbulo angelical:

--En “seventeen seconds”  en casita. Y si no te portas bien le diremos a Robert Smith (*) que te cante “Killing an arab”… Inspirada, como vds. saben en “El extranjero” de Camus, que apareció tal día como hoy, del año 1942.


Derrida sobre Lyotard (muerto tal día como hoy, del año 1998):

“Cuando murió Deleuze, me pedisteis también que improvisara sin demora, en medio de mi tristeza, una especie de testimonio. Creo recordar haber dicho que nos sentíamos muy solos, Jean-François Lyotard y yo, únicos supervivientes de eso que se suele identificar como una «generación», de la que yo soy el más joven, el más melancólico de la banda, sin duda (todos eran más divertidos que yo). ¿Qué puedo decir hoy? Que quería a Jean-François, y que le echo de menos, como a las palabras, más allá de las palabras: le echo de menos yo y los suyos, y nuestros amigos comunes. Porque nuestros mejores amigos, tanto en el pensamiento como en la vida, fueron amigos comunes. Esto es algo raro. Y ahora voy a refugiarme en los textos que él escribió aquí, voy a escucharle, con el Pacífico de fondo y voy a pensar en la infancia...”














Propuesta para hoy, 21 de abril (1ª). “La Duse”





Pittburg(h) es una ciudad de Pennsylvania. Y Pennsylvania, con ese nombre tan melancólicamente balkánico, es un estado de los Estados Unidos de América. Sus ricos yacimientos de carbón, su agua abundante y el río Ohio, que se trenza en el mismo centro de la ciudad…la convirtieron en la ciudad ideal para la fabricación masiva de acero y para la producción de toneladas de humo negro…suficientes para matar, dos o tres veces, de angustia y silicosis a todos sus habitantes, familiares más cercanos incluidos. “¡Es el infierno con la tapa quitada!”…”la plus hidieuse ville du monde”.
Lloyd Wright, preguntado por una posible mejora de su urbanismo: “Sería más barato abandonarla”.

Nadie, si no por castigo de la deriva genética, la elegiría para vivir…¡y menos para morir!...El “humor” amargo e incomprensible del perro homónimo, así como su fiereza desmedida, no puede entenderse sin una cabal comprensión de las condiciones ”atmosféricas” de ese consulado del infierno y embajada de “Dite” en la tierra. Parece descendiente directo, y poco agraciado, de los dinosaurios que poblaronb estas tierras.

Dicho lo dicho, se entenderá que la muerte pillara por sorpresa a la “Duse” en esta sórdida “ciudad del acero”. Su gira, que habría cubierto todos los Estados Unidos y zonas de influencia (Cuba…), quedó varada en las metálicas aguas del Ohio, el lunes de Pascua de 1924…¡tal día como hoy!

Por suerte la gira estaba asegurada y el “Duce” (con quien Eleonora Duse guardó las distancias) había prometido pagar el regreso de la “troupe” en caso de desgracia imprevista… ¿Desgracia imprevista? ¿En Pittburg(h)?...¡Que cosas tenía este Benito!

Ya hacía días que la “Duse” clamaba como poseída: “¡Partir!   ¡Actuar!”…Un imperativo categórico que se convirtió en un resignado “Tengo frío, cúbranme”…antes de amalgamar su alma (¿) con las densas humaredas de las siderúrgicas, y probar ontológicamente, como san Anselmo (*) probó la existencia de dios, la posibilidad del tránsito del ser al no-ser (o del ser pensado al ser real: del muerto concebido al muerto físico): Sólo uno mismo prueba su propia mortalidad. La inducción queda en suspenso y con tu desgracia construye los mimbres de su fortaleza: Inducción completa. 











    



I-pod:
Nina Simone (*): “It is finished”

El viaje desde Pittburg(h) fue una epopeya, una “conquista del Oeste” en dirección contraria. La muerta salió de la suite 524 del hotel Schenley (famoso hospedaje, ahora convertido en elemento de la Universidad) a escondidas, bajó en el ascensor de servicio y la condujeron, como a una dama algo achispada, a los salones de la funeraria Samson. Se le embalsamó y reposó, como los caldos, seis días: vestida de blanco y rodeada de flores blancas que acabaron, despojadas de todo decoro, convertidas en cálices secos. El humo había hecho estragos en la blancura del sudario.

Llegaron los que tenían que llegar, y cruzados mensajes entre esos dos personajes ridículos a más no poder, D’Annunzio y Mussolini, la condujeron a la estación de Pennsylvania de Manhattan y de allí a reposar otros tres días a la iglesia de los dominicos de la Lexington. Miles de personas siguieron el cortejo y, abriéndolo, la desconsolada “troupe”, reclamando los costes del viaje de vuelta. Bajaron por la 5ª hasta la 62: entraron al Central Park y entre el esplendor primaveral, se dirigieron a los muelles del Hudson, donde embarcaron el catafalco en el Duilio.

Y allí ocurrió lo previsible: A la “troupe” no se le permitió subir. Mussolini había olvidado su promesa. Se metamorfosearon en “piquete informativo” y consiguieron pasajes “de segunda” (¿). Los trastos pudieron ser embarcados en un barco posterior.

La “Duse” descansaba en un compartimento de proa a prueba de balanceos. La “troupe” se amontonada y vomitaba en las cubiertas de popa... y se secaba con las cortinas. Tras 15 días, hay que dar tiempo al tiempo…para que huya: “Tempus fugit…”, llegaron a Nápoles. De Nápoles a Roma. Y de Roma vía Treviso, a Asolo (“la perla de Treviso”), donde vivía su hermana, único familiar. Allí descansó en paz. D’Annunzio y Benito descansaron también su mala conciencia.

--Il siggnore Kino Herrero!!

--Sí…¡aquí!

--Vai al teléfono!

Olvidaba decir que me encuentro en la soleada terraza del café Centralle de la villa de Asolo, comiendo un pannino y arruinando el suduko “difficile” (“come il mondo”). Entiéndanme bien… ¡no me como un “pannino”!…¡me zampo un pannino, un bocadillo…¡ESTE bocadillo!…no el concepto “pannino” que no sabe a nada, más que a desgracia.

--Sei sicuro?

--¿De Piitsburg?...¡no puede ser más que para vd.!















Suena una voz metálica, nasal y amenazante: ¡que  retire lo dicho sobre la ciudad, cuyo ayuntamiento que tiene el honor de presidir! Me advierte que la ciudad ha sufrido un cambio “fantástico” y que supo reinventarse tras la crisis del 73. Parlotea sobre los beneficios de las crisis…que abren “ventanas de oportunidad”…etc…etc. y añade: ¡Olvida Ud. el museo Warlhol! ¡Olvida que tenemos el dinosaurio más grande del mundo!

-- ¡Al contrario! 

Cosas del espionaje universal.

A propósito de “universal”: Abelardo (*), en eso, hay que reconocerlo, seguía a Roscelino (“pan y vino”), disolvió (euridicianamente) la primacía ontológica de las “Ideas” (términos “universales”), convirtiéndolas en meros puentes lógico-lingüísticos por los que transitamos de la mente a la realidad física: de ahí que me coma ESTE pannino… ¡y no un “flatus vocis”.

Y a mí me entran ganas de arrancar la loseta del nombre de la calle (“Brownings”) y lanzarla a Pittsburgh por ondas herzianas desde una antena isotrópica.

Tal día como hoy, del fatídico 1898, los Estados Unidos de América declaran la guerra a España…Cuba…



























































RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...