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de nivoso, día de la lava (¡día contradictorio!).
¡Jubilación!...¡Hermosa
jubilación! ¡Si lo llego a saber me jubilo a los 32! Poder pimplar
hasta las tantas sin preocuparme por la primera frase (en ayunas) del
día siguiente. Olvidarme del “Tenedor de Hume"
y de la "Navaja de Ockham"...y de paso, como cae de
suyo, ¡del “pavo inductivo”!... Caçar bolets.
Coger espárragos y freírlos. O dedicar toda la mañana a pasear del
condis a casa y de casa al condis. O, como hoy, a escuchar música:
Coger el puntito ese en el que parece que ves hasta las garrapateas;
ese punto en el que el pentagrama vuela por el comedor con
chagalliano porte…como mariposillas de la patata. Pensar lo que
quieres comer, comprarlo, hacerlo y comértelo. Tomar una cervecita
en la nacional II… ¡Ah, si lo llego a saber!...Y no ahora, cuando
vas doblado por la vida.
No
vendrá mal, como cura, un hermoso y discrecional plato de lentejas.
Ni san Esteban, ni la suegra, ni la abuela, ni hostias...¡lentejas!
Dejen que la familia disfrute, que se pegue la última puñalada;
Uds. dedíquense a sus lentejas. Y no olviden las hojitas de laurel.
Yo siempre uso laurel del valle del Tempe. No vayan a recolectarlo a
Tempe, en la tórrida Arizona, donde los edificios parece que no
acaban de germinar y están como a medio brotar. Ni asalten los
maceteros del 7 puertas Vayan a Grecia, a Tesalia, y déjense
envolver por el mito. Si todo ha ido según lo previsto, y la Troika
no ha hecho de las suyas, una carretera decente, y un túnel, les
conducirán a este rincón que, de no ser por la afluencia de
autobuses, sería idílico,
aunque nunca se consumara aquí ningún idilio.
Mientras
las cocinan (fácil: echarlo todo en la olla: cebolla, ajos, pimiento
verde, pimienta, sal, agua, tomates, lentejas, un clavito de olor...
Las lentejas gozan de la propiedad conmutativa) enchufen el
esputofaif y oigan lo que puedan de Jacopo Peri.
1.
Dafne
era una ninfa de los montes, una dríade (no confundan con druida)
que se dice, de la estirpe de
Artemisa, gemela de Apolo. Pues
bien, verán: Nadie puede burlarse de los dioses, aunque
uno se
descojone de dios (?). Los dioses y
su cohorte desaparecieron al grito de "¡Pan ha
muerto!" y dejaron un vacío
que fue rellenado con escombros de nuestro propio
derrumbe...etc...etc. Apolo se burló del "afeminado"
Eros y puso en duda sus habilidades con el arco y la flecha, que él,
Apolo, consideraba su monopolio. Eros, despechado,
se armó con dos flechas: de oro una y la otra de plomo (Plomo:
"Metal pesado, de color gris azulado, que se usa mucho
para dar estabilidad a los amantes livianos, particularmente a los
que aman a mujeres ajenas..."
A. Beirce). La primera
arrebataba de amor al herido y la otra, de odio. La segunda destinada
a la ninfa y la de oro a aquel que "mata de lejos".
La persecución lujuriosa fue, como es natural, bestial. Dafne
huía enredándose los cabellos en las zarzas de la orilla del Tempe,
entonces Peneo. Apolo le dio alcance. Dafne
suplicó a su ausente y fluyente padre Ladón,
rico en menta, que aunque
lejos, en la Arcadia,
atendió su súplica... y así
fue como se convirtió en árbol y Apolo no pudo más que absorver
su delicado perfume: El
laurel, cuyas ramas coronan la gloria y santifican las lentejas.
Tal
día como hoy, del
año 1598, justo cuando Lope de Vega acababa de dar a la imprenta su
"Arcadia" y
Shakespeare daba sus ultimos toques a "Trabajos de
amor ganados" (hoy
perdido).
Se estrenaba en privado la primera ópera de la historia: "Dafne"
(hoy
perdida casi en su totalidad).
Fue en el palacio Tornabuoni
de Florencia que por entonces pertenecía a la familia Corsi y hoy a
un usual cluster
bancario.
Ya
puestos, y puesto que Florencia es la cuna natal de mis Custodios...
El
aterrizaje ha sido complicado, con tanto adorno navideño y demás.
Conocedor del talante juguetón de mis arcángeles, me he temido lo
peor, pues tal día como hoy (1783), Louis-Sebastien Lenormand
realizó su primer intento de salto en paracaídas, siguiendo en esto
a otros desnortados y siendo referencia para los siguientes. En
realidad fue un salto con paraguas. El muy bribón lo había
intentado antes con un perro. Todo Montpellier se hizo eco de la
gesta... que ha pasado a la historia como una excentricidad más.
Y
aquí me tienen, sentadito en el poyete ("¿poyazzo?") de
la fachada de Palazzo
Tornabuoni.
Ni se les ocurra tomarse un corretto, le
sacarían el riñón que les queda. Vale que
tal día como hoy, del
año 1953, se realizó en París el primer transplante de riñón a
partir de un donante vivo... pero
precisamente ese es
el problema ¿quién tiene un amigo que tenga dos riñones útiles?
Pues eso, lo dicho, ni se les ocurra. Disfruten
del solecito y de la música de Peri.
Axioma:
Todo es devenido... ¡y fugaz! También la ópera.
Déjenme
que me amorre la petaca y les explico.
Hipótesis:
Hubo un tiempo, largo, más
largo que el de "Jerjes", en el que la música, habiendo
olvidado sus orígenes, consistía en un intento de imitar la
inaudita música de las esferas: cada esfera, de hacer caso al "sueño
de Cicerón", tenía su ethos
particular y giraban, según sus diferentes radios, en torno al
centro incandescente que lamamos sol y en ese girar emitían una nota
más o menos aguda. Todas al unísono emitían un, podríamos decir,
acorde, que inundaba el universo-mundo. Unas órbitas emitian sonidos
lastimeros, otras mostraban alegría por su proximidad a sol y su
carácter sanguíneo, otras se debatían entre la melancolía y la
pereza... El resultado era, de más decirlo, una contradicción
emocional y cósmica. Ese
"desorden" fue trasladado al canto y así surgió la
polifonía ("si
non è vero, è ben trovato"):
reflejo de la revolucion de los cielos. La
polifonía tuvo su momento álgido durante el Renacimiento gracias a
los trabajos de la escuela francoflamenca.
Como
es natural la cosa se limita a la zona de influencia (¡grande!) de
la iglesia católica, apostólica y romana. La cosa empezó a
complicarse con la Reforma
y las aspiraciones humanistas
y, añádanle el lento aparecer de una clase que decía gustar (y
gustarse) de
(en) esas veladas
musicales.
Humanismo.
Dentro
del espectro
de la
"matematización del mundo"
que recorría Italia,
se vuelve al pitagorismo original y
a Grecia en general: las
relaciones numéricas lo gobiernan todo, cielo y tierra. Se
propone una nueva racionalidad, sencilla y clara, que dé al traste
con el galimatías plurimodal y contrapuntístico propio de la
polifonía. La pintura lo había conseguido estableciendo un sólo
punto de fuga. Poco a poco se establece la primacía bimodal sobre la
base de una división matemática exacta de la octava en doce tonos y
la primacía de las terceras y las quintas. Lo que resulta, decían,
es más natural, es más, es connatural con la naturaleza humana que,
desde siempre, ha publicado sus afectos en forma de cantinelas
monódicas y "naturales".
Así, cuando Uds. se duchan no pueden expresar polifónicamente su
malestar, a no ser que estén en las escuetas duchas comunes de un
gimnasio. O que tengan la
boca como un buzón...
Pero,
además, los "modernos", pues siempre los ha habido,
querían que la música "moviera
los afectos", que
estremeciera las cuerdas del alma humana y
que cualquiera pudiera ejercerla, bien como ejecutante, como teórico
o como receptor... o como todo a la vez, pues la distinción medieval
entre la teoría y la práctica, se va disolviendo
"euridicianamente".
Y esos afectos podían conducirse mejor si la palabra era dicha con
claridad y reforzada por la música. La música como instrumento
emotivo, sometida al texto, lejos del racionalismo abstracto (y
afectivamente contradictorio) que gobernaba la polifonía. Puede
decirse que los "modernos" establecieron una teoría
semántica de la música, en la que cada modo, tonalidad, acorde,
intervalo, reflejaba
un estado de ánimo. Expresión,
ese es el concepto. El artista expresa.
Algunos
"antiguos", no opuestos porque sí a innovaciones, vieron
el peligro: subjetivismo, afectación, narcisismo... degradación
general... hasta llegar a Operación Triunfo.
Todo
este replanteamiento de la armonía fue completado y standarizado
por Rameau (pero faltan algunos cabos).
La
Camerata de Bardi la
daba vueltas a estos temas y hacía sus ensayos teórico-prácticos.
No fueron los primeros, pero sí los más organizados, decididos e
influyentes.
Iglesia
Amenazada
por la marea reformista, cuya punta de lanza era la palabra sencilla
y vernácula, que era sembraba de forma incesante en sus
características liturgias, tuvo que tomar en consideración el
mensaje y el medio. No podia ser que el medio ocultase el mensaje.
¿Quién podría captar el contenido
evangélico, enzarzado, como los cabellos de Dafne, en las espinas de
los diferentes modos, voces y ritmos? Urgía una contrarreforma
también en el
terreno musical: que se entendiera el mensaje y que la música se
limitara a subrayar y a reforzar, vamos que se sometiera al texto
que, a fin de cuentas, era la palabra de dios (?) o la de sus
representantes.
Camerata Florentina
Tomó
el cuerno por los toros (?) y se puso obra
a las manos. Galilei (senior)
fue el teórico más reconocido y el crítico más acervo de la
tradición anterior. Sus "Diálogos",
tuvieron el mérito, además, de enfrentar de forma clara las dos
posiciones. De más decir que la brisa eclesiástica les impulsaba.
Allí se estableció la
primacía de la monodia acompañada y
todo lo dicho anteriormente.
Quedaba
sin embargo un asuntillo: ¿Qué hacer con la música? ¿Cuál era su
valor si no iba acompañada de la palabra? ¿Cómo pudieron surgir
las sinfonías, conciertos, obras de cámara...? ¿Podía existir una
música autónoma? Eso fue cosa a otros, entre los cuales el mismo
Lutero y, naturalmente, los teóricos alemanes.
Y,
nada, aquí me tienen, agotado y sentadito en el poyete del
Tornabuoni. Me
encasqueto el Ipod: "Eurídice"
(y Orfeo) de Peri, pues ya les he dicho que "Dafne"
se ha desvanecido. La
ópera en estos sus inicios era un conjunto de claros
recitativos, aires...
acompañados por una música
sencilla y comprensible. Era introducida por una "sinfonía"
(¿modo francés?)
en la que la música por sí sola se hacía valer. La iglesia estaba,
en la misma linea, con sus motetes y oratorios...
Rumor
de alas, perfume de cadera de ángel y los clientes paseantes se
detienen y sonríen para sí. Cargan con paquetes innobles, pero
sonríen ante la presencia invisible de mis Custodios.
--¿Qué
tal por el Corno?
--Pues
tan umbría como siempre
--Por
suerte no han puesto ninguna trattoría
--Ni
ningún Zara...
--¡No
caben!--remata Chiara.
--Pues
nada, aquí estaba yo pensando en los orígenes de la ópera en un
día tan señalado como hoy.
--Pues
el día puede dar muuuucho más de sí—amenaza
Aurora.
La
Camerata se fundó en
la casona de los Bardi, allá frente al Ponte alle Grazie. Siguiendo
el Lungarno, pasarán el museo Galileo (junior), dejarán
atrás el Ponte Vecchio y
llegarán al Puente de la Trinidad, allí giren hacia dentro por
Tornabuoni y se toparán conmigo que estoy siendo motivo de mofa: una
señora con un bolsito de Hermés,
cree que hablo solo, y se parte el culo. La Camerata, como
Academia, se trasladó a este
Palazzo a finales del XVI. Y fue allí donde
tal día como hoy, del
año 1598 se representó, en privado, por primera vez la obra que les
he comentado. Al mes siguiente se presentaría al público en
general... ¡y se alzó el
telón!
2
...Y
fue posible la existencia de Bellini y Donizetti...
Y
es que el 26 de diciembre es un buen día para estrenos: Bellini
("Norma",
1831)
y Donizetti ("Lucrezia Borgia",
1833),
reyes del bell canto y
la melodía, en la
tradición más puramente italiana que hunde sus raíces en la
Camerata (y en la naturaleza mediterránea,
que diría Stendhal). Seguir con Stendhal sería imperdonable:
"monde"/
"public"
/"foulles";
"connaisseur"/
"amateur";
conocimiento / sentimiento; elegancia / pasión; autor / divo...
Cuando
ocurrieron esas efemérides, Rossini se había cortado la coleta y se
dedicaba a los canelones. Bellini, cuando lo
de Lucrezia Borgia,
estaba en Puteaux,
escribiendo ¡día contradictorio) "I Puritani"...
Y Donizzetti, cuando lo de
Norma, recogía los
réditos de L'elisir d'amore (nada
de muérdago...¡vino!)
El
futuro les depararía destinos diferentes: Bellini llegaría a
convertirse en un cóctel dulzón y, naturalmente, rosa. El
responsable de la metamorfosis fue Cipriani (me la coges con la
mani), encargado del Harry's Bar veneciano (me la coges con la
mano). A Donizetti le cupo la peor suerte, desgracia tras desgracia
(y el mercurio, Hermes) fue siendo conducido a la locura. No
ayudó el hecho de que su hermano Giuseppe hubiera sido nombrado
director de musica militar de la sublime puerta por Mahmud
II.
Ahora
sólo nos resta salir a recoger el siempre verde muérdago,
esa costumbre tan nuestra. Aunque les aconsejo, si no lo cogieron
antes de ayer, que esperen a la próxima luna llena:
"Casta
Diva, che inargenti
- queste sacre antiche piante..."
A
Eneas lo salvó del reino de los muertos. Astérix y los druidas, lo
tomaba a calderadas y los nórdicos han extendido entre nosotros la
costumbre, tan nuestra, de besarnos bajo sus ramas, recolectadas en
nochebuena y colocadas en el marco de la puerta. Si esas costumbres,
tan nuestras, les parecen extrañas, utilícenlo contra los sabañones
navideños y para dar de comer a los conejos.
Ópera:
"Espectáculo que
representa la vida en otro mundo, cuyos habitantes no tienen más
idioma que el canto, más movimiento que el ademán y más postura
que la actitud. Toda actuación teatral es simulación y la palabra
simulación deriva de simio, o mono; pero en la ópera el actor toma
por modelo al Simia audibilis (o Pitecanthropos stentor), es decir al
mono que aúlla"
(A. Bierce).
Tal
día como hoy, del año
1913, Bierce
le arrancó una pluma timonera a un ave del
paraiso y con la bayoneta
que conservaba de la guerra civil, afiló su punta. La
sumergió en una nube turbia que estaba a punto de cruzar el Río
Grande rumbo a Ciudad Juárez, y:
"Ah! desaparecer
en una guerra civil ¡qué envidiable eutanasia!". En
Washington D.F. alguién leyó el mensaje, seleccionó,
cortó
y lo pegó
al que había recibido unas semanas antes:
«Adiós.
Si oyes que he sido colocado contra un muro de piedra mexicano y me
han fusilado hasta convertirme en harapos, por favor, entiende que yo
pienso que esa es una manera muy buena de salir de esta vida. Supera
a la ancianidad, a la enfermedad, o a la caída por las escaleras de
la bodega. Ser un gringo en México. ¡Ah, eso sí es eutanasia!».
Lean
Uds. a Lovekraft ("El
que acecha en el umbral")
y, si quieren, vean "Gringo
Viejo". Lo mejor,
sin embargo, sería que se retiraran a sus aposentos con "El
diccionario del diablo"
o con algunos de sus relatos (yo los tengo en la edición de Rodolfo
Alonso). Y alli, como digo, en sus aposentos, con una botellita de
sotol de Ojinaga, dejen
que decline el día. No reparen en el precio...¡la ocasión lo
merece!
Ambrose,
"el amargo",
cruzó por El Paso en
busca de las tropas de Pancho Villa. Era un viejo inválido semejante
al que según el cura Jaime Lienert fue fusilado, tras
unos
días de vino y rosas*,
delante de la tapia del cementerio de Ojinaga. La
edad le había concedido el don de la profecía.
Era
enero del 14 y Pancho Villa estaba apunto de tomar el pueblo.
¡¡Qué
tendrá Méjico!!
3
De
no haber sido por mi arrolladora pasión por la ópera, hubiera ido a
pasar el día a Almería, que celebran el Día del Pendón.