Buscar este blog

domingo, 26 de mayo de 2013

Propuesta para hoy, día 26 de mayo. 6º día de la “Semana Sangrienta”



RESUMEN
No existe ni Consejo ni Comité de Salud Pública. El Comité Central de la Guardia Nacional se retira hacia la calle Haxo (por Ménilmontant) y recibe plenos poderes (Varlin).
La lucha se concentra en Bastilla, La Villette…y se traslada hacia Belleville…¡único baluarte que queda al atardecer!
Los cañones de Butte-Chaumont y los de Père Lachaise…disparan hasta que se quedan sin municiones.
En la escalinata del Panthéon se fusila sin pausa…¡por tandas!...No se libran ni los heridos de las ambulancias. Como venganza se ejecutan (contra la opinión de Varlín, que se librará por los pelos…) 52 rehenes (11 religiosos, 35 soldados, 4 ancianos confidentes y dos que no tengo ni idea).

  

  VALLÈS (trad. Manuel Serrat)
--“¡Van a traer una nueva hornada!”
--¿quiénes son?
--Cincuenta y dos sinvergüenzas, gendarmes o confidentes.

¡Otra carnicería al margen del combate!
Comprendo que se ajusticie al arzobispo como se ajusticia al rey. Piensan que la idea lo exige, que es necesario el ejemplo. ¡Pero ya está hecho!
(…)
¡Ya están aquí!
Avanzan en silencio, con un alto y anciano brigadier a la cabeza, que marcha erguido, con aire militar…le siguen dos sacerdotes, molestos en sus sotanas, forzados, de vez en cuando, a trotar para recuperar su lugar en la fila. La irregularidad de sus aspectos no impide una cierta cadencia, como el ¡un, dos! de una compañía en marcha. La multitud les rodea, sin tumulto ni pasión (todavía). Pero, de pronto, grita una furia…¡están perdidos, no saldrán de ésta!

(Alboroto…la gente quiere linchamiento…los de la Comuna pretenden imponer formalidades…¡A muerte, A muerte!...abuelos, niños, hombres hechos y derechos, mujeres…quieren ojo por ojo…¿no es justo?...Un abuelo, especialmente interesado, amenaza con ejecutarlos él mismo)

Una ráfaga, algunos tiros aislados, después una larga…larga descarga…que parece no terminar nunca…Los federados regresan charlando.
Ante la mesa de un cafetucho está sentado el abuelo (el de antes) secándose el sudor. Me llama:

--Hace un momento le he hablado mal, pero ahora que todo se ha hecho, podemos, como mínimo, saludarnos. ¡Ah, amigo mío! Me he vengado. Si hubiera visto vd. a Largillière…¡saltaba como un conejo!...
--Pero…¿y los demás?
--¿Los demás? Han pagado por la traición de la calle Lafayette. Eso no es ya política…es asesinato. Yo no entiendo nada de su máquina, es Galliffet quien me ha metido en eso. No he estado jamás con los “communards”, pero estoy contra los verdugos con charreteras…Que alguien me indique algún agujero donde todavía se pueda cazarlos e iré corriendo.

Sus ojos hervían de cólera entre la nieve de sus cejas.

Ha pasado una mujer a quien ha detenido: “¡Venga a tomar un trago con nosotros!”
--¡Con mucho gusto! Pero déjeme pedir un poco de agua para secarme estas manchas.

Una criatura de 30 años, nada fea y con aspecto de haber sufrido.
Ha vuelto y hemos charlado.
No tiene tampoco idea sobre la Social; pero su hermana fue la amante de un vicario y, al quedar en cinta, abandonó a los suyos llevándose los ahorros.

“Esta es la razón por la que he bajado al ver, desde la ventana, que pasaban una sotanas; la razón por la que he tirado de la barba a un capuchino que se parecía al amante de Céline…He gritado: “¡A muerte, a muerte!”…Tengo las manos rojas”

Nos ha contado también de un hombre que fue detenido a finales del Imperio, denunciado por un agente provocador, y murió en prisión. Cuando he escuchado que, entre ellos, había algunos confidentes y que iban a desangrarlos, ha seguido su cortejo y, después, lo ha encabezado.
Ella es la que ha disparado, primero, contra Largillière.

LOUISE MICHEL
En la Bastilla…”a las 7, se anuncia la aparición de soldados en lo alto del fauburg. Se corre hacia allí con los cañones…O se resiste o la Batilla cae. Se aguanta bien. La calle d’Aligre y la de Lacuée rivalizan en esfuerzos y sacrificios…Adosados a los mismos muros, los hijos de los combatientes de Junio (48) disputan el mismo pavimento que sus padres…La casa que hace ángulo entre el boulevar Beaumarchais y Richard Lenoir (Banque Paribas), la esquina izquierda de la calle de La Roquette y el ángulo de la calle de Charenton se hunden ante nuestros ojos, como un decorado de teatro”.

E. RÉCLUS ( versión libre…paréntesis míos)
“Cansado, embrutecido, asombrado…he dormido entre pesadillas menos horrorosas que la realidad (…) cualquier noche de estas nos despertaremos en el otro mundo.”
(…) El ruido de los fusiles, de los obuses, de las ráfagas de las ametralladoras…¡no cesa el ruido!...Viene de la Columna del Genio de la Libertad…de la Bastilla.
Como martillos bataneros…es como un taller donde se trabaja la destrucción completa. París se convierte en una cantera…polvo…casquetes (¿) que atraviesan el pecho y destrozan los cristales que se clavan en las cabezas…Una orgía de odio y de apasionamiento.
Arde la estación de Lyon Y en inmenso granero de París…Grano, harina, carnes, embutidos…¡todo por los aires!
(Lloverán lonchas de jamón durante semanas, pollos asados, rebanadas de pan, tajadas de tocino, legumbres…Una lluvia que se amontonará, sin ser tragada, en las bocas abiertas de los muertos.
Se culpa a los federados…como si los obuses de Versalles fueran besos de madre…estrellas de hielo)

“El sol espléndido de los días pasados ha volado. Nubes de lluvia y nubes de incendio. Arden unas cocheras de ómnibus, un almacén de forrajes y…sigue la llamarada del Ayuntamiento (…) Se mira sin emoción…Es el “color local”, y como se dice en el argot de taller: ¡Hace “bien” al paisaje!...¡Todo peligra: los hombres, las riquezas, los principios…!(…) Nos hacemos insensibles al ruido.”

200.000 contra 50.000…¡hijos de la misma madre!...”Unos matan y destruyen por orden de sus amos y señores; los otros se defienden, defienden su hogar, su idea (…) Los 200.000 son, a fuerza de brutos y estúpidos, inocentes; los 50.000 son héroes, pero peligran y, con ellos, el espíritu de toda una generación”.

El aire atufa a huevo podrido y a carne echada a perder…ese olor levemente dulce y grasoso…¡Ah! Fraternidad dulce y santa…¡Cuántos crímenes nos cuestas!

Por la tarde cesa el estruendo…una calma premonitoria…algunas fusiladas…¡¡La Bastilla ha caído!!...¡La gran fortaleza popular ha sido tomada!

(El silencio indica que se trabaja por otros medios: trabaja la bayoneta…y el cuchillo de los degüellos…Montones de miembros: orejas, manos, lenguas…casquería de comunero, que alimentarán, como ontológica recompensa, piaras de la Francia profunda)

“Y porque el encarnizamiento está tan lejos que no podemos verlo; la masacre tan distante que no podemos oírla…el pensamiento se calma y el corazón se apacigua”.








RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...