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lunes, 8 de abril de 2013

Propuesta para hoy, día 8 de abril. Berlin Alexanderplatz: Frank Biberkopf pierde el brazo derecho. Barcelona. Belmonte se pega un tiro.


1
8 de abril del año 2018.
Bueno, parece que todos los 8 de abril caen en domingo.
2
Cuando crezcan los chiringuitos, arreciarán las lluvias, dijo el profeta… 


Llueve y yo voy a celebrar el cumplimiento de la profecía a La Xancla. Allí, con un carajillo invernal, medito sobre las lecturas que la iglesia católica, apostólica y romana  propone para el día de hoy: Domingo de Pascua.

                                Hechos de los apóstoles 4, 32-35.
 “En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía (…)
Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno”.
¿Qué te parece, Frank? No hubieras tenido que vender la bazofia nazi, ni te hubieras embarcado en esa aventura que te costó el brazo derecho… Todo de todos. No sólo las mujeres… ¡Díselo a tu socio!
Salmo 117



La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho.
Ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor: Sea nuestra alegría y nuestro gozo.   


                                                    
La diestra del señor me ha dejado sin mi poderosa diestra, “mi brazo amigo”. Manquito para toda la vida. Me cago en la diestra del señor. Con la piedra que desecharon me aplastaron el brazo. En verdad que este es el día en que actuó el señor… por medio de un hijo de puta. ¡¿Cómo me voy a alegrar?! ¡¡Cilly, Cilly! No me queda nada. No lo he conseguido.



 El cielo sobre Berlín, el domingo de pascua, 8 de abril de 1928, estaba cubierto por una densa y homogénea capa de nubes color rata.  Y del suelo ascendían nubes de polvo proveniente de la inacabable ampliación del metro.


 
Quedaban restos de nieve, color ceniza, pero el ambiente era cálido. En un interior de la calle Prenzlauer, Cilly ha puesto la estufa y Franz Cabeza de castor, apoyados los codos, los dos, en la ventana, mira absorto la muchedumbre. Oye campanas y no sabe dónde. Sólo las oye él. ¿Es fiesta? No, Frank, no… es la muerte que recuerda su presencia.  No hace ni tres meses que salió de Tegel con la intención de seguir la senda del Bien. Pero es difícil. Va en su busca…Y no volverá. 

Esa noche, Frank perderá un brazo y las cosas se le pondrán verdaderamente difíciles.  Si con un brazo la cosa estaba mal, con uno resultará imposible y risible, Frank. Empiezas la caída definitiva, ¿eh, Frank?... de la cárcel al manicomio. De oca a oca. Ya no podrás apoyar más los codos en el marco de la ventana, ¿eh, Fank?... Ni abrazar a Cilly.

¡Hasta aquí puedo decir!

El día 15 de abril, o sea al domingo siguiente, Bruno Walter dirigiría su último concierto de la temporada, en la Ópera Municipal. Sinfonía en mi bemol mayor de Mozart, los beneficios se destinarían al fondo del monumento a Gustav Mahler.

El 31 de agosto se estrenó La ópera de tres cuartos (o como quiera que se traduzca). Frank y los suyos parecen personajes que han saltado desde el escenario. Si Brecht y Weil presentaron la obra con una clara intención irónica, crítica, Döblin lo hace sin dobleces. Así son las cosas.
“Sonja y Eva saben que es sólo una cancioncilla del mercado semanal, que canturrean ante un cartel con imágenes; pero las dos se ponen a llorar cuando termina, y no pueden encender otra vez sus cigarrillos.”



Puro fisicalismo.

Alguien, de 32 años, casado y con dos hijos, y en posesión del carnet de conducir de 2ª y de 3ª, se ofrece como conductor… o lo que sea. La productividad aumenta al ritmo que se aceleran las cadenas de montaje. El trabajo a destajo se extiende, las ganancias se recuperan y la vida se aniquila. La Gran Crisis (mejorando la presente) está a las puertas.

La gran novela del Berlín de Weimar: Desorientación. Confusión. Desánimo. Impotencia. Döblin, que por entonces se ha apartado del KDP, no le debe nada a nadie, salvo a los grandes profetas bíblicos. La novela rompe con el expresionismo simbolista e inaugura un nuevo realismo en el que la actualidad, el misticismo, la ansiedad y la locura campan a su aire.
Si no tienen nada mejor que hacer, léanla. Habrán leído una de las mejores novelas europeas del siglo pasado. 

3
Barcelona también estaba patas arriba aquel año de 1928: El metro y la locura edilicia ligada a la Exposición Universal. 



La ciudad y alrededores era invadida por mano de obra venida de dios sabe dónde. Se asentaban en las laderas de Monjuic y de allí eran expulsados hacia las casas baratas. Ocuparon las playas y los descampados en una odisea desesperada digna de Homero. Los que ya estaban también fueron expulsados por un conocido proceso de gentrificación o algo parecido. Y Barcelona crecía con el alimento de Saturno. Los obreros cualificados conseguían 8’67 pesetas al día. Los no cualificados, 6 pesetas. Los trabajadores agrícolas, se conformaban con 5’34. El trabajo abundaba, pero, con frecuencia, muy por debajo de esas condiciones y, naturalmente, lo de las 40 horas seguía siendo el horizonte utópico. Cuando ese año de 1928 se introdujo la coca-cola costaba, en tienda, 35 céntimos. Es decir que una familia de cinco miembros y, naturalmente, enloquecida, que se decidiera a tomar un refresco en la Avenida Marqués del Duero, hubiera tenido que desembuchar  alrededor del 30% de la soldada, pues, en efecto, de eso se trataba, de una guerra por las plusvalías… ¡sin contar el suplemento de terraza ni la propina!
Y si, para seguir la fiesta y acabar de tirar la casa por la ventana, se les hubiera ocurrido hacerse una foto conmemorativa en el recién instalado fotomatón del carrer Pelai, 56, hubieran tenido que esperar 16 minutos viendo las novedades de primavera en los escaparates de los muchos y grandes almacenes de la calle y, como es natural, pagar 1’50 pesetas para verse haciendo el imbécil como si de un día normal se tratara. O sea un total de 4 pesetas: el 60% del jornal.
Así, a cualquiera le entraban ganas de arrojar una bomba donde fuera o de tirarse al Besós y romperse la crisma.

El verano fue infernal. Ocupó el primer puesto en el ranquin de temas de conversación. A pesar de todo, o por eso, se corrió la primera maratón de la ciudad, inaugurando, a lo grande, un hábito más pernicioso que el tabaco.
Entrado el otoño se inauguró el teleférico de Montjuic. El más rápido del mundo y el nuncio eclesiástico arroja ramos de flores, como bombas, a la multitud que sigue la inauguración de la fachada neogótica de la casa dels canonges. En el barri (neo)gòtic. Al año siguiente se instalaría, en Balmes con Provenza, el primer semáforo.
A propósito del barri (neo)gòtic. Cuando yo ejercía, los pocos meses que la locura me lo permitió, de maestro en el Castell de Castelldefels, encontré en la mesa de despacho, pura caoba, que me servía de instrumento de suplicio, los planos de la fachada de la catedral de Barcelona. No era de extrañar. Manuel Girona fue el mecenas y el propietario del castell. Pensé en quedármelos, pero como tantas otras veces me ha ocurrido, los dejé. Sería millonario, si hubiera seguido mis bajos y más queridos instintos: obra de Barceló, obra de Equipo Crónica, obra de Alfonso Albacete, obra de Lluís Lleó, obra de José Luís Cacho, obra de Pardo, obra de Amat (el de Vinçon), obra de Mariscal… ¡Millonario!
4
Domingo de ramos 8 de abril del año 1962. Sevilla. Juan Belmonte, el Pasmo de Triana, despertó a su chófer. Asunción y Dolores, criadas, ya hacía tiempo que trajinaban. Estaría bien una vueltecilla por la finca (que ya no era La Capitana) pensó. La última. 
–Esperarsus que vuervo enseguía.
Entregó 450.000 pesetas a su novia, que quedó pasmada. Oyó misa. Lo del notario ya lo tenía arreglado… Y vorvió. Subieron al Ford y tiraron para Utrera. 

Esa tarde, recorrió a caballo su finca (que ya no era La Capitana) acosó y derribó varios novillos. Tenía el cuerpo melancólico y el alma hastiada hasta el dobladillo del “ello”. Con más miedo a la vejez que a los pitones, quiso acabar a lo grande, pero se lo impidieron. Esa tarde, repito, zahones y chaquetilla, recorrió a lomos de su jaca Maravillas, su finca (que ya no era La Capìtana); acosó y derribó varios novillos… sin dejar de pensar en las heroicas  muertes de Joselito y Sánchez (E)lejías, perdón Mejías…, en la miserable del Divino calvo y en su algo más que predecible decadencia.

Frustrado, y de anochecida… a la hora belmontiana, entró en la finca, llamada Gómez Cardeña. Mientras se dirigía a su despacho le pidió a Dolores que le sirviera un güisqui. Dolores, a regañadientes, pues estaba harta de que la llamara Dolores y no Lola (o Lolita*) le sirvió la bebida. 
–Gracias, Dolores. Que no me moleste naide.
Se prende, aunque no está para celebraciones, un Montecristo (por los estoques). Mira el Zuloaga y no puede dejar de ver la espingarda que cuelga a su vera.
Puso en marcha el grupo electrógeno y, arrullado por el ronroneo, sacó lentamente su femenil Browning 6’35 y se pegó un tiro a lo Hemingway,  por encima de la oreja derecha. 
Lo encontró Asunción, doblado en un sillón frailuno, pieza imprescindible del tresillo que ocupaba el rincón más iluminado de la sala. La Iglesia no pasó por alto su condición suicida, y para que descansara en tierra santa el nuncio eclesiástico obró el milagro de convertir el destrozo craneal en un vulgar infarto de miocardio. Los de la casa le habían quitado la ridícula bata de seda y lo habían vestido con el uniforme de la cofradía del Cachorro.

El Cachorro se paseará de negro. Belmonte, como es natural, no ejercerá de maniguetero en el paso de la Virgen del Patrocinio, como así tenía previsto.
De más decir que toda (casi) la prensa española habló de la mala salud de Belmonte y de que esto se veía venir…
5


Allá va el robinsón de las Españas,
raptor de ninfas, vengador de Europas,
sin más armas ni ropa
que un leve hatillo, incólume del río.
(…)
Yo canto al varón pleno,
 al triunfador del mundo y de sí   mismo
que al borde —un día y otro— del abismo
 supo asomarse impávido y sereno.


Así, hacinadamente retórico, como un salmista, se expresaba en ¡1941! Gerardo Duero, digo Diego, egregio poeta. El homenajeado: Belmonte, el Pasmo de Triana. Nada que ver con la calaña del Algabeño y del infame Cañero. Belmonte no recorrió los campos andaluces alanceando rojos, ni pintó en su muleta un ¡Viva España! como Manolo Bienvenida, nieto, hijo (del Papa Negro, torero fundador de dinastía) y hermano de toreros. Belmonte no estoqueó republicanos… ni brindó por la división azul… pero, vamos, eso, en sí, no es un mérito… Sobre todo si sabemos que se cortó la (metafóricamente, vamos) coleta en el 36. La magnífica obra de Nogales estaba siendo publicada entregas.

La guerra civil-revolucionaria se infiltró hasta en las mismas cuadrillas: los espadas eran del bando sublevado y los segundos simpatizaban con la causa republicana… Alguna razón tenía Ortega cuando aconsejaba el estudio de las corridas de toros y su evolución para una más correcta comprensión de las cosas.
Utrera. 1962. En una semana hubiera cumplido los 70 y en Mieres empezaba la Huelgona. El egregio poeta apostilló: “Apiádate, Señor, de Juan Belmonte”. 
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Los USA se deciden a poner los dos pies en Vietnam y Argelia, tras los muertos de marzo y los acuerdos de Evian, conquista la independencia.
En agosto moría Marilyn y nacían los Rollins Stones, The Animals y ¡¡Los Salvajes!!
La portada del Time estaba dedicada a Sofía Loren.



 Completen la lectura con las dedicadas
·        a Joselito (Se está cocinando)

·        a Cocherito de Bilbao


·        a Granero. 

 https://kinomoriarti.blogspot.com/2013/05/propuesta-para-hoy-dia-7-de-mayo.html

·        a Sánchez Lejías, perdón, ¡Mejías! (Se está cocinando).


·        y a Belmonte en la portada del Time.







RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...