Sabrán vds. de la sucesión
vertiginosa de las vanguardias artísticas a principios del siglo pasado y de la
fugacidad de algunas de ellas. Así como el gusto por el exceso del que muchas
de ellas hicieron gala. Pero ninguna tan fugaz ni excesiva como aquella a la
que nos vamos a referir.
“Gorrión”,
sabedor de la desgraciada pérdida de mi budinovka, me despierta encasquetado
con la suya. Intento quitársela y probarle la del gato con el fin de quedarme
yo con la suya....huye.
-
¡Está bien! ¡Quédate con tu gorra! ...¡Otro Kronstadt vendrá y la gorra
perderás!
Hoy una sola loncha...lo suficiente
para disimular la cortisona. Y yo carajillo doble. Paseito corto...¡por
desagradecido!
Mientras rebaño el aceite con
orégano (griegos), intento un trueque: un trocito de pan con aceite por la
gorra orejera...¡ni por esas!
La del gato me está MUY pequeña.
El vecino me ofrece una copita de
Master Jager (¿) y se queda con el animal (tener un buen vecino es una bendición).
Tarjeta dorada, lado de playa para
gozar de la esplendorosa mañana. Estació de Sants. ¡¡a París!! (con trasbordo
en La Jonquera). Serán las 9h. y 5’ de la mañana y estaremos poniendo el pie
izquierdo en la plataforma del AVE.
No habremos acabado el croissant (¡¡France!!) y ya habremos
llegado a la frontera. Con prisas nos tomaremos otro “marc” para despegar los restos de la bollería.
¿Tendremos que soplar al hacer el
cambio de tren?
Tal día como hoy, del año 1910, se
inauguró, como todos los años desde 1884, el “Salon des Independeants”. Así como el salon de 1911 pasó a la
historia por ser el salón de la consagración del Cubismo (sin Picasso ni
Braque), el de 1910, pasó a la historia por la aparición de un nuevo y breve
movimiento artístico. “El excesivismo”:
“Et le soleil s’endormit sur l’Adriatique” la prueba. Joachim-Raphäel
Boronali, un joven pintor futurista genovés, su autor. Autor, además, de un
manifiesto que se publicó por entregas en los periódicos. El autor ¿parodia? el reciente "soleil levant" de Monet y el moviento asociado.
“El
exceso en todo es un fracaso, dijo un asno. Todo lo contrario, proclamamos
nosotros, el exceso en todo es una fuerza. La única fuerza”. El exceso como camino preferente
hacia la Belleza. Una belleza convulsa (¡comme
il faut!)
El cuadro de medio formato (54cm x
81cm), enmarcado en dorado y firmado abajo a la derecha, estuvo colgado dos
semanas junto a cuadros del Aduanero,
de Matisse y de otros por el estilo: Era (¡Es!) un cuadro de colores vivos
(naranjas, amarillos, rojos) que flotan sobre un fondo que evoca el mar.
Los críticos (en pro y en contra)
hablaban de “precoz habilidad”...”torpeza de factura”...”temperamento
todavía confuso y colorista...”exceso de personalidad”...
En realidad se trataba de ¡la
primera pintura abstracta!...por primera vez se dejaba atrás el arte
ilusionista (Kandinsky trucó la fecha de su famosa acuarela y la primera obra
abstracta de Kupka se presentó en público en 1912). Se vendió por 400 francos
(¡pas mal!).
Quien quiera contemplarla tendrá que
ir a Milly-la-Fôret (unos cien kilómetros al sur de París), preguntar por el
Espacio Cultural Paul Bédu (antiguo agente de la propiedad), enterarse del
horario y ¡nada! entrar.
Para hacer tiempo (¡!) tomaremos un eau de vie. Llegaremos a Austerlitz a
las 13h. ¡Justo para el Dry del medio día!
La boca del metro nos engullirá y
bajaremos, después de vueltas alucinadas, en
Lamarck, en la Butte de Montmartre. Lo difícil será evitar los bares,
bistrós, restaurants...¡no haremos esfuerzos! Lo que sí evitaremos es la blanca
mierda del Sacré Coeur. (¡por muchas
razones!)...Ya volveremos...
Cogeremos la calle Saint Vincent,
que encontraremos frente a la salida del metro. El cementerio de Saint Vincent
quedará a nuestra izquierda, seguiremos hasta cruzarnos con la Rue Saules: en
la esquina de la izquierda frente a las viñas de Montmartre, encontraremos
nuestro destino: “Au Lapin Agile”, el
cabaret más antiguo de París, en la más parte más alta de la ciudad.
Por burros, nos encontraremos el
local cerrado: horario de 21h. a 1h. Show y bebida 24 Euros. Estudiantes 17
euros. 2ª bebida 7 euros. No sirven comida: No pueden hacer (bien) dos cosas a
la vez. ¡¡Y nada de tarjeta dorada!!
Serán sobre las dos y tendremos
hambre. Bajaremos la calle, pasaremos las viñas y en la esquina con la calle
Saint Rustique encontraremos “La Bonne
Frannquette” (por cierto pintado por Van Gogh (“La Guinguette”, Museo del Louvre) que vivió en la calle Lépic con
su hermano Théo. Por burros, lo encontraremos cerrado (de 12 a 14 y de 19 a
22’30). Si estuviéramos en Grecia no tendríamos estos problemas con los horarios.
Son horarios que apuñalan directamente su tradición. ¿Quién iba a decir que “Au lapin agile” y “La Bonne Franquette”
tendrían estos horarios tan miserables. Horarios de fariseos, de familia Trapp
(con todos los respetos) y sus fans. En dos horas no puedes tomarte un par de
Ricard, comer y degustar un fifti-fifti con remolque como dios manda.
Tomaremos una decisión drástica:
Bajaremos por Norvins y el restaurante-bar que haga cinco a la derecha,
entraremos....llegaremos a la place du Tertre...una especie de plaza de
novillos con astados de toda índole. Nos sentaremos en cualquier terraza
dispuestos a que nos saquen los ojos...¡y nos los sacarán!...con una antipatía
y una falta de aplicación proverbial y cierta. Nos haremos la promesa sagrada
de no recordar lo que comamos y, quizá será por el efecto de las viandas, que
caeremos verdaderamente en una amnesia anterógrada que cubrirá el
inmediatamente antes, el mientras y el inmediatamente después...¡Y también por
la absenta de 72º!...¡Volveremos a ajustar cuentas!
Serán las tres y estaremos como al
principio pero con 50 cl. de alcohol puro más.
A las siete, ya no sabremos ni dónde
estamos. Ni a qué hemos venido a París. La cúpula hindú del “Sacré mierda” lo domina todo. Volveremos
lo andado y si tenemos suerte nos dejarán entrar en la “Bonne Franquette”...o de lo contrario nos helaremos en la petit
terrasse. ¡Petit terrasse!
-
Un petit creme sil vu plè.
-
4 euró
-
Merci.
Sobre el frontispicio: “Aimer, manger, boire et chanter a Montmartre”...¡Habráse
visto caraduras!
El asunto que les contaba del “excesivsmo”, como habrán podido intuir
fue todo un montaje organizado por una pandilla de chalaos y poetas.
El personaje clave fue Frédéric
Gerard (Père Frédé). Este personaje de larga barba blanca, calzador de zuecos,
fumador de pipas varias, tocador de guitarra y de violoncello, vendedor ambulante,
amante de los animales, futuro feliz compañero de Berthe Séborce y futuro
desgraciado padre de hijo asesinado, tenía un local (“Le Zut”. Rue Ravignan, 28) no lejos de aquí. Lo había comprado al
anarquista Gilbert Lenoir que había escogido el nombre en honor a los Zutistas
(Ch. Cros, Rimbaud, verlaine, André Gill… cuyo cuartel general estaba en el
Hotel des Étrangers allá por Saint Michel).
Desaparecido el grupo, Cros fundó el
movimiento “Zutique” (ver el Álbum Zutic).
A la clientela anarquista, se le
unió la de los artistas (...sí, sí! ¡todos!)...la proximidad de la Chat Noir, le Moulin de la Galette, Le
bateau Lavoir...potenciaba este segundo grupo.
Un cliente asiduo era el “llamado”
Pierre Mac Orlan (aparecerá más adelante). Picasso (pese a no ser santo de
devoción del propietario) pintó una “Tentación
de San Antonio” en las paredes del local...¡Estaban absolutamente todos!
Frédé jamás dejaba sin comer ni beber
a ningún artista...pagaban con su arte. Aquello fue una especie de abadía de
Théleme. Se recitaba, se cantaba a capella, con acompañamiento de cuerdas o de
vientos...se disparaba a matar...las navajas brillaban las noches de luna. Los
“Apaches” (zapatos relucientes,
chaquetilla corta, gabán negro, pañuelo al cuello, faja..) aparecían con
frecuencia en bandadas y se armaba la de dios es cristo.
Victor Serge, por entonces en París
y anarquista-libertario, describe el ambiente nihilista y absolutamente desesperado
que respiraban estos grupos.
El local fue cerrado por la policía
en el 1902...y todos se trasladaron a “Au
lapin agile”.
Y nosotros también. Andaremos en
zizg-zag los cien metros que nos separan de le Lapin y como serán las 21 h.
no nos pondrán ninguna pega.
El edificio es de 1795, (más nuevo
que Can Culleretes). En 1860 era un albergue para viajeros: “Au rendez-vous des voleurs” (por lo
menos no engañaban a nadie). En el 69, fue a mayores y pasó a titularse: “Cabaret des assassins”: las paredes
estaban “adornadas” con los
inmortales rostros de los asesinos más célebres de la región: desde Ravaillac,
que asestó dos puñaladas mortales de necesitad a Enrique IV y fue, naturalmente
quemado y descuartizado en la plaza de la Grève, abajo a la orilla del
Sena...hasta Troppmann el autor de la escalofriante masacre de Pantin
(¡infórmense vds. Infórmense!), guillotinado en la plaza de la Roquette, frente
a la cárcel (la guillotina pasó de la Grève a Saint Jacques. En 1851 fue
instalada provisionalmente en la Roquette…hasta la demolición de la cárcel de
hombres (1899), momento en el que volvió al fauburg de Saint Jacques…¡había que
repartir la diversión por toda la ciudad!)
El tal Troppmann fue muy famoso y su
caso (proceso y desenlace) interesó a celebridades como Flaubert, A. Dumas,
citado en una poesía de Lautrémont y por Bakunin (“Dios y el Estado”), Rimbaud...Turgueniev (que escribió un relato
sobre su ejecución y del que tomo estas notas): Una multitud esperaba desde la
medianoche (a las siete eran las ejecuciones en invierno), peleas...mucho
vino...alguna tímida Marsellesa o un ¡Abajo Pedro Bonaparte!...algún grito de
apoyo al desgraciado...los niños poblaron los árboles como pajarillos...el
cielo se puso negro y amenazador...el verdugo era “muy sencillo, muy tranquilo y muy educado”...el reo, también. No se
hizo encima; al contrario, muy tranquilo, reclamó su media inocencia...El cura
a lo suyo...y a las siete en punto el sonido silbante de la cuchilla y la
cabeza que cae en la cesta de mimbre de color vino de Burdeos. V. Serge
describe otra ejecución en la que el alboroto subió de tono y se enfilaron
contra los ejecutantes y ordenantes.
La turba confundió a Turgueniev con
el verdugo: fue el único momento apurado.
Turgueniev: “¡…por
lo menos que supriman la publicidad!”.
Por eso la fonda se llamaba “Los Asesinos”.
En 1875 el propietario del local, un
tal Sals, funcionario municipal en sus ratos libres, pidió a André Gill
(Zutista) que dibujara el “emblema”
de la casa. Dibujó, (¿recuerda a las ilustraciones de John Tenniel que, por
entonces ilustraba “Alicia...”?) un
conejo escapando de una cazuela. Empezó a conocerse con el nombre de “Le lapin à Gill”...y de ahí ¡¡Le
lapin agile!! (aunque también hay que estar ágil para escapar así de la
cazuela).
André Gill, comunero, miembro de la
Comisión de Artes (junto con Courbet), pudo escapar a tiempo de la masacre.
Escapar es mucho decir…huyendo de la masacre se escondió en el sótano del Hôtel
de Cluny y, desde su escondrijo, algo vio a través de una tronera…¡algo
terrible!...que aceleró su tendencia a la locura y forzó su internamiento en un
manicomio, donde murió.
Además de dibujante satírico, era
cantautor y actuaba asiduamente en “Le
Lapin...”.
Ya vamos acercándonos al asunto que
nos ha traído aquí. También el camarero se acerca:
-
di pen avec jambón, sil vú plé!
-
Rien à manger
-
Hostia ¡se me había olvidado!
-
(¿?)
-
Eau-de-vi de céris...8 cl.
El espectáculo empieza: “Le temps de cérises”...¡faltaría más!...
En 1886 el local fue comprado por
una exbailarina de can-can (la mère Adéle).
Le puso “A ma campagne”…no bastó con
cambiar el nombre para deshacerse de los patibularios.
A comienzo de siglo lo compra Berthe
Séborce (después mujer de Frédé) que se instaló allí con si hija Margarita Luc
(“Margot”) que se casaría después con
el citado Orlan, humorista, casi pintor, estupendo escritor, patafísico, autor
de la primera “bande dessiné”, escritor de canciones
(influiría en Boris Vian, Brassens y otros...) así como anarquista-libertario
que llegó a defender la revolución proletaria y enviaría crónicas desde
Alemania defendiendo la revolución espartaquista. En 1919 su libro de memorias
de guerra: “Les Croix de Bois”,
estuvo a punto de ganar el Goncourt, arrebatado por “A la sombra de las muchachas en flor” (Proust) por 6 votos a 4.
“Les Veillées du Lapin Agile”, “Rue
Saint Vincent” y “Le quai des brumes”
son las obras que mejor describen el ambiente de Montmartre de la época y de
ahí tomamos algunos datos: los “Apaches”...y
el asunto que nos ha traído aquí.
Cuando cerraron el Zut, Frédé
aterrizó por allí y empezó la diversión. Convirtió “Le Lapin” en lo que fue.
Un día de mediados de marzo Roland
Dargelés, pintor satírico (que en 1917 recalaría en le Canard Enchainé) y dos colegas decidieron burlarse no sólo de la
crítica sino también de los cubistas(“La
bande à Picasso”) y de, según ellos, su alejamiento de la realidad.
Así que
-Garçon!
¡¡cérise!! 8 cl.
llamaron a dos pintores de los
muchos que transitaban a diario por la puerta del local y les pidieron que
pintaran en un lienzo que les presentaron un fondo de colores vivos, en plan “fauve”. Después ataron un pincel
(brocha) a la cola del burrito de Frédé (“Lolo”)
con quien había trajinado como vendedor ambulante, le dieron zanahorias para
que moviera la cola con soltura y alegría y así el burro con la cola, acabó el
cuadro y le dio el toque personal. Todo ante la presencia del notario
Paul-Henri Brionn (cuyas actas se conservan).
¿Conocen vds. la asociación de
pintores rusos “La cola de asno”?
¿Aquella asociación que Gonxarova y Larionov, hartos del tradicionalismo de la
“Dama de diamante” crearon y se
convirtió rápidamente en la cuna de la vanguardia rusa: Malevich, Tatlin…?
El cuadro fue presentado en el Salón…
(No había jurado..bastaba con pagar una cuota) y expuesto al público con los
resultados anotados más arriba. Esto ocurría el 25 de marzo de 1910: nacía la
Abstracción.
Días después, Dargelès se presentó
en la redacción de Le Matin que, al día siguiente, publicó una crónica
titulada: “Un asno por jefe de escuela”.
Boronali no era más que un anagrama
de Aliboron que, como todos los niños franceses saben (y en mi casa ¡hasta el
perro!) es el nombre del burro de la fábula de La Fontaine “Los ladrones y el burro” y viene a
significar “persona corta”,“ignorante”,“burro”...El
origen del nombre es, todavía Questión
Disputata.
“El diccionario de pintores” de
Bénézit (1939) todavía citaba a Boronali como “pintor genovés...”.
No todo fue diversión en “le lapin…” Al mismo tiempo que “nacía” la abstracción, Víctor “Totor”, hijo de Frédé, recibió un tiro
en la cabeza durante una de los, cada vez menos habituales, ataques “apaches” (¿)
Pagaremos sacando todo el dinero que
tengamos y ofreciéndoselo al camarero que cogerá lo que le venga en gana.
Tropezaremos en todos los muebles y el cantante parará (papá, parará pachín) “les temps de cérises”…(¡Lástima de
canción! Jean Baptiste Clément que la compuso en el 66, no pensó nunca que se
convertiría en reclamo turístico aquello que en 1885 dedicó, amoroso, a “Louise” (no, no se trata de Louis
Michelle) una de las últimas enfermeras (ambulancia) de las barricadas de
Mayo).
El camarero nos conducirá a la puta
rue.
-Taxi.
A la Gar!
-
(¡!)
-
D’Austerlitz. Vit!
Llegaremos a las 11 y el tren saldrá
a las 11 y media: tren normal...12 horas y pico. Intentaremos comer un
bocadillo, aunque sea congelado, de salchichón. O una bolsa de algo.
Serán las 11’30 y estaremos poniendo
la rodilla derecha sobre la plataforma del tren expreso destino a Barcelona,
sin trasbordo.
El cabaret estuvo a punto de ser
demolido. Aristide Bruant lo salvó de la ruina segura (1913). Lo mantuvo
algunos años y se lo vendió, a buen precio, al hijo de Frédé, Paulo, que, a su
vez, se lo pasó a su hijo Yves Mathieu que se lo pasará, cuando llegue la hora,
a sus hijos Frédéric y Vincent que, seguro, esperan como lobos hambrientos: Uno
habrá estudiado Empresariales y el otro algo de marketing.
¿Ven vds. cómo todo degenera?
Picasso, que estaba en todas, pintó
(1904) a la hija de margarita, “Margot”:
“La femme a la corneille” (una corneja amaestrada por Frédé). Ëpoca azul
tardía. Y también el interior del cabaret: “Le Lapin Agile” donde aparece, al
fondo, el propietario y, acompañando al pintor, Germaine Pichot...aquella
Germaine por la que Casagemas se quitó la vida cuatro años antes y que Picasso,
como siempre, no tuvo escrúpulos (¿ni ella?) en cortejarla casi inmediatamente.
Este cuadro se quedó en el local como pago de unas consumiciones. Frédé lo
vendió a un americano (1914) por 20 $ (recuérdese que el cuadro del burro fue
vendido en 400 fr.)...En 1989 se vendió en la Sotheby’s por 40’7 millones de $.
¿Ven vds. como todo degenera?
Llegaremos a Barcelona sobre las 12
de la mañana (otra vez el arcángel) y a casa sobre las 12’45. El perro sigue
con la gorra puesta...¡No se la quita ni para dormir!. El vecino me sirve un
Mike jager (¿?) y me voy derecho (¿) a la cama. El perro que espere.
En sueños se me aparece el asno de
Buridán, que se pasó de pirrónico y el
de Balaam, instrumento ocasional de la voluntad divina.
¿Cómo era aquello…de que dios
escribe torcido en renglones rectos…escribe recto en renglones rectos…torcido
en líneas torcidas?…¡pues eso!