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domingo, 10 de marzo de 2013

Propuesta para hoy, día 10 de marzo. Zamiatin. Bulgakov.



 Aquí pasa algo “Gorri”...o tú me despiertas con cuatro días de retraso o yo, con abrir los ojos, retraso el calendario: Aún no se ha elegido Papa y, YA, todo el mundo sabe quien es el elegido. Aún no se ha clasificado el Barça y, YA, todo el mundo habla de la “remontada”. Aquí está pasando algo raro. Se está introduciendo el futuro en nuestra  agradable y pausada vida. ¡Cualquier día se acabará el mundo y tú y yo, aún tendremos una semana para contarlo!

Desayuno acostumbrado ¡Como si no pasara nada! Paseo matutino ¡¡Como si no pasara nada!!...y sin embargo... ¡¡¡Pasa!!! Nos miran con cara de cuatro días más allá; como si estuviéramos en un mundo pasado de moda (¿será por la “budenovka”?). Pero NOSOTROS (bueno...tú no, Gorri ¡que casi no ves!) lo seguimos viendo e igual.

                              

Ha vuelto el tiempo desapacible. Un fifti-fifti para entrar en calor.

En el esputofaif hoy sonará:

  • Sarasate: (nacido tal día como hoy del año 1844): “Aires gitanos”...o lo que sea.
  • Mozart: “Las bodas de Fígaro” (libreto de Lorenzo dal Ponte, nacido tal día como hoy, del año 1749)
  • Y todo lo que encontremos de Ovidi M. ( muerto hoy hace ¡18 años!) y Boris Vian, (nacido, tal día como hoy, del año 1920)

Zamyatin y Bulgakov murieron tal día como hoy, de los años 1937 y 1940, respectivamente...y, por raro que parezca, de muerte natural. Sobre ellos va la cosa.
                                                     
                                                        


¿Cuál sería el viaje apropiado para rememorar (¿) el futuro? ¿Adónde iríamos para recorrer los paisajes y costumbres del futuro?... Nos quedaremos en casa y forzaremos   el tiempo y el espacio...(¿recuerdan vds. la “Espuma de los días”? ¿Cómo se modifica el espacio de acuerdo con los estados de ánimo?) (Boris Vian)

Nunca, desde los tiempos de Luciano de Samosata, lo que llamamos ciencia-ficción ha sido un mero ejercicio de “l’art pour l’art”. Siempre ha tenido una dimensión satírica, crítica, esperanzada, “apocalíptica”, nostálgica...desde el espacio o desde el futuro se mira nuestro mundo y sobre él se medita según una de las dimensiones mentadas. O, desde nuestro mundo se lanza una mirada a otros mundos o al futuro con la misma intención.
La producción se espesa cuando la historia entra en fases críticas.
Es lógico. En momentos de grave incertidumbre se tiende a meditar más sobre el presente y el futuro...y la ciencia ficción ha sido uno de los vehículos de esas meditaciones y reflexiones.

¿Y si me bebo la ración de mañana?

Los primeros años tras la Revolución Soviética fueron años en los que todo era posible (¡incluso el desastre de Kronstadt!)...se soñaba con la creación del “Hombr@ nuev@” y en la eficacia de la técnica para su consecución. Se confiaba en que la modificación planificada del medio, influyera determinantemente en la construcción de una nueva personalidad. Lenin alabó los trabajos (¡otra vez los perros al servicio de la Humanidad!) de Paulov (que no simpatizaba con la Rusia soviética) y los consideró como el “tipo ideal” para experimentos de mayor envergadura.

Ya a partir de 1920, los arquitectos más radicales de la Unión de Arquitectos, los “Constructivistas”, se propusieron acabar con la esfera de la “privacidad” (rasgo pequeño-burgués por excelencia) y empezaron aniquilando los espacios en los que era posible.

Propusieron casas Comunales (no los “apartamentos comunales” que las necesidades de la revolución puso en marcha). Casas en lo que todo era compartido: ¡Hasta la ropa interior!...Equipos rotativos se harían cargo de las diferentes tareas. Dormitorios, separados por sexos, corridos y cuartos privados para los “vis a vis”. 

Tales casas estarían enclavadas en medio de jardines y zonas de esparcimiento. (no muy diferente a las “Ciudades-jardín” que Le Corbusier estaba ideando por entonces).

Estas propuestas descansaban en la creencia de que una reorganización del espacio, una nueva concepción del urbanismo, influiría positivamente en el comportamiento y el pensamiento de las masas...Zamyatin en “NOSOTROS” hará vivir a sus personajes en casas de cristal, completando la completa transparencia de la vida sovietizada.

En el año 29, Pravda convocó un concurso público para la construcción de una “Ciudad Verde” a las afueras de Moscú. La ciudad, para unos 100.000 ocupantes, estaría destinada al descanso temporal de los trabajadores. La comisión-jurado seleccionó tres proyectos: Uno razonable (Ladovsky) y dos “visionarios” (por llamarlos de alguna manera): la propuesta “desurbanista” de Ginsburg y la “ciudad del sueño” de Mélnikov.

Esta última pareciera pensada para Oblómov y los de su estirpe.

Infórmense vds. ¡Infórmense!..¡Merece la pena!

Esto nos desvía de nuestro propósito...Ocasión habrá de volver sobre el tema. Para centrarme, me preparo un Dry, estilo Buñuel y me lo pimplo de un trago.

FINALMENTE, eliminaré hasta la gota de vermut. El nombre, sin embargo, lo mantendré. Otro Dry que dejaré reposar un poco.

Estaba con aquello de la técnica como medio para mejorar la vida.

En la URSS esto fue tomado muy en serio.

El poeta-ingeniero Alexei Gastev, “El Ovidio de los ingenieros, los mineros y los trabajadores metalúrgicos” (el resto de trabajadores tendrían otros “Ovidios”, o serían incapaces de apreciar la poesía), propuso, mediante el concepto de “Biomecánica” la fusión del hombre y la máquina, completando, mediante lo orgánico, al “Robot”(en checo,“robotat” =“trabajo”) y anticipándose, en mucho, al concepto contemporáneo del
 Cyborg”. Gastev “el más dotado de los poetas proletarios” (L.) es quien se esconde detrás de D-504, el constructor de la nave Integral que protagoniza la novela de Zamyatin.

          
     



La “Biomecánica” pretendía la sustitución (en una aplicación a rajatabla de la propuesta de Taylor) de la “gente” por “unidades proletarias” que serían denominadas: A...B...C... o bien 320...1..0 (Imagínense vds. que nos toca el “0” ), así como la eliminación total de la complejidad emocional heredada de la época burguesa...¡mediante válvulas a presión, velocímetros...y otros artilugios!.....tenía alma de poeta (a lo A. Jarry o a lo R. Russel).

El mismo Trotsky (“Literatura y Revolución”):

“ (...) El hombre debe mirarse a sí mismo y verse como materia prima, o en el mejor de los casos, como un producto a medio fabricar, y decir: “por fin, mi querido Homo Sapiens, voy a trabajar sobre ti” “
 “(...) El homo Sapiens, actualmente congelado, se tratará a sí mismo como objeto de los métodos más complejos de la selección artificial y los tratamientos psicofísicos”.

Estas afirmaciones iban acompañadas de expectativas reales y de visiones un poquito exageradas.
Las declaraciones y los esfuerzos de Gastev no eran ciencia-ficción. Se planteaban como faros hacia los que dirigirse. Otros...¡no querían ir hacia esa luz!

1905 demostró la fuerza del proletariado y las clases populares rusas. Surgió la posibilidad de acabar de una vez por todas con el zar...y esto dio lugar a una literatura fantástica que se recreaba en la descripción de la sociedad del futuro tal como las fuerzas de la revolución la deseaban: La Unión de anarquistas de Hombres Libres del Mundo Entero (“Un brindis”) de Kuprin o “La Estrella Roja” brillando en una sociedad marciana poscapitalista y socialista (¡Bogdánov!).

También desde el principio los hubo que veían los claroscuros de esta proyección al futuro...(¡la neurosis degenerativa “manía contradicens”! de Briusov.

Se puede hablar de la existencia, desde comienzos del siglo XX, de una corriente utópica y otra distópica.

A comienzos de los veinte: Maiakovski con su “Misterio Bufo” y Zamyatin con “Nosotros” continúan la dualidad. La electrificación (Platanov)... la industrialización acelerada...las grandes obras (¡Canal del Mar Blanco!)...y, después, la carrera espacial, estimularon una abundante literatura de “ciencia ficción” (Utópica / Distópica)... Sin olvidar la hermosísima película “Solaris” que, a diferencia de la de Kubrik (que mira el espacio desde la Tierra, como objeto de deseo) mira la Tierra desde el espacio con mirada redentora…A S. Lem no le hizo gracia la adaptación de su novela.

Y ya hemos llegado adonde queríamos.

       
 



Para celebrarlo abro una Moritz y medito sobre el menú del día: Lo más acorde que tengo es un sobre de verduras deshidratadas...como papelitos de colores y una pastilla de Avecrem...¡comida del futuro! Verdejo. Ribera y fifti-fifti...¡bebida del pasado! El perro ni se acerca.

“NOSOTROS”, inspiradora de Huxley y de Orwell, desarrolla hasta el absurdo las visiones de la Biomecánica y del taylorismo. Pero, además, hunde sus raíces en la tradición rusa y desde allí desarrolla  una crítica humanista de la utopía tecnológica soviética: El eterno conflicto entre la Seguridad (Estado) y la libertad (Individuo)...¡parece la continuación del discurso del “Gan Inquisidor” de los “Hermanos Karamazov”! Incluso puede que el nombre de la novela esté sacado de una escena de “Los demonios” (“los endemoniados”)...aquella en la que Verjovensky, se dirige a Stavrogin en estos términos: “Nosotros debemos considerar cómo construir un edificio de piedra (...) Nosotros debemos construirlo, nosotros, ¡sólo nosotros!”

D-503, feliz (¿) constructor de la Nave Integral que extenderá las bondades de la No-Libertad por todo el Cosmos, se ve profundamente comprometido por I-330, una mujer que le hace perder el oremus. Arrastrado por la pasión transgrede todas las normas.

FINALMENTE se descubre que lo que pretendía  I-330 era llegar a la Nave Integral para hacer fracasar la misión: Ella es ejecutada y a él, se le extirpa la glándula de la fantasía, origen  del deseo de libertad. Y sigue feliz (¿)

Tras el resumen, algunas citas y comentarios aclaratorios:

D-503 pretende la matematización completa de la vida. Su sometimiento absoluto al orden y la belleza de los mecanismos bien engrasados. La belleza de la no libertad.
Todo el universo sincronizado. Todos llevándose la cuchara a la boca en el mismo instante...Todos pimplando en el mismo momento...¡grandioso!... multiplicando la eficacia por miedo de la cantidad...¡salto cualitativo!

El estado debe garantizar la felicidad general y, de todos es sabido, que los deseos insatisfechos son un manantial de infelicidad ¡Abajo el deseo!.

Felicidad = bienestar / envidia.

¡Álgebra de la Revolución!...El Estado ha solucionado el numerador y está manos a la obra con el denominador. Reducirlo a cero mediante la Lex Sexualis: “Todo número tiene derecho, en tanto que producto sexual, a tener relaciones con cualquier otro número”.
Establecida la ley...¡El resto es una cuestión meramente técnica!...De esta manera desaparece también la envidia...y todo en casas de cristal transparente.

Fausto decía: “Mientras estoy quieto soy un esclavo”. D-503 replica : “si la velocidad es = 0, el aerotransportador no se mueve. Si la libertad del hombre es = 0, este no cometerá crímenes”

...Siempre quedarán los pensamientos impuros...

La novela fue escrita entre el 20 y el 21 y fue con la que se estrenó la recién fundada Glavnist (órgano censor del régimen). Zamyatin no era un “compañero de viaje”, procedía de la socaldemocracia y pertenecía al partido bolchevique.
Cuando estalló la revolución se encontraba fuera de Rusia por razones laborales. Volvió justo después de Octubre, con la tristeza de no haberla vivido. 
Los problemas le empezaron a finales del 18. Sus ediciones empezaron a escasear...pero siguió siendo un escritor apreciado en los círculos soviéticos. Fue con “Nosotros” que su estrella empezó a declinar definitivamente. Se publicó, mutilada y sin autorización del autor, en Inglaterra en 1924. En el 27 fue publicada en checo…y entró en territorio soviético.

Empezaron las calumnias y la persecución política y laboral. Se le cerraron los medios de subsistencia.  Fue en este estado de desamparo absoluto que escribió la famosa carta a Stalin en la que, invocando el código penal soviético pedía (ya que sus compatriotas le habían juzgado y sentenciado como criminal por delitos contra el estado y el socialismo): “la expulsión de la URSS, con derecho a que mi mujer me acompañe”.

La carta es un monumento a la dignidad y a la entereza.

Gorky intercedió y Stalin, que tenía un día sentimental, dictó sentencia: ¡Expulsión!. Zamyatin se exiló en París donde moriría, casi en el anonimato, en el año 1937. La novela no se publicaría en la URSS hasta la era de Gorvachov.

La suerte de Bulgakov corre casi pareja. En su contra (¿) que nunca fue amante del régimen soviético. Incluso, años atrás había colaborado con los blancos. Sus problemas empezaron por las mismas fechas....1924. No olvidemos el contexto NEP que significó “otra vuelta de tuerca” para los que se dedicaban al arte. La Proletkult se iba imponiendo y anulando cualquier disidencia.

Con “Corazón de perro” comenzaron los problemas.

Acabo el Dry. “Gorrión” intuye que algo sigue mal y se refugia debajo de la mesa. ¡Hace bien! Por que la cosa va con los de su especie.

Si la critica (distopía) de Zamyatin aún podía ser (que no lo fue) relativamente bien aceptada...la de Bulgakov (dejamos de lado sus grandes obras): ¡no tenía pase!: Un perro vagabundo es recogido por un reputado cirujano que lo mima y lo ceba con la aviesa intención que se deduce del siguiente párrafo:

“23 de diciembre. A las 8 y 5 de la noche se realizó por primera vez en Europa una operación por el método del profesor Preobrajenski:
ablación bajo anestesia por cloroformo de los testículos de “Bola” reemplazados por testículos humanos con órganos anexos y conductos seminales estirpados a un hombre de 28 años, muerto 4 horas y 4 minutos antes de la operación y conservados en una solución fisiológica estéril, según el método del prof. Preob.

Inmediatamente después, trepanación de la calota cranana y ablación de la hipófisis, reemplazada por la del individuo antes mencionado.
Para la operación se utilizaron: 8 cubos de cloroformo, una jeringa de alcanfor, dos jeringas de adrenalina.

Observaciones: La experiencia de Preobrajenski con trasplante combinado de la hipófisis y de los testículos tiene por objeto dilucidar la cuestión del injerto de hipófisis y, a continuación, la de su influencia en el rejuvenecimiento del organismo en el hombre.”

Vuelta con los perros y su sacrificio desinteresado.

En honor de tanta desgracia canina, sonará en el Esputofaif: “Mi perro” de la Niña de Antequera. El que no quiera oir que no oiga.

El experimento no da el resultado deseado y el perro se va transformando en humano y...¡en miembro del partido!...Ni siquiera el humor grotesco, típico del autor, podía disimular el asunto.

La situación de Bulgakov se hizo tan insostenible que no tuvo más remedio que vérselas directamente con el Boss. La petición es la misma que le hizo Zamyatin.
La suerte (¡!) le sonrió a Bulgákov: dos días antes Maiakovski (que con “La chinche” había abandonado el tono optimista anterior) se había pegado dos tiros (había dejado una nota que contradecía los versos que escribió a la muerte de Essenin). Seguramente ésto influiría en el ánimo de Stalin para que le llamara por teléfono y le prometiera una entrevista que nunca se produjo. No obstante, poco tiempo después, fue contratado por el “Teatro Artísitico Académico de Moscú” y pudo ir tirando...naturalmente sin publicar ni representar nada ( a excepción de “Los días de los Turbín”).

Murió tal día como hoy de 1940.

La historia acaba más o menos bien: muerte natural.

Déjenme acabar con esta cita:

(el gato acaba de invitar a la ratita a que se vaya, si no quiere ser devorada)

“Elle (la ratita) ferma ses petits yeux noirs et replaça sa tête en position. Le chat laissa reposer avec precaution ses canines acerées sur le cou doux et gris. Les moustaches noires de la souris se mélaient aux sienne. L déroula sa queue touffue et la laissa traîner sur le trottoir.
Il venait, en chanant, onze petites filles aveugles de l’orphelinet de Jules l’apostolique.”

Boris Vian:“La espuma de los días”. Acabada en Davenport el 10 de marzo de 1946)

                                                













RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...