PREMISAS: (9 + 1)
1.
Durante
la Gran Guerra (hablamos del año 1917) la burguesía española (catalana, en
especial) vivió una de sus incontables edades de oro: fabricaban a todo trapo
(nunca mejor dicho) para aliados e Imperios Centrales.
2.
Barcelona
se llena de espías, contrabandistas…buscadores de dinero fácil: traficando con
“información privilegiada”…y toda la
purria europea ( y algún artista).
3.
La
inflación (aunque no galopante) trotaba…La pérdida del poder adquisitivo de la
clase obrera era continua y selectiva.
4.
Barcelona
era la “Rosa de Fuego”…siempre lista
para la insurrección. En 1917 la CNT, actuando en condiciones de clandestinidad
(o casi) había conseguido atraerse a un cuarto del total de la clase obrera
barcelonesa. El resto no le hacía ascos. En ese año el 40% de la población
había nacido fuera de la ciudad y un 30% del proletariado, fuera de Catalunya.
5.
Ese
año (1917) había habido algaradas en las fiestas de Carnaval…por lo que se
prohibieron las celebraciones de Sant Jordi y del Corpus Christi… ¡y se armó la
de Dios es Cristo!
6.
Alfonso
XIII, se había aburrido de las Cortes y se apoyaba, cada vez más en el
ejército.
7.
El
ejército se veía amenazado, desde años atrás, por la amenaza de una revuelta de
los jóvenes oficiales, víctimas, también, de la inflación. Se les contentó con
un sustancioso aumento de sueldo…que indignó (¡más!)a los trabajadores.
8.
La
Lliga Regionalista, “exigía” (a su
manera) que se convocaran cortes o se abriera un “Procés Constiuent” (¿ven vds.?)…Prat de la Riba exhaló su fétido
aliento en la canícula. Pero Cambó, ya antes,
se encargaba de los pormenores…incluso, banquero como era, de pagar el
papel higiénico. Para el 5 de Julio se convocó una reunión de los diputados a
Cortes catalanes con el objetivo de elaborar una constitución que permitiera el
“encaje”. Para el 19, la reunión se
ampliaba a todos los diputados españoles (incluso Ortega y Gasset). La reunión
se celebrará, (tras comer a base de bien en un famoso y elegante restaurante de
la Ciutadella) en el auditorio de la Central
Catalana de Electricidad (Avenida Vilanova con Roger de Flor…terrenos
objeto de sobrevaloración (y especulación) por la Exposición de 1888). Llegó el
Gobernador Civil y se acabó el asunto… ¡Todos a casa!... ¡no hay camas pa tanta
gente!...El papel higiénico, por suerte, estaba comprado y, lo que es mejor,
pagado.
9.
Las
huelgas abundaban como setas en otoño…se fraguaba una huelga general (que será
lanzada en Agosto)…Pero para entonces, la derrota (y la venganza) estaba
servida y fría.
Los preparativos para la revolución
se hacían a la luz del día…militantes patrullaban por la ciudad con las
pistolas al cinto…otros circulaban con sus brownings
en el bolsillo de sus desgastadas chaquetas. El núcleo duro se concentraba en
los cafés del Paralelo (el café Español) y aledaños…la parte baja del
Raval. Salvador Seguí pretendía una alianza entre el Comité Obrero (CNT) y la
burguesía catalana progresista. Victor Serge asistía a esos encuentros. “El Noi” siempre fue un optimista… ¡Pero
con lo que hay que tener! Serge aseguraba que la traición estaba servida (desde
el principio).
“Pero el 19 de Julio de 1917, fuimos vencidos casi sin combate, pues los
parlamentarios catalanes se asustaron en el último momento y se negaron a
iniciar el combate .
(PREMISA 10:
la burguesía (¿progresista?) teme (y odia) al movimiento obrero más que a una
descontrolada e incurable epidemia de cólera.)
Lo iniciamos solos durante un día que
fue de sol, de clamores, de movimientos, de multitudes, de carreras por las
calles, mientras los tricornios negros, prudentes, cargaban lentamente y nos
perseguían sin ardor. Tenían miedo. El Comité Obrero daba el toque de retirada
(¡!). En la estrecha calle Conde de Asalto (Nou de la Rambla…enfrente de donde viví algunos años), me encontré alrededor del mediodía en medio de los ríos de camaradas.
Esperábamos instrucciones, la Guardia Civil con los fusiles cruzados ante el
pecho, desembocó bruscamente de la Rambla y subió hacia nosotros, haciéndonos retroceder
lentamente. Un pequeño oficial todo amarillo gritaba que iba a dar la orden de
fuego si no nos dispersábamos. Dispersarnos era imposible, pues había otra
multitud detrás de nosotros, y no teníamos ninguna gana de hacerlo. Se hizo un
vacío entre nosotros y esa muralla de hombres negros que ajustaban sus
carabinas. En ese vacío se lanzó de repente un joven con traje gris en cuya
mano se balanceaba, envuelta en un periódico, una bomba.
Gritaba: “¡Yo soy un hombre
libre! ¡Hijos de puta!”.
Me abalancé sobre él, le agarré la
muñeca: “¿Estás loco? Vas a desencadenar una matanza inútil”.
Luchamos un instante, la tropa se
había inmovilizado, vacilante, algunos camaradas nos rodearon, nos
arrastraron…Estallaron disparos aislados. En el quicio de una puerta, el joven,
temblando todavía de exasperación, se enjugaba la frente con la manga.
-“Tú eres el ruso ¿no es cierto? Suerte que te reconocí a tiempo…”
Otra ocasión perdida. Seguí y los
demás se escondieron para organizar la insurrección de Agosto…Otro centenar de
muertos y la indecisión de siempre. Seguí caminaba recto hacia la medio
desaparecida ( hacia los impares) calle Cadena. (Volveremos).
Por cierto ¿no les ha chocado a vds.
nunca el capítulo 69 de “Rayuela”: “Otro suicida”?
...¡Reléanlo!... ¡esa ortografía
implacablemente fonética!...Está inspirada en las propuestas del esperantista,
francés, tuberculoso y suicida Eujenio (sic) Lanti. Se colgó en su apartamento
de Méjico DF. Anarquista…fervoroso participante en la Gran Guerra… fundador del
PCF… antistalinista próximo al Poum…bromista (aquí la cosa fue al revés:
primero como comedia y después como tragedia: propagó su suicidio…) y anti-tout.
Así, Eugen Adam, adoptó en pseudónimo de Eugèn Lanti… Se casó con una tía de
Orwell, en quien sin duda influiría (novalingua).
Había nacido el 19 de Julio de 1879.
El mismo día que Doc Holliday mata por primera vez…en un salón de Nuevo Méjico.
De gran formación científico-humanística, de forma incomprensible se convirtió
en jugador “profesional” de póquer y en pistolero “aficionado” (pero eficaz): participó
junto al sheriff Wyatt Earp en el famoso tiroteo de OK Corral y le echó una manita en la
venganza de “la cabalgada de Eart”, a
resultas de la cual, mordieron el polvo 9 individuos implicados en la muerte de
un hermano del implacable sheriff.
(Volveremos sobre esta historia).