Gargamuelle, princesa de los “Parpaillots”, esposa fidelísima de
Grangousier (bromista y gran comedor de viandas saladas), dio a luz, tras 11
meses de embarazo (siguiendo los pasos del hijo de Neptuno con la ninfa) al
noble, inteligente, valiente, voraz y gigantesco Gargantúa.
Las circunstancias que rodearon el parto
y su primera infancia serán objeto (3 de febrero) de otra “propuesta”).
Pasada su infancia azul y blanca, fue
reconocido como adulto el día que inventó un eficaz (regio, señorial, el más
excelente y más conveniente que jamás se haya visto) limpiaculos:
¿Recuerdan vds. aquella escena de “Gato blanco, gato negro” (Kusturica),
en la que aquel cocainómano
descontrolado se limpia el cuerpo con un ánsar blanco?...
Este fue el hecho que cortó sus primeros
años en dos partes desiguales: infancia y adolescencia, que se deslizó
insensiblemente hacia la adultez. Su
padre, maravillado, decidió enviarlo a París, bajo la estricta dirección
pedagógica de Panócrates (y de Eudemón) para que ampliara el horizonte de sus
intereses y conocimientos.
Esta “obrita” ejemplar (que merecería
estar escrita en la pirámide más grande de Egipto) revela todo su
encanto…¡cuando es leída!…de poco vale que a uno le cuenten el “argumento”…¡Hay que leerla! Y
enriquecerse con los juegos de palabras, con las interminables listas de
cualquier cosa, con la inverosímil adjetivación, con sus ejemplares aventuras
y, sobre todo, para empaparse de la grandiosa visión del mundo de ese linaje de
gigantes:
Una burla constante y no disimulada de
los “expertos” en nada. Un ridiculizar punzante y continuo a esos adoradores
del cuerpo saludable, aun a costa de la miseria del entendimiento. Un reírse a
mandíbula batiente del petimetre inmundo que tapa su inmundez con atavíos a la última. Una cuchillada
frontal al sistema judicial, “per se”…no
por coyuntura. Un defecar alegre sobre la clerecía. Un pederse sonoro contra la
avaricia y el uso miserable de los recursos. Un canto a la generosidad, a la
fuerza, a la amistad, a la vida alegre, al vino, a los placeres, al
entendimiento, al desprendimiento, a la carne, a la justicia, a la clemencia, a
la intransigencia contra la sinrazón…
Lean vds. el detallado “plan de estudios” al que el joven es
sometido en París. ..y ríanse de las “extraescolares”.
Bueno pues, estando el gigantesco hijo de
sus gigantescos padre y madre, en París, “cursando”
estudios, sobreviene una guerra (por un “quítame
aquí unos bollos”) que amenaza con llevar la destrucción a toda la contorná.
La presencia activa del monje Juan no era
suficiente para contener al agraviado Picrócolo.
Así que: Tal día como hoy, del
año…¡pongamos 1535!, Grangouiser, señor de “La
Roche-Clermaud”, escribe a su hijo para que acuda, desde París, a
socorrerlo contra las injustas afrentas e incursiones de Picrócolo, “rey de Lerné”.
Esas aldeas de la Francia central…muy
bonitas…mucho edificio antiguo…muchas casitas bien puestas…pero de
bares…¡nada!. Tras mucho buscar tomaremos una cervecita en “Clerc
Bernard”, en la carretera principal
del “señorío de Grandgusier”, un bar
que parece un ultramarinos. En medio de la nada. Para comer podemos ir al “país de Picrócolo” y, si llegamos entre
las 12 y las 2’30…no hay servicio de cenas…. (¡horario de rico!) podemos comer
lo que tengan a bien ponernos.: 20 euros y se quedan tan panchos (no se incluye
el vino, local, de Chinon, Touraine, Sauvignon, ni el café…no hablemos ya de
los suplementos.)…¡Una pasta!
“L’école Buissonnière” no es una escuela
de cocina…ni una cooperativa “tipo la Fageda”…es un restaurante con vocación
universal (sirve hasta 50 km. a la redonda) que, aprovechando el edificio
una antigua escuela pública, se camufla de obra social.
Esperamos que, por lo menos, sigan
conservando (y haciendo) la receta de aquellos “bollos” que bien valieron una guerra.
Hermosura de las viñas poseedoras de toda
la variedad de los ocres. El savignon
blanco lo están vendimiando ahora. Los tractores riegan de mosto los caminos y
un olor a cielo a punto de corromperse, se extiende hasta el Loira. Más tarde
llegará el turno de las otras variedades. Y mi espíritu(oso) se enaltece con
los jugos que estos frutos prometen solemnemente.
¡Gracias “Deus sive natura”!.
“
(…) Por esto, amado hijo, en cuanto hayas leído esta carta ponte en camino tan
pronto como puedas y vuelve aquí sin tardanza para defender, no a mí (aunque
naturalmente deberías hacerlo por piedad filial), sino a los tuyos, a quienes
debes salvar con justa razón. La proeza será llevada a cabo con la menor
efusión de sangre y, si es posible, por los medios, precauciones y ardides de
guerra más convenientes, salvaremos a todos los soldados y los mandaremos
gozosos a sus hogares.
Muy
amado hijo, la paz de Cristo, nuestro Redentor, sea contigo.
Saluda
en mi nombre a Panócrates, Gimnasta y Eudemón. Veintiuno de septiembre.
Tu
padre………Grandgousier.”
El señor de “La Roche-Clermaud” intentó las paces por todos los medios e,
incluso, devolvió los bollos. “El rey de
Lerné”, sin embargo, no entraba en razones…al contrario, mal aconsejado, se
dejó llevar por “ate”…lo que sería su
perdición.
Fue llegar a su región natal y los
problemas se resolvieron de forma drástica (aunque, de alegría, le costara la
vida a su querida madre). Tras la victoria, los enemigos fueron tratados con
generosidad y para el fraile Juan, por su valor y entereza, fue construida la “abadía de Thélème” (“próxima a la ribera del
Loira, a dos leguas del bosque de Port-Huault”) regida por una sola regla:
HAZ LO QUE QUIERAS.
¡Lean vds. los detalles!...¡Léanlos!
Se nos habrá secado la garganta de
ansiedad…lo mejor: un cuartillo de vino de Sauvignon.
Y mientras lo degustamos…sonará en el
esputifaif:
·
“Campos de Castilla”, opus 42. I: “La vendimia” de Henry Collet
·
“Septiembre”
contenida en el álbum “Verema” de Raïm.
Si buscan vds. encontraran canciones “dedicadas” al 1,3,4,5,6,7,8,10,11,12,15,16,18,22,23,
y 27 de septiembre…¡ninguna al 21!
Aprovechando que ayer fui a la “lonja” de Montgat y conseguí arrebatarle
al chino una preciosa merluza, me la prepararé en “salsa verde y arroba de vino”.
Es muy fácil:
Merluza, vino blanco seco (¿probamos con verdejo?), perejil, sal, 3 ajos, harina,
almejas y aceite
·
Pelamos los ajos y
lavamos el perejil (del huerto)…Picamos finamente los dos
ingredientes…resultarán dos cucharadas colmadas.
·
Calentamos el aceite (griego) en una cazuela.
·
Freímos los ajos y la
mitad del perejil…hasta que empiece a cambiar de color(¡¡)
·
Agregamos la harina,
damos unas vueltas rápidas y
·
Añadimos las almejas,
el vino (generosamente) y la merluza (no la pongan vds. entera…porque tendrían
problemas).
·
Tapamos y que la cosa
cueza hasta que las almejas se entreguen.
·
Echamos el resto (del
perejil) y 1/2 taza de agua (que por ser el día que es, será también de vino).
·
Apagamos el fuego
cuando nos parezca que está comible.
·
Se rocía con más
perejil y se distribuyen las almejas como si fueran mariposas alrededor de la
merluza.
……………………………....................¡Se
sirve calentito!.....................................................
Carajillo y…¡qué pobreza de aguardientes!...en el
chiringuito. Últimas tarde (con) de verano. Barcelona a punto de su fiesta
mayor y ¡nosotros que la veamos!
Tal día como hoy, del año 1745, después de la derrota del
ejército real por los jacobitas en “Prestonpans”…
(los jacobitas perderían, definitivamente, lo ganado, en la “batalla de Culloden” al año siguiente y los escoceses ya no levantarían
cabeza…hasta nuestro días) se cantó por primera vez: “God save de King”, himno oficioso de Gran Bretaña y oficial de
unos cuantos países. Sepan vds. que si reina un rey, es “God save de King” y si es reina, “God save the Queen (“Si sale
con barbas, San Antón y si no, la Inmaculada Concepción”).
En su origen no es una canción triunfalista, sino una
súplica al dios de las alturas contra los habitantes de las “tierras altas”
El lugar: el “Drury
Lane Theatre”: El más antiguo de los escenarios ingleses (aún en activo),
haciendo esquina entre las calles Russel
y Catherine. Su sencilla y discreta
fachada en blanco y azul (¡Gargantúa!) nos retrotrae al espíritu
puritano-burgués de la época. Bajo sus soportales habitan “homeless” que allí están como en su casa: representando la tragedia
de nuestra época
Para tomar una copita, les recomiendo; “Los locos”, frente a la fachada que da a Russell st. Y para comer,
si les gusta el sushi, un local
japonés en la fachada de Catherine st.
Sobre su origen hay dos versiones (interesadamente)
encontradas:
1.Según la primera, defendida por los ingleses, es una
melodía popular, “anotada por John Bull en 1619” (T.B.) y publicada un
año antes de su “estreno” y arreglada
nada más y nada que menos que por el mismísimo
Thomas Arne, autor de la muy patriótica canción “Rule Britannia”. Tras la victoria definitiva de las tropas reales
se convirtió en la canción triunfalista por excelencia (suprimiendo algunas
estrofas lastimeras)…a la que siguió la ultranacionalista “See the Conquering Hero Come” (“Judas
Macabeo” de Händel).
Algunos piensan que la composición de Bull fue en la que se basó Händel. Y
la incluyó en su “Sarabande” de su
No.4 en Mi menor, HWV 429, compuesta antes de 1720. Base del “himno” estrenado en el 45.Inglaterra, lo reconocían ellos mismos, no era un país musical…pero sí nacionalista y ufano de sus “conquistas comerciales”…Si tenía que “importar” músicos, los “importaba”…a cambio exportaba a todo el mundo tejidos y demás,….mientras cantaba a voz en grito sus logros mercantiles.
2. La segunda versión (astillada)
hiere el corazón de los patriotas ingleses y, fuerza al máximo su sentido del
pudor y la discreción…por ello, no quieren ni oír hablar de ella.
Digo “astillada”
porque siendo, en el fondo, una única versión, se abre peligrosamente,
ofreciendo aristas envenenadas.
A Luis XIV, el “Rey
sol”, “Louis Le Grand”…le salió
una fístula en el culo (¿cómo decirlo?)…padecía de restreñimiento crónico
(¿carácter sádico-anal?) de tal manera que le pusieron una maroma para que se
sujetara fuertemente en su quehacer. La
cosa fue a más y generó una histórica fístula anal. ¿Saben vds. EXACTAMENTE qué
es una fístula anal?...¡da miedo!...Es una especie de delta…
El dolor es insoportable y los movimientos de quien la
padece, se reducen a los de una estatua. Ni audiencias ¡ni hostias!...
“Saben vds. que es manjar celestial desayunar
con uvas y bollos recién hechos, así como con uva tintilla, moscatel y esa
especie de uva que tan buena es para los que padecen de estreñimiento, pues
mueve tanto el vientre que, a veces, creyendo que va a peder, se cagan, y por
eso la llaman el médico de los vendimiadores”
(“Gargantúa”).
Los remedios de la época (¡ignorantes!) aparte de inútiles,
eran un martirio y una humillación constante (cauterizar el “boquete”…y métodos que les ahorro). El
monarca quiso cortar por lo sano. Su médico (Félix, para los amigos) imaginó
una intervención quirúrgica que desenraizara el mal. Sin embargo, Félix, nunca
la había intentado…Era necesario nuevo instrumental, aún no inventado y darle
una función. Probó en todos los fistulosos del reino y cuando hubo comprobado
la viabilidad de la cosa, se atrevió con el soleado rey…No probaron el método de
Gargantúa.
Se decidió el asunto en la más estricta intimidad…para
evitar los chismorreos…Así que el 8 (¿18?) de noviembre de 1686, en presencia de madame de
Maintenon, del confesor (operación de alto riesgo) De la Chaise, de los médicos
personales Daquin y Fagon, de los cuatro farmacéuticos de la corte y de los
cirujanos Bessier y Levaye, practicó Félix la incisión en las carnes del rey,
que "se comportó con la máxima
firmeza posible". Mientras lo intervenían cogía la mano de su ministro
Louvois (discreto donde los haya).
Las primeras palabras del
himno fueron invención del monarca: “¡¡God!!”…el
resto es atribuible a cualquiera.
Lo estuvo curando hasta el
14 de enero de 1687 y como recompensa recibió ciento veinte mil francos y una finca. El médico del rey de España acaba de renunciar a sus
estipendios por la enésima operación de cadera.
Mientras el rey, culo de mal asiento, sufría, la
duquesa de Brinon, superiora de la Casa Real de San Louis, compuso, en 1686, “Grand Dieux sauve le Roi”, con el fin de
que Dios se apiadara de la maltrecha tubería real. El origen de esta ofrenda
hay que buscarla en el salmo XIX de David: “Domine,
salvum fac Regem et exaudi nos in die qua invocaverimus te”, convertido en motete, por Nicolás Formé, era
oficiado en Notre-Dame y en la Chapelle royal, años antes de la adopción por
parte de Lully.
Lully, sobre estas hermosas palabras, y su escueta musicalización,
compuso una meliflua melodía, que incorporaría a su “Te Deum” en acción de gracias por salvar el culo del monarca.
Esta versión se convertiría en himno realista francés
hasta 1792.
Händel, alemán al servicio del príncipe Jorga de
Hannover, que en 1714 visitaba Francia, quedó prendado de este “hit”. Cuando Jorge de Hannover fue
nombrado rey de Inglaterra, como Jorge
I, Händel se traslada definitivamente a Londres y, allí, aparte de componer lo
mejor de su repertorio, ofreció la melodía, como propia, al rey novicio.
Fueran las
cosas como fueren…el hecho es que esa melodía de Lully, se convirtió en el
himno oficioso de Inglaterra.
Resumiendo: “God
save the King / Queen” se origina en una fístula anal del “Rey Sol”…¡como
no podía ser de otra manera!
Vean Vds, la actuación (“you tube”) de Brian May (50 aniversario del reinado de Isabel II)
tocando el
himno en la azotea del Palacio de Buckingham ante un millón de
personas y 200 millones de televidentes…La reina llegó tarde. Era un concierto
de abuelitos: Paul McCartney, Rod Stewart, Ozzy Osbourne… ¡reliquias! …y sin
embargo la gente rugía y ondeaba las banderas como ante una nueva guerra de las
Malvinas o la primera por Gibraltar…¡Lastimoso!
Deberían declarar monumento nacional el pelo (¿cabello?)
de Brian May.
De vuelta a casa paso por el condis: un tetrabrik de caldo y
fideos finos.
En el esputifaif sonará…¡hasta que reviente!: “Sex pistols”.
Buenas noches.