“Optimismo es defender con vehemencia que todo está bien cuando está mal.”
Es momento de recordar aquellos de los
renglones y de dios…y lo otro de que no hay bien o mal que por mal o bien no
venga o vaya…etc…etc.
Tal día como hoy, del año 1755, un
terremoto (estimado en 9 richter) destrozó Lisboa y sus efectos fueron sentidos
hasta en los Alpes. 100.000 personas murieron o desaparecieron engullidas por
la tierra o arrastradas por enormes olas.
Era domingo, lucía un espléndido
sol…como merecen “todos los santos”,
que en 8 minutos se convertirían en “difuntos”.
Sabiduría del calendario. Dios, fiel a su naturaleza, diseñó el mejor escenario
posible para la tragedia: En el día a él dedicado y con un sol impropio de la
época del año, para desesperación de las castañeras.
Fue acontecimiento que alcanzó grado metafísico: las más agudas mentes de la época hicieron esfuerzos por ubicarlo en la economía divina. ¿Cómo, ante tal desastre, seguir manteniendo el “todo está bien” (Pope) o la defensa de que este mundo “es el mejor de los mundos posibles”? (Leibniz).
"Cuando uno compara sus talentos
con los de Leibniz, uno tiene la tentación de tirar todos sus libros e ir a
morir silenciosamente en la oscuridad de algún rincón olvidado." (Diderot)
Ni siquiera
(menos aún) como asunto matemático, de cálculo de variaciones que concluya en
un mundo en el que se minimice la suma del mal necesario; ni siquiera (menos
aún) considerando el asunto desde la simplicidad-economía-belleza: como
resultado de la combinación de los principios de menor acción, de conservación
de la masa y de conservación de la energía…Ni siquiera así sale indemne el Dios
Justo y Omnipotente….Después de “Lisboa”
no se pudo confiar en la bondad divina.
Fue como el “Holocausto” del siglo XVIII.
Fue como el “Holocausto” del siglo XVIII.
La “armonía preestablecida”, ante tal cúmulo
de interacciones desastrosas, fue incapaz de explicar la totalidad del “circuito”. Antes los miles de muertos y
ante la catástrofe general, no puede hablarse de “equilibrio” ni de “cortedad
de visión”.
El mal
(metafísico, moral y físico) no tiene nada que ver con la “teología”. El “mal” es
una cuestión “política”.
En fin…rompo
este mal rollo con mi tentempié acostumbrado, no sin antes recordar que el día
de Todos los Santos ha sido pródigo
en desastres naturales: Como si cada “santo”
se hubiera tomado la revancha.
Recuerden
vds. que el día de todos los santos, del año 1512, fue inaugurada la Capilla
Sixtina: programa resumido de las dotes de prestidigitación divina y de las
desgracias de la humanidad, desde el momento esplendoroso de su creación.
…¡Infórmense
vds!...¡Infórmense!..
Fortalecido
por el beso del Espirituoso, retomo el hilo.
¿No es el “mal”, administrado, una de las formas más eficaces de dominación? Desde La Boétie (nacido tal día como hoy, del año 1530) como mínimo, sabemos que una de las armas de dominación más eficaces es el miedo. ¿No es el miedo una reacción al “mal”?...El mal considerado como cuestión teológica hurta la posibilidad de enfrentarlo. La Boétie, con sólo 18 años, fue capaz de ver claro lo que a nosotros nos cuesta una vida y aún, al final, morimos acojonados por el “más allá”. La servidumbre voluntaria, desconocedores de nuestra fuerza, se basa en esa administración del miedo.
…
¡DESOBEDECER es la consigna!
Voltaire (“Cándido”) respondió al optimismo de
Leibniz y de Pope (y de toda la Iglesia
Católica Apostólica Romana) de forma inteligible. Cándido, expulsado del
paraíso a base de indecorosas patadas en el trasero, por un inocente beso a
Conegunda, se ve abducido por los acontecimientos que lo llevan a recorrer,
desastre tras desastre, el mundo entero. La trama pone de manifiesto que la
vida es una sucesión de crueldades, sometida al rigor de la causa suficiente y
necesaria:
“Trabajemos y no pensemos, dijo Martín;
así la vida será soportable. Aquella diminuta
sociedad se empeñó en este loable
designio y cada cual se puso a ejercitar sus capacidades. La escasa tierra dio
frutos en abundancia. Efectivamente, Cunegunda era muy fea, pero se convirtió
en una excelente repostera; Paquita se dedicó a bordar; la vieja se encargaba
de la ropa. No había nadie que no fuera útil y hasta el hermano Alhelí se hizo
un buen carpintero y llegó a ser un hombre honrado.
Pangloss (“erre que erre”, optimista hasta la
leibniziana médula) le decía algunas
veces a Cándido:
Todo tiene relación en el mejor de los
mundos posibles: porque si no os hubiesen expulsado del castillo por amor a la
señorita Cunegunda, si no hubieseis sido entregado a la Inquisición, si no
hubieseis atravesado América andando, si no hubieseis dado una gran estocada al
barón y si no hubieseis perdido todos vuestros carneros de aquella buena tierra
de Eldorado, no estaríais comiendo ahora mermelada de cidra y pistachos.
Muy bien dicho, contestó Cándido, pero
lo importante es cultivar nuestra huerta.”
Es
la confirmación que nos faltaba para persistir en nuestro empeño: cultivar el
huerto y pedirle a la tierra compartir los dones.
Amoroso,
me acerco al huerto: ¡aún siguen los tomates!...suficientes para un salmorejo.
Media de tintorro y un fifti-fifti.
Transcurrido
un año desde el terremoto, Voltaire volvió sobre el tema en su ”Poema sobre el terremoto de Lisboa”, que
concluye: "Un día todo irá bien, esta es nuestra esperanza.
Todo va bien ahora, esta es la ilusión."
Podríamos concluir el tema con aquello de: “Pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad.”
La Iglesia
Romana, al quite, se descolgó con su “Misericors
dei Flius” (Tal día como hoy, del año 1885. León XIII), atacando la “indignidad” del humanismo y de la libertad religiosa y refiriéndose a
la “injusticia” del anarquismo y de
cualquier intento de rebelión contra el orden instituido. Otro 1 de noviembre,
del año 1914, remachó sobre caliente (Benedicto XV).
Y para dejar
claro de que se trata de una secta de propietarios- alucinados-amenazados, en
1950, tal día como hoy, el papa Pio XII declara la infalibilidad papal y como
prueba establece el dogma de la “Asunción
de la Virgen María”…¡A ver!...¿Quién se atreve a negarlo?... La verdad es
que no había tenido un buen día. Desde el 30 de octubre estaba siendo asaltado
por visiones lisérgicas: el sol bailaba sólo para él… se acercaba y se alejaba…
dibujaba centellas en un cielo cerúleo.
Al borde de
la locura por las chiribitas, se declaró infalible, como todos los orates que
en el mundo han sido. Declaró que había sido una representación privada del “milagro del sol”, tragicomedia en un acto ideada por los precoces niños
Lucía, Jacinta y Francisco y estrenada el 13 de Octubre de 1917 en la “Cova da Iria” (Fátima. Portugal)
....¿Era jueves?...
Quizás lo
que viera el infeliz fueran los fogonazos de las incesantes pruebas atómicas
que los USA estaban realizando en Oceanía y que concluyeron con la explosión
(trueno gordo) de la primera bomba de Hidrógeno el 1 de noviembre de 1952.
Tantas
circunstancias luminiscentes arrancaron del santo padre un:
--¡¡La Virgen!!... ¿Qué pasa aquí?
Y antes de
que lo encerraran, en un acto de mayestática autoridad, declaró a la humanidad
menor de edad. Dicen los anuarios científicos que el primer animalito nacido
por inseminación artificial fue un conejo (1 de noviembre de 1939). Ya antes,
sin embargo, se sacaban de la chistera.
Puede que no tenga relación, pero no
me resisto: Ginsberg recitándole a Pound, ya octogenario (muerto tal día como
hoy, del año 1972,) los que serían, probablemente, los últimos verso de
Shakespeare, pertenecen a “La Tempestad”
(estrenada tal día como hoy en el Whitehall Palace de Londres, del año 1611):
“Ya mi hechicería ha sido arrojada,
y sólo me queda mi propia fuerza,
que es muy débil…
Ahora necesito
espíritus a los que obligar, arte para encantar,
Y mi final será la desesperación, a menos que me salve la oración, que
penetra tanto, que hasta ataca
a la misma piedad, y perdona todas las faltas,
como vosotros seréis perdonados de vuestros crímenes.
Permitid, pues, que me libere vuestra indulgencia.”
Esta insulsa propuesta tendrá un
final arrebatador:
DVD: “Duelo al sol” de K. Vidor (muerto tal día como hoy, del año 1982).
Una puesta al día de la rivalidad entre Caín y Abel, otro de los manantiales de
la “maldad humana”.
En realidad lo importante es “Pearl” (¡¡Jennifer Jones!!).
Gracias a todos.
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