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domingo, 18 de agosto de 2013

Propuesta para hoy, día 18 de agosto. Lorca. Woodstock. Lolita. Robbe Grillet






“Cuando se hundieron las formas puras
Bajo el cri cri de las margaritas
Comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias.
Abrieron los toneles y los armarios.
Destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba
Y que el mar recordó ¡de pronto!
Los nombres de todos sus ahogados.”

(F.G.Lorca: “Poeta en Nueva York”)

Estoy cruzando Los Monegros. En coche. Mis ángeles custodios también merecen unas vacaciones. Estarán en las orillas del Arno refrescándose. Su presencia purifica las aguas infectas.



 A derecha e izquierda, desierto: como alma de recién nacido, en la que aún no ha brotado nada. O la de un “alzheimérico”, en la que ya se ha borrado todo. En todo caso: un paisaje de alma. Si quieren vds. como la superficialidad vacía de una novela de Robbe Grillet (*). Ha sido una muy buena idea lo de la neverita portátil. Dos cervezas por cada cien kilómetros. Dentro de dos cervezas estaré en Nájera. Ya me relamo pensando en las orejas fritas. Esta afición a los “desperdicios” del cerdo ha sido algo sobrevenido. Me acosté despreciando “els peus de porc” y demás y a la mañana siguiente, como inspirado por el Espiritu (oso) Santo, no paré quieto hasta que no llené la parrilla de orejas, rabos y “peus”. El significado profundo de tan radical cambio de gusto se me escapa. Tampoco descarto que sea un medio para algo, que de momento me es desconocido. Los caminos de dios son imprevisibles y también inescrutables.

En el I-pod: “Woodstock”.



Sabrán vds. que tal día, del año 1969, mientras el huracán Camila azotada el estado de Misisipi y yo servía copas en una “discoteca” de Mazarrón entre plantas de higos chumbos y escorpiones, concluía en Woodstock (Nueva York) el festival de rock más importante de todos los tiempos. Hace como dos horas que Jimmy Hendrix habría acabado  la canción que cerraba el evento: “Hey Joe”: “Adónde vas con esa arma en la mano?...Voy a dispararle a mi mujer!...” Otra bonita canción para inaugurar un congreso feminista. Y hablando de feminismo y tal, me viene a las mientes que tal día como hoy, del año 1958, se publicó “Lolita”: Suicido (¿), asesinato, muerte en la cárcel y feliz alumbramiento. Una Moritz. Humbert Humbert (E. A. Poe) Anabel (E.A. Poe) y “Lo”: mortífero triángulo escaleno. La obra toca un asunto no tan perverso como parece…pero, en fin, no seré yo (aquí) quien se meta en camisa de once varas. Un mérito incuestionable: Ha establecido el uso y el significado de “lolita” para referirse como vds. saben a una “ninfa”.



 Les ahorro la descripción de la comida (aunque ya tienen una idea general) y la lista de aguardientes engullidos. Voy a Galicia, a O Barqueiro, en la costa de Lugo. Una casa perdida entre eucaliptos y grelos. Al pie de la ría. Y como nada ni nadie me lo impide y la luna está casi llena, decido hacerlo de un tirón. Repongo en Burgos. En Astorga (centro comarcal de la Maragatería, “seca pobre y fría, comercia con animales”), por gusto efemerídico, consigo unas mantecadas. Sé que no es el momento; como tampoco lo es del cocido maragato…pero ¿qué quieren? Mi afán (y sed) de conocimiento me empuja. Fueron creadas en el convento de Sancti Espiritu(oso). Por suerte llevo la neverita. Ponferrada y la Ponferradina, que siempre me jode la quiniela. Y de madrugada en la ría.



Junto a la puerta hay una pieza de hierro (no puedo decir más…porque no lo sé. Tampoco sé si es una pieza de algo o es un Todo.) y debajo está la llave, medieval. Dos vueltas a la derecha. Empujo. Los pernios rugen. Tanteo con la mano derecha la pared de la derecha (¡natural!) hasta que doy con el interruptor. Es una cocina de unos 3 x 5 metros. Enfrentada a la puerta de entrada una escalera asciende (si estás arriba, baja). La escalera se proyecta unos 60 centímetros en el interior de la cocina. Esos 60 centímetros, hasta la pared de la derecha, en la que se abre un ventanuco, acogen la cocina y debajo de la ventana está el fregadero. La bombilla, sin protección, parece una luna de pacotilla. Doy un paso al frente y tres a la derecha. Estoy en el centro del espacio. Sobre la mesa dos moscas, con las patas hacia arriba, parecen dormir…pero en realidad están muertas. Lo he comprobado (aunque no hacía falta comprobarlo, pues las moscas duermen de lado). Paso el índice de la mano izquierda (¡que intervenga también la zurda!) alrededor de los cadáveres y dibujo en el polvo de semanas unos círculos alrededor de los cadáveres. Recaigo en que la ventana está defendida con una celosía” (*). Abro el grifo y suena como si Gargantúa hiciera gárgaras. Cierro el grifo. Abro la nevera: absolutamente nada. Como Los Monegros después de una nevada. Separo una silla 68 centímetros de la mesa y me siento. Saco el tabaco, el papel de fumar, los filtros, las cerillas… (¿falta algo?). Saco un papelillo. Lo aseguro entre el pulgar, el índice y el corazón de la mano izquierda. Despliego el saco de tabaco y con los homónimos de la mano derecha, pellizco un poco de tabaco que deposito sobre el papel. He olvidado el filtro. Es un filtro fino, de 5’2 mm. Dejo el papelillo y su contenido sobre la mesa, saco un filtro del tubo de celofán en el que está embutido y lo coloco cuidadosamente en el extremo derecho del cilindro. Los índices y los pulgares dan forma a lo que, una vez conformado, podrá llamarse “cigarrillo”. Me lo llevo a los labios. Y, en fin, me fumo el cigarrillo y me pimplo un vasito de “El Afilador”, un orujo que acabo de localizar en la alacena de las bebidas (de los líquidos, hablando con propiedad). Me relleno el vaso y salgo a inspeccionar. La luna se refleja en las aguas de la ría. Se oyen grillos...cri...cri... y me ha parecido ver una luciérnaga (o quizás sean chiribitas).


    




Un Lorazepán…¡y a dormir! Mañana será otro día (espero).

Las moscas, muertas, siguen dentro de los círculos.












jueves, 15 de agosto de 2013

Propuesta para hoy, 15 de agosto. Blanquet, merecedor, sin duda, de mucho más.

Este Blanquet era un profeta más grande que Abacuc. Presintió, la muerte de Joselito (de la extensa familia de los Gallos), la de Granero y, de forma indirecta, la suya propia (envidioso de la futura elegía lorquiana). 

 De nada sirvió que el gran Blanquet advirtiera a su jefe del tremendo olor a cera derretida que emanaba del patio de cuadrillas. El peón era infalible. Cuando olía a cera ardiente, la desgracia sobrevolaba, como el águila de Pedro. Joselito hizo caso omiso y, muerto el primero de la tarde, miró burlón a su subalterno, ¿lo ves, tonto?, le dijo. Bailador miraba por una rendija del cajón y arañaba el suelo con picardía.

Granero, ese príncipe de los toreros (al decir de la Stein), actuó con la misma ligereza y fatuidad con que lo hizo Joselito ante las advertencias telúricas de su paisano Blanquet. Y es que cuando el gran Blanquet percibía, saliendo de las profundidades de la tierra, un olor a chamusquina, era señal incontestable de la presencia de la muerte. ¡Me echaste mal de ojo! fueron sus últimas palabras. Otros afirman que fueron: ¡Perdonen que no me levante! Al toro no le dio mucha pena (perdonen  ustedes la gracia).

Era algo así como el cuadro del joven Picasso  a la muerte de su amigo Casagemas.


Tampoco se lo creyó Sánchez Mejías pero Blanquet nunca se equivocaba con la chamusquina. Era el día de la Virgen de Agosto del año 26. Sevilla. Sánchez Mejías y Blanquet han conseguido acabar la corrida sin percances. Blanquet había abandonado los cosos tras la muerte de su paisano Granero, y anonadado por su don profético.

No pudo, sin embargo, decir que no al gran Sánchez Mejías, después de que éste prometiera tener en cuenta el mal fario.  Así que consiguieron acabar ilesos la corrida. Blanquet no salía de su asombro. ¿Entonces?... ¿ese olor a cera frita…? El maestro echó los bártulos al coche y se dirigió a Valdepeñas. Belmonte y el Gallo se dirigieron a donde tuvieran que dirigirse. El ayudante se dirigió a la estación de la Plaza de Armas, a coger el expreso para Valdepeñas; su don profético había desaparecido y sintió que un gran peso abandonaba su alma. Y también pensó (como Alban Berg el 23 de diciembre) que ese sería un gran día; un infarto, (nada pudo hacer el otro Sánchez Mejías, Aurelio) puso las cosas en su sitio (Alban Berg moría el 24 de diciembre). Cuando llegó a la casa de socorro de Triana ya estaba muerto.

Sánchez Mejías dijo, después: “Me pareció sentir un olor a chamusquina al subir Despeñaperros”. Blanquet, que ya había oficiado con Machaquito, pensó, entre la vida y la muerte, que Valdepeñas era la gota que colmaba el vaso.

 

 

 

domingo, 11 de agosto de 2013

Propuesta para hoy, día 11 de agosto. Sánchez Mejías, a la memoria de un ángel. Varios. 1956.


A Juvenal Urbino le hubiera parecido perfecta la hora: ¡las cinco en punto de la tarde!

Sábado 11 de agosto del año 1934. El día amaneció presagioso y elegíaco. Eran las cinco de la mañana y, ya, las más preclaras mentes poéticas de la época se vieron acometidas por inexplicables punzadas líricas: Lorca (“Llanto”), Alberti (“Verte y no verte”), Hernández  (“Citación fatal”) y hasta el mismo Guillén, que el día anterior había presenciado la actuación de Sánchez Mejías en el coso de Huesca, sintió escalofríos que no logró concretar. 

Incluso Alban Berg se apresuró a poner punto final al concierto de violín que traía entre manos: “A la memoria de un ángel”, sin saber muy bien a quién se lo estaba dedicando si a la deliciosa difunta Manon Gropius, al 12º presidente del Betis o al ex presidente de la Cruz Roja.


Alberti, en su línea, ya había dado la nota saliendo en paseíllo en la cuadrilla del diestro. Y, adelantándose a los acontecimientos, había dicho lo que tenía que decir sobre los ángeles (1929).

Pues eso, que Domingo Ortega que había toreado en La Coruña, tuvo un grave accidente automovilístico y no podía de ninguna de las maneras presentarse en Manzanares. El polifacético Mejías, bachiller tardío, héroe de los del 27, espontáneo aficionado y, ya en edad provecta, reenganchado a la tauromaquia a la vez que Belmonte…, acudió desde Madrid; solo. Era viernes y se hospedó en la habitación número 13 del hotel del pueblo. Acudió al sorteo y él mismo (“voy por primera vez en mi vida de torero a probar fortuna”) sacó la bola; le salió el 16: “Granaino”. No estaba Blanquet, así que no pudo echarse la última carcajada de su vida… y el olor a chamusquina no fue interpretado y se desvaneció euridicianamente. Era el tal Granaino negro bragao y bizco del pitón derecho; astifino y bodanudo.

Por la tarde, cuando iniciaba Ignacio su faena de muleta cómodamente sentado en el estribo, a lo Granero, Granaino (que, como he dicho, era negro bragao y bizco del pitón derecho; astifino y bodanudo), le clavó el cuerno en el muslo derecho y de la brecha brotó, como del mismísimo muslo de Zeus, un borbotón negro-rojizo que parecía tinto de crianza. Así nació el mito. En ese preciso momento se acordó de cómo finiquitó a Bailaor, causa eficiente de la muerte de su cuñado Joselito, allá en Calavera de la Reina…

El día 13 murió, en Madrid adonde quiso acudir desoyendo los consejos de la enfermería de Manzanares. El 15 lo enterraron en Sevilla, junto a su cuñado, bajo el mausoleo de Benlliure. Su último pensamiento fue para Blanquet* y el difícil trago del Valdepeñas.

La Argentinita volaba triunfante y desconsolada.

 

Para celebrar aquella improvisada y corta faena, Pollok, tal día como hoy del año 1956, tras tirar de estoque a troche y moche y dejar un reguero de sangres multicolor, cogió su Oldsmobile convertible de 1954  y se estrelló frenético contra un árbol, en una carretera secundaria del condado de Nueva York.

     

En fin, fue el fin de una época*: Brecht, Nolde, Bela Lugosi, Rodchenko, revolución húngara… ¡y el comienzo de una nueva! El festival de Eurovisión puso punto final a siglos y siglos de historia. Sin embargo, por una inesperada fisura se coló la Rev. Cubana y otros acontecimientos parecidos, que el tiempo (y algo más) han convertido en incomprensibles.

“Just what is it that make today’s home so diferent, so appearling”

 


 Seguimos esperando la respuesta.

                         

 

 

RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...