Buscar este blog

domingo, 5 de mayo de 2013

Propuesta para hoy, día 5 de mayo. (Ver 8 de mayo): Kierkegaard. Marx.



El 5 de mayo del año, pongamos, 1976, Peter Handke reflexiona: “Despertado demasiado tarde; levantado deprisa y limitado a funcionar: ¿qué pasó esa noche? Nada; no me acuerdo de nada; y el día empieza embrutecido”… Y es que no estaba imbuido de la paradójica y cachazuda filosofía napoleónica que la tradición ha condensado en el lema: “Vísteme despacio que tengo prisa”  al que viene a complementar, de manera sabiamente imperativa, “¡No me chilles, que no veo!”. Su grandeza fue tal que no sólo se creyó Napoleón, si no que llegó a serlo.
 
Tras haber lanzado al mundo su mensaje, pasó al más allá (¿), tal día como hoy del año 1821, en la Isla de Santa  (H)Elena, bautizada así, por razones que desconozco, por Joao de Nova en honor de Helena (madre o esposa de Constantino padre o hijo)…¡la misma: la de la cruz!...aquella que con dos clavos de Cristo hizo un freno para caballo, desmintiendo la creencia popular de que “no está hecha la miel para la boca del asno”.

La Humanidad ha tenido a bien dedicar el día de hoy a las “parteras”, a las comadronas. Arte harto difícil… Precisamente el día en que nació Kierkegaard (1813), un maestro en la dialéctica (“ironía” y “mayéutica”) socrática. ¡Ya saben Vds…Sócrates…dar a luz…su madre, etc..etc.

La Ironía presupone una humillación inicial, un ponerse al nivel del contrincante. Y desde allí ir zumbándole hasta que deponga su actitud. El “pedagogo” ha de entender perfectamente la posición que pretende combatir y, naturalmente, la suya propia. Ha de ser “estético” con los “estéticos”, con el fin de ir elevándolos hacia lo “ético” y, de ahí, a lo “religioso”…que es de lo que se trata (Kierkegaard). El éxito de la operación se manifestará al final, como siempre. La humillación inicial se habrá tornado superioridad consentida, tras un encadenamiento (mayéutica) de preguntas y respuestas. No está mal. Pero la dialéctica socrática tiene poco que ver con esa otra dialéctica originada (de forma oscura, naturalmente) en el pensamiento de Heráclito.

Para Kierkegaard la dialéctica hegeliana es arte de birlibirloque: ¿De dónde puede salir el “devenir”, si sólo existe el ”ser” y el “no-ser”. El “movimiento” no procede dialécticamente, si no, se podría decir, de forma milagrosa: ¿Cómo de dos abstracciones estáticas puede surgir una concreción que domina la vida y la muerte, si esta, de alguna manera, no las precede? Con una fraseología dialéctica niega la mayor. El sistema hegeliano no deja espacio a Dios o, en todo caso lo confunde con la Idea, con el Ser. Esto es lo que le duele a Kierkegaard. 

La historia no tiene racionalidad. La historia no es posible como “Historia”. Lo importante es el individuo, la “subjetividad”, manantial de la verdad. Importa la Religión: el Individuo y su relación son Dios. La desgracia de la época es haberse convertido en mero “tiempo” y no querer saber nada de la eternidad. La inmoralidad de la época radica en el desprecio rotundo del hombre individual. Cuanto más “Historia”, menos “Individuo”… Pero también el individuo de Kierkegaard es una abstracción, en la medida en que no toma en consideración las condiciones materiales de su existencia. Kierkegaard no corrige la dialéctica hegeliana… ¡pretende aniquilarla!

Marx, nacido tal día como hoy, del año 1818, será quien, invirtiéndola, la dote de sentido real y “existencial”, al entender el “ser humano” desde las condiciones materiales de su realización. Al comprender la “Historia” como resultado de la lucha de clases y esta como lucha permanente por el control ((re)apropiación) del trabajo y sus productos. El individuo aislado es una abstracción y su exclusiva relación con Dios es una formulación profundamente reaccionaria de la relación del individuo aislado frente a las fuerzas económicas que lo dominan y lo reducen a nada. Kierkegaard establece como máximo ideal el aislamiento del individuo y sus elecciones agónicas…en relación a lo verdaderamente importante: La salvación del alma.

Dicho de otra manera, establece como ideal, el ideal perseguido por el modo de producción capitalista: El trabajador aislado, enfrentado en solitario a los mecanismos que lo destrozarán.
No es extraño que Kierkegaard tuviera su “edad de oro” en plena fase imperialista.

Y por si fuera poco, el Dios del filósofo es un puro vacío…ha depurado tanto el cristianismo “realmente existente” que lo ha despojado hasta de su centro de gravedad. De tal manera que su “individuo”, aislado en el mundo, angustiado por la inevitabilidad de su elección, es una nada que se “enfrenta” a otra Nada: ¿Ateísmo religioso?

Pese a todo, Kierkegaard (o algunos de sus múltiples heterónimos) me son realmente simpáticos.
Mis “lo uno o lo otro”, también se sitúan en el terreno de la “Espirituosidad”: ¿Ribera o Jumilla? ¿Vodka o aguardiente de ciruela?...Un conflicto inapelable que se resuelve, elija lo que elija, en borrachera, que, transmutada en resaca, me inunda de inquietante desesperación nihilista y me dispone para el “salto de fe” que, seguro, acabará en el humillante y famoso traspié familiar.


“Nada, un dolor de cabeza leve y sordo. Por la tarde en el parque Chotek, leí a Strindberg, que me alimenta” (Kafka, el 5 de mayo de 1915) y se siente mejor; no lo lee por leerlo “sino por apretarme contra su pecho… ¡Esa furia, esas páginas conseguidas a fuerza de puños!”
21 años antes, tal día como hoy, Strindberg, de la estirpe de Kierkegaard, acaba las primeras páginas de “Infierno”… Y es que mayo es engañoso… ¡que se lo pregunten al “joven Werther”!
En mayo, Juan (el “seductor”- Kierkegaard) teje la tela de araña en la que caerá Cordelia y Marx escribe los “Manuscritos” en el lugar donde años después, Strindberg se asará en el “infierno”.

Vaya día “esaborío”. Vean Vds. la entrada del día 8 de mayo, si se han quedado un poquito cortos:

 http://kinomoriarti.blogspot.com.es/2013/05/propuesta-para-hoy-dia-8-de-mayo.html

Como colofón: atrévanse con Raphael (*): “Al ponerse el sol” o “En carne viva”….o aquella de “Le llaman Jesús”… temas comprometidos que denuncian la miseria del ser humano y evidencian la necesidad de creer en la existencia de otro mundo… ¡Es imposible que todo consista en esto!







Propuesta para hoy, día 5 de mayo. SEGUNDA SERIE. Nietzsche y Lou. Escena en el "Monte Sacro".


Dejamos a Nietzsche recién llegado a Roma desde Messina: El siroco lo ha expulsado y la rusa lo ha atraído. 

http://kinomoriarti.blogspot.com.es/2013/04/propuesta-para-hoy-dia-25-de-abril-2.html
 
El mismo 25 de abril, del año 1882, día en que se pronunció aquella cursilada: “de qué estrella hemos caído…etc..etc?”, en cuanto se enteró del proyecto de “Trinidad”, le recordó lo del matrimonio que, por medio de Rée, le había generosamente ofrecido. Toda la profundidad del filósofo se convertía en ingenuidad y embarazo cuando de mujeres se trataba… y no era la primera vez.  Rée, él mismo enamorado de Lou, no era el mensajero ideal, a no ser que lo que se pretendiera fuera enturbiar un poco la cosa.







 Al día siguiente, Lou y su madre salen hacia Milán. Allí se encontrarán con Rée y Friedrich y, juntos, recorrerán los lagos y tal. El día 1 de mayo, lunes, se encuentran los cuatro y se disponen para la correría. Faltaban cuatro años para que el primero de mayo* se distinguiera como fiesta proletaria. Marx*, en ese preciso momento, ya viudo, llegaba a Montecarlo desde Argelia, buscando, como Nietszche, un clima que calmara sus dolencias pulmonares.





Y ahora viene la escena por cuya rememoración “in situ” he tomado el avión de buena mañana y un taxi del aeropuerto de Malpensa a Orta. Total 80 + 100 euros. Nada… una oferta especial para jubilados, si cogías ida y vuelta para el mismo día. Orta está situado en una península del lago homónimo. Una islita, con su capilla y todo, pone el punto sobre la i. Ahora son las 10’45 pasadas, casi las 11 de la mañana. A espaldas del pueblo, un montículo “sacro” dedicado a la vida y obras de san Francisco funciona como imán para devotos y enamorados, aunque los enamorados acuden un poco más tarde. Los jubilados acudimos cuando nos da la gana, siguiendo la lógica de nuestras manías y degeneraciones. Sin ir más lejos, estoy tomando una cerveza en un bar-pizzería (lo de pizzería es un complemento para cualquier tipo de negocio: sastrería-pizzería; cafetería-pizzería; gestoría-pizzería…) de la Vía Panorámica: Bar-pizzeria Mario (o Marco, no lo leo bien).

–¿Y esto del Sacro Monte…?

–Es un clúster de capillas que, en espiral, reproducen la vida y milagros del santo y desembocan en la Iglesia grande– responde el camarero mientras maneja la pala de las pizzas

–Está bien esto. Está bien. Mucha gente, ¿eh?

–Desde que la Unesco lo declaró patrimonio de la Humanidad no damos abasto.

–Y digo yo… ¿me pierdo algo si no subo?

–¡Nada, buen hombre! ¡Nada!

–Porque, claro, si fuera como en Granada y tal, aún me atrevería a dar unos pataitas, pero si, tal como dice usted, es un clúster de capillas que, en espiral…etc…etc… ¡no merece la pena!




Por la Vía Panorámica baja una camada del Imserso con los ojos en blanco de puro agotamiento. Sus caras inexpresivas revelan la inanidad del asunto. Algunos, sin embargo, lucen escapularios en los que se supone se dibuja la escena de las llagas. Y, digo yo, que para llagas, las que se habrán producido estos incautos. Sólo si levantas la vista y la lanzas hacia el lago encuentras un poco de consuelo.

Friedrich y Lou ascendieron y desaparecieron entre las arcadas y florestas franciscanas. En Orta esperaban Rée y la madre de Lou. Y mientras esperaban, su imaginación se iba inflamando. Caía la tarde y la pareja que no volvía. Rée y la señora madre echaron unas partidas a los chinos, pero, o bien porque no sabían la mecánica del juego, o bien porque su atención estaba en otro sitio, lo cierto es que no acertaron ni una. Cuando habían recorrido toda la serie de los enteros sin que coincidiera ninguna vez con el número de monedas encerradas en los puños violentamente cerrados, apareció la pareja dando excusas que nadie les había pedido. Friedrich llevaba húmedo el bigote y a Lou un rosetón le había nacido en la mejilla izquierda. Rée vio entre los cabellos de la chica una brizna de hierba y también que una punta de la camisa del siempre impoluto Nietzsche le salía por debajo de la chaqueta. Nunca nadie sabrá qué pasó allá arriba. ¿Besó Friedrich a Lou? ¿Besó Lou a Friedrich?  Yo me inclino a pensar que sí. Nietzsche le  robó un beso a Lou, un beso que quiso ser el primero de una serie, pero que fue obligado a contenerse en sus estrictos límites. La brizna y la punta de la camisa fueron cosas del filósofo para darle pathos al asunto. (Tal día como hoy, que no se me olvide, del año 1944, nació Jean Pièrre Laud*, el niño protagonista de “Besos robados”).




Este fue el único beso, si dejamos a parte lo que se cuenta sobre una cierta visita no programada, y los numerosos que recibiría de las múltiples mujeres de su infancia. ¡El único! ¿Debería sonar la “Bien pagá”?

Esta escena, o lo que fuera, dio alas a Nietzsche, que días después volvió, en persona, a proponerle matrimonio… y volvió a recibir una segunda negativa.

Al día siguiente dejaron Italia y se dirigieron a Lucarno. Friedrich se desvió a Basilea para visitar a Overbeck. El día 13 de mayo se volverían a encontrar en Lucerna y asistirían atónitos a otra tontería nietzscheana. Ya les contaré.

Pido otra cerveza y le lanzo a bocajarro la pregunta que estaba esperando y me responde según lo estipulado.

–Y aquí para comer ¿qué? He leído que la región tiene una gastronomía de primera calidad…

–Así es. Aquí, patrocinado por el Consejo de gastronomía Local, ofrecemos especialidades del terruño: Tenemos la famosa pizza ortense y la no menos conocida, pizza maggiore: Le ponemos: base de mozzarella, capa de tomate, trozos de prosciutto y unas olivas negras. La maggiore, además de ser XL, lleva alcaparras.

–Pues, nada… ¡póngame una maggiore! ¡con doble de alcaparras!

–¡Buena elección, caballero!

De esta manera tan innoble me dan las cinco de la tarde, Las sombras se alargan y me viene a las mientes que tal día como hoy, murió Alberto Savinio, escritor, pintor y hermano de De Chirico. Su nombre original era Andreas de Chirico, pero, por motivos que desconozco suprimió el Andreas, justo al contrario que haría Lou cuando en el 87 se case con Friedrich Andreas. De nada sirvió que le explicara a Rée que su matrimonio sería blanco. Él tomó un verde de la paleta de Munch, se lo plantó en la cara y cuando pudo desapareció de este mundo… ¡ya les contaré!



Y a propósito de colores y de paleta… ¿saben Vds. de Eva González? (…Morisot, Mary Cassant, Laurencin, y tantas otras) Fue la única alumna oficial y modelo de Manet, cuya estela siguió hasta, precisamente 1882. Justo cuando Friedrich robaba el beso a Lou, sus pinturas estaban siendo expuestas en “La Oficina del Arte” (París) y en el “Círculo de rue Volney”. Y justo ese mismo día, 5 de mayo, un año después, moría, a consecuencia de una embolia post-parto. Cinco días antes había muerto Manet, su amor y maestro. El niño sobrevivió y un nieto, Eduardo Manet, cubano, se ha encargado de contarnos la historia: “La amante del pintor”.

Una verdadera fatalidad, pues hoy se celebra el día internacional de las parteras.

El camarero llama un taxi y por otros 100 euros estoy, en una hora, en el aeropuerto de Malpensa (y acertarás). ¿Ven Vds.? Una bonita excursión de un día. Sólo hace falta tiempo… el dinero se les supone (¿o es al contrario?)…





sábado, 4 de mayo de 2013

Propuesta para hoy, día 4 de mayo: Orwell en Barcelona, 1937. Drácula.



La Rosa de fuego” tuvo su postrera oportunidad. Lean Vds. los capítulos VIII y IX de “Homenatge a Catalunya” (Orwell) y tendrán una idea de por dónde iban los tiros…Nada nuevo. La Historia nos brinda a manos llenas ejemplos parecidos: traición, seguidismo criminal, torpeza estratégica, y, sobre todo, odio a la revolución. Nada nuevo.
 
Así que mientras Vds. se aplican en su lectura o se  sumergen en la meditación de lo leído, permítanme que “ramblee” en pos de una borrachera ilustre y “efemerística”.




Me encasqueto la “budyonovka” que compré en el mercado de la Perspectiva Mira. Tarjeta dorada, lado mar y ¡a Barcelona! Los viajeros parecen recordar aquellos días en los que el jubilado y su perro, ambos tocados de forma soviética hacían sus correrías por estos alrededores.  Hace una eternidad, sin embargo.

Ya en Barcelona (ahora soy muchos) saldremos a la superficie por el centro de la plaza…para toparnos con el infame edificio del BBVA (¿) donde aposentaron sus reales los del PSUC. Y desde cuya torreta barrían a discreción. Media vuelta a la derecha…¡ar! Y tendremos delante la mole de la Telefónica, ocasión de los hechos. Embocaremos Las Ramblas  resplandecientes. Mayo florido. Los periódicos de la época llamaban a la unidad de los trabajadores… ¡como en el Circo Busch! Pero nada decían de las causas de esa ruptura. Ni de las diferentes orientaciones (de clase) que estaban en pugna. Pero, en fin, como he dicho, lean vds. a Orwell (por conocido y aceptado…Nin, Andrade, Soriano…) y saquen conclusiones. Y también aconsejaban Servetinal para los desajustes intestinales: Fue la edad de oro de las píldoras anticagalera














Orwell pasó la noche del 3 de mayo y las siguientes cuatro noches en el terrado del (cine) Poliorama. 

Desde esa atalaya privilegiada pudo meditar, aburrirse, bostezar de hambre y sueño… ir entendiendo la estructura del nudo que se cerraba sobre el cuello de la revolución. Frente al Poliorama, hoy teatro, estaba la sede del C(omité) E (jecutivo) del POUM, justo donde actualmente se levanta el hotel Rívoli. A su lado estaba (y está) el café Moka. Un poco más arriba del CE estaba ( y está) el Hotel Continental, donde se hospedaba la mujer de Orwell y él (cuando podía)…Había vuelto a Barcelona desde el frente para pasar unos días de descanso…De entrada ya le sorprendió la “relajación” de la vida ciudadana, tan diferente a la vigorosa tensión del año anterior.




Aproximadamente por donde está el Carrefour tenía la sede las Juventudes Socialistas Unificadas y, enfrente, no lejos del Sepu estaban las juventudes del POUM. La Torre de la Iglesia del Carmen estaba tomada por Guardias “gubernamentales” (¿) que disparaban a troche y moche.

En este cuadrilátero, más algunas “excursiones” a la parte baja de las Ramblas, pasó Orwell los “días de mayo”.

Para tomar confianza, empezaremos con un hermoso “Dry” en el Boadas. Se nos habrá olvidado quitarnos la gorra y los “conocidos” se doblarán de la risa. Golpearán la barra, como si fuera el “caballo de Turín”.

–¡Basta de  bromas! Tengo por delante un día conmemorativo y espeso.
–Pero, hombre Kino, antes de empezar a conmemorar te cogerán los de la perrera.
–Grrr….Grrr….

De un golpe, del prodigioso golpe de muñeca. Ni gota: Au revoire les enfants. Nos vemos en el paraíso. Me afilo el gorro y bajo las orejeras: Ni más ni menos extravagante que los miles de ciudadanos (o no) que cruzan como aparatos a reacción, dejando sulfurosas estelas, la mañana de este sutil día de mayo.

Cruzo la calle:

–¡Buenos días, aburrido recepcionista!
–¡Buenas, perspicaz turista y ruso!...¿En qué puedo servirle?
–Verá Vd. busco a un amigo, un tal Orwell, George Orwell. Estaba hospedado aquí.
–¡Espere!

Consulta libros, ordenadores, móviles, tabletas, pregunta a la de la limpieza…

–Pónganos un vodka fresquito mientras vd. se interna en los vericuetos de las interminables listas de clientes. De hierba de búfalo…¡es el que más me gusta!

Lo sirve sin saber bien lo que hace. Es evidente que su atención está en otro sitio. Me lo pimplo de un magistral giro de muñeca.

–Mr. Orwell salió.
–¿Cuándo? ¿Ha dicho si volvería?
–Bueno…salió a mediados de mayo del 37… ¡y todavía no ha vuelto!
–Podemos esperar…Póngame otro y tome vd. lo que quiera.

En esto que entra, dando tumbos, un grupo de verdaderos rusos.

–Kakaya Krasívaya budyonovka!
–Gde?

Admiran la belleza de la gorra y quieren saber dónde puede comprar otra igual.

–Moscka. “Perspectiv Mira”
–¡¡
–¿?

Insisten tanto que acabo cambiándola por dos botellas de vodka, de centeno y trigo…¡ picantita! Y por la agradable sorpresa nos pimplamos una magnum empezada. A estas alturas ya no sé si soy uno o muchos. Si mayestático o simple singular.  Aprovecho el tumulto y me voy sin pagar…¡Y con la gorra!

Irrumpiremos en el Rívoli, allí donde nunca acudió nuestro desaparecido amigo una noche carnaval; vestía de chino mandarían y acudió al teatro Tívoli, ante la admiración y rechifla general. Me llamó compungido y nunca más volví a verlo… ¡ni nadie! Espero que el acto final no lo hiciera impulsado por la indignación y la vergüenza…que tuviera otros motivos. Pues eso, irrumpiremos en el Rívoli, aprovechando la inflación de rusos, quizá nos confundan con un potentado de Kazajastán.

–Oiga vd…sí, sí…¡Vd.!...¡No vuelva la cabeza!... ¡Vd.!...¿Es cliente?
–¿Cliente?...¡No soy otra cosa, hospedero!...¡Desde que nací!
–¿Número de habitación?
–¡Sírvase una copita de vodka y póngame a mí otra! ¡Tengamos la fiesta en paz! ¡Vamos a brindar por el horizonte desaparecido, por el desierto que se extiende ante nuestros pies, porque conserve su trabajo, para que no se pongan enfermos sus hijos, para que Alzheimer esquive a su querida madre…! ¡Hay tantos motivos! Frente a ellos ¿qué importancia tiene el número de la habitación?
–Visto así…¿le va bien el de “hierba de búfalo” o prefiere de esa de la cual parece Vd. representante? 
–¡La del Búfalo me va que ni pintada! Estas tienen un valor sentimental.

Pues sí. Aquí tenía el POUM la sede del Comité Ejecutivo. Y la radio (B.Péret; E.Granell) Bajaban a tomar una cervecita al Moka y desde la terraza veían los carteles del cine-teatro Poliorama. El último gran éxito había sido la zarzuela “María de la O”…aun quedaban “decollages” del acontecimiento. Había sido incautado por la CNT-FAI…y el Moka por los Guardias, que acabaron con todas las existencias, para desesperación de Orwell y demás…que tuvieron que pasar las noches sin catar ni gota.

Puesto que el plan YA estaba urdido, al mismo tiempo que intentaron el desalojo de la Telefónica, instalaron un pelotón en el café Moka, desde el cual se podría fácilmente ocupar el local del POUM. Las trifulcas con ocasión de la elección de ese pelotón fueron tremendas: Todos querían servir a la patria en ese peligroso frente. Finalmente se buscó un equilibrio entre el aguante, el estilo y la naturalidad  en la realización de ciertos e imperativos gestos: acodarse, giro de muñeca, hurgarse los dientes, escupir el desperdicio de las almortas, golpear con los nudillos en el mármol de Novelda…

El grupo resultó temible, pero inofensivo (de momento).

Orwell, y otros, subieron a las cúpulas del Poliorama. Los Guardias se repartieron: unos subieron a la azotea del Moka y otros permanecieron acodados a la barra. Se llegó a un acuerdo: no disparéis y no dispararemos (y viceversa). ¡Pasarnos unas cervecitas!… ¡no quedan…nos las hemos pimplado todas!...  ¡Maldita sea!

Por no haber, no había ni luna…una rodajita de nada que, pronto se disolvería euridicianamente. Sonaban tiros y alguna ráfaga. De vez en cuando el desproporcionado estruendo de las anticuadas bombas de mano.

A partir del día 4 empezaron las barricadas. El POUM fortificó sus locales y tomó el control de las partes correspondientes.

Nos sentaremos a una mesa en la terraza del Moka y, mientras esperamos el tanque de cerveza, el camarero del Rívoli nos pasará la cuenta y los rusos nos despojarán, airados, de nuestra gorra orejera. ¡No somos nadie! ¡La vida es un tobogán!

–Camarero ¿sería tan amable de traerme un huevo cocido?...Un platito: corte el huevo, sal, pimienta, aceite y un pellizco de orégano. Gracias.

El sabor picante del orégano, el dulce amargor del aceite, el amarillo van gogh del huevo…el sol de mayo… ¡Las Ramblas! Uno no llora de emoción por no desatar el paquete de los truenos.

Un carajillo y ¡a rodar! Pasamos Puertaferrisa (sede del FOUS) y enfilamos cuesta abajo. Donde las ramblas se ensanchan para dar cabida a Pitarra era la otra zona fuerte del POUM. Allí estaba el Hotel Falcón (hoy digerido por la Pompeu Fabra) y justo enfrente esta el Teatro Principal que, entonces fue la sede del Comité Local del POUM y su “Cuartel General”. El Hotel era una especie de residencia para los que volvían del frente o estaban de paso. El Teatro, lo era también de “operaciones”. Allí estaba el arsenal (¡de risa!) y las enormes salas donde la gente intentaba dormir o buscar refugio y protección. Dos barricadas protegían los edificios. Pitarra, en medio, parecía recitar aquello de “ser o no ser”.

En los setenta y ochenta, parte del teatro fue la añorada “Cúpula Venus” y allí pudimos aplaudir a Christa Leem, Joan Gimeno, Ángel Pavlovsky, Loles León, Pepe Rubianes, Pep Bou, Oriol Tramvia, Mario Gas, Pep Molina…Venían del Diana. Si estuviera escribiendo mis memorias, me extendería sobre ciertas relaciones… y si estuviera abierto  “el cazalla” de  Arco del Teatro pues nos tomaríamos unas copitas, con pasas bien empapadas.

   


¿Cómo no entrar en el Amaya y comer un cogote de merluza?  ¿Puedo acompañarlo con este prodigioso e inesperado vodka?  ¡Gracias, amable mesonero!

El final era previsible desde el principio. La propia naturaleza de la CNT-FAI y los embates repugnantes de los estalinistas, dejaron en medio al POUM que fue convertido en cabeza de turco. La dirección de la CNT llamó a la desmovilización…en el momento más inoportuno. El resto fue muy sencillo. “Detenciones del Falcón”, cárcel, asesinatos, mentiras y apropiación de la historia (tras reescribirla).

Y el “cogote de merluza” se me atraganta. El vodka ayuda y lo disuelve todo.

Metro en Liceo, tarjeta dorada, lado mar y kleenex. Por suerte me queda una botella.


"Mi querido amigo: bienvenido a los Cárpatos. Lo estoy esperando ansiosamente.
Duerma bien, esta noche. Mañana a las tres saldrá la diligencia para Bucovina; ya tiene un lugar reservado. En el desfiladero de Borgo mi carruaje lo estará esperando y lo traerá a mi casa. Espero que su viaje desde Londres haya transcurrido sin tropiezos, y que disfrute de su estancia en mi bello país.
Su amigo,
DRÁCULA" 













(…)
 
—¿Tiene que ir? ¡Oh! Joven señor, ¿tiene que ir? 
Estaba en tal estado de excitación que pareció haber perdido la noción del poco alemán que sabía, y lo mezcló todo con otro idioma del cual yo no entendí ni una palabra.
Apenas comprendí algo haciéndole numerosas preguntas. Cuando le dije que me tenía que ir inmediatamente, y que estaba comprometido en negocios importantes, preguntó otra vez: 
—¿Sabe usted qué día es hoy? 
Le respondí que era el cuatro de mayo. Ella movió la cabeza y habló otra vez: 
—¡Oh, sí! Eso ya lo sé. Eso ya losé, pero, ¿sabe usted qué día es hoy? 
Al responderle yo que no le entendía, ella continuó: 
—Es la víspera del día de San Jorge. ¿No sabe usted que hoy por la noche, cuando el reloj marque la medianoche, todas las cosas demoníacas del mundo tendrán pleno poder? ¿Sabe usted adónde va y a lo que va?

Lo que me faltaba!  ¡Drácula!

Bueno…por lo menos me he librado del Humperdink. Dios aprieta (¿ven Vds.?) pero no ahoga.












RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...