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domingo, 28 de abril de 2013

Propuesta para hoy, día 28 de abril. “Garrote vil”.



(Los asteriscos remiten a “razones efemerísticas”)
 
Hoy es uno de aquellos días de los que la humanidad puede y debe sentirse orgullosa. Muestra a las claras que los deseos de mejora moral no son mera palabrería sino que se apoya en hechos constatables e indiscutibles. Es, pues, un hecho que la sensibilidad humana sigue un proceso de refinamiento que ¡si dios no lo remedia! conducirá a tratar como a invitados a los escasos descarriados que por  atávico azar vayan surgiendo.

Tal día como hoy, del año 1832, Felipe VII, como regalo a su queridísima y santa esposa, e impulsado por aquella fuerza bondadosa a la que he hecho mención, decide sustituir la “muerte por ahorcamiento” por la “muerte a garrote”. No se me diga que la cosa es indiferente: la horca producía muertes lentas y en exceso sufrientes; en el “garrote”, sin embargo, la muerte fluye lubricada y se introduce “vorticinosamente” en el occipucio del desgraciado, que no tiene ni tiempo de rezar un Ave María. 


Si no lo creen pregúntenle al “Jarabo”, de cuello de búfalo y de físico, en general, portentoso. Entre que la máquina no estaba en su punto y  que el verdugo (López Sierra) estaba pasado de punto, la ejecución que debería de haber acabado a las 8 en punto tras 1 minuto de martirio, se prolongó media hora más…entre tormentos indefinibles. El principio físico (biológico, fisiológico) que rige el aparato es simple: te desnuca en un santiamén. La variante “catalana” sumaba un punzón que añadía al “desnucamiento” el “descabello”.
 
Felipe VII , pese a su bondad natural, conservaba el instinto de clase: Mantuvo las diversas variantes litúrgicas de la ejecución: A los condenados a “garrote ordinario”, o sea al pueblo llano, se les conducía en mula o en caballo. A los “fijosdalgo” los llevaban en caballo ensillado y los destinados al “garrote vil”, por crímenes infames y de envergadura, eran transportados sobre el lomo de un burro, y con la vista hacia los cuartos traseros… aunque normalmente los llevaban arrastrando de tal manera que cuando llegaban tenían medio trabajo hecho: bastaba con soplarles con cariño y ¡certeramente! para que doblaran la cerviz; quedando, así, a disposición de Bacon (*) que captaría toda la belleza y violencia del momento. Bacon hizo con el cuerpo humano lo que Cézanne había hecho con el paisaje: dejarlo en carne viva. Bacon también era una máquina de matar: sus dos primeros amantes se suicidaron, el tercero… ¡heredó!

El acto, público, se publicitaba con golpes de tambor… ¡con las “cajas destempladas”!

Los últimos (y más famosos) verdugos fueron amigos de correrías, y de Badajoz: López Sierra y López Copete. El primero en Madrid y el segundo en Barcelona. Ambos asiduos de “El Caso” que devoraban con fruición en las barras, de mármol fúnebre, de los bares el barrio. Parecían intelectuales-sociólogos sumidos en los entresijos de la especialidad. De tanto estudio resultó una conclusión apodíctica: estaban a este lado del tornillo por pura casualidad. Desalmados, su carne era animada por la coñá, como los autómatas por los mecanismos. Restos de alma, sin embargo, aún vagaban por sus cuerpos, como ovillos arrastrados por el viento del desierto.



Cuando a Copete, por ejemplo, le tocó acabar con Pilar Prades, “la envenenadora de Valencia”, puso reparos: “una mujer es como matar a 30 hombres”…”Tenía las carnes tan blancas”…”Pensaba en mi madre”. Para no sentir la voz telúrica de la naturaleza se pimpló dos botellas de coñá y tuvieron que arrastrarlo al patíbulo y colocarlo frente a la tuerca. Tardó…pero se ganó los diez duros. Acabó de portero en el barrio de “Malasaña”.
 
Al otro le tocó, de oficio, finiquitar a Salvador Puig. Por suerte (¿) estaba condenado por estupro. Así que tuvo que venir su amigo de infancia que ¡como lo habían avisado! llegó con una borrachera mesetaria que causó estragos en el cuello del que esperaba sentado. Acabó trabajando en una fábrica de caramelos, en la provincia de Alicante. 

Sobre esta herramienta y sus efectos podría escribirse y no parar: ¿Fue un invento nacido de “fecundia” hispánica? ¿Se refería a esto Unamuno cuando gritó aquello de “que inventen ellos”, ya que nuestros aportes al patrimonio mundial eran de este cariz? ¿Se enteraron por aquí que los ingleses habían perfeccionado la “horca” hasta convertirla en un instrumento “indoloro”? ¿Se les ocurrió electrificar el tornillo? ¿Impregnarlo de veneno real? ¿De dónde sacó Brossa el “garrote” para su “Convidat”? ¿Cuál la relación entre el “tornillo” y el sacacorchos?… ¿Procede, por evolución, del típico y eficaz garrote con clavos?... Dado su peso y su dureza ¿pensaron en, simplemente, dejarlo caer sobre la cabeza del reo?... Son interrogantes que dejo abiertos en canal.




Gravilo Princip, muerto tal día como hoy, del año 1918, se libró del “garrote” por menor de edad. Minúsculo como era fue capaz (¡por eso!) de descerrajar unos tiros en Sarajevo y, de paso, dar aviso para que comenzara la carnicería. Intentó el suicido, pero lo detuvieron, evitando el linchamiento. Estaba harto de que lo consideraran un raquítico representante de la “raza” serbia, que, por cierto, se caracteriza por su altura y fortaleza. Estaba harto de que todas las organizaciones “revolucionarias” le cerraran las puertas en las narices. Su insignificancia se hizo más patente cuando le cortaron un brazo: "No es necesario que me lleven a otra prisión. Mi vida ya se acaba. Sugiero que me claven en una cruz y me quemen vivo. Mi cuerpo en llamas será una antorcha que guíe a mi pueblo por el camino de la libertad".



El “chusquero” Arancibía (*) hubiera dado cumplimiento a la perfección (¿) a los deseos de Gravilo. Un sentido homenaje a Ivà que, hoy, cumpliría 73 años.
 
Y para acabar este día de ayuno y abstinencia, en plan “Ramadán”, recordar que tal día como hoy, se desposeyó del título mundial de pesos pesados a Clasius Clay == Mohamed Alí, por negarse a  ir a matar a Vietnam (¡¡).

¿Ven vds.?...unos tanto y otros tan poco.

San Pedro Chanel, a quien la iglesia católica, apostólica y romana dedica el día, hisopará el ambiente con unas gotitas de su famoso nº 5.   



sábado, 27 de abril de 2013

Propuesta para hoy, día 27 de abril. "Cadmo y harmonía". Gramsci. Mussolini. Crane



Asteriscos (*) remiten a razones efimerísticas. 

I


Estaba deseando levantarme… ¡por escuchar la Tragedia lirico-musical: “Cadmo y Harmonía”! de Lully. 



  
En la acogedora playa de Sidón, al sur del puerto actual, hace muchísimas generaciones, un toro blanco, con cuernos tiernos como espárragos, confundido con otros de su especie, imitaba el zureo de las tórtolas y miraba con ojos lastimosos a la bella Europa que recogía rosas, azafranes, violetas, iris, jacintos, narcisos, tomillo, menta, espliego…y los ponía en la tierna boca del bóvido. Y cuando el rumiante ya no pudo contener en su cuero la gran cantidad de amor que segregaba, se acercó a la doncella y le tatareó al oído el “Para Elisa” (*)…que en realidad es “Para Teresa” (como Beethoven estaba sordo sus sentimientos se confundían...Bien podría haber sido “Para Europa”!) La estirpe de Europa, proveniente de Argos, sabía de toros, de raptos y de huídas. Ella, sin embargo, estaba encantada por/con esta delicada res. El toro “divino” la invitó a subir a su grupa. La niña subió confiada, como a un tiovivo. El toro en cuanto sintió el esponjoso cuerpo, corrió hacia el mar y se adentró en el piélago. Europa miró hacia atrás y se despidió de su tierra natal. Las otras reses se quedaron de piedra, como las de Guisando. ¡Adiós cedros del Líbano! ¡Adiós aretes de malaquita! …¡perfumada mirra! ¡dulcísimos higos…adiós…!

Angelópoulos (*), de impropia muerte, rodaba meticulosamente el crecimiento de la hierba y el surgimiento de los colores.
Carlos Castañeda (*), disfrazado de don Juan (Matus), recogía primaverales setas y caca de vaca donde crecen y se fortalecen hongos psilocibios.por lo demás… ¡un farsante! 
Infórmense Ustedes del destino de su harén. Infórmense.
Y Messiaens (*) registraba el canto de los pájaros, para someterlo a las “ondas Martenot”.

Como ven fue una escena multitudinaria. Sin contar los pintores que apostados en los recovecos más insospechados medían con el pulgar las dimensiones del acontecimiento; ni a Homero, ni a Herodoto, ni a Ovidio… que tomaban nota del suceso. Jamás un episodio de la historia ha estado tan bien documentado. 
Ya en Creta, yació con ella y sembró la semilla de las infelices Fedra y Ariadna. Ella, sin embargo, se desvaneció euridicianamente.

Mediten vds, si quieren, sobre estos raptos y sobre la naturaleza de Europa.


 


Tal día como hoy, del año 1932, Hart Crane viajaba también en un barco, de Méjico a Estados Unidos. Su gusto homosexual le impulsó a intentar una aventura con un rudo marinero. El rudo marinero demostró ser, además, villano y cobarde. Dio aviso a la manada y le rompieron la cara. Sin perder la compostura se levantó, se quitó la chaqueta, la dobló cuidadosamente y la depositó (como a mí mis Custodios) en el suelo de cubierta. Miró alrededor y dirigiéndose a todo el que quisiera oírle, clamó: “¡Adiós a todos!” Y se lanzó al agua. En pleno Golfo de Méjico: donde habrán más cadáveres de poetas que en el Wannsee berlinés.

“(…) Bajo la sombra de tus pilares esperé;
sólo en la oscuridad tu sombra es clara.
Los iluminados bloques urbanos se han borrado,
ya la nieve sepulta todo un año de hierro…

Insomne como el río que pasa debajo de ti,
tú que abovedas el mar, hierba que sueña en las praderas,
ven a nosotros, los humildes, baja
y con tu curvatura ofrece un mito a Dios (…)”

Tomando como símbolo el puente de Brooklin, intentó la última utopía americana.
Su padre había alcanzado la fama por ser el inventor del “salvavidas”.
Jasper John: “Periscope”, “Diver”.
Copland: "Appalachian Spring"



Cadmo y los demás hermanos (de Europa) fueron en su búsqueda y, de paso, a repartir toponímicos. Ya su bisabuela había puesto nombre al “Jónico” y al “Bósforo”: venía de familia.

Muerta su madre, se dirigió a Delfos para interesarse por el paradero de su hermana. La Pitia le aconsejó que abandonara la búsqueda, que siguiera a una vaca y que creara una ciudad donde el animal desfalleciera. La pobre vaca se desplomó en un páramo polvoriento, inadecuado para morir, pues ya la muerte es lo suficientemente árida: Tebas.
Para el necesario sacrificio a Atenea, envió a sus compañeros a por agua lustral de la “Fuenta de Ares” (después “Castalia”). La Pitón devoró a la mayoría. Cadmo se vengó y la hizo rodajas. Por si acaso, le aplastó la cabeza con una piedra, le sacó los dientes y, siguiendo órdenes de la diosa, los plantó…a la espera del “ratoncito Pérez”. Surgió un linaje de los “Hombres Sembrados”, de los cuales, tras una reyerta intestina, quedaron cinco…¡pero que cinco!

Ares, disgustado, condenó a Cadmo a la esclavitud. Tras ocho años, Atenea le dio las tierras de Beocia y construyeron la Acrópolis de Tebas. Se casó con Harmonía, hija de Afrodita y Ares (“amor” y “guerra”). Fue la primera boda de mortales a la que asistieron los doce dioses. Allí, en lo que ahora es la plaza del mercado, debajo de los plátanos, asaron corderos y bebieron retsina durante días. Los regalos fueron incontables, entre ellos el infausto “collar de Harmonía”, regalo de Zeus a Europa. Hera lanzó cuchillos contra su inconstante hermano. Hermes divirtió a la concurrencia con un repertorio de juegos de manos. Poseidón asombraba a sus pares pinchando un cordero entero con su fabuloso tridente…Y así, cada cual hizo lo que le vino en gana. 
Cadmo y Harmonía acabaron, tras dar cumplimiento a las predicciones de Dioniso, como serpientes negras con motas azules (otros dicen que como leones) y Zeus los envió a las islas Bienaventuradas.
La constelación de “Tauro” (con Aldebarán y las Pléyades) es un recuerdo de toda esta saga “taurina”. Aprovechen los últimos días de abril para verla. Miren hacia el Oeste, adonde “Perseo”…rozando el horizonte. Dentro de unos días habrá desaparecido.

Digo yo que falta en el cielo una constelación dedicada a Pastorita Núñez (*). La colocaría junto a “Tauro”…y las uniría con una tenue cinta de estrellas.

Pues bien tal día como hoy, del año 1673, se estrenó, en París, “Cadmo y Harmonía” (“Tragedia lírica-musical” a la francesa, sin patatas, y con un bajo continuo sosteniendo los recitativos; a más de su correspondiente “obertura”).

Sin darme cuenta he rebasado la “Chiricciana hora” y la cosa va de mal en peor. La propuesta de hoy es un naufragio en toda regla: ¿dos páginas para comunicar que tal día como hoy se estrenó una ópera mediocre?...sin desayunar y sin pimplar. 
II

En donde arranca la romana Via Ostiense, escenario de la última cena de Pasolini, se encuentra el “Cementerio no católico”. Allí, en compañía de Gadda, de Keats…reposan las cenizas de Gramsci:

“Un trapo rojo como el que llevan
enrollado al cuello los partisanos,
 y cerca de la urna, sobre el terreno

amarillento, diversamente rojos
dos geranios. Allí estás tú, proscrito
y con dura elegancia no católica,

catalogado entre muertos extraños:
Las cenizas de Gramsci…(…)”













Al amanecer del 27 de abril  del año 1937, se apagó, entre dolores y extrañas enfermedades, la vida del completamente “deforme” Gramsci: Abandonado por el Partido y por la Internacional. Había pasado 11 años en cárceles fascistas: Cuando Mussolini lo liberó (R. Rolland, Barbusse) ya sólo le faltaba una respiración y se le escapó en el Hospital. Fue incinerado en el “cementerio de Verano” en presencia de una escasa concurrencia: su hermano Carlo y su querida cuñada, Tatiana. Después fueron trasladas al “cementerio no católico”.

Así como Lenin actualizó y completó a Marx; Gramsci adapta Lenin a las necesidades de la “guerra de posición” propia del capitalismo desarrollado. Fundador, con otros (“Ordine Nuovo”), del PCI  y su máximo responsable tras el atentado de Bolonia, se opuso (aunque se calló) a las directrices maximalistas de Bordiga; denunció el auge de la burocracia estalinista; Se opuso a la decisión de expulsar a Trotsky (y a su “Revolución permanente”, sin entenderla por completo); al giro “clase contra clase” propiciado por la Internacional en el 29; a la táctica “frentista”; a los procesos de Moscú; disintió del “espontaneísmo” de Rosa Luxemburgo, de la visión burocrática de Togiatti y de todos aquellos que amparados en la necesidad histórica, se escudaron en el “infantilismo” para favorecer, finalmente la pasividad de la clase obrera y su sensación de impotencia.

No cabe mayor injusticia que hacer de Gramsci el avalador de los “compromisos históricos”, malinterpretando voluntariamente su concepción de “Bloque histórico”.  O convertirlo en el adalid de una “filosofía marxista”, independizada de la práctica concreta, como si aquella fuera realmente una lucha de clases “en la teoría” (Althusser). O arrancarle el vigor y la eficacia convirtiéndolo en un luchador de las “superestructuras”, en un idealista croceano convencido de que la revolución será posible mediante cambios “culturales” o, los menos, simplemente ganando la “hegemonía” en el terreno cultural. Nada más injusto. Gramsci nunca perdió de vista la necesidad del momento coercitivo. Así como la burguesía domina por la fuerza y por los “aparatos”, el movimiento revolucionario ha de dar batalla en los dos frentes: en la producción y en la cultura (papel de los intelectuales) sin olvidar que el momento final, el enfrentamiento es INEVITABLE. Lo único cierto es la lucha. El resultado es incierto. La socialdemocracia piensa al revés: el socialismo caerá como fruto maduro, tras años de reformas y correcciones. Y otros (Althusser) que es inútil, por ineficaz, cualquier intervención en lo superestructural mientras no se haya desplazado a la burguesía del poder económico y político.

Su análisis del fascismo se tornó certero, tras unos primeros análisis precipitados. Previó, contra la opinión de la mayoría, la posibilidad de un golpe fascista, basándose en una caracterización terriblemente acertada de la pequeña burguesía…”llena de veneno antiobrero”, en la que, a veces, resuena Reich.

La pequeña burguesía es ese escudo de la humanidad corrompida, disoluta, servil, abyecta, podrida con el cual el capitalismo defiende su poder económico y político.
“Ese pueblo de simios, que cree ser superior a los demás pueblos de la jungla y poseer toda la inteligencia, toda la intuición, todo el espíritu revolucionario, toda la ciencia del poder”.



 
La pequeña burguesía, aunque ha perdido la esperanza de reconquistar una función productiva, intenta por todos los medios conservar una posición de iniciativa histórica; por eso “imita a la clase obrera y sale a la calle” (….) ávida de poseer, llena de odio antiobrero, profundamente conservadora, fanfarrones, escépticos, corrompidos. Precisamente esta clase antes del fascismo, se había insertado en la institución parlamentaria, transformándola de “organismo de control de la burguesía sobre la administración pública  en “tienducha de chismorreo y de escándalos, para hacer una vida parasitaria. Después de someterse al poder gubernamental, se convierte al antiparlamentarismo, abandona la constitución buscando la corrupción”.
 
“Después de arruinar el parlamento, está arruinando el estado burgués: en un mezcla cada vez más vasta, reemplaza la autoridad de la ley por la violencia privada, ejerciendo (y no puede dejar de hacerlo) esa violencia de una manera caótica, brutal y levantando contra el estado a  cada vez más importantes capas de la población” (…) ”Sólo una insurrección de las grandes masas puede destrozar un desborde reaccionario”.

Para levantar el día nada mejor que alzar el vuelo. Mis Custodios acuden en mi ayuda. Les propongo un viaje a su país: al lago di Como.
--¡Estupendo!
--¿Podremos sobrevolar Florencia?

En un plis-plas nos plantamos en “Giuliano de Mezzegra”,  al sur de Dongo. Aterrizamos con esmero evitando a los beatos que salen de misa de doce. Brota un alboroto, como un géiser: ¡ángeles! ¡ángeles!...Pero mis Ángeles pertenecen a otro cielo. Me depositan delicadamente  y se desvanecen euridicianamente. Olor a alelíes del más allá. Sólo los perros reconocen el perfume y mueven la cola de contento.

Me dirijo a la plaza en la que nace “la Via XXIV de Maggio”. Entro en bar “Centrale”:
--Buongiorno!
--Grrr.
-- Sírvame una grappa, prego!
--Grrr.
--¿Sabe por dónde para la Via Belmonte?
--¡Cuántas veces tengo que decirle que aquí no hay ninguna Via Belmonte!
--¡Con una me basta!  La grappa es una mierda, con perdón. Me la pimplo con mi prodigioso giro de muñeca y golpeo el travertino con los nudillos, en plan Jerez: 4 euros…¡ni más ni menos!
Subo por la “XXIV de maggio”. A la izquierda sale un camino que conduce a la “Trattoria del Rissorgimento” (nombre apropiado para recordar a Gramsci). Pido unos espaguetis a la putanesca y una botella de vino de Chianti (por mis Ángeles). 




Exactamente 8 años más tarde de que Gramsci muriera, y exactamente a la misma hora, unos partisanos retienen, en Dongo, un convoy alemán que se dirige a Suiza. Negocian: les dejan pasar si entregan a los italianos del convoy. Pasan horas. Por la tarde alguien reconoce a Mussolini y por la noche Sandro Pertini, Presidente del Comité de Liberación Nacional, ya está dando la noticia por la radio. Mussolini vagaba enloquecido, como la abuela o bisabuela de Europa, “Io”. No sabía si ir a Suiza, hacerse fuerte en el norte de Italia o suicidarse y acabar con su ofensiva vida. Clara Petacci y su hermano Marcello lo acompañan. La noche la pasa, custodiado, en una casa de labranza de la zona y por la mañana (28 de abril) es conducido en un Fiat 1100 a Giuliano de Mezzegra. Allí (aquí) en la calle “XXIV de Maggio” es fusilado sin contemplaciones.

Y pensar que durante años Gramsci y Mussolini compartieron partido y revistas. Incluso el primero admiró al segundo por su radicalismo y valentía (temeridad y chulería)…. Y pensar que a Mussolini le salía el socialismo a borbotones de cada uno de los tres nombres que le fueron impuestos: Benito (Juárez) Almilcare (Cipriani) Andrea (Costa)…Fue expulsado de Suiza, encarcelado e, incluso ayudó a su padre en la Trattoría que montó en Forli: “Il bersagliere” (¡¡el francotirador!!). Cuando comenzó la Gran Guerra fue expulsado del PSI por su nacionalismo furioso. 
Ya saben Vds. lo que siguió: parecido al austríaco, pero con éxito repentino. Herida de guerra; fundación de los “Fasci”; lo convierte en el “partido fascista”; marcha sobre Roma y, rápido, pero sin pausa, se hace con el poder del estado que empleará para masacrar al movimiento obrero y  a todos sus oponentes. También intentó alguna conquista.

El cuerpo fue conducido discretamente a Milán, en donde la discreción se evaporó. Fue (fueron) colgado de los pies en la plaza de Loreto, escenario de ahorcamientos contrarios. Descolgado, lo patearon hasta dejarlo ABSOLUTAMENTE  irreconocible. No merece la pena ver las fotografías, pues la “crueldad”, aunque comprendida, resulta un grumo difícil de digerir. Hitler dejó escrito que quemaran su (s) cadáver (es).

La Razón Efemerística te da sorpresas…

Los espaguetis estaban valientes…sudor frío…lágrimas. Le pido al amable mesonero que me sirva una frasca de grappa casera… ¡fría!... Poco a poco todo vuelve a la normalidad.
La última luz del día se refleja en las tranquilas aguas del lago. Ligerísimo rumor de ondas rompiendo en la escollera… (que imagino repleta a rebosar de pescadores domingueros y esposas destartaladas paseando seres antojadizos).

Pago. En la plaza me esperan mis Ángeles sumergidos en una encrespada conversación sobre la “Liga Norte”. Les reprochan, además, ser naturales de la “Via del Corno”… ¡Si estuviera Maciste!...¡¡Ay, los fascistas!!

--Hala, ¡a casa!...y sin perfumar. Esta gente no merece vuestros efluvios…
--¿Y los perros? ¡no moverán el rabo!
--Bueno…pues ¡que perfume una sola!

………………………………..Bona nit……………………………….












RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...