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miércoles, 10 de abril de 2013

Propuesta para hoy, día 10 de abril. Isolda Wagner. “Réquiem alemán”. "Los mil y un cortes". Cita de Breton.






 Hoy toca descanso. La tranquilidad del hogar. El beber sosegado. Música.

I

Lean, si lo desean, la propuesta del 10 de junio y podrán seguir las vicisitudes del surgimiento de “Tristán e Isolda”. Lo de hoy es un entrante, una tapilla, por así decir. Vaya por delante mi desprecio por el individuo Wagner y por toda su saga. Y es que de donde no hay, no se puede sacar.

¡Olvídense de una vez de los días de Dresde!



En la primavera del 1865 ya hacía un año que la “troupe” se encontraba bajo la protección de Luís II de Baviera que soñaba, en sus paréntesis de lucidez, con el “maestro”, así como su abuelo soñó con Lola Montes. Al abuelo le debemos la inigualable “Oktoberfest”. Al nieto, el festival de Bayereuth… realizaciones a la altura de los objeto de su amores y constatación de que lo que puede empeorar empeora

Pues bien, allí estaban, a gastos pagados, el matrimonio von Büllow-Cósima, sus dos retoños (Daniela y Blandine), el “genio”,  e Isolda… que estaba a punto de salir al mundo. Salió como hija legítima de von Büllow y Cósima, pero hasta el perro sabía que el padre era Wagner. Nada que objetar. Lo que no se puede aguantar es que en el momento del nacimiento, el director de orquesta estuviera currando sin conciliación, dirigiendo el primer ensayo de “Tristan e Isolda” (que, como Vds. saben, se estrenó exactamente dos meses más tarde)... El 10 de abril de 1865.

Cayó en lunes y era plenilunio. No creo que le hiciera mucha gracia a von Büllow darle a la batuta en una situación como esa. Más bien pensaría en espetar al  sublime compositor como a una sardina malagueña. Tampoco a la niña… ¡cargar toda su vida con ese fardo! Y por si el esfuerzo fuera poco, la protonazi Cósima sólo reconoció, como legítimo heredero, a Siegfried. Isolda perdió la demanda pero se vengó casándose con un judío marxista y conocido antinazi. Murió en plena redacción de la Constitución de Weimar. La nariguda Cósima le sobrevivió 11 años y pudo gozar del ascenso del nazismo, con cuya cúpula “intelectual” llegó a emparentarse: “hierba mala, nunca muere”.  

Mi gusto por lo “efemerídico”, sin embargo, es más grande que mi desprecio; así que oiremos ¡otra vez! el inicio de “Tristán e Isolda”…y es que a Gorrión le estremece ese primer acorde. Se acerca a los altavoces (ya saben Vds. que no oye bien), apoya la cabeza en sus patitas delanteras, cierra los ojos y, supongo, pensará en su Isolda. Su Isolda es la vida, que se le escapa (por mucho elixir de cortisona que le dé). ¡Pobre Gorrión!
De las infinitas versiones, la más renombrada: la de Mahler y Roller, que tanta honda impresión causó en un jovencito provinciano de, ya, ridículo bozo.

II

Busco y rebusco (no como Picasso que encontraba sin buscar). Yo busco y rebusco y, a veces, ¡encuentro!: un cuartillo de ¿Master Jaeger?...de ¿Mike Jaeger?... ¡el del ciervo! … ¡¡A la salud de Isolda!!



Precisamente en este momento, en esta sagrada “hora del ángelus”, hora del Dry, de hace 101 años, el “Titanic” zarpaba de Southampton. Thomas Andrews, Jr, encargado del diseño y supervisor de la construcción del “insumergible”, fue el primero en subir. Lo hizo entre vítores (“Ave César, los que van a morir…”) y aclamaciones, saludando con el sombrero. Siguieron aclamándolo en Cherburgo y empezaron a cagarse en sus muertos a las a las 23:40, en el punto 41°46'N y 50°14'W, de la noche del 14….como Vds. saben.

…Y es que mata más el agua que el vino…

Les recuerdo, por si no lo saben, que hoy se celebra en el universo-mundo el “día de la Ciencia y la Tecnología / día del Investigador”.

Tal día como hoy, del año 1925, se publicó el “Gran Gatsby” (vean Vds. la propuesta para el 9 de junio, serie 2ª. Inédita.). A su “chateau” del East Egg llegaría algún resto del naufragio, que él apartaría con desprecio de su trayectoria.

III

La ironía está en todo. O sea: todo es irónico. A veces, incluso, humorístico. Con la ironía no se puede hacer nada, pero con lo humorístico hay que ser delicado. Exige tiempo… y olvido. Ya decía Marx aquello de que ciertos acontecimientos se repiten: la primera vez como tragedia y la segunda como comedia. Ironía.





Tal día como hoy, del año 2010, a las 11’40, hora de Moscú, se estrellaba el Tupolev Tu-154 en su cuarta aproximación a la Base Aérea de la ciudad heróica de Smolensk. Habían salido de Varsovia con la intención de homenajear a las víctimas de Katyn… ¡ya saben Vds.!... y van y se estrellan, en medio de una espesa niebla, ¡en Katyn! Díganme si no hay para extenderse sobre la ironía absoluta de la existencia. Naturalmente murió  Lech Kaczynsky el “gran” presidente polaco. Costó un análisis de ADN y de dentadura para discernir si se trataba de él o de su hermano, idéntico, Jaroslav. Sólo cuando descubrieron entre los fallecidos a la mujer de Lench se decidió la cosa. No quisieron “hipotizar” sobre adulterio y tal. No olviden que por su sangre circulaba sangre católica de la de verdad.

Jaroslav intentó capitalizar la cosa, pero dónde va nadie con un eslogan como: “Polonia es lo importante”. Son incorregibles. Nunca entenderán que hay cosas que nos importan más que la patria.

Bueno fue una verdadera desgracia y funesta: Irónica, pero no humorística (¡de momento!).

IV

Recuerden que hoy se celebra el “día de la Ciencia y la Tecnología”. Y también de Fulberto de Chartres, un verdadero sabio, al que tanto le daba actuar como maestro de obras en la reconstrucción de la catedral de Chartres, como enseñar Teología o las “cuatro reglas” al futuro rey Capeto Roberto II “el piadoso”.

Pasada la “hora sagrada” viene la hora banal de bajar al Condis. Nada más apropiado que unos frankfurts  y un tubo de mostaza. Comida indigna de tanto “Dichter und Denker”. Se fabricó la Gran Guerra; occidente entró en decadencia; la “Kultur”, y con ella la barbarie, se impuso en Europa; llegó la reconciliación (simplifico)…pero las salchichas siguieron, como símbolo inmortal de lo irremediable.

“Durante el juicio (que afortunadamente duró poco) no hablé; justificarme, entonces, hubiera entorpecido el dictamen y hubiera parecido una cobardía. Ahora las cosas han cambiado; en esta noche que precede a mi ejecución, puedo hablar sin temor. No pretendo ser perdonado, porque no hay culpa en mí, pero quiero ser comprendido. Quienes sepan oírme, comprenderán la historia de Alemania y la futura historia del mundo. Yo sé que casos como el mío. Excepcionales y asombrosos ahora, serán muy en breve triviales. Mañana moriré, pero soy un símbolo de las generaciones del porvenir.”



Se trata de un fragmento del “Réquiem alemán” de Borges, un breve escrito contenido en “El Aleph”. Una especie de comprimido del “Asalto a la razón”, o “Dr. Fausto”, pero con una mayor comprensión de por dónde irán los tiros. Tanta comprensión que parece complacencia.

Mientras lo leen completo (varias veces), oigan “Un réquiem alemán” (“Una especie de Réquiem alemán”) de Brahms. Fue estrenado tal día como hoy (1868) en la catedral de Bremen. Como bien anotó el músico no es un “Réquiem” al uso. No tiene la estructura propia de esa pieza litúrgica. Es más bien un oratorio mediano o una gran cantata, como deseen. Tampoco consiste en un lamento mortuorio, sino en una reflexión sobre la muerte, el dolor, la esperanza y la redención. Es más bien un “Réquiem humano”. Si consiguen llegar a la parte 4º y siguientes, verán cómo, poco a poco, el optimismo va sustituyendo al duelo.



Pero, en fin, se sigue llamando, pese a los esfuerzos del rival de Wagner, “Un Réquiem alemán” y como tal funciona. Y es que Alemania ha producido muchos réquiems: para sí misma y para sus prójimos. También existe el “Réquiem berlinés” de Kurt Weil, más intencionado y oportuno. Y también existe “Un réquiem alemán” de Philip Kerr, novela con la que se cierra su estupenda y documentada trilogía “Berlín negro”: Bernie Gunther, ya a la altura de los más grandes detectives de ficción, se desenvuelve por el Berlín nazi y de postguerra como un personaje de Döblin. Bernie Gunther ha sobrevivido, por suerte, a la “Trilogía”.

V



¿Ironía? Vean Vds. A Francis Bacon, filósofo de curiosidad científica infinita, lo mató su propia infinita curiosidad. No olviden que el día está dedicado al “Investigador”. Entre sus muchas intuiciones (y presentimientos) estuvo la de que la congelación podría conservar los alimentos, como la sal. En fin, no era algo absolutamente nuevo, pero ya saben Vds. que un científico tiene que tener las cosas muy claras.  En una de las últimas nevadas de la temporada 1625-1626, salió a congelar un pollo. Se entretuvo para ver como el frío helador contraía las carnes del gallináceo, cavó una sepultura y enterró lo que él supuso un “Ave Fénix”, y regresó a su casa. Llegó con fiebre. La gripe se convirtió en neumonía y la neumonía desembocó en muerte. A Descartes también lo mataría el frío. La muerte de Bacon ocurrió tal día como hoy, del año 1626. El pollo allí seguirá… ¡digo yo! …como los mamuts en la tundra siberiana: a la espera de los investigadores del futuro.
 
¿Era un conejo?

VI

Obra cumbre, máximo logro del espíritu investigador y de la curiosidad humana, apoteosis de la arqueología fisiológica-anatómica (que procede por estratos): ¡La muerte por mil cortes! El martirio chino por excelencia. Vean Ustedes, si lo desean y tienen agallas, las fotografías del martirio de Fu-Zhu-Li… (o pseudo Fu-Zhu-Li) llevado a cabo el 10 de abril del año 1905. El dudoso Bataille, siempre atento a las conexiones entre el dolor (ajeno) y el placer (propio) tuvo algo que decir al respecto. Cortázal comenta el caso y las fotografías (popularizadas por Bataille) en el capítulo XIV de Rayuela:

–¿Es cierto que usted prepara un libro sobre la tortura?
–Oh, no es exactamente eso–dijo Wong.
–¿Qué es, entonces?
–En China se tenía un concepto distinto del arte…
–Ya lo sé, todos hemos leído al chino Mirbeau. ¿Es cierto que usted tiene unas fotos de torturas…..?



También en Farabeuf de Salvador Alizondo… y en otros.
Perdonen que no les presente las fotografías y no olviden ustedes lo del día de la ciencia y la técnica.


VII

Para compensar tanta sordidez

“El 10 de abril de 1934, en plena "ocultación" de Venus por la luna (este fenómeno sólo debía producirse una vez al año), yo desayunaba en un pequeño restaurante situado desagradablemente muy cerca de la entrada de un cementerio. Para llegar es necesario pasar sin entusiasmo ante algunos puestos de flores. Aquel día el espectáculo, en un muro, de un reloj desprovisto de su cuadrante no me parecía precisamente de muy buen gusto. Pero yo observaba, no teniendo nada mejor que hacer, la encantadora vida de aquel lugar. Por la noche el dueño, "que se ocupa de la cocina", vuelve a su domicilio en motocicleta. Los obreros parecen disfrutar de la comida. El mozo, realmente bello y de aspecto inteligente, deja a veces la cocina para discutir con los clientes, con el codo apoyado en el mostrador, sobre asuntos aparentemente serios. La criada es bastante bonita: más bien poética. El 10 de abril por la mañana ella llevaba, sobre un cuello blanco con espaciados lunares rojos muy en armonía con su vestido negro, una finísima cadena de la que colgaban tres gotas claras como de piedra lunar, gotas redondas sobre cuya base destacaba una medialuna del mismo material engastada de forma parecida. Una vez más aprecié, la coincidencia de esta joya y el eclipse. Mientras yo trataba de situar a esta muchacha en la circunstancia tan bien inspirada, súbitamente se oyó la voz del mozo: "!Aquí, Ondina!", y la exquisita respuesta, infantil, apenas susurrada, perfecta: "¡Oh, sí!, ¡aquí se cena!" (¿lo captan: on dine = se cena?). ¿Puede haber una escena más conmovedora? Me lo preguntaba aquella misma noche mientras escuchaba a los actores del teatro del Atelier Masacrar una obra de John Ford” (1937)












martes, 9 de abril de 2013

6-7-8-9 de abril (4ª y final).



9 de abril

     “La Tristeza me ha sitiado, me ha cercado con un grande y fuerte ejército; ha llenado mi corazón con su clamor y no cesa de luchar, vestidas sus armas, día y noche contra mí (...) ¿Quién me liberará de las manos de este enemigo sacrílego? (...) ¿Quién será mi protector? ¿Quién me auxiliará? ¿Adónde voy a ir? ¿Cómo me podré escapar? (...) Ya sé lo que tengo que hacer: me volveré a lo invisible y lo traeré a luchar contra lo visible”...La esperanza será mi guía.

     ¡No te libró ni  el dios invisible!... ¡Esas habrán sido nuestras azules (por los fluorescentes del Carrefour) pesadillas!...

     Jünger (7 de abril de 1940):

     “El hornillo de cinc que yo encendía en la barraca de las cañas estaba fabricado con un metal muy pobre. Pero el fuego elevaba el color de aquel hornillo hasta el nivel de un rojo muy bello, transparente. Así es también como ocultan las cosas, y como oculta la vida, cualidades que en el trajín cotidiano permanecen cerradas para nosotros, pero que quedan al descubierto cuando trascendemos a otros niveles, a otros grados o tiempos”...

     ¿Qué dejó al descubierto el “rojo blanco” del pobre fraile?...

     Dios no pudo hacer que 2 + 2 sumaran cinco. El dios de Ockham (que, apestado, acompañó a Laura al otro mundo) era una fantasía, un juego. La Omnipotencia divina no era más que el deseo de desbarajuste. Ahí, Dios, pudo haber hecho algo más para promocionarse. 


 Savonarola colgado y las llamas consumiéndolo. Lo sentiremos... ¡pero no se puede jugar con fuego!

     Más lo sentiremos por la derrota de los “Ciompi” (1378)...por primera vez el pueblo “grasso” y la burguesía en su conjunto se sintió amenazada y atacados...por primera vez vieron amenazada la fuente de su riqueza...Fue sobre esta derrota sin paliativos que las grandes familias pudieron afirmar su hegemonía.
                                    

     El fascismo es indicio de un fracaso del proletariado.

     ¡Infórmense vds.!... ¡Infórmense!...¡Busquen: “revuelta de losCiompi”..!

  Y comprobarán cómo las clases poderosas, sin distinción, se unen para masacrar, para descuartizar a aquellos que ponen en tela de juicio el derecho natural al dominio.   Los Médicis, demagógicamente, fueron escalando en la jerarquía de las grandes familias y extendiendo sus redes por toda Europa. ¡El Siglo XV fue su siglo!

 ¡Esas habrán sido nuestras pesadillas!...Casas de nobles incendiadas...sus habitantes huyendo en pelota viva...escraches tomados como holocausto...y FINALMENTE…
...¡masacre!...de los de siempre. Los “ciompi” no portaban cruces, sino hoces y martillos y otros laboriles instrumentos.

  Compraremos pan, una botella de chanti y una de grappa.

 Con este temor y con este temblor...pediremos un fifti-fifti al camarero del Carrefour y nos zamparemos un bocata de mortadela de olivas. El camarero nos comentará, gracioso, las últimas escenas de la noche pasada... ¡no recordaremos nada!...
Venga! ¡ponme un restretto (¡hablar despacio!) Y ¡calla la boca!... ¡carrefoulero! (¿cara fulero?)...y ¡una grappa por la impertinencia!

-- Va bene!, va bene!...

 Tras 48 horas al relente no estaremos para bromas.

 Hala!...otra vez tomaremos al asalto el autobús y nos dirigiremos al centro y desde allí al barrio periférico de Careggi, a la villa medicea, lugar de nacimiento y muerte de Lorenzo....Al paraíso neoplatónico, al reino de la Afrodita Urania y del desprecio por la Afrodita Pandemos....Reino de la conciliación y de “to er mundo è güeno”.

Lorenzo consuma el proceso que condujo de lo Comunal a la “Tiranía”...y la desposesión que tal proceso implicó.

     Cuando (yo) profesor:

 “En esta situación de decadencia (económica) aparecen  los frutos típicos: En unos: la especulación y la huída hacia arriba y en otros: la ansiedad. El platonismo florentino, ha tomado al hombre, lo ha convertido en un ente abstracto, lo ha dotado de una libertad ilusoria, y lo conduce por los fríos, aunque recalentados, espacios intermedios (...) La fría transparencia, la melancolía de Venus (Boticelli), como resignándose a la distancia grosera que separa el ideal de sus representaciones. La nostalgia de la unidad. La tristeza de la pluralidad. Ella va a ser descuartizada y no sabe si volverá al seno húmedo e infinito de las aguas...”

     Ninguna nostalgia de cuando (yo) profesor. ¡Ninguna!

Todos estos “intelectuales” dieron cobertura a la explotación: El humano es libre, “camaleónico”, habitante natural del Empíreo (¡que hunde los zuecos en el fango del bancal!)...¡Esforzarse por volver al reino de la Belleza...etc...etc...!

     “Toda obra de civilización, lo es también de barbarie” (o algo parecido).

Dicho lo dicho...nos pimplaremos un cuartillo de grappa y nos liaremos un cigarrillo de “Pueblo”. Nos faltará un elemento: ¡las cerillas!...

- Fuoco!

– ¡¡Dove!!

– ¡que si tiene fuego! (hablar despacio, ¡entienden!)

Fumaremos sosegadamente el  purito...contemplaremos Florencia desde lo alto y bajaremos hasta Santa María del Fiore...no estaremos para hace turismo...así que ¡a lo nuestro!...Nos acomodaremos en la terraza del Scudieri Internacional y allí con el Dry del medio día, seguiremos esta historia de traición  y muerte.

                                           
Lorenzo tuvo dos muertes (Rilke): Una pequeña y la definitiva. Antes sembró la semilla del  que sería el papa León X:

     1. Primera “muerte
     Todos vds. sabrá que los Médicis eran como Lehman Brother’s...negociaba con su propia deuda pública...etc...etc… corralito incluido. Eran, además los ¡banqueros del Vaticano!...
     Sixto IV les pidió un préstamo ¡para comprar la ciudad de Ímola!...Lorenzo, naturalmente se lo negó...¡Ímola me apetece a mí! El Papa pide el préstamo a los Pazzi (los “locos”) que le prestaron lo que pedía y más...A cambio, a más de los intereses correspondientes, recibirían en monopolio la explotación del alumbre de la región (indispensable para la fijación de los colores en las telas...Todo giraba en torno al textil...¡mucha tela).

Los Pazzi disputaban la hegemonía a los Médicis (el Estado era propiedad familiar) y aprovecharon la ocasión para deshacerse de ellos: financiera y ya puestos...¡físicamente! Otros asuntos (alianzas políticas) se entreveraban.

     El Duque de Urbino (ver Piero de la Francesca); el Papa; Salviati, arzobispo de Pisa (y miembro de la primera familia finaciera de Florencia); Francesco Pazzi y su hermano Jacobo; Bernardo Bandini...y otras fuerzas vivas, acordaron acabar de una vez con los más de 50 años de dominio de los Médicis.
     Así que unieron sus venenos y decidieron acabar con Lorenzo y Giuliano (también padre de Papa) durante la Consagración de la Sagrada Forma de la misa del Sábado Santo (¡Otra vez la Semana de pasión)...abril de 1478.

     Giuliano ocupaba los primeros bancos y Lorenzo los últimos... ¡por seguridad!

     Y en ese momento de máxima concentración, cuando los asistentes intentaba descubrir el truco de la trasmutación del pan en carne, cuando todos los ojos estaban fijos en las prestidigitadoras manos del cura y en como el monaguillo le levantaba la casulla para desviar la atención. Francesco de Pazzi, sacó de la faltriquera una navaja de quince muelles y la abrió al tiempo que sonaban las matracas de la consagración...¡los ruidos se confundieron!...¡el ruido del crimen y el del milagro!...Y lanzando un grito mudo... faldones al viento...se arrojó contra Giuliano y le regaló 19 puñaladas, todas mortales de necesidad...¡Como un amante despechado!...Al mismo tiempo otros se encargaban de atravesar a Lorenzo que pudo escaparse casi ileso y esconderse en la sacristía...con la ayuda de Poliziano.

     Giuliano se desangró allí mismo...

     Si tan cura eres...¡¡Convierte la sangre en vino!!

     Llevaremos cuidado que la sangre no salpique nuestra coqueta y límpida copa de Dry. La apuraremos hasta la hez y demandaremos un Martíni rojo-sangre.

     Los partidarios de los Médicis (demagogos tradicionales) reaccionaron ¡desde ya! y pusieron el templo patas arriba: los reclinatorios volaban y se oyeron ruidos de huesos fracturados... El milagro quedó inconcluso... la hostia, medio pan, medio carne, rodó por el suelo, como un florín, y acabó su rodar en los litros de sangre derramada. Se empapó de rojo...

     ¿Recuerdan vds. aquellas meriendas de pan empapado en vino?...Pues… ¡eso!

     Francesco fue arrojado desnudo desde una ventana, machacado, descuartizado, arrastrados sus trozos por las calles de Florencia, quemados...y FINALMENTE...arrojadas las cenizas al Arno...¡¡Todo acababa en el río!!

     El arzobispo Salviati fue colgado de los muros de la Signoria y picoteado por las rapaces hasta que los jirones de su carne parecieron banderas desgastadas al viento.  Cinco más del séquito que lo acompañaba, con el fin de neutralizar a la Signoría, siguieron la misma suerte. El resto fue acuchillado en las escaleras del edificio.
     Bernardo Bandini, frustrada su proyectada huida a Constantinopla, fue también colgado de los mismos muros...posó paciente para la posteridad (da Vinci).
     Los Pazzi (Los “locos”) fueron borrados de la faz de Florencia, por hordas enloquecidas: “¡Vivanno le palle!” Vs. “¡libertad!”

     Maquiavelo: (se produjeron) “tantas muertes que las calles se llenaron de restos humanos”.

     Un escalofrío de terror nos recorrerá mientras acabamos el aperitivo. ¡Viajar para esto...Creo que no merece la pena!

     2. Muerte definitiva.

     Tal día como hoy, 9 de abril, del año 1492 moría en su villa de Careggi, el que se libró de la muerte en Santa María del Flore: ¡El mecenas de las artes y de las bellas letras!

     Volveremos a Savonarola...que amargará más, si cabe, que el tránsito de Lorenzo. Al monje rápidamente se le hizo pequeño el convento y pasó a predicar en la Iglesia de San Marcos y de ahí, como vimos, al Duomo (Miércoles de ceniza del 91). Miles de enfervorizados seguidores interpretaban sus acusaciones y amenazas como dirigidas al, ya por entonces, enfermo Lorenzo. Éste hacía lo que estaba en su mano, incluso alguna que otra treta, para congraciarse (o combatirlo). El fraile era inmune a las dádivas y fuerte contra las tretas...y seguía y seguía dándole a la matraca...y ascendía. Nombrado Prior del convento, niega la visita de cortesía al señor de Florencia. A Lorenzo estos desaires le acentuaban la úlcera estomacal. La gota (de familia y de pimplar y comer de lo lindo, ¡digo!) le mortificaba.

     Savonarola intensificaba los ataques y Lorenzo languidecía cada vez más...pidiendo a gritos: ¡por lo menos el “Antepurgatorio”!

     Incluso el clima se alió a favor del fraile: la noche del 4 al 5 de Abril de 1492 una tormenta de lluvia y granizo arrasó la ciudad...Los fuegos fatuos se pasearon por las riberas del Arno. El cielo se abrió y dejó escapar una chispa de fuego que destrozó la linterna (¿celos?) de Santa María del Fiore....
     Savonarola preparaba el sermón del día siguiente: “Ecce glaudius Domini super terram...” Sobre las paredes de su triple celda, cruces de Fra Angelico...sobre la mesa, la clavera de rigor (mortis).
     El rayo (la espada del Señor) había segado, también, las “pelles  (las bolas del escudo de la familia) mediceas...las de Lorenzo se le subieron a la garganta...

     Picco meditaba sobre el “Ser y el Uno”...

     Ficino se encomendaba a los astros..

     Boticelli pasaba la noche con un “ángel encantador” y vagabundo  (prostibulum puerorum)....años después el ángel vagabundo y abandonado engrosaría las huestes de las juventudes de partido “llorón”.

     Al día siguiente, Savonarola remachó sobre caliente...

     Lorenzo, como último recurso terapéutico, se tragó un brebaje condimentado con diamante en polvo...¡¿Será per diners!?...
     Lorenzo, delirando, decía querer leer “El ser y el Uno”...¡De perdidos al río!
     La úlcera dijo ¡Basta!... Los cristales úricos se le clavaron definitivamente en todos los confines de su cuerpo.

     Poliziano, Picco, Ficino...Su inadecuado hijo Piero (que se haría cargo del poder)... ¡Todos!... ¡menos Savonarola!

     En el último momento también acudió el monje y  le otorgó “la buena muerte”: ¡Dios aprieta pero no ahoga!”...Quien sí se ahogó, arrojándose a un pozo, fue el terapeuta.

     Fue enterrado en la Capilla de San Lorenzo...el cortejo de pobres era normativo. Poliziano dio rienda suelta, en latín, a su desconsuelo y Ficino, retrospectivamente, previó la muerte de su señor.

     Nos destocaremos en señal de respeto por la muerte.

     En el I-pod: Brel “Le moribond”...”Es duro morir en primavera... ¡ya sabes!” y a continución...”La mort” ¡otro “dies irae”!

     Esto merece otro cuartillo de grappa, a escondidas del camariere.

     Volveremos al Carrefour y acabaremos con los restos de la mortadela. Botella de Chianti y fifí-fifti remolcando a los restos de grappa...Comprar cervezas y grappa para el vecino...¡y un poquito de esta rica mortadela...¡para el perro!

     Serán las dos de la tarde y estaremos metiendo primera... ¡Avignon!

     Los “Ángeles custodios de la calle del Corno” se encargarán de transportarme, como Lucía al Dante, a las puertas del taller convenido. ¡Serán las 7 de la tarde!...Cambio de coche, como de caballo de posta y continuaremos hasta el área de servicio de Nîmes...¡monedas...”potage”!...¡monedas...café!...¡diversión asegurada!

     A las doce estaremos llamando a la puerta del vecino.

     Una grapita por el éxito del viaje. Una rodaja de medio metro de diámetro para el perro y paseo nocturno...

     Buenas noches.


















RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...