1. “Catalanesque” de Lluís Millet
(dento de mi árbol genealógico)
2. “Glossa” de Pedrell y letra de
J. Maragall.
Así que esta mañana la aprovecharé
(lo siento por Gargallo) para hacerme los análisis y pruebas médicas que hacen
años que esperan. Muchas están firmadas por médicos ya jubilados e, incluso,
muertos.
Mejor hubiera sido haber cogido una pensión por la zona.
1. Sacarme sangre (sólo pensarlo y huye la sangre a los pies). En ayunas.
Eso es lo peor. ¿Me temblará todo y tendrán que intentarlo infinitas veces?
...deje la gorra y la bufanda en la silla, por favor...súbase la manga del
jersey...abra y cierre la mano...bombeando...
2. Soplar para que comprueben la segura pérdida de capacidad pulmonar.
Esto me dejará hecho una piltrafa. Bocadillo de jamón para reponer glóbulos
(¿) y un buen vaso de vino, por si el Deliriuns... El fifti-fifti lo dejaré
para después.
3. Radiografía del codo ( de tenista).
3. Radiografía del codo ( de tenista).
4. Beber dos litros de agua y ecografía de órganos internos.
5. Hacer pis en un embudo para medir la trayectoria, la amplitud...¡Pura
balística del Renacimiento! ¿descubrirán, de nuevo, que la trayectoria es una
parábola?
Todo lo haré en el mismo sitio: suponiendo que aún exista la clínica.
Paseo matutino con malos presentimientos. Día soleado y frío. Indumentaria habitual. A la espera del nuevo gorro. Pan con aceite y orégano griegos para el perro. Yo miro fijamente la botella de Terry de malla.
Tarjeta dorada. Pza. de Catalunya. Metro Lesseps. Y ¡fin de la
comedia...Incipit tragediae!... Bajada a la helada Dite... Recorrer pasillos y
pasillos (pálido y tembloroso) sujetándome el algodón sobre la vena recién
pinchada.
Ya en la calle...en el i-pod sonará J. Cash (que hoy celebra su cumpleaños)
y su country poéticamente recio. ¡Ánimo vaquero! Deambularé a la buena de dios,
tomando fifti-fifti desordenados y acabaré en el “Vilaró”, frente al mercado de Sant Antoni: un entrante de caracoles
en salsa y “cap i pota”.
Botella de vino de tapón de plástico. Fifiti-fifti y remolque... ¡Cómo cambia todo! ¡Qué diferente la vida! ¡Qué alegría ver pasear a la gente arrojando su sombra sobre el pavimento! ¡Qué contentas las sombras, en pos de su origen, como perros inmateriales!
Botella de vino de tapón de plástico. Fifiti-fifti y remolque... ¡Cómo cambia todo! ¡Qué diferente la vida! ¡Qué alegría ver pasear a la gente arrojando su sombra sobre el pavimento! ¡Qué contentas las sombras, en pos de su origen, como perros inmateriales!
Imagino las aventuras del Torete
(muerto en Murcia tal día como hoy del año 1991) y siento una verdadera
con-pasión. Media vida entre pasillos enracholados y la otra media huyendo de los pasillos
enracholados... ¡Un cubata de Bacardi en su honor! (aunque...no me sienta bien
el cubalibre).
En realidad el Torete no fue el Vaquilla, sino su alter ego en la saga
“Perros callejeros”. Gracias a él este cine-quinqui tuvo cierta eficacia y
realismo. Heroína. Sida. Murió en Murcia y está enterrado en Montjuïc…¡normal!
En el i-pod: Los Chichos, los Chunguitos, Bordón Cuatro. Estos le dedicaron una canción en exclusiva: “Yo, el Torete”. Sobre “EL Vaquilla” me extenderé en su día.
Con las rumbillas llego en un pis pas a “O Barquiño”, por Riera Alta o Baixa (¿). Tomo uno de los peores
carajillos de mi vida (¡!) y continúo calle Hospital, hacia Ramblas
Llego a la Pza. Real. Esta plaza me recuerda la de “Vosgues” de París. Y, vuelto a París,… ¿cómo no pensar en Daumier (nacido el 26 de febrero de 1908) el
caricaturista crítico más grande de todos los tiempos (¡lo que hace el
alcohol!). Les aconsejo que vean atentamente se serie sobre “ les gents de justice” (1848).
Proclamada la II República (París), el gobierno convocó un concurso para la creación de una nueva imagen de la República. Los originales habrían de presentarse antes de 8 de Abril. Se presentaron 700, entre ellos todos los campeones de los salones. Daumier, conocido sólo por los pocos que leían “Le Charivari”, presentó una alegoría hermosísima de la República. Una matrona, que recordaba a la “Caridad” de Andrea del Sarto, fuerte, alimentadora, fecunda, serena y gloriosa. Una madre gruesa “acribillada de niños”, uno de los cuales, a sus pies, lee un libro: dispensadora de instrucción. Muy lejos de las imágenes al uso: ñoñas; excesivamente heroicas o sexis (como actualmente). Su República estaba a la altura de las esperanzas del proletariado de París. Quedó el undécimo (debería haber pasado a la final) pero no se presentó a la selección definitiva. Volveremos, en algún momento, sobre Daumier.
A Victor Hugo, nacido también un 26 de febrero (1802), amante distante de la Revolución, lo recuerdo en este momento, no sólo por la actualidad de “Los Miserables” (detestable adaptación), sino por su “Hernani” (pistoletazo de salida del romanticismo literario francés), una de las tres revoluciones que se produjeron en París en 1830.
Las otras dos: La “Sinfonía fantástica” de Berlioz y las jornadas gloriosas de Julio que acabaron con Carlos X. El estreno de “Hernani”, con Borel (El Licántropo) de jefe de claque, fue sonado.
Tomo asiento en la terraza del “Glacial”, me lío un cigarrillo y pido un gin tonic para contrarrestar el mal cuerpo que me ha dejado el cubata. (Los próximos exámenes médicos serán dentro de unos cuantos años). Con la pérdida de sangre, y la debilidad consiguiente lo veo todo como figuras de Chagall y con el brillo y agitación de las bailarinas de Severini (muerto el 26 de febrero de 1966): Entró en la pintura por la puerta del divisionisnmo (anarquista) y salió por la ventana del arte sacro (fascista). Fue el primero, que yo sepa, en introducir elementos extrapictóricos en la superficie pictórica: adornos dorados en los vestidos de sus bailarinas. Eso, por supuesto, no significó nada respecto a la invención del “collage”.
Acabo tranquilamente mi gin-tónic. Pago como un señor y, dando un traspiés,
vuelvo hacia las Ramblas...hacia la estación de cercanías de Catalunya. En el
i-pod sonará Fats Domino (26-02-28) y “Gipsy
Queen” (original de Gábor Szabó (muerto el 26-02-1982) la canción que
popularizaría Santana en el inolvidable “Abraxas”.
Tarjeta dorada, descuento importante, y ¡a casa!: 5 de cada 4 usando el
móvil o lo que sea. La tarde se desvanece de forma euridiciana. Paseo vespertino
con el perro. Comida: pollo, arroz, fideos y las insustituibles bolitas...se
relame ¡Quiere más!
Tortilla de alcachofas y habas cultivadas por nosotros en los momentos de
lucidez (Verdejo de Rueda) acompañadas de vino “hors de série”. Fifti-fifti. En el telediario se comenta la mala
salud de Chávez y yo me acuerdo de Uslar Pietri (desaparecido el 26 de febrero
del 2001) y de su idea de “sembrar
petróleo”. Que el petróleo venezolano sirva para el bienestar de los
venezolanos (tampoco importa si le hacen un precio preferente a sus vecinos
cubanos).
Último paseo canino. Casi por compromiso: ni él ni yo tenemos ganas.
Pero... ¡Con lo que cuesta adquirir las costumbres!...
DVD: O bien una de Paco Martínez Soria( 25-02-1982): (¿”La ciudad no es para mí”?) O una de Negulescu,
interesante personaje, (26-02-1900): ¿”Belinda”?...(¡Demasiado
triste!) ; ¿”Cómo casarse con un
millonario”? (¡¡M. Monroe y L. Bacall!!).
Me decido por la segunda.
El perro toma asiento a mis pies. Nos despertamos a media noche, sin saber
cómo acaba la película (ni cómo empezaba)... ¡Vamos a seguir durmiendo!. El
perro me sigue y se echa, como siempre a los pies de mi cama.
NB. Todo el día me ha rondado la figura de la Krupskaya, compañera de
Lenin. No podía mezclarla con las miserias médicas ni con el resto de temas que
me han ocupado el día. Mañana (por hoy) dedicaré todo el día a esa mujer
extraordinaria.