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viernes, 10 de mayo de 2013

Propuesta para hoy, 10 de mayo. Babeuf.








                                                                             
El 21 de Floreal del año IV (¡que hermosura de fechas!)…o sea tal día como hoy, la policía al mando de Dassonville, irrumpió en la casa del tallador Tissot, sita en la absolutamente desaparecida rue de la Grand Truanderie (barrio de Les Halles-St. Eustache) y detuvo a los presentes: Babeuf y el resto del “Comité insurreccional” de lo que pretendía ser la insurrección general “de los iguales” (¡no se refiere a la revuelta de los miembros de la ONCE!)…poniendo fin al primer proyecto conscientemente comunista de la historia… (con permiso de Winstanley).

El Judas fue Grisel, reclutado por Darthé en el Café de Bains Chinois del 27-29 del Boulevard des Italiens. Los detenidos fueron conducidos a las prisiones del Temple (“Donjon”, también probada por Luis XVI…Napoleón la derruiría entre 1808 y 1911), en el antiguo barrio de los “Enfants Rouges” y a la de la Abbaye…

La mañana está turbia, como una arruga en la lisura de mayo…

Mis Ángeles Custodios que, como sabrán, son cuatro…no tendrán problemas en trasladarme a Vêndomme en cómodos relevos de 300 kilómetros cada uno (cada una). Mi desaparecido arcángel tenía encomendada la función humanitaria de depositarme, casi perdida la consciencia, en el lugar adecuado…Los Ángeles del Corno, más solícitos, se prestan a viajes de todo tipo…
con una ventaja añadida: Olvidaré a mi cuñado de Mapfre…
y una desventaja notable: ¡se acabó el divertimento ese de echar monedas en la ranura de la máquina de “potages” del área de servicio de Nîmes.

Así que, tras hacer la colación acostumbrada, les propongo el viaje…me depositarán en La Plaza de la República de Vêndomme…(¡Claro que también me podía haber buscado la vida yo solito!...¡Pasa el TGV!…y en 42 minutos te plantas desde París)                               

Antes (¡Gracias, mes de mayo!) recojo amapolas, romero en flor, tomillo florecido, espliego… fabricaré un fragante y colorido ramillete.

Me tiendo en los brazos de mi hermosísima máquina de volar de 4 ángeles custodios de potencia y…¡¡El fifti-fifti!!...Vuelvo a tenderme en los brazos de mi hermosísima máquina de volar de 4 ángeles custodios de potencia y atravesando las espesas nubes de este día de mayo…en un dulce abrir y cerrar de ojos, nos encontraremos delante de la torre del reloj de la mentada plaza…¡serán las 10 de una mañana que amenaza lluvia!...Mis “Custodios” se desvanecen en el aire, dejando en su lugar, el conocido perfume de ángel. Y los pocos transeúntes olisquearán sorprendidos (¡Gorrión!) y moverán la cola de contento.

Tomaremos asiento en los elegantes sillones de mimbre del bar “La Tour” y pediremos, con este don de lenguas que dios nos ha concedido, un pêtit créme y un calvados…y como no nos habremos acordado de las miserables medidas que se gastan por aquí…¡pediremos dos calvados más!

-- Qu’est ce exagerée!


-- Y un vaso con agua…¡para las flores!


--  Ce qui manquait!


--… ¡Y baja el toldo, que empieza a llover!

Reconfortados, empezaremos nuestras reflexiones…envueltos, cómplicemente, por ese perfume de cadera de ángel.

Nos situaremos en 1793; en el momento en el que Babeuf decide apodarse “Gracchus” (en honor al romano del siglo II promotor de la “Ley Agraria”)…Se ha instalado en París, desde Picardie, donde ha trabajado en una oficina de Registro de la Propiedad (feudal)…por lo tanto conoce de primera mano el asunto de los privilegios…ayudas… diezmos… gabetas…la situación miserable del campesinado francés. Y, (Rousseau) tiene clara la solución: acabar con la propiedad privada de la tierra y convertirla en una propiedad colectiva. Su constante tacticismo le impide proponer de forma tan directa la solución pensada. En París adquirirá la experiencia “urbana”, la cuestión obrera.

Apodarse “Gracchus” y caer Robespièrre fue todo una. Antes del 9 de Termidor, Babeuf había criticado, desde posiciones confusas (aunque siempre más apegado a los “sans-culottes”) lo que consideraba un exceso de celo por parte del “Incorruptible”. Lo pagó con la cárcel…precisamente gracias a la caída de Robespièrre (amnistía general) salió de la cárcel…¡convertido en robespierano (¿)!...La caída de Robespièrre es la victoria de la reacción.

Recorrió todas las cárceles de París y alrededores: La Revolución es una trampa, una farsa para las clases populares, si sus ampulosas declaraciones no se traducen inmediatamente en beneficios para la clase. Captó a la primera, no se dejó engañar, la naturaleza burguesa de la revolución y quiso, desde el principio, convertirla en la plataforma desde la cual los trabajadores pudieran realizar sus aspiraciones.

Dicho lo dicho… arreciará la lluvia y nos resguardaremos en el interior. Pediremos al amable garçon que traslade el ramito de flores silvestres. Y, agradecidos, le pediremos el Dry del mediodía…Él estará pensando en la guillotina…Serán las 12 del mediodía (¡hora del ángelus!) y se intensificará el aroma angélico. El camarero se parará un instante en su deambular sin sentido…husmeará la rosa de los vientos…moverá la cola de contento y seguirá su absurdo vagar por la sala vacía de este bar-brasserie de la plaza principal Vêndomme…ajeno al guiño de mis ángeles custodios.

El colapso del régimen feudal acabó con su oficio y se vio abocado a la miseria, que evitó mediante el periodismo (en su sentido más amplio y más estrecho): colaborador y editor. A todo esto…ya se había casado y tenía hijos.

Desde el verano de 1794 hasta el 24 de abril de 1796 se dedicó en cuerpo y ¿alma? a la publicación y distribución del “Journal de la liberté de la Presse” (22 números lanzados desde el 35 de la rue Saint Honoré).

El Directorio apretaba las tuercas mediante medidas represivas de todo tipo…, sobre todo imponiendo censuras infranqueables (impunemente) a los media del momento. Babeuf, en estrecho contacto con jacobinos y sans-culotte (siempre quiso mediar entre ellos), revelaba el sentido último de la censura: protección de la propiedad privada.

Nuevo encarcelamiento (Arras).Y allí, como un Gramsci antiguo, medita sobre la táctica y estrategia ligadas a su proyecto de sociedad comunista. La carta que le envía a su amigo y camarada Charles Germain (10 de Termidor del año III) es todo un manifiesto:

“El comercio (trabajo, cadena productiva) debe llevar el alimento (por igual) a todos sus agentes (…) y no lo hace. (…) Me pregunto qué son esos 99 hombres mal vestidos de cada 100 que me encuentro en nuestros campos o ciudades…”

O sea que eso del 99% frente al 1% ya viene de lejos. Siguiendo la carta, el asunto se hace más denso. Los que trabajan el lino, el cáñamo, el algodón, la seda…¡van con camisas rotas y sin zapatos adecuados!...Observen vds. cómo ha captado la esencia de la alienación: los productos, convertidos en mercancías, se nos oponen, se nos enfrentan y se convierten en un muro infranqueable que nos impide el goce del producto de nuestro trabajo…además de empobrecernos. No sólo ha captado esta faceta del trabajo alienado (asalariado), sino que también avanza la posibilidad de un trabajo gratificante, gozoso, liberado de las ataduras de la necesidad. El humano, como especie, se merece algo más que el trabajo forzado.
El 1% se apropia de los productos, se enriquece con ayuda de la fuerza, de los resortes del Estado y la colaboración de la ciencia económica que oscurece y convierte en sagrados misterios los mecanismos de la reproducción del capital.

Propone una colectivización (nacionalización) de todo el proceso de producción-distribución y consumo, al tiempo que diseña las líneas maestras de una sociedad comunista basada en la moderación, el equilibrio y la sencillez. No “a cada uno según su trabajo” ni “a cada uno según sus necesidades” sino…”a cada cual lo que la República pueda darles”.

¡Infórmense vds.!...¡Infórmense!...

 Llama a una “insurrección pacífica”…pues sabe, frente a su impaciente interlocutor, que la reacción puede fácilmente aniquilar una aventura prematura y que una derrota sería definitiva. Llama a la paciencia, a la extensión lenta de la idea y, naturalmente, a la toma del poder (condición necesaria).

El llamamiento a la “insurrección” era oportuno: los sans-culottes y los jacobinos acercaban posiciones…la crisis económica lanzaba a la miseria a millares cada día y a cientos a los cementerios…Se añoraba a Robespièrre: “Corría la sangre y había pan”. Al grito de “¡Pan y la Constitución del 93 (que nunca se aplicó)!” la gente se lanzó a la calle el 13 de Germinal y el 1 de Pradial. Babeuf estaba encarcelado pero en contacto con el movimiento…¡Nueva derrota!...de la que sacaría nuevas enseñanzas…¡Así va la cosa!

-- Garçon!... ¡Un pastis!...¡que me voy a comer!…


-- (¡!)


-- y la cuenta…¿Combian?

Nos dirigiremos al restaurante del elegantemente provinciano Hôtel de Saint George, en la vecina rue Poterie. Pequeño revuelo de cortinas…y guiño angélico. Pediremos una docena de caracoles y una botella de vino del “terroir” (nada que ver con Robespièrre) y un vaso con agua para las flores. Procuraremos no hacer demasiado ruido al sorber los caracoles…aunque, por lo demás, estamos completamente solos.

Babeuf ha alcanzado ya la necesidad de acabar con la propiedad privada, mediante una decidida lucha de clases de los “24 millones de estómagos vacíos” frente al “millón dorado”. Pero la derrota de Pradial le ha abierto los ojos a otra de las claves del proceso revolucionario: ¡La cuestión organizativa!

El 26 de vendimiario (¡hermoso y promisorio mes!) es puesto en libertad y se pone, inmediatamente, manos a la obra.
1.      Reconvierte el periódico en: “Le Tribune du Peuple”. Lo redacta él sólo (casi)…como una antigua “Antorcha”...con medios precarios. Se imprimían unos 2.000 ejemplares, aunque era más escuchado que leído…El restaurante Chrétien retumbaba bajo las proclamas revolucionarias leídas a la clientela, que pimplaba revolucionariamente. (”El amigo del Pueblo” de Marat, nunca pasó de esa cifra…y ¡fíjense si tuvo influencia!).

2.      Funda (n) el “Club del Odeón” (23 de Rue Clovis) el 16 de noviembre del 95.
3.      Y lo orienta hacia la construcción de una organización (partido) revolucionaria de clase.

La falta de dirección de la lucha hay que anotarla en el debe del movimiento revolucionario: La organización espontánea y anárquica de las masas insurgentes (sans-culotte) es insuficiente y conduce a la masacre, si la fuerza no va acompañada del Poder…La propuesta jacobina actúa sobre el vacío…una disciplina férrea, dictatorial, pero ajena al movimiento popular.
Por lo tanto: Objetivo: ¡¡Toma del poder!! No se trata de cambiar la política…si no de una revolución social…de cambiar el mundo desde la raíz.
Para ello es necesario la creación de una organización centralizada y profundamente ligada a la clase, que marque los objetivos (“la clase, sabe; pero…a veces, no ve”), establezca los ritmos y proponga formas de lucha; disciplinada, clandestina (dadas las circunstancias) y dispuesta a la insurrección cuando el momento llegue…(Blanqui…¿Lenin?)

Contra la “impaciencia” y contra el sectarismo.

En el número 40 de “Le Tribune…” YA se preguntaba Babeuf…”¿Qué hacer?” y respondía con todo lo anterior, añadiendo las líneas maestras de su Sistema de “Igualdad Social”. Las posiciones van ganando adeptos…Napoleón, jefe del ejército interior, cierra el “Club del Odeón”…La agitación va en aumento…Babeuf anda sin domicilio fijo, llevando tras de sí a toda la perrera municipal. 

En Febrero del 96, toman como rehén a su mujer (Rue Pavée, 18-24. Saint Gervais-Marais) y la retienen unos días en la prisión de la Petite Force (antiguo Hôtel de Brienne)…La insurrección se masca en el ambiente…Babeuf propone la creación de un grupo seminal de conjurados (“La conjura de los Iguales”…ni la ONCE, ni los Boyardos, ni los necios…¡Los Iguales!) que se reúne por primera vez el 30 de marzo del 96 en el 14 de la Rue de la Ville l’Évêque, casa de André Amar. Asisten: Babeuf,  Buonarotti, Maréchal, Darthé, Antonelle, Lepeletier, Debon, Pillé y el propio Amar…¡Se constituyen en Directorio Secreto de Salud Pública!...Los sans-culotte y los jacobinos, unidos, vuelven a la carga…El Directorio se siente amenazado y da otra vuelta de tuerca: Ley marcial y más restricciones de la libertad de expresión.

La víspera del día anunciado para la insurrección, el 21 de Floreal del año IV (¡que hermosura de fechas!)…o sea tal día como hoy, la policía al mando de Dassonville, irrumpió en la casa del tallador Tissot, sita en la absolutamente desaparecida rue de la Grand Truanderie (barrio de Les Halles-St. Eustache) y detuvo a los presentes: Babeuf y el resto del “Comité insurreccional” de lo que pretendía ser la insurrección general “de los iguales” 

El Judas fue Grisel, reclutado por Darthé en el Café de Bains Chinois del 27-29 del Boulevard des Italiens. Los detenidos fueron conducidos a las prisiones del Temple (“Donjon”, también probada por Luis XVI…Napoleón la derruiría entre 1808 y 1911), en el antiguo barrio de los “Enfants Rouges” y a la de la Abbaye…en el actual Boulevard de Saint-Germain.

Por circunstancias que no vienen al caso, los acusados son llevados ante la Corte Suprema, convocada en Vêndomme ( ¡Este es el motivo por el que nos estamos comiendo esta docena de caracoles en este elegantemente provinciano (¡o al revés!) hotel). 

Llegaron en Agosto del 96, entre manifestaciones de apoyo y de odio. Los debates se prolongaron desde el 20 de febrero al 27 de Mayo del 97…Mientras tanto los detenidos (una cuarentena) esperaron en las celdas de la Abadía.

Justo enfrente de la Abadía hay un pequeño y antiguo bar-brasserie adonde dirigiremos nuestros inseguros pasos (¡gracias, guapas…pero podemos andar sólos; son mis ángeles…) tras pagar la factura, a tomarnos nuestra ración de fifti-fifti y aguardientes.

Olvidaremos las flores…El amable camarero recorrerá media calle con el ramillete en la mano…
La tarde se pone oscura. Nubarrones…¡tendremos turbulencias que mis custodios sortearán (¿a quién le tocarán?)... ya no cogeré más  por el cuello a la señora de delante ni inyectaré terror entre los pasajeros…da pena abandonar costumbres tan arraigadas…

--¡Buen hombre!...¡Póngame vd. Un carajillo con remolque! 


--(¿?)
 

--café y 16 cl. de vieux marc!...¡ Y un vaso con agua!…para las florecitas...

--(¡!)


--¡Merci!

Dirimido lo que tenía que dirimirse…el 7 de Pradial (27 de mayo de 1897), les fue comunicada la sentencia: Darthé y Babeuf…¡Guillotina!

“ (…) Lo más cruel, lo que más me destroza, es separarme de vuestros brazos ¡oh, queridos amigos! (esposa e hijos), ¡lo que yo más quiero!...Me separo, la violencia ya está hecha…Adiós, adiós, adiós, diez millones de veces adiós…

(…) Decidles (…a mi madre y hermanas…) cómo he muerto (…) que una muerte de este tipo es gloriosa en lugar de significar un deshonor.

Una vez más adiós, mis queridos, mis tiernos amigos…Adiós para siempre más; me envuelvo en el seno del sueño virtuoso.”

Inmediatamente se quitaron la vida clavándose sendos puñales en sus respectivos corazones. 

Y para que vean vds. hasta dónde llega el odio de clase…condujeron el cadáver de Babeuf al cadalso y sobre su ya inconsciente cabeza se despeñó la cuchilla. La cabeza recuperaría por un instante el sentir (la capacidad lógica) para reprochar la  ofensiva redundancia. Y en plena canícula.

La guillotina no sólo igualaba las clases en la hora fatal (letal), sino que también igualaba a vivos y muertos…como una categoría metafísica…

Nos levantaremos, pagaremos la factura, daremos walserianamente la mano al mesonero; cogeremos las flores silvestres (que tanto han sufrido) y nos dirigiremos hacia el patio de la Abadía…Allí, cual melancólico Buster Keaton  (valga, esta vez, la redundancia)… (¡cuánto echaremos de menos la budionovka…!) arrojaremos al viento las flores, cuyo aroma se confundirá con el angélico perfume.

El perfume se condensa…el aire toma forma de ángeles y siento como me elevo por sobre las espesas nubes… ¡Que no me dejarán ver el paisaje!

























miércoles, 8 de mayo de 2013

Propuesta para hoy, día 8 de mayo.Kierkegaard, Lavoisier, Marat.




Asteriscos (*) remiten a razones efimerísiticas.


Tal día como hoy, del año 1837, Kierkegaard, de 24 años, conoce a Regina Olsen, una jovencita de catorce años y se inflamó. Vean Vds. mismos:

“Vos soberana de mi corazón guardada cual tesoro en lo más profundo de mi pecho, en la completitud de mi pensamiento, allí... ¡desconocida divinidad! Oh, puedo realmente creer los relatos del poeta, que cuando uno ve por primera vez el objeto de su amor, imagina que lo ha visto hace mucho tiempo, que todo amor, como todo conocimiento, es reminiscencia, que el amor también tiene sus profecías en el individuo. ... creo que habría de poseer la belleza de todas las chicas para poder dibujar una belleza igual a la tuya; que habría de navegar alrededor del mundo entero para poder encontrar el lugar que me falta y hacia el que apunta el más profundo misterio de mi completo ser, y al momento siguiente estás tan cerca de mí, llenando mi espíritu tan poderosamente que me glorifico y siento que es bueno estar aquí.



Con un nombre tan “gargarítico” y con un físico entre Toulouse-Lautrec y Lovecraft fue capaz de enamorar a un “yogurcito" desnatado-natural. (¡valga el múltiple rodolí!).

D. Quijote y Dulcinea; Beatriz y Dante; Petrarca y Laura; Matilde y Comte; Eloísa y Abelardo;  Kierkegaard y Regina; Sergio y Estibaliz… Pero también Sócrates y Jantipa.
Modigliani y Hebouterne; Rodin y Camile; Robert Schumann y Clara; Los Gall; Eluard y Gala; Dalí y Gala; Asja Lacis y Benjamín; Lou y Nietzche; Lou y Rilke; Lou y Ree (¡¡); Lou y…; Gonxarova y Larianov; Villanueva y la Geltrú;  Ernst y Carrington. Los Delaunay; Frihda y Diego; Orfeo y Eurídice; Dafnis y Cloe; Alfeo y Aretusa… Zeus y la tierna vaquita blanca… ¡Parejas que en el mundo han sido!... ¡Faemino y Cansado! a quienes, por cierto, debo mi interpretación del pensamiento del filósofo. Mis conocimientos no superan los límites marcados por la pareja. Pero si Vds. quisieran profundizar en el tema, acudan a Adorno, Sartre, Deleuze o a su, pese al ateísmo militante, “semejante” Max Stirner. Y si quieren caña: Lukács.

El deforme Kierkegaard quedó satisfecho con saber que pudo conquistar a una beldad. Conseguida, rompió el compromiso de una manera “trampera” y algebraica.  La “espina en su costado” bien pudo ser una rémora de la sífilis o una simple homosexualidad.  Lo cierto es que esperó a tenerla a sus pies para revelar su incapacidad y  un “carácter sádico-masoquista” de primer orden.

Lean vds. “Diario de un seductor” (o lean la propuesta, inédita, para el 25 de septiembre).




Roto el compromiso se puso a estudiar filosofía con Schelling que, por deseo del monarca prusiano, pretendía “extirpar las semillas del dragón del panteísmo hegeliano”. La filosofía de Hegel se había convertido en la perfecta cobertura del absolutismo prusiano….Y pese a todo…

Desde las filas de la religiosidad más estricta y del cristianismo más heterodoxo, Kierkegaard lanza sus piedras contra el Todo. Cree anular la dialéctica hegeliana mediante unas gotas de lógica formal y un torrente de “subjetividad”: La dialéctica “cuantitativa” disuelve lo “humano” que sólo puede ser salvado mediante la transición individual de lo estético a lo religioso, pasando por lo ético… Tres etapas que no son, en rigor, sucesivas. La Historia Universal sepulta al individuo y le impide ver el dilema: “O lo uno o lo otro” que rasga su espíritu: o esteticismo o religiosidad….una decisión que continuamente ha de tomar el “sujeto”. Por lo demás reconoce la primacía de la existencia sobre la esencia, pero la existencia es tan abstracta como la esencia. Se trata de una existencia que olvida las condiciones materiales en las que se desarrolla.  Para K. de lo que se trata de combatir al “cristianismo” vulgar, con el fin de devolverle la verdadera “religiosidad” perdida. Una vez alcanzada la etapa “religiosa”… ¡todo estará resuelto! Su conciencia “antiburguesa” se muestra profundamente reaccionaria. Los hechos del 48 le darán la ocasión de proclamarlo.

Con “temor y temblor”, por la calidad del aguardiente y por el pulso, me preparo el fifti-fifti cotidiano y doy gracias a la divinidad por este lujo.

Marcado desde el inicio por la desgracia: Una caída le deformó la columna y afectó a la médula. Tras su colapso (¿qué le dirían en el banco a cuyas puertas se desplomó?) en el hospital, los diagnósticos se sucedieron: desde que fue un justo castigo divino, hasta una tuberculosis generalizada, pasando por epilepsia, psicosis o fin de su misión en la tierra.  En la pesada post-mortem había perdido “21 gramos”.
 
De admirar su tremendo “salto de fe” que, para sus condiciones físicas fue toda una proeza. Un salto al vacío. No hay certeza en el objeto de fe…si la hubiera, ya no sería fe… ¿dónde estaría el mérito?... Hubiera sido como la tontería esa de Ives Klein.

No se puede negar que fue un fenómeno de exuberancia literaria…un caso de locura: miles de páginas en un tiempo tan breve… sólo comparable a mi caso ¡que llevo 3.000 páginas en un año!...  y a Nietzsche…

El 8 de mayo de 1793, 28 “fermiers” fueron guillotinados en la Concorde. Lavoisier fue el cuarto, le precedió su suegro. También se casó con una niña… ¡y fueron felices! (hasta que a muerte los separó).
Como miembro de la Real Academia Francesa de las Ciencias llevó a cabo múltiples trabajos e informes supuestamente útiles para la Nación: desde la adulteración de la sidra, hasta el cultivo de coles, pasando por la naturaleza del gas que emana de los pozos ciegos (¡si se vieran…!).
Sin embargo su nombre está inscrito a fuego en la historia de la ciencia por su descubrimiento en torno a la combustión-oxidación de los cuerpos y por dar nombres “lógicos” a los componentes químicos. 




 Sus trabajos sobre el tema (y el azufre), sin duda, influyeron en Strindberg que, en su particular “Infierno”, demostró la presencia de “carbón” en el azufre. La cosa casi le cuesta las manos… ¡y la cabeza!  Se debatía entre un “lo uno o lo otro” tan angustioso como el de Kierkegaard: “Amor o Ciencia”… ¡Las dos cosas las hizo desordenadamente!

Desterró (Lavoisier) definitivamente la simpática “teoría del Flogisto”. Un cuerpo oxidado no pesa menos que antes, ni igual, sino… ¡más!  El sobrepeso corresponde al oxígeno incorporado y que ha dejado de estar en el aire: La “materia” no desaparece; la “masa” se conserva.  Un poco antes, Faraday había demostrado “la conservación de la energía”. Fueron pasos necesarios para que Einstein estableciera la ecuación fundamental de la relatividad. Sin ella no hubiera sido posible la explosión de las decenas de bombas que explosionaron tal día como hoy (de diferentes años).

Esto es un ejemplo de cómo la unión hace la fuerza.

Lavoisier tuvo mala suerte. Hubiera podido, con su fortuna personal, la que sacaba del monopolio de (“les fermes generaux”) exacción de impuestos  y un poquito de oportunismo, hubiera podido, decía, conservarse íntegro. Sin embargo la natural buena conciencia de “los ricos” y de todas “las fuerzas vivas” le empujó hacia intervenciones cada vez más arriesgadas. Y así, ideó un sistema más eficiente de fiscalidad (que naturalmente dejaba fuera a las clases dominantes). Fue con ocasión de la guerra de Independencia americana. El rey quería apoyar la campaña de B. Franklin… ¡pero no había dinero! Tampoco existía la IDEA de “Bonos”, así que, en su defecto, ideó una especie de “Telón de Acero”, un “Muro de Berlín”, una “Valla Ceutina”, que rodeara todo París: Una “barrière” interrumpida aquí y allá por odiadas puertas en las que se declaraban todas las mercancías que entraban y salían de París…y se recogían los correspondientes impuestos. 





 Ahí se vio la mano de un científico, cuya idea-generatriz era la conservación de la “masa”: nada se pierde… ¡Sólo cambia de manos! Sin embargo había introducido una pequeña corrección: La “masa” (dineraria) puede estirarse a voluntad. Lavoisier no se distinguió por su “avaricia”, al contrario, quiso modificar el sistema con el fin de hacerlo más sostenible  y humano. El sistema era, sin embargo, tan miserable y coercitivo que poco pudo hacer: ¡nada!

¿Es necesario decir que “la barrière” fue el objeto más odiado por los revolucionados? ¿Es preciso recordar que de ella no quedó piedra sobre piedra cuando empezó a “llover piedras”? ¿Merece la pena insistir que el nombre del “inventor” fue inscrito en la lista definitiva? En su defensa, que propició la existencia del vino, perrero pero barato, de “barrière”.

A esta culpa objetiva y metafísica se añadía otra que, no por personal y mezquina, iba a ser menos determinante. Un joven doctor franco-suizo con ansias de inmortalidad, creyó haber descubierto una máquina de utilidad cósmica: Un detector de infrarrojos, “avant la lettre”. Colocaba el aparato cerca de la calva de Benjamín Franklin y el calor que desprendía era recogido en forma de “trémulas  ondas de calor”. Lo colocaba junto a una cerilla y las ondas aparecían más firmes. Una bala de cañón…o cualquier otra cosa que desprendiera calor. El joven, tímido y escurridizo, se empleó a fondo en la explicación de las bondades y utilidades de la “máquina”. No miraba de frente, su cara tenía el brillo mate de las escamas de pescado de cinco días. No paraba de rascarse y de taconear como “el cojo Marchena”.

¿Quiere vd. decirme que Marat aún no había contraído la “enfermedad”?…¿que la “enganchó” en las Catacumbas?... ¿Qui lo sa? Aquel día se comportó como si la tuviera.


La Academia no tomó el asunto en consideración. Lavoisier  reprochó la vaguedad de las mediciones… ¡Con lo meticuloso que había sido él y su querida Marie-Anne en pesar los gases intervinientes en ese intercambio letal esencia de la oxidación!
El joven, escupió por la comisura izquierda y se retiró sombrío… decidido a dar el siguiente paso. Sus desacompasados pasos se perdieron en la sala en la que todos los pasos se pierden, volvieron, pues nada se pierde, a concentrarse en el pasillo y salieron volando en cuanto entraron en contacto con el “gas oxidante”.

En esto que llegó lo de la Bastilla y la “disolución” de la “Barrière”. Su nombre volvió a primer plano. Lavoisier por entonces dirigía la fábrica de pólvora que servía al Ejército Revolucionario y era una especie de socialista europeo del siglo XXI… Es igual, las cosas iban tendiendo hacia su equilibrio. Algo se había “perdido”… ¡Pues, tenía que “encontrase”!: Un joven había perdido su confianza y las oportunidades de éxito y un científico había ganado justamente lo perdido.

Cuando el proceso se radicalizó  y los “jacobinos” tomaron las riendas, el “Amigo del Pueblo” atacó duramente a “La real Academia de las Ciencias” y a Lavoisier en particular. Las acusaciones tomaron “masa”: que si humedecía el tabaco para que pesara más…que si impidió (con su cerca) airear París…que si servía pólvora mojada al ejército revolucionario…que si era de la “pequeña nobleza”…etc…etc

Marat, “el amigo del pueblo”, fue acuchillado en Julio del 93 mientras confeccionaba sus famosas listas e intentaba quitarse las pútridas escamas: En la última aparecía el nombre de algunos miembros de la Academia y de famosos “fermiers”: Lavoisier era de los primeros. La Academia fue cerrada en agosto  y el químico y su suegro detenidos en noviembre. La mano del Dr. franco-suizo era larga. Ahora vería ese engreído y feliz químico de lo que era capaz, incluso muerto, un científico despechado. Vería las oleadas de calor naciendo de su cuello. Todo se equilibraba: ¡me hundiste, pues ahora te corto la cabeza!

Suegro y yerno esperaron en el convento de Port-Royal, convertido en prisión (Port Libre), al sur del Luxemburg donde se creó la primera escuela de comadronas.



El verdugo tardó media hora en despachar a los 28. Cuando le llegó el turno al cuarto lo pesaron con una romana cochinera: 278 kilos y 42 gramos. Pesaron el lote entero: máquina, capazo y víctima. Subió, el verdugo, la cuchilla y la dejó caer. Un ruido de mosquito gigante y frenético, sometido al efecto Döpler, dio una vertiginosa vuelta a la inmensa plaza y volvió al punto de inicio con un chasquido. La cabeza cayó en el capazo color vino. Volvieron a pesar el lote: ¡faltaban 21 gramos!

Marat se removió en su tumba: ¡Lavoisier no tenía alma! Esos 21 gramos se irían con el último aliento. Pero ¿qué último aliento, si le habéis sajado el cuello?... ¡El aire de las venas… las burbujas de sangre al reventar…una última y terrible ventosidad!... ¡A saber!... ¿Dónde están esos 21 gramos?

La cabeza, desde el capazo color burdeos, reprochaba, en silencio, la desidia y la vaguedad de las mediciones: Si la escena hubiera sido hermética…estaría flotando en forma de gas carbónico. ¡Nada puede perderse!...

Cuando cayó la quinta, la cuarta cabeza le dijo al oído: ¡Les he creado un problema! Y sonriendo expulsó la última bocanada que, con dificultad, había estado conservando. 
 
 (Lean ustedes el capítuo 24 de "El abuelo", de Aleksandr Chudakov...)
  
Si hubiera sido el año 1886, hubieran probado la Coca-Cola (*) con el inoxidable verdugo. Pero como estamos en 1794, cuando acabó la faena le ofrecieron, además del estipendio, un vaso de agua con gas, fresquita, para que expulsara, con un erupto definitivo, los demonios que lo habitaban. La cabeza aún dijo más: “Sin mí, no beberías soda, idiota”. Y, ahora sí, cerró los ojos por sí mismo.

Finiquitada la sesión es el momento de tomarnos un copuzo en ”L’Academie de la Bière”. Enfrente de lo que fue Prisión: Boulevard Port-Royal. La Coca-Cola ni en plan conmemorativo…así que un güisqui con soda, en vaso largo y con hielo duro… ¡para hacer el cateto!

––Aquí sólo servimos cerveza! ¡Está Vd. en la “Academia de la Cerveza”!
––Pues póngame una cerveza con soda. ¡La quiero culta! ¡Especializada en termodinámica!
––Nuestras cervezas son de social-humanístico
––Let it be…(*) ––  y nos despedimos, de la peor manera…


                                               

Salimos de la Academia y peripatéticamente nos dirigimos a Chatelet a tomar el metro a Lilas. 
DVD: “Sócrates” y “Pascal  de Rossellini (*)…Por aquello de Port-Royal.
Para coger el sueño (¡difícil!): podemos hacer un grupo con los bateristas que se conmemoran hoy: Talking Head, Fleetwood Mac, Van Halen, Blur… Podrían organizar una batucada para acompañar a la antigua y sincopada voz de la Remiti (*).  Si como es previsible, Morfeo no acude, pónganse algo de Keith Jarrett (*) …y si ni así… ¡¡inténtenlo con Marta Sánchez!!

……………………………………….Bona nit………………………………………….

Muerte de Marat

https://kinomoriarti.blogspot.com/2013/07/propuesta-para-hoy-dia-17-de-julio.html













RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...