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lunes, 25 de noviembre de 2013

Propuesta para hoy, día 25 de noviembre. Hipatía. Alzheimer. Granma. "The Last Waltz"

 

(Los asteriscos*, como siempre, remiten a razones efemerísticas)

 I

"La mejor herramienta para un rey griego* es una maleta".  Para todos los reyes, diría yo.

II

Y ahí va otro: "Santa Catalina nos libre de la muerte repentina"...

He aquí un dicho dicho a la ligera: pues qué mejor muerte que una muerte súbita. Pero, ya saben, el pueblo ama las rimas fáciles y olvida fácilmente las incomodidades de la agonía. Santa Catalina, a cuya memoria la santa iglesia católica, apostólica y romana, dedica el día de hoy fue un intento de cubrir la sombra gigantesca de Hipatia de Alejandría. Sólo pudo cubrir los pies. La sombra de Hipatia es larga, pues fue largo el atardecer, como salida del pincel de Chirico. Hablando de pinceles… contemplen, analicen… los cuadros de Caravaggio y Gentilleschi…

En ese intento pusieron sobre sus espaldas, milagrosamente ilesas, la responsabilidad de velar por los filósofos, apologistas, predicadores, teólogos, prisioneros, jóvenes casaderas, barberos y de todos aquellos cuyo quehacer tuviera alguna relación, por lejana que fuera, con las ruedas: carreteros, molineros, afiladores, torneros, hilanderas, ciclistas, alfareros y también de los traperos, cuya relación con las ruedas se me escapa. Súmenle los archivistas, abogados, juristas, bibliotecarios, personas en trance de muerte, estudiantes, maestros, mecánicos, enfermeros y las secretarias y taquígrafos. Añádanle, los conductores, los encargados de hacer girar las ruedas del bingo, los que voltean la rueda de la fortuna...

De tal manera que la sola presencia celestial de Catalina hace inútil cualquier otra intercesión. Los demás santos son redundantes. Catalina es la Chuck Norris del Empíreo.

Quiero suponer que su estampita se balanceaba, rumbo a Las Vegas*, colgada del espejo retrovisor del Gran Tiburón Rojo. “Sympathy forthe Devil”. Comienza el periodismo Gonzo. 1971.

 

III

 ¿Cuál es su nombre de pila?

 Auguste.
¿Apellido?
Auguste [debería haber respondido Deter].
¿Quién es su esposo?

Auguste Deter vacila, y a continuación responde:

Creo que... Auguste.
¿Su esposo?
Oh.
¿Qué edad tiene?
51.
¿Dónde vive?
¡Oh, usted ya estaba con nosotros!
¿Es usted casada?
Oh, estoy muy confundida.
¿Dónde está usted ahora?
Aquí y en todas partes, aquí y ahora, no me culpe.
¿Dónde está?
Todavía estamos viviendo.
¿Dónde está su cama?
¿Dónde debería estar?


Se suspende la sesión, y la mujer almuerza carne de cerdo y coliflor. Sigue la entrevista:

¿Qué quiere comer?
Espinacas.
¿Qué está comiendo ahora?
Yo solo como patatas, y después rábanos.
Escriba un cinco [eine Fünf]
Ella escribe «una mujer» [eine Frau].
Escriba un ocho [eine Acht].

Ella escribe «Auguste». Al escribir, dice varias veces: «He perdido, por así decirlo».

 

Esta escalofriante y desoladora conversación, por así decirlo, tuvo lugar tal día como hoy del año 1901, en el Hospital Psiquiátrico de Frankfurt, entre el Dr. Alzheimer y la paciente Auguste Deter. Y así está recogida en los archivos del hospital.

Catalinita bendita, tú que todo lo puedes... ¿no podrías hacer algo por estos pobres desgraciados que se hunden en la nada? Mira, me conformaría con que liberaran a sus cuidadores. ¿No podrías comentárselo a Rajoy y a los demás? ¿No? Bueno... ¡ya lo suponía!

Se va borrando en orden inverso... hasta llegar a la lisura de las primeras horas.

Eso de "cuchara", "bicicleta", "manzana"... ¡Nada! Conseguir hacerte un cigarrillo a la primera, sin que se te olvide nada... ¡ese es el verdadero test!  O sea que si el doctor  hubiera nacido marcado como José Ramón Julio Márquez Martinez* la enfermedad sería conocida como la enfermedad del "pollo frito".

 IV

 

¿Es necesario insistir?... pues insisto: A mí el tiempo y el espacio me la refanfinflan. Y como prueba  de lo que digo, les diré que Fidel Castro morirá el 25 de noviembre del año 2016, sesenta años, exactos, después de poner los pies en el Granma, allá frente al puerto de Tuxpan, en la orilla pantanosa de Santiago de la Peña… y tres años, exactos, desde el momento en que acabo de escribir esta frase. Recién empezado el domingo 25, la embarcación, comprada a una empresa americana por el Cuate, puso rumbo hacia el Golfo de Méjico... ¡con destino a Cuba!

Sesenta años exactos separan esta primera navegación de la segunda y definitiva. La primera, según  lo estableció Platón, es aquella en la que los vientos empujan tu barquita y la ponen en orden a la navegación de altura. Los vientos cesan y hay que darle al remo... ¡segunda navegación! Bien. Esta es una imagen poderosa en la que no puedo perder tiempo. Siento que mi corazón se encoje. Me pimplo un carajillo al cincuenta por ciento...

¡Vaya, he olvidado el azúcar!

Lunes, 25 de noviembre del año 2013. La luna, como en aquella noche mejicana, está en la mitad de su recorrido.

 Lean Vds. si quieren, la propuesta para el día 2 de diciembre, dedicada al tema.

http://kinomoriarti.blogspot.com/2013/12/propuesta-para-hoy-dia-2-de-diciembre.html

 V

 Todo empezó con una conversación de enjundia. Así lo cuenta el rústico y baqueteado Levon Helm.

--Soy Bob Dylan

--Diga usted.

--Bueno, este... eh, ¿qué les parecería tocar en el Holliwood Bowl?

--¿Quién más hay en el cartel?

--Nosotros.

Dejó el teléfono y salió disparado al WC. Acababa el verano del año 1965.

 

 Bob Dylan estaba inmerso en plena "traición eléctrica": En Newport había quedado claro. No habría marcha atrás. Ahora necesitaba una banda estable y con garantías.

Los que se llamarían The Band, habían hecho su aprendizaje con el bullicioso, simpático y rockabilero Ronnie Hawkins, en los cálidos tugurios de la helada Canadá. Como es natural, tomaron el nombre del padre, y, así, como "halcones" (Hawk), se dieron a conocer... y con el roce vino el cariño: podrían sobrevivir sin Ronnie y sin sus multas. No estaba claro, sin embargo, si sobrevivirían, adolescentes como eran, al mandamiento del demonio que Ian Dury había formulado. Pasaron a llamarse "The Levon Helm Sextet", pues habían fichado a un saxofonista (Jerry Penfound), pasando de cinco a seis. Después, ya sin el sexto, fueron "The canadian Squires", siguieron como "Levon and the Hawkins", y retornaron a "The Hawkins"... Levon Helm era el alma y Richard Manuel, el afilado espíritu, destinado a la perdición; Robertson, el animoso; Hudson, "el diferente" y Danko, pese a que era el más alto, el bajo. Su música, a duras penas, se escuchaba desde la puerta del bar de Toronto en el que tocaran. Y sin embargo...."dios (?) escribe ¿recto?, ¿torcido?..." ¿cómo era aquello?... ¡Ya no me acuerdo! ¡Hace tanto tiempo! Alguien escribe, eso parece claro, pero ¿dónde? ¿cómo? ¿con qué? ¿quién lo borra? ¿quién lo lee?...  ¡Santa Catalina, échame una mano!

 

 Y en esas estaban, siete años después, "con el rabo entre piernas" (Danko), cuando se recibió la llamada y la contestó el rústico Levon.

 El quinteto decidió que, como avanzadilla, fueran Helm y Robertson. La cosa salió bien y se exigió el contrato de los cinco. Lo que pareció un ultimátum fue, precisamente, lo que Dylan deseaba. Al Kooper abandonó el barco tras lo del Holliwood Bowl al enterarse que la fatídica Dallas estaba anotada en la agenda: "Si allí habían asesinado a Kennedy, ¿qué no le harían a ese tipo?". La división de opiniones y las trifulcas acompañaban al grupo como si se tratara de Curro Romero. Por suerte podían huir en limusina y jet privado. Helm, el rústico, no aguantó el sobresalto de las tijeras y se retiró a una plataforma petrolera del Golfo de Méjico....y Robertson fue poniéndose cómodo. Dylan le inspiraba y llegó a convertirse en "la más impresionante persona autoeducada". En sus correría por el Sur de la nación se había ido impregnando del ritmo machacón, cansino, escueto, arisco... de quien camina hacia las raíces "mitológicas" de los USA, superando la monótona y solitaria tristeza del blues y el "cariño-bailemos-toda -la noche" del rock and roll tradicional. Tampoco el lisérgico "Revolver" le desvió de su camino.

Ahora se trataba de avanzar por el desierto como un vaquero con esperanzas pero, de momento, desorientado. Calzando botas resistentes, como las que Jane Fonda proponía en aquellos días.

 Sería un pleonasmo redundante decir que Dylan estaba allí.

Tras algunos conciertos, vino "la gira de la traición" de la primavera del 66,  con el Concierto de Manchester como símbolo. Oír el directo da tericia (o tiricia o como se diga...ya me entienden ¿no?)

 

Después vino "Blonde on Blonde" (sólo Robertson) e inmediatamente después, el ¿accidente? de moto y un nuevo cambio de planteamiento. Dylan, impedido y padre (¿o es lo mismo?) se retira a la idílica Woostock a cuidar de su retoño y de su mujer y en busca de sosiego.

Era otoño. 1966. El óscar de Hollywood fue, oportunamente, para Fred Zinnemann.

Donovan se pasaba a la psicodelia. Zappa irrumpía en contra de la psicodelia. Los Beach Boys maravillaron en su debut. Jefferson Arplane, Mama's and the Papa´s. Por estos lares Black is Black era omnipresente; los Brincos se empeñaron en que bebiéramos champagne y abandonáramos de una vez El Gaitero… y Fraga acababa de salir de aquel baño infame.

El 25 de noviembre de 1971 la revista Rolling Stone, bautizada así por Ralph

 Gleason (según acabo de leer en la autobiografía de ¡Hobsbawm!) publicaba la primera parte de

miedo y asco en Las Vegas: Hunter S. Thompson y Óscar Zeta Acosta. Así tomaba fuerza el perio

dismo Gonzo.

 Los "Halcones" habían reducido bruscamente la velocidad y la inercia les estaba empujando hacia Toronto. En Nueva York no hacían nada. Como Helm estaba en lo del petróleo, o en el maíz, tanto da, no pudo coger el teléfono. Lo cogió quien más cerca estaba. Era Bob... que si querían que... tal y más cual… Al cabo de unos días, Danko ya se había encaprichado de un destartalado caserón en los prados, llenos de mariposas*, de Woodstock. Todo rosa relajante. Allí se instalaron los tres: Roberston, casado, buscó domicilio conyugal y Levon, como se ha dicho, "estaba en lo del petróleo o en el maíz, tanto da". ¡¡The Big Pink!! 

  

 Por aquellos días, en las afueras de Londres, Barrett ideaba un nuevo nombre para su grupo: "Pink Floyd": por Pink Anderson y Floyd Council, bluesmen de Georgia ("In my mind". Óiganla en la versión de Richard Manuel. Desde que la cantó en la campaña de Lindon Jhonson, georgiano y demócrata él, lo hacía cuando algo llegaba al momento álgido. Una lástima que no aparezca en el disco ni en la película  The Last Waltz (25 Noviembre 1976). Ronald Reagan, sin embargo, se comería el turrón como gobernador de California)... y tres años antes había aparecido "The Pink Panther"*. Rosa (Pink) Morena, habiendo triunfado en la Gran Manzana, vuelve a su hogar; mi primo, el de la Belter, encauzó el desastre.

 

 Bueno el caso es que Dylan pasaba allí las horas muertas y entre todos fueron creando un sonido inédito (hay quien dice que fue "el paso del rocanrroll al rock"). Fueron días de amor y mucho rosa...divertidos, fructíferos, relajantes, sorpresivos...

Y así surgieron las "cintas del sótano" y el primer y mejor álbum del grupo aún sin nombre para su nueva andadura: "Music fron Big Pink". 

 

Bueno, pues, se pusieron "The Band" y zanjaron el asunto: pues eso es lo que eran, una banda. Loar las bondades (que se dice) del disco es redundar. Hablar de todos aquellos a los que les abrió una vía de escape o, simplemente, de tránsito o, simplemente, una vía, sería una tarea inacabable.

Todos (y cada uno de ellos) eran imprescindibles. Si faltaba Danko, por accidente automovilístico, no se tocaba. Si Manuel, por sus cosas, no se tocaba. Si a Robertson le daba un ataque de pánico escénico y el hipnotizador fallaba, se interrumpía el concierto... La riqueza de sonidos y matices, así como su trabajo vocal era la resultante de diferentes, e intransferibles, fuerzas. Siempre, eso sí, fieles a la máxima de que lo menos es más. Oigan, si no To kingdom come (¡!).

 Allí y así empezó todo. Luego vendría la confirmación ("The Band") e, inmediatamente, el estancamiento. Allí se fraguó ese estilo indescriptible, de fuerza contenida, de tierna aridez, viril, honrado, casi mítico, al servicio de la variedad, que volaba tras la estela de los teclados de Hudson o avanzaba con decisión y esfuerzo siguiendo las baquetas de Levon, con las que parecía practicar de aizcolari. Los falsetes de Manuel te traspasaban..., su piano cantarín… Las voces de Danko y Helm te erizaban. Robertson nunca prodigó sus solos en plan Clapton... (que, procedente del grupo de Mayall, presentaba su supergrupo Cream, en las antípodas musicales y morales de "The Band") aunque siempre le gustó chupar cámara: Se creía el líder.

Y así acabó todo (el resto es silencio (o no me acuerdo)).

Propuesta para hoy, día 25 de noviembre. Las Tres Mariposas.


“Alma” es un concepto burdo y primitivo como burdo y primitivo es el pretendido referente: Sujeto central de la vida moral y sus destinos ultramundanos. Los griegos antiguos, delicados, hablaban de mariposas (Psijí) que saliendo de la boca del difunto sobrevolaban el cuerpo inerte durante un tiempo prudencial. Nada de eternidades. Quizás la vida del lepidóptero durara lo que durase la imagen del muerto en la memoria más longeva. O quizás durara lo que generalmente dura la vida de una mariposa, un año… que ya está bien. Como mucho, imaginaron a los espectros dando el óbolo al barquero para perderse en la sima del olvido. Euridicianamente

¿Hablarán entre ellas
Las almas de los que nos dejan?
¿Giran en torno a nuestras cabezas
Obsesionadas por la tristeza?
Ríndete a la evidencia
Lo nuestro es pasar.
(Pedro Mateo)


Aquel 25 de noviembre del año 1960, a las 19’30 de la tarde, hora dominicana, tres mariposas superaron la fase imago y llegaron a “La “Cumbre” y allí fueron reducidas a polvo. El último batir de sus alillas produjo, ignorantes los sicarios, una brisa irisada que, pronto, se convirtió en huracán malva. No en otra cosa consiste el efecto mariposa (perdonen el rodolí)




 *****

El 25 de noviembre del año bisiesto de 1960 cayó en viernes, (o sea que la noche anterior, en el Nuevo Continente, se había celebrado la cena de Acción de Gracia. La mayor matanza programada de pavos. En Fortuna el acontecimiento pasó desapercibido.) 


A las dos y media, hora de Fortuna, una racha de viento agitó la tela de colchón que separaba las estancias de nuestra casa. El día era muy frío pero apacible, luminoso. Y una racha de viento agitó la tela de colchón que separaba las estancias de nuestra diminuta casa. Estábamos comiendo una sopa de aletría cuando una racha de viento agitó la listada tela de colchón que separaba las estancias de nuestra diminuta casa. En la Telefunken sonaba “Madrecita María del Carmen” y una insólita brisa abombó las telas de colchón que separaban las estancias de nuestra diminuta casa. Acabó “Madrecita, María del Carmen” y empezó “Ni se compra ni se vende”.  Lo recuerdo como si fuera ayer porque una mariposa se posó en cada uno de los platos de los tres miembros de la familia que sorbíamos la sopa de aletría. Los otros dos, el padre y el hijo/hermano mayor, no estaban. Nunca, creo, hemos comido juntos. A mi madre, afectada como estaba por la reciente muerte del orejudo Carl Gable, se le escapó una lágrima. No lloraba, dijo, por el galán, sino por esa desacostumbrada brisa que había agitado las melancólicas telas de colchón. Y por las mariposas. Dijo no entender cómo era posible que mariposas Minerva, de nombre científico Mellicta parthenoides, hablaba como inspirada por el Espíritu santo, como una médium, pudieran, con ese frío, volar por nuestra diminuta casa y rondar los platos de aletríaBuscan el calor–dedujo; y se secó la lágrima. 


Desde entonces, para nosotros, el 25 de noviembre se convirtió en el día de las 3 mariposas. 

*****

De las muchísimas especies de mariposas existentes, una me parte el corazón: la Heraclides machonides, también llamada Mariposa Hermana Maribal, endémica de la República Dominicana (antes La Española), concretamente de la provincia Hermanas Maribal (antes Salcedo). 


Udes., conocedores de la motivación del establecimiento del día internacional contra la violencia machista (y si no lo conocen, infórmense), coincidirán conmigo en la desafortunada elección. ¿Cómo pudo haberse recaído, entre todas las mariposas endémicas del lugar, precisamente la Heraclides machonides para conservar la memoria de las Hermanas Maribal, las Tres Mariposas

*****

Si alguna vez van a Dominicana, acérquense al Museo-Fundación dedicado a la memoria de las hermanas Maribal. No tiene pérdida; está en la carretera que une Salcedo con Tenares, a la derecha. Y como lo cortés no quita lo valiente pídanse, sin vergüenza, un Beso de Mariposa. El concienciado camarero pondrá en marcha todo el mecanismo destinado a darle gusto: Hará una espuma con agua de coco. La reservará para darle el toque final.  Cogerá el vaso de la coctelera y abocará 200 gr. de piña dulce, 3cl. de tequila reposado (yo le pongo 6 cl.); la mitad de sirope de ágave; media cucharita de jengibre fresco recién rallado; tres semillitas de cardamomo y el zumo de medio limón. Empezará a machacar los ingredientes hasta que la piña se licúe. Añadirá, concentrado, cuatro hielos rocosos y agitará la coctelera enérgicamente. Escanciará el contenido sobre un doble colador que habrá colocado sobre un vaso bajo y ancho que contendrá hielo picado. Cuando a Ud. le parezca que la cosa ha concluido, adornará (el camarero) la copa con la espuma de coco, sobre la que, delicadamente, irá plantando semillas de cardamomo, una cereza roja y una flor pitahaya. Y así con esa joya entre las manos se irá acercando a su mesa. Tres mariposas cola de golondrina se posarán en el borde del vaso.



Casi prefiero el tequila a palo seco.





Propuesta para hoy, día 6 de enero. NACIMIENTO, MUERTE Y RESURRECCIÓN DE SHERLOCK HOLMES.

   6 DE ENERO 2025                                                            1. NACIMIENTO. En ninguna de las obras canónicas se cita...