Si es vd. de los que, para simplificar, afirman de forma definitiva: “¡No me gusta…Atenas es un caos!”, hágase mirar las glándulas…¡las hay de
toda índole y condición!
¿Ha sido vd. incapaz de discernir, por entre ácidos y fermentos, el
delicado aroma de la higuera, su aspereza infantil…? ¿Ha sido tan indolente
como para no seguir esa pequeña voluta de jazmín en medio de la noche
truculenta? ¿No ha tenido el oído agradecido para acoger el canto del grillo?
¿El calor le ha impedido apreciar en toda su grandiosidad el manto perpetuo de
las cigarras? ¿No ha cenado en una taberna de “Strefi” bajo la luz de la luna, poniéndose tibio con “retsina” fresca y perfumada? ¿No ha
probado las ”mezédes” de Kostaki,
allá por el “Gazi”, en el reino del perro mártir “Bourdoumas”? ¿No estaba vd.
en posesión de los hermosos nombres que iluminan la noche más oscura? ¿No ha
oído, así como quien no quiere la cosa, la voz de Tsitsanis saliendo desde una
ventana a pie de calle? ¿Ha sido indiferente a la nostálgica voz de Roza
Skenazi…?... ¿Ni siquiera se ha conmovido paseando por “Patission” (“28 de octubre”)? ¿No se ha estremecido al
pasar por la calle “Bouboulinas” en
su segura visita al Museo Arqueológico? ¿No ha paseado, en las grisuras de
noviembre, por el Cerámico?...¿No?...¡Pues no diga tan alegre y seguro. “¡No me gusta…Es un caos!”…
Desde Asolo, pueden vds. bajar a Venecia, coger un ferry hasta Patras y
continuar viaje en autobús a Atenas. Pueden acortar un poco el viaje si bajan
hasta Ancona y un poco más si se animan a bajar a Bari o Bríndisi. A mí,
alcanzada la gracia de la ubicuidad…¡el tiempo y el espacio me la “refanfinflan”!...Yo en un batir de alas
me pongo en “Strefri” delante de una
cerveza y una patita de pulpo asado. A mis Ángeles les he echado nubes de
azúcar…¡que se entretengan…como perritos celestiales!
--¡No seas tan indolente!
--¡No tientes a tu suerte!
--¡Esa chulería te pierde!
--¡Cualquier día volverás andando!
--¡ejem! ¡ejem!...¡era una broma!
--¡de macho!
Tal día como hoy, del año 1967, a la 1 y 15’ de la madrugada, salían los
tanques de Goudí y se extendían por toda la ciudad en dirección a los centros
neurálgicos. La familia real quedó atrapada en su residencia veraniega de
Tatoi, de gratos recuerdos para Sofía, la esposa de Juan Carlos. Esa noche
fueron detenidos miles de ciudadanos griegos, entre los cuales militantes
significativos de la izquierda y de la “Unión
de Centro” de Papandreu (abuelo),
sindicalistas: unos fueron torturados y dejados en las prisiones; otros
torturados y deportados a islas desiertas y otros torturados hasta la muerte.
La historia griega es conflictiva…¡eso lo saben hasta los estudiantes de
“clásicas”! La conflictividad (lucha
de clases) se avivó tras la ocupación alemana y la guerra civil. Como ocurre
siempre, cuando la derecha esperaba un ataque en toda regla y estaba dispuesta
a la espantada, parte de la izquierda depone las armas, las entrega y se lanza
a una política colaboracionista con los regímenes “democráticos”. Al resto se los cargó el ejército (británico y
estadounidense).
Los “hechos griegos” sólo pueden ser entendidos dentro de la estrategia
general de la “guerra fría”: para
occidente era una barrera y una plataforma; para la Urss, moneda de cambio: Se
conformó con acoger a algunos destacados dirigentes y dar estudios a unos
cientos de hijos de gente del Partido.
El “golpe”, favorecido por la inestabilidad política inmediata, a la que
no fue ajeno el rey Constantino II (asunto “ASPIDA”) pilló por sorpresa incluso
a los que lo deseaban… ¡naturalmente a los demás!...¡Las elecciones estaban
convocadas para el 28 de mayo!
El rey reaccionó como era de esperar. Puso una condición formal: que la “Junta” aceptara civiles en su seno y que
nombraran como primer ministro al monárquico Kollias…¡Ningún problema!... Firmó
y tomó juramento de fidelidad a la nueva Junta de Papadópoulos, Patakós y Makarezos…¡Y con eso firmó su
evaporación euridícica!
Los discursos de siempre: El honor nos obliga a actuar por el bien de la
nación y masacrar en su nido a las víboras comunistas que se disponen a tomar
el poder. La gente normal…¡el pueblo!...no tiene que temer nada. Somos su
defensa. Nosotros dirigiremos, dese hoy, el barco del Estado, en grave peligro
de naufragio.
Entre otras medidas, “lógicas”,
se internaron también en el campo cultural: se prohíbe la lectura y tenencia de
obras de Lorca, de Camus, de Neruda, Elliot, T. Mann…¡Todo un batiburrillo
propio de quienes han oído campanas y no saben dónde!
No conformes con esta profilaxis, editaron su propio órgano teórico: “Temas e ideas” en el cual volcaron toda
la demagogia nacional-fascista y, de paso,añadieron algunas páginas de
entretenimientos: sudokus, crucigramas…¡fuga de vocales!...
La “Fuga de vocales” fue
suprimida.
Por mucho que se llenen la boca, ocurrió como aquí: Nadie opuso
resistencia hasta que el fruto ya estuvo maduro (por la naturaleza de las
cosas: intereses americanos, ingleses, Otan…Urss). La intentona del rey fue un
fracaso y causa inmediata de su deposición y exilio. El entierro de Papandreu
(abuelo) mostró a las claras que las clases populares querían abrir un frente…¡Nadie
se hizo cargo!
Sólo el Partido Comunista alzó la VOZ, pero no estuvo dispuesto a otro
tipo de oposición. La burguesía, cuando comprendió que los comunistas no
estaban dispuestos a coger las armas, salió de sus madrigueras e intentó salvar
el honor (y la dictadura).
Los grandes poetas (los que podían hablar) callaron, hablaron en
metáforas o se columpiaron en frases omnivalentes:
Seferis: “Es una situación (la
“junta”) en la que todos los valores espirituales que hemos conseguido mantener
vivos con dolor y esfuerzo, zozobran en el lodazal, en medio de aguas
pantanosas. Ahora vuelvo a mi silencio (…) y pido a Dios que no me encuentre en
la necesidad de hablar otra vez (¡¡qué miedooo!!) Soy un hombre sin ninguna atadura política y puedo hablar sin miedo y
sin afección: Veo delante de mí el abismo que nos tragará. Esta anomalía tiene
que parar. Es un mandato nacional” (trad. Kino).
Su entierro (Agosto 71) fue una multitudinaria manifestación de duelo y
una madeja de complicidades que se quedó en eso…
Este “importante” texto, que
huele a aguas estancadas, fue escrito ¡tras dos años de dictadura! Se lo pensó
el poeta…y una vez pensado lo lanzó a los cuatro vientos y se confundió con el
aire…¡Poetas!
También la “Junta” hablaba de “mandato nacional”.
Elitis no habló.
Ritsos no podía (deportado en Leros). Y como él, miles.
Melina Mercury hablaba, como siempre, de reconciliación nacional y de que
todo el pueblo, cada día, daba testimonio de su oposición al régimen (¡¡). Los
músicos se contentaban con las hierbas que cogían. La primera muestra
significativa de oposición al régimen fue en el 73…seguida de la batalla del
Politécnico (casi cien muertos, según las ultimísimas estimaciones). El partido
Comunista no tenía ni idea de la dinámica de la lucha. El asunto de Chipre,
considerado como una salida gloriosa, fue, sin embargo su (de la “Junta”) tumba…Y empezó otra vez la rueda
de los Karamanlís y Papandreus (nietos…¡el amor-odio viene de lejos).
--Parakaló, file…ali mía!
-- ¿qué marca?
--¡Cualquiera menos “Kaiser”!
Los únicos que verdaderamente combatieron la dictadura fueron:
Alexandros Panagoulis y Sakis Karágiorgas (y otros a los que nunca
denunció). El primero falló por dos segundos: Papadópuolos pasó el puente de Lagonisi
y Panagoulis pasó a las carnicerías de la “Junta”.
No fue ejecutado gracias a la intervención de todas las instancias. Infórmense vds. sobre este héroe…y se
encontrarán con Pasolini, con Theodorakis, Oriana Fallaci…
El segundo perdió una mano por un fallo técnico. Eso no impidió que lo
martirizaran hasta el límite. No denunció a nadie. Se confesó autor de las más
de trescientas bombas que estallaron por entonces en la capital griega:
incluyendo la del Hotel Hilton y la del Banco Nacional de la plaza Sintagma.
Si quisieran vds. cenar en el sitio más parecido a la gloria, pásense por
el “Restaurante Strofi”, aquí al lado. Díganle que van de mi parte…¡a ver qué pasa!
Bajo por Benaki, hasta Stadíou, de ahí por Athinas…llego al final y, ya
en Plaka, en un rincón a trapiés, se encuentra la Taberna “O Platanos”, la más antigua de Atenas. Me zampo unos tomates
rellenos de “arroz (amargo*)” y una
frasca de vino de la casa.
La luna, media, no puede verse desde aquí.
Sin embargo…¿he oído un grillo?
Ahora les voy a impresionar a vds:
·
Cuento
los cric-cric que produce el bicho en un minuto (15’’ x 4): 145...Luego
estamos a 20º C.
·
¿Qué les parece?...¡Como la prueba de la rana ¿no?...¿O acaso era la
prueba de la “Iguana”(*)?...En
cualquier caso…¡Bárbaro!
Dividan vds. los cric-cric producidos en 1 minuto entre 5…Al resultado
réstenle 9. El número que dé indica la temperatura en grados centígrados.
Apiano (*) observaría la luna como yo al grillo y así dio los primeros pasos, rústicos, hacia el
cálculo correcto de la longitud geográfica.
Rumor de hojas, perfume de lóbulo angelical:
--En “seventeen seconds” en casita. Y si no te portas bien le diremos a
Robert Smith (*) que te cante “Killing an arab”… Inspirada, como vds. saben en “El extranjero” de Camus, que apareció
tal día como hoy, del año 1942.
“Cuando murió Deleuze, me pedisteis también que
improvisara sin demora, en medio de mi tristeza, una especie de testimonio.
Creo recordar haber dicho que nos sentíamos muy solos, Jean-François Lyotard y yo, únicos supervivientes de eso que se suele identificar como una «generación», de la que yo soy el más joven, el más melancólico de la banda, sin
duda (todos eran más divertidos que yo). ¿Qué puedo decir hoy? Que quería a
Jean-François, y que le echo de menos, como a las palabras, más allá de las
palabras: le echo de menos yo y los suyos, y nuestros amigos comunes. Porque
nuestros mejores amigos, tanto en el pensamiento como en la vida, fueron amigos
comunes. Esto es algo raro. Y ahora voy a refugiarme en los textos que él escribió aquí, voy a escucharle, con el Pacífico de fondo
y voy a pensar en la infancia...”