1.
“Ay! Sol y luna
¡Ay! Sol y cielo…
¿Dónde estuviste anoche
Que mis ojos no te vieron?”
Siempre ha existido una rivalidad poética entre esas dos luminarias:
La luna: misteriosa, femenina, sigilosa, felina, amorosa, asesina,
vaporosa...pudorosa (¿)
El sol: vigoroso, ardiente, inclemente, poderoso…asesino.
Tal día como hoy, Mahoma y los suyos “emigraron”
de la Meca a Medina…dando comienzo con este acto al cómputo de los años: La
Hégira.
La “emigración” no es una huida (aunque a veces lo parezca): es
una disposición del espíritu que te fuerza a marcharte cuando la cosa se pone
jodida y que te aconseja que bucees en tu interior, con el fin de romper las
redes que impiden que partes de ti se comuniquen con el resto. Así pues, en
este aspecto, somos todos musulmanes. El Profeta la recomendaba.
Después volvieron sobre sus pasos y conquistaron La Meca: creando un
marmotiano bucle.
Bien, pues la Hégira se puso en
marcha tal día como hoy del año 622 de la era cristiana. Y marcó el año uno
(año cero, en realidad) de su calendario. No eligieron el nacimiento del
Profeta, ni el día de su muerte, ni el de la revelación del arcángel…sino ¡el
día de la emigración!...Por lo tanto estuvieron varios años sin saber en qué
año se encontraban…sin saber la edad que tenían…sus animales domésticos,
durante algunos años, nacieron y murieron en un tiempo vacío, marcado por los
calores más o menos intensos (¿).
Decididos a empezar la cronología, la basaron en la luminaria rival de la
que regía el tiempo gregoriano: sus doce meses siguen el inseguro ritmo de la
luna; de tal manera que para los no duchos, es un verdadero embrollo saber en
qué día (empieza al caer el sol), en qué mes y en qué año, se encuentran
nuestros vecinos. Las fórmulas de conversión no son fáciles…un típico alumno de
tercero de la Eso sudaría tinta (¿)…¡y yo también!...
Aquí tienen una de las posibles fórmulas de conversión:
G=H+622 – H/33
H= 1’03125 (G-622)
Donde G= gregoriano y H= Hégira.
Eso vale para los años…calcular el día exacto es una tarea casi
imposible.
La Hégira, como es natural, no
cae en una fecha fija. Cada año empieza según el ritmo lunar. Así que no
debemos desear: “Feliz año nuevo” a
nuestros vecinos cada 16 de julio… ¡Eso no va así!...En todo caso, puesto que
para nosotros la cosa es más rígida, les deseo a todos mis vecinos un “¡feliz
año!” (será difícil, tal como están las cosas) y que lo reciban cuando llegue
la ocasión.
2.
Tal día como hoy, del año 1945, Stalin llega a Postdam donde le esperan
Churchill (interino) y Truman (que lleva como argumento disuasorio la Bomba de
Nuevo Méjico). Objetivo: El Nuevo Orden post-bélico…Ya saben vds. lo que
significó ese nuevo orden…es sólo un recordatorio de esas tres semanitas que se
pasaron por todo lo alto, a gastos pagados. Lo único claro: Condonación (con la
“guerra fría” no llegó a pagar nada)
de la deuda alemana y campo libre a la circulación de “mercancías” americanas. Ni
siquiera fueron capaces de condenar el régimen de Franco.
Sonará en el Esputifaif:
Celia Cruz (Ldiez años exactos de su muerte): “No hay camas pa tanta gente”.
N.B.
Decirle a Truman, que se encuentra en Postdam, junto con el interino
Churchil, esperando a Stalin (que por fin, tal día como hoy del año 1945, ha
llegado): que si dejó el coche aparcado en Oklahoma City, se llevará una
sorpresa:
¡Han colocado el primer parquímetro de la historia!...
La ignorancia de la ley no exime.
Tampoco… ¡es que me he retrasado
unos minutos!…
¡es que no llevo monedas!…
¡es que se me ha olvidado!…¡
¡he sufrido un ataque de peritonitis!…
ni que a mi suegra le ha dado una
lipotimia y se me ha ido el santo al cielo…
ni que la máquina no
funcionaba…etc…etc…
Espero que esta noticia no interrumpa la farra y sigan a lo suyo.
¡Es un parquímetro…no un paquidermo (que tiene conciencia y se haría
cargo…)
Por otra parte, aunque para mis vecinos musulmanes el año nuevo es fecha variable
(como todas, por lo demás), desearles un “feliz año nuevo” y que lo reciban
cuando sea oportuno. Recuerden vds. que tal día como hoy, del año 622, empezó
la Hégira (de la Meca a Medina): inicio de su historia lunarmente computada.