1.
Tal día como
hoy, del año 1939, E, Jünger anotaba en su diario:
“A última hora de la tarde he terminado de escribir “En los acantilados de mármol”. A mi parecer el texto ha salido tal
como me lo había imaginado (a excepción de algunos pasajes en que el espíritu
estaba demasiado tenso, de modo que el lenguaje quedaba sometido a presión y se tornaba cristalino;
en esos pasajes el texto se asemeja a un río que arrastra témpanos de hielo) Lo
que he pretendido es que el lenguaje desembocara en una prosa carente de
vibraciones y de torceduras, en una prosa dotada de gran solidez. Es preciso
que las frases hagan su entrada en la conciencia del lector igual que hacen su
entrada en el circo los luchadores. Pero esto no depende de la voluntad”
Primero deshacer entuertos:
En la contraportada de la edición que
poseo (que no aparece ni en “Imágenes”
de Google) dan por muerto al autor en 1960 (¡!)…¡Aún le faltarían 38 años para
agotar la generosa cifra de sus días!...
Los “acantilados de mármol” no es una metáfora de las barras de bar…
Esas llanuras grasientas que, de golpe, esquivando nuestro inseguro antebrazo,
se precipitan hacia la sima pegajosa, llena de cáscaras de crustáceos de eras pasadas….y
favorecen nuestro sobresaltado descenso.
Es una región que domina “La Marina”
(que tampoco es la alicantina…aunque la recuerde).
Una geografía imprecisa acoge
presentimientos ambiguos. Una sobreabundancia simbólica la convierte en remedio
para un roto y un descosido. Híbrido de esteticismo y crueldad, Jünger, se
paseará indemne (las heridas de guerra no cuenta… ¡murieron millones!) por la
media noche del siglo (entero). Que si antinazi, que si anticomunista…lo único
que se saca en claro es la delectación en la crueldad, que sin el contrapunto
de la “belleza”, no es disfrutable (o viceversa). Tiempo tuvo para aclarar las
cosas…pero prefirió mantener la confusión como una nota característica de su
estilo y forma de ver el mundo.
Ese gusto “aristocrático” por la aristocracia y por el tono
mítico-medieval…así como sus referencias a la muerte, a la vida, a la tierra, a
la patria, a la nación…lo convierte en un
miembro más de la secta de los nihilistas “pasivos” (Nietzche).
La Segunda guerra comenzó recién
acabada la redacción de la obra. Participó con la misma delectación y “distanciamiento” como lo hizo en la
primera…Se lanzó a la matanza, como sus montaraces personajes de los “Acantilados…. Otros interpretan su
actitud como un esfuerzo consciente de mantener la dignidad incluso en
condiciones bélicas…Mejor la hubiera mantenido negándose a participar en la
carnicería. En el fondo (¿) pensaba en
la necesidad de una purificación que, sólo, se conseguiría mediante una
conflagración universal. Sobra lo “de
en el fondo”.
He recogido la variedad de flora y
fauna que aparece en la obra…pero me parece excesivo presentarles la lista resultante…Lean la
novela…¡Y juzguen vds.!...
2.
Se podría haber empezado así:
“El día 28 de julio de 1914 a las… horas, el cañonero fluvial Bodrog, de
la armada imperial y real, ha disparado el primer cañonazo sobre Belgrado” (…)
O así:
“Después de un día demasiado caluroso, cuando por fin se podía respirar
con alivio un aire un poco más fresco que nacía junto a los viejos estanques
del barrio cíngaro (…) resonó un corto grito y luego se hizo el silencio (…)
Alrededor de las once de la noche de aquel mismo día (28 de julio de 1914)
alguien informará al puesto de la gendarmería que, en uno de los gredales
abandonados desde hace tiempo, había encontrado el cadáver de una joven
cíngara. (…)”
Andrzej Kúsniewicz: ”El
rey de las dos sicilias”
O asi:
“El 28 de julio de 1914, al oír por la ventana abierta-era una calurosa
mañana de verano-una voz que anunciaba una edición extraordinaria al grito de
“Austria declara la guerra a Serbia”, cerré rápidamente, me senté al borde de
la cama y pensé: “Tu felix Austria nube!” Todo se va a romper en mil pedazos,
como en una reunión familiar con motivo de la repartición del legado de un
estimado pariente que, mientras tanto, agoniza”.
O. Kokoschka: “Mi vida”
3.
Podríamos haber empezado relatando las consecuencias de la “Operación Gomorra” (bombardeo de Hamburgo por la aviación aliada) desarrollada entre el 24 de julio y el 3 de agosto de 1945. La noche-madrugada del 27 al 28 de Julio…las condiciones meteorológicas imperantes y la gran cantidad de explosivos, produjeron una “tormenta ígnea” que acabó con todos los barrios orientales de la ciudad y con no menos de 30.000 personas…¡En unas horas!... y les recomendaría a Novack.
4.
O poniendo en relación los “tres grados de violencia” (de los “mauretanos”) con los “tres mundos” de Popper (nacido tal día como hoy, del año 1902)…para
demostrar que la violencia y el sufrimiento consiguiente no imperan sólo en el
mundo de la interacción física.
5.
O siguiendo a Enrique VIII que, tras
firmar la sentencia de muerte de Th. Cromwell…se dirige salido (fuera de sí) hacia la firma de su 5º
enlace matrimonial: ¡Pobre Catherina, “rosa
sin espinas” ¡…mientras oímos “Las seis esposas de Enrique VIII” (que
contando las concubinas, fueron 8…como su (de él) nombre indica) del megalómano
y afirmativo Rick Wakeman.
6.
O celebrando el aniversario de la
“Niña de la puebla”, natural de la Puebla de Cazalla, (¡brindis!) hija de
barbero y ciega, para siempre, a los tres días de nacer… Casada con Luquitas de
Marchena, dio a luz a dos lumbreras del cante y popularizó “Los campanilleros” (demasiado ruda en la voz de Manuel Torre). Su
éxito preludió (¿profetizó? ¿propició?) la Guerra Española. Su éxito siguió
aumentado en la posguerra y en la “Transición”
y se introdujo, adelgazado, por las rendijas de la “democracia”.
Murió con las botas puestas, en el
escenario de la peña flamenca de Huelva, mientras cantaba la “soleá” más solitaria de su
carera…¡dejarme sola!... y sola se fue al otro mundo. (Volveremos sobre el
tema)
7.
Pero ¡No!...empezaremos por Ibn Arabí… ¡Una de las pocas glorias, dejando aparte los pimientos y los limones, de Murcia y del mundo entero!
FIN