Buscar este blog

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Propuesta para hoy, día 27 de noviembre.Cruzada. Yves Klein.


Muchos años antes de que aquella heladora mañana del 27 de noviembre de 1095, el papa Urbano II, cubierta su  ropa talar con manto de comadreja, ribeteada de armiño, anunciara a todo el mundo cristiano la necesidad de una guerra santa contra el infiel que ocupaba los lugares sagrados,  los caminos que llevaban a Jerusalén  eran frecuentados por penitentes, peregrinos, comerciantes, buscadores de reliquias y lo que podríamos llamar turistas.  Eran como gotas en medio de un océano. Lo que proponía Urbano era trasladar Europa entera a Oriente.

El viaje a “Tierra Santa” se reveló como una fórmula eficaz para quitarse de encima a cientos de maleantes incontinentes e incontenibles. La gravedad de los pecados era tal que sólo un viaje al fin del mundo podía anularlos. A veces, se les hacía volver porque su aparente  contrición no era más que puro agotamiento. Y así, las maldades las hacían fuera de casa: es el caso de Frotmond. Viajó tres veces, atado de manos: dos, una por cada miembro de la familia descuartizado y la tercera por prurito. 













Otros viajeros: San Porfirio; San Eusebio con San Jerónimo; Santa Paula y San Antonino; San Arculfo; Santa Elena; San Macario; el conde de Anjou; San Bonino; Ricardo de Viton; San Popom; Ulderico de Cluny; Lietberto; Foulques de Nera que no pudo, ni con tres escapadas, acabar con su destructivo mal genio…¡Se remitió a la genética!...

De paso traerían una bota de vino de Gaza, turquesas, topacios, lapislázuli de Kazajistán  y  muselina” de Mosul.

Lo peor sucedía a la vuelta: los peregrinos tenían el derecho a ser escuchados y los demás la obligación de escuchar. OBLIGACIÓN bajo pena de multa. Imaginen vds. individuos obligados, por carecer del don de lenguas, al silencio y la actitud huraña cruzando Europa de punta a punta y deseosos de compartir las vivencias con sus vecinos.  Todos se escondían en cuanto los veían asomar el morro por un callejón. Perseguían a la gente para hacerse oír y la gente corría en desbandada como hostigados  por perros rabiosos. Más de uno fue declarado mártir.

--Por cierto vecino, quiero contarle mis andanzas por Antioquía…
--Piedad, buen hombre, tengo a mi hijo enfermo. Se muere…y…
--Una mañana, estaba yo pimplando vino de Gaza en una posada…
--¡Por el dios que compartimos!  ¡déjeme ir!...¡mi hijo se muere!...
--y en esto que llega un sarraceno y se sienta a mi lado…

El pobre infeliz atrapado en la pegajosa saliva del penitente como mosca en la tela de araña de una “viuda negra”, se abandona en brazos de la resignación, del pesimismo y, finalmente, de la indiferencia. Cuando el recitador termine, el hijo enfermo, si es cierto, habrá rendido su alma a Dios y  su mujer habrá sido declarada viuda. Si ha sido una excusa (inútil), cuando vuelva a casa, se encontrará con tres en edad escolar. El viajero habrá rejuvenecido y el desgraciado será un anciano…¡como en la paradoja de los gemelos!

En cuanto al furor por las reliquias, baste recordar el cerco a que Oton III sometió la ciudad de Benevento, que osó entregarle las reliquias de san Paulino, en lugar de los apreciadísimos huesos de san Bartolomé, patrono de mi pueblo.

¡Qué no hubieran dado por el dedo de W. Burroughs o por la oreja de Van Gogh... opor la mismísima estrella de Gregory Peck, robada tal día como hoy del año 2005!

La mañana había amanecido heladora y azul-KLEIN. El papa había anunciado que tal día lanzaría un mensaje de interés internacional que uniría  a toda la cristiandad. Los grandes de la tierra ya sabían de qué se trataba. Los pequeños acudieron por la magnificencia y por ver de llevarse algo a la boca.

La cruzada fue una idea insensata y genial: Unir a Europa contra un enemigo común que, por otra parte, amenazaba la supervivencia de Bizancio. Liberar Tierra Santa y hacer callar a ese deforme y pestilente “Pedro el ermitaño”, que no paraba de inundar de balbuceos proféticos las orejas de Urbano II y de todo aquel que quisiera recibirlos. El tal mentecato montaba un burro calvo de los cuartos traseros, de tantas “reliquias” que le arrancaban al pobre animal…¡incluso su orina era recogida y utilizada en casos de extrema gravedad!

El burro atravesó Europa y volvió…con esa carga inmunda.

Se propuso el día de la Asunción de la Virgen. El día 15 de Agosto los grandes de Europa y sus ejércitos saldrían rumbo a Jerusalén: unos por el Danubio y otros por Bríndisi. Pedro, sin embargo, no pudo esperar más: reunió una multitud de indigentes con sus familias, sus animales y sus enseres y se dirigieron al matadero por el camino más largo: siguiendo el Mosela y el Danubio. Todos en busca de la salvación eterna y de algún botín que les hiciera más fácil la espera. Se había concedido la remisión de todos los pecados. Los cometidos a la vuelta no estaban incluidos. Así que se dieron prisa en cometerlos antes de volver a la rutina. Mataron, violaron, golpearon, robaron, insultaron…y fueron muertos, violados, golpeados, robados, insultados en una perfecta demostración de justicia popular. 




¡Ven, Espírtu Creador!...¡Paráclito!...¡Dios lo quiere!... (lean vds. la entrada del 16 de marzo). Así, bajo la invocación del “Creador”, la Europa cristiana, azuzada por los santos,  se dirigió a la destrucción de Oriente.

Para salto al vacío…¡el de Ives Klein!...¡Pa verse  matao!

Pero vayamos por orden.

El azul queda bien en la flora: romero, violetas, espliego, la perfecta flor de la borraja… En bebidas es un color dudoso. En comidas, inadmisible.
En pintura, sin embargo, ha sido el rey de los pigmentos. Sobre todo desde el descubrimiento de la lazurina, polvo del lapislázuli, base del “ultramar”, más caro que el mismo amarillo puro (oro). El “ultramar” enriquecía, por su valor de cambio y por el valor simbólico que generó, las obras de los maestros de la baja edad media, del renacimiento y del barroco…hasta el descubrimiento del primer azul sintético (XVIII). Con frecuencia era sustituido por la azurita y el azul de índigo, más baratos pero más apagados.  Su valor material generó todo un discurso simbólico ligado a lo “espiritual”. Así, cargado, el azul, llega a Novalis…a Picasso…a Kandinsky…a IVES KLEIN…a los “pitufos” y , de ahí, a las paredes de mi casa de las Ramblas. 


Ives, el monócromo” no fue el primero en colorear lienzos con un solo color: Malevich, Rodchenko y algunos del abstraccionismo geométrico americano dependiente de Albers ya lo habían hecho. Bien que con intenciones diferentes. Yves, incapaz de dibujar un redondel, buscó y encontró la manera de hacerse un nombre en el campo de las artes plásticas “sin ensuciarse las manos”. Antes del azul probó con otros. Pero puesto a elegir un color al que dedicar la “vida”, no podía ser otro que el azul. La monocromía la acompañaba con “sinfonías” MONÓtonas; la primera, data del 47… ¡con 19 años!: Una sola nota sonando durante un tiempo determinado, seguido de un silencio de la misma duración… ¡monotonía!...¡Bárbaro!

Así no me extraña que decidiera saltar al vacío. Yo, de sangre azul,  me hubiera cortado las venas.

Fue mediada la década de los 50 (en su segunda estancia en Madrid mientras enseñaba judo) cuando se decidió por el azul. Ya antes había descubierto con la ayuda de Éduard Adam, un químico parisino y vendedor de materiales artísticos, una resina fijadora (Rhodopas M60A) que “le daba a las motitas del pigmento la absoluta libertad que tienen cuando están en forma de polvo; ahora quizás combinados, pero sin perder su autonomía”, así se lograba mantener la claridad, el brillo, el lustre, de los pigmentos secos que siempre se amortiguaban al mezclarse con los aglutinantes existentes.
El resultado es realmente espectacular. Un azul claro, brillante y lustroso…¡ Justo lo que buscaba! Lo patentó como “Azul Ives Klein” (IKB). Este fue su mayor logro “artístico”: Inventar un color y patentarlo. Y envolverlo para “regalo”.

Quiere esto decir que aquella mañana heladora de la que hablaba anteriormente no pudo ser azul-KLEIN…sería azurita o algo parecido…¡o puede que verdadero “ultramar”.

Su carrera fue “in crescendo”.

1957: expone por primera vez, en la Galería Mancini (¿Apollinaire?) de Milán. 12 “monocromos” idénticos que se vendieron a precios diferentes. La diferencia de precio era justificada por la diferente cantidad de “arte”, “sentimiento”, con las que estuvieron hechos. El comprador captaba esa gradación y la traducía en valor.  Klein nunca tuvo la ironía, ni el escepticismo, ni el “distanciamiento indiferente” de Duchamp. Él se creía lo que decía (¿)…¡se entiende!  Lo que no se entiende es que se lo creyeran los compradores.

En realidad su primer “monocromo” lo había realizado mucho antes: firmar el cielo de Niza. (¡No está mal!)

En París (Galeria Colette  Allendy) el azul se expande: suelo, llamas, objetos e incluso la orina.  Mientras se inauguraba, soltó 1001 globos azules: “primera escultura liberada del zócalo”. Ingenio  (pueril) no le faltó nunca.

No es extraño, dada esta expansión del azul, que Gagarin, afirmara, un poco antes de la muerte del artista, que "desde el cosmos, la tierra se ve azul". Si hubiera vivido algunos meses más, toda la galaxia hubiera aparecido IKB.

1958 en la galería Iris Clért presenta su “exposición del vacío”: fachada pintada de IKB e interior completamente vacío y blanco: “…Para que se pueda transferir la atmósfera plástica de la sensación azul desmaterializada (…) En el exterior  el azul será visible. En el interior (…) debe dominar ese azul incorpóreo que no se puede ver, pero del que uno puede impregnarse. (…) sentir el alma y representar esta sensación sin vocabulario.”  Si no llevabas invitación te tocaba apoquinar 1500 francos de la época. Algo comentó sobre las invitaciones.  Observen  vds. cómo tampoco se trata de Warhol; éste quería ser una máquina y producir mercancías que no ocultaban su carácter mercantil. Klein lo mixtifica (¿mistifica? ¿mitifica?) todo y lo peor es que los entendidos  le siguieron el rollete: Consigue la cuadratura del círculo: la disolución del yo y la defensa de un individualismo extremo. “Zen” y exhibicionismo  (rentable).

 1959. Otra vuelta de tuerca a la desmaterialización del “arte”: se inventa los “cheques de lo Inmaterial” que se entregan  a cambio de x gramos de amarillo puro (oro). La operación te convertía en propietario de una “zona de sensibilidad plástica inmaterial”. Y como la zona no existía, se quemaba el recibo y se arrojaba al Sena (o al Rhin) la mitad del oro entregado. La otra mitad eran ganancias. También firmó “cheques” en blanco para la Galería de Iris Clért…por si algún cliente se interesaba en su ausencia.
(Fotografía: Observen la cara de perplejidad y contrición del timado)




1960 en la Galería Internacional de Arte Contemporáneo de París, ante unos cien invitados, presenta lo que Restany (el teórico del “Nuevo Realismo”) bautizó como “Antropometrías”. Vestido de esmoquin dirigía los movimientos de tres modelos desnudas y empapadas en IKB. Sus cuerpos iban dejando huellas de pintura sobre  papel blanco. De fondo la “Sinfonía Monótona Silencio”. Todo un repertorio de “novedades”: El tema de “la modelo y el artista”; abandono del pincel tradicional  a favor de un “pincel vivo”; “performance” y obra pictórica…¡y se grababa el evento!

Esto es lo que se dice “hacer arte sin mancharse las manos”. Un juego monótono, que no soporta el paso del tiempo y que sólo tiene algún interés para los que aceptan jugar porque el aburrimiento ha hecho mella en sus corazones…Mientras tanto la “Internacional Situacionista”, los “provos”, los “vieneses” y gente por el estilo  reflexionaban (actuando) sobre la forma de poner patas arriba el sistema capitalista.  O, por lo menos, como destruirse eficazmente a sí mismos. En USA hacía casi 10 años que se había escrito “On the road  y acababa de publicarse.

1960. Le da por las “Cosmogonías”: recoger en lienzo el efecto del agua, el viento…a 110  kms. por hora y por la “pintura al fuego”…

El 27 de noviembre, o sea tal día como hoy, del año 1960 publica en una hoja semejante al “France Soir” y que titula “Dimanche”, el montaje fotográfico del artista arrojándose (¿) al vacío, y deseoso de estamparse contra los adoquines: Hay que sumergirse en el vacío para sentirlo y comprenderlo.

¿Hablamos de salto al vacío?...hablemos, pues, de la Torre Montparnasse, del Puente Mirabeau, de los barrios obreros, de los puentes de Belgrado…sobre el Danubio azul.




1961, durante su primera exposición individual en Nueva York (Leo Castelli), hospedado en el Chelsea, escribió su “Manifiesto del Chelsea” en donde exponía sus teorías sobre el “vacío” y el “espacio” y la completa desmaterialización del arte. Los fantasmas del Hotel influirían: Ginsberg y Corso. Dylan Thomas…y aquellos que actuaron retroactivamente: Arthur C. Clarke escribirá allí su “2001. Una Odisea espacial”. Warhol rodará “ The Chelsea Girls”. Nico le pondrá música. Leonard Cohen. Sed Vicious y su novia. Patti Smith…etc…etc.

Después de ver la “sombra de Hirosima”: la silueta oscura de lo que era un ser humano antes de la explosión, pinta la serie “Hirosima”…otra aplicación del IKB…¡Servía para todo! 
Admito que me emocioné.

Murió al año siguiente. Su corazón no aguantó tanta monotonía. Estaba a punto de ser padre…lo que le hubiera hecho mucho bien. Vean vds. las fotografías de su boda y comprenderán que sólo un petimetre puede presentarse de esa guisa… ¡Y en una iglesia!

Dejó como herencia, a sus amigos, todas sus inmateriales posesiones. Las materiales se las quedaría su mujer y su hijo aún no nacido.

Hablando de reliquias: Yves era muy devoto, especialmente de Santa Rita de Cascia, patrona de las causas perdidas. Así que fue con su madre un día de febrero de 1961 y de forma discreta ofreció un “exvoto- relicario”. No contenía huesos de san Bartolomé, ni pelos del burro de Pedro el ermitaño. Contenía, en diferentes compartimentos: pigmentos (rosa, azul IKB y panes de oro); debajo tres lingotes de oro producto de sus ventas  y en medio un escrito, doblado en acordeón, con una oración muy, pero que muy especial. El relicario  pasó desapercibido hasta el terremoto de los setenta. Durante las obras de reconstrucción de la basílica se cayó en la cuenta de la naturaleza especial del exvoto.




Es un compendio de todo su “arte”. Posiblemente la “pieza” más sincera (¿la única?) de su variada “producción”.

Así que si van a Cascia (Perugia), no dejen de pasar por la basílica y, si tienen suerte (¿) podrán meditar, frente al relicario, sobre la fugacidad de la vida, y su sinsentido. Antes, llenen el estómago en el “Restaurante típico”. Después, si quieren, láncense al vacío desde el baluarte o vayan a la basílica ( o viceversa).

Santa Rita de Cascia, te pido que intercedas ante Dios Padre Todopoderoso, que siempre me concede -en el nombre del Hijo, Jesucristo, del Espíritu Santo y de la Santa Virgen - la gracia de vivir en mis obras, y que siempre se puedan volver más hermosas, y que también me conceda la gracia de poder descubrir continua y regularmente nuevas cosas en el arte, cada vez más hermosas, incluso si no soy siempre digno de ser un instrumento para crear gran belleza. Haz que todo lo que emerja de mí sea hermoso. Así sea. Y.K.

No se quedó contento y continuó:

Haz que mis enemigos se conviertan en mis amigos, y, si eso es posible, haz cualquier intento para que nunca me dañen … (¡era cinturón negro, cuarto dan!)
Hazme a mí y a todas mis obras invulnerables. Santa Rita de Cascia, santa de las causas imposibles y desesperadas, gracias por toda tu poderosa, decisiva y maravillosa ayuda que me has ofrecido hasta el momento. Infinitas gracias. Aunque sea una persona indigna para ello, ofréceme tu ayuda de nuevo, y siempre en mi arte, y protege siempre todo lo que he creado para que incluso, a pesar de mí, sea siempre de una gran belleza.
Y por fin, se decidió a pedir aquello por lo que había venido:
Que mi exposición de Krefeld sea el éxito más grande del siglo y que sea reconocida por todo el mundo.”
Siéntense en la terraza cubierta del exterior y pidan unas gachas de almorta (“tramusos”, “¡diente de muerto!”), riéguenlas con vino del país. 
Mis custodios acudirán solícitos y me llevarán a casa a través del espacio, arrullándome  con “Odisea Espacial” (D. Boowie).
























































martes, 26 de noviembre de 2013

Propuesta para hoy, día 26 de noviembre. Ko-Ko. Lafargue.



El consenso no abunda. Sin embargo nadie discute que la sesión de grabación del 26 de noviembre de 1945, primera de Charlie Parker como jefe de filas, para el sello Savoy, en Nueva York, constituye la sesión inaugural del “Be-bop”: “La más grande sesión de grabación de la historia del jazz moderno”.

No importa que lo afirmara la propia discográfica.

La guerra había movilizado a gran cantidad de músicos “mayores” y una nueva generación se hizo cargo de la cosa. Ya no eran posibles las grandes formaciones ni, en consecuencia, el sonido que desprendían. En su lugar grupos pequeños, locales reducidos, y una voluntad decidida de resistencia a la esterilización  de la música negra por parte de las grandes compañías…

La sesión fue caótica. Bird estropeó su caña; Miles se echó una siestecita en el suelo; Monk no apareció…una trifulca lo retuvo; Argonne Thornton (Sadim Hakim), sustituto de Monk, fue, a su vez, apartado bruscamente por no poseer el carnet sindical de N. York (pero antes tuvo tiempo de marcarse una brillante improvisación en “Trivin’ for a Riff”). Dizzy tocando la trompeta y el piano. Davis, con 19 años, aún inseguro, pero emocionante…

Vamos como si estuvieran grabando “La leyenda del tiempo”.

Completaba el grupo Max Roach, a la batería y Curley Russel, al contrabajo.
Nos quedamos sin la abstracta delicadeza de Monk, sin sus vacíos, abiertos a la demiurgia de Parker. Pero “Dizzy”, intentó un toque esquemático, mínimo, abstracto… ¡y lo consiguió!
















Ko-ko”, cerró la sesión. Hicieron dos tomas. La primera fue interrumpida por los técnicos que reconocieron una “versión” demasiado textual de “Cheyenne” de Ray Noble. Parker había desentrañado su progresión armónica en todas las tonalidades improvisando sobre ella hasta la extenuación. La segunda toma sumerge la estructura armónica de “Cheyenne” en una oleada frenética, desbocada…hasta hacerla desvanecer euridicianamente. 
 
Observen vds. que cuando suena la trompeta no se oye el piano y viceversa: ¡“Dizzy” no podía tocar los dos instrumentos a la vez!  ¿Y  el esquivo Miles Davis?: o bien estaba demasiado verde o bien había abandonado el estudio, indignado por el trato dispensado  a Sadim Hakin.

La batería crepitando bajo las llamas heracliteanas de Parker.

Creo que los dos solos de Parker y el solo de Max Roach, tuvieron como finalidad secundaria darle tiempo a “Dizzy” para dejar un instrumento y coger el otro.

Ko-Ko” es una definición ostensiva del “Be- Bop”: alejamiento de la intuición, de las cadencias, introducción de ritmos inesperados y armonías desconocidas.  Hundimiento del aspecto melódico y del fraseo “vocal” de los instrumentos. Frialdad cortante. Solos que encuentran compañía por obra y gracia del “Espirituoso Santo”. Búsqueda consciente de “negritud

En 2002 la Biblioteca del Congreso incluyó esta grabación de “Ko-Ko, en el Registro Nacional de Grabaciones. Actualmente hay 350 registros, que incluyen una copia del famoso discurso de Martin Luther King "I Have a Dream" y grabaciones del último miembro de de la tribu indígena Yahi, de California, entre 1911 y 1914.

Ahora sólo me falta el carajillo para templar los nervios. Intento tomarlo sin que se derrame. Lo consigo a medias: el 50% de Terry…el otro 50%, resignado, se derrama sobre el silestone. Agitado como rabo de lagartija, sin lagartija; como cocainómano, aspiro a preparar mi tostadita con aceite y orégano griegos…Consigo llevármela a la boca. Los dientes funcionan solos. Como cuando no puedes, por el frío intenso, detenerlos…o por el terror. O como cuando acabas de oír “Ko-Ko”: En la “frontera” de lo ejecutable.

Así que me perdonarán pero, por necesidad fisiológica, que suene “La frontera de dios” de Regino Sainz de la Maza (*)  ¡y que sea lo que dios quiera!...continuará ”La Niña de los peines”(*)…que «Jugaba con su voz de sombra, con su voz de estaño fundido, con su voz cubierta de musgo» (García Lorca).
















Sosegado con la hermosísima voz de la Pavón, “Patrimonio sonoro” de Andalucía,  puedo dedicarme a otras rememoraciones.

Tal día como hoy, del año 1862, Charles L. Dodgson envía un  manuscrito a la niña Alicia Liddell:

“¡Alicia! Recibe este cuento infantil
Y deposítalo con mano amable
Allí donde descansan los sueños de la niñez
Entrelazados en mística guirnalda de la Memoria
Como las flores ya marchitas
Ofrenda de un peregrino
Que las recogiera en una lejana tierra”

Alicia lo leyó, y le gustó mucho;  su padre lo leyó y empezó a zumbarle una mosca en la oreja izquierda. Fue Henry Kingsley, recién vuelto de Australia de buscar oro y trabajar en la policía montada de Melbourne, tomando té  con pastas en casa de los Liddell quien recayó en la calidad de la obrita y recomendó su publicación.  Así se hizo, a expensas del clérigo.

Aquel fue un plácido paseo vespertino por el Támesis. Nada que ver con el cruce del río Berézina (*) por la “Grande Armée”. Allí acabó la aventura rusa de Napoleón y empezó el declinar de su poderío. A los pocos supervivientes se les afectó el hipocampo y sufrieron amnesias anterógradas; todo su encogido cerebro estaba ocupado por una extraña palabra: “Berézina”,  de la familia de las benzodiacepinas. Al poco tiempo la palabra se convirtió en sinónimo de “desastre”.  Sin embargo, no la usen vds. pues, aunque denota erudición, le tomarán por insensible y poco aficionado a la “grandeur”.













¿Cómo pudo Lenin reprochar, de forma tan pétrea, el gesto de Lafargue y de Laura Marx ? Habían dedicado su vida a la propagación del socialismo marxista, en pugna con las corrientes anarquistas (aunque algo de proudhoniano le quedó), llevaban años sufriendo muertes de seres queridos y alimentando la nostalgia de los tres hijos muertos. ¿Cómo puede nadie juzgar el acto soberano de quitarse la vida? ¿No reclamaba Lenin la muerte semanas antes de que le sobreviniera? La cosa suena tan ligera como los versos de Maiakovski en la muerte de Esenin. ¡Si hubiera sabido Maiakovskyi!...

Ya saben vds. que se casó con la hija mediana de Marx. Marx nunca tuvo mucha simpatía por el “criollo”…¡Con lo bien que lo trató en su remembranza!

Lafargue había reclamado el “derecho a la pereza”, frente al “derecho al trabajo”, como sólo un antillano podía hacerlo. ¿Imaginan vds. a un prusiano reclamando un derecho semejante? ¿Imaginan a un centroeuropeo señalando como meta de la “Revolución Social” el disfrute, el ocio creativo, la fiesta, dormir, comer, beber…? 

Hay que ser perezosos para todo, menos para la pereza.

El socialismo deberá concluir en un nuevo “País de Jauja”, en el que bastarán tres horas de trabajo diarias.  Un socialismo  no productivista, basado en una reducción de las necesidades superfluas y, en consecuencia del  trabajo, ¡esa maldición bíblica! necesaria para el mantenimiento del sistema capitalista.  Epicureísmo en estado puro.

Imitemos al mismo dios que trabajó seis días y descansó por toda la eternidad.





 Oh. “Pereza”, virtud señera, guíanos por el camino del goce; sálvanos del sufrimiento inútil…y que no suene mañana el despertador...AMEN.

Sobre Lafargue: su papel en la formación del PSOE; sus relaciones con las dos primeras Internacionales; su relación con Guesde; su  labor en la conservación y difusión de las obras de Marx…¡Infórmense vds. Infórmense!...

Tal día como hoy, del año 1911, Paul Lafargue y Laura Marx, pusieron fin a su vida con una dosis masiva de ácido prúsico.

Hacía 15 años que habían podido comprar una magnífica casa en Draveil, cerca de París. Costó 40.000 francos de la época (¡una millonada!) ¿Para qué querían una mansión así los Lafargue?...Habían heredado los papeles de Marx y de Engels y era preciso una espacio amplio donde trabajar en ellos. Allí se hospedaron muchos amigos y fueron visitados por legión: Lenin y Krupuskaia, que iban en bicicleta, Guesde, Bebel, Jaurès, Pablo Iglesias…Por lo demás, era una forma de consuelo por los golpes del destino.

13.000 francos reunieron de la herencia de Paul y de lo que le dejó Engels a Laura. 13.000 más les fueron prestados por el matrimonio Genevoix, amigos parisinos (nunca reclamaron nada). Los herederos, hijos de Jenny Marx y Longuet, y sobrinos de los finados, heredaron también la deuda. Como no pudieron mantenerla, se la vendieron  (1913) a un agricultor. Éste a un bodeguero y el bodeguero, al “señor Viernes”, fundador de la Asociación “Les Amis des Hommes”, propietarios actuales (¿). 






                                             
                                                                                                       
                                                          Pueden vds. visitarla.

Draveil es una ciudad (¿) pequeña, residencial, de casas unifamiliares. Donde, supongo, ejecutivos de clase media (¿) recalarán después de su dura jornada de trabajo. 


En la Avenida Barbusse con Marcel Linard, hay un “tabac” con la fachada pintada de azul: “Le pavillon bleu”. Si fuera verano nos sentaríamos en la recogida terraza que tiene en la parte de atrás, pero como hace un frío que corta los pulsos, ocuparemos una mesa junto a los ventanales. Aprovecharemos para echar una loto, comprar tabaco y mangar el periódico…¡por el sudoku!

-- Garçon! Es que vus avé en stiló?

-- ¿Qué va a tomar?

-- Una botella de calvados y “un entrepà de formatge”…e en stiló.

-- Sôyez bienvenue!...et voilà le stiló!

-- Mercí!

Podríamos haber tomado algo en el “Petit pavillon” de la Avenida Paul Lafargue…¡pero no tiene comparación!...La única ventaja es que hace esquina con la “calle Louis Michel”. Y cerca de  le Port de cerises”.

…Pero ahora es tiempo de “les feuilles mortes”.

Además, la casa de Paul y Laura está en el 108 de esta calle. La casa es espléndida, de eso no hay duda.

Paul y Laura lo tenían meditado y decidido. Escribieron cartas de despedida y dejaron al perro a buen recaudo. El día anterior, sábado, habían ido a París y habían entrado en un cine. Quiero suponer que al “Gaumont-Palace” de Caulencourt / Place Clichy…(Sí, sí donde ahora se encuentra el hotel Mercure, esa horrible pieza de arquitectura “moderna” y funcional), el más grande del mundo: 5.000 espectadores. Con precios que iban desde 0’50 céntinos a 18 francos, si cogías un palco para cuatro encima de la Orquesta.

De perdidos al río: y tomaron un palco para cuatro. No vamos a andar con chiquitas en la víspera: “Notre Dame de París” acababan de estrenarla. Quasimodo y Esmeralda estremecería sus corazones y los pondría en sintonía con lo porvenir.

Saldrían del cine con lágrimas en los ojos (¿dónde si no?) y cenarían algo en la Place  de Clichy. 





Paul pidió un carajillo y Laura le recordó que no podría dormir.

-- “¡Ya lo sé!”. Respondió Lafargue.

Laura sonrió y le cogió la mano con ternura. El pacto volvía a sellarse. Lafargue repitió. Laura le recordó que tenía que tener el pulso en condiciones.

--“¡Ya lo sé!”. Respondió Lafargue.

Y para cerrar se sopló un doble de calvados. Laura cerró los ojos sin prisas  y una olita de aire negro rímel, se estrelló contra la copa.

--“¡Lo sabía!”. Respondió Lafargue.

Laura reflexionó un momento:

--“Si  fuera el 26 de noviembre de 1942 y estuviéramos en Nueva York, podríamos haber visto “Casablanca” (*). ¡Lástima!”

--“¡Siempre nos quedará París!”

--“¡Siempre!”

La luna iba creciendo, como cachorrillo de astro. Volvieron en coche de caballos. Lafargue se durmió en el acto. Y Laura temblaba como hoja de chopo.

Paul había estudiado medicina; sabía que el ácido cianhídrico es letal como la vida. Bastan dos minutos para entrar en coma y empalmar con la muerte definitiva. Paul besa la vena de Laura y le inyecta el veneno. Laura siente una llama subiendo por sus venas y cómo un insecto desconocido clava el aguijón en su cerebro. Acto seguido se clavó la jeringuilla, la misma, en la vena gorda del brazo izquierdo. FIN.

A la mañana siguiente llegaron los reproches. Ellos ya lo sabían.

--¡Camarero, la cuenta!

--60 euros, plus le stiló et le journal.

--Merci!...¡Que Berézina!

--¡Con dios!

Naturalmente que estoy en casa. ¡Mis Ángeles están intratables! 


Dejen espacio en sus corazones y en sus mentes, órganos llamados a la desaparición por desuso: El día 26 de noviembre del año 1966 nacieron, en diferentes partes del universo-mundo, dos niñas iguales, morenas de ojos marrones verdosos… tuvieron distinta suerte, aunque la misma tristísima nostalgia por ser una, sabiéndose dos… “La doble vida de Verónica”. 

¡Ay… Irene Jakob!


Miles Davis, separado de J. Coltrane, encuentra a Wayne Shorter, a Ron Carter, a Herbie Handcok y al jovencísimo Tony Williams y comienza un deslizamiento hacia el modalismo hardbob y el free.

Sun Ra acababa de sacar Strange Strings.

J.Coltrane moriría al año siguiente.
 

 

Me pimplo lo que ha quedado de la botella de calvados y me marcó una “patadita” con unas bulerías de la “Niña”…¡A dormir sin cenar!

…¿y si me tocara la loto?...











RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...