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domingo, 17 de noviembre de 2013

Propuesta para hoy, día 17 de noviembre. Baader (Dadá).



(los arteriscos refieren efímeras razones efemerídicas)

Para empezar el día sonará en el esputofaif y en ayunas: “Tedio de alborada” suite orquestal (1916) de Héitor Villa-lobos (*).

Acabada la inanidad  (y el tedio) de Zurich, Hülsenbeck se traslada a Berlín y con él, “Dadá”. Berlín no era Zurich. Allí se mascaba la derrota y la Revolución se iba configurando en el horizonte…como un espectro. En Febrero del 18 se organiza el “Club Dada” al que pertenecerán “tutti cuanti”. Traicionada la revolución, se agruparon en torno al recién creado partido comunista (espartaquistas) y, cuando el levantamiento fracasó, se fueron “centrando”(¿) en cuestiones más estéticas…¡sin olvidar nunca el activismo político de extrema izquierda.

“El hombre dadaísta se opone radicalmente a la explotación; el sentido de la explotación no produce más que necios y el dadaísta desprecia la necedad y el sentido”




                                    
Pero…¡a lo que vamos!

Hoy, para seguir el ritmo, será necesaria una intensa advocación a “Nuestra Señora de las Vides”… Así que me amorro a los restos de Mike Jaeger (¿) ¿Master Jaeger?...¡El de los cuernos, vaya! Antes he cumplido con mi ritual helénico.

En Alemania, “Dadá” iba a lo grande…¡ya estaba bien del “señor Antipirina” y trajes cilíndricos de cartón!...Franz Jung, bebedor, “pistolero”, economista de estilo y estrategia difíciles, robó un barco en pleno Báltico, lo condujo a Leningrado y se lo regaló a los rusos…¡Así eran las cosas!...Esto como preparación para las hazañas del gran Johannes Baader: declarado “Imbécil y loco”como el bravo

(seguramente le fallaban los procesos de “Madiación e internalización” tal como los teorizó  Vygotsky (*))
 
soldado Schwejk, aprovechó su locura para inyectar kordura en la desquiciada Alemania de la época…

Aprovecho para decirles que murió en un asilo de ancianos en Niederbayern.

También Althusser, en la fase “pico”, diseñó una operación similar…¡pero con un submarino!

Tal día como hoy, del año 1918, es decir una semana después del “fiasco” del “Circo Bush” y en plena oleada de maquinaciones para anular el “Comité Central de los Soviets” a favor del de los “Comisarios”, Baader y Hausmann se encontraban trincando aguardiente por los tugurios de la Alexander.

A Baader no le hacía falta trasegar mucho para elevarse a las alturas intergalácticas…en realidad ya se había proclamado Cristo y como tal, había escrito a la humanidad varias cartas…¡sin respuesta!

Había construido en el interior de su “pequeño” cráneo (“En mi cabeza tengo espacio para todos vosotros…¿por qué es tan pequeña”?) una hermosa catedral para “La unión internacional interreligiosa”…Sólo cabían inmateriales ángeles y otras potencias incorpóreas…Excepción hecha del “Arcangel prusiano” con cara de cerdo que colgaría del techo en la “Primera Feria Dadá” de Berlín.



          



Se había presentado a las elecciones del Reichtag del 17 por Saarbrücke, prometiendo la materialización del cuerpo místico, además de otras útiles propuestas, que no fueron tenidas en cuenta por la masa electoral. Los letristas lo siguieron en esto.

Con su colega, fundó la “Christus GmbH” (Cristo “sociedad con responsabilidad limitada”…sociedad limitada, vamos) con la intención de administrar los intereses de dios en la tierra…incluyendo los estipendios sacramentales.

Por entonces ya había sido declarado loco, pese a lo cual (¿), se aplicaba en la redacción de las “Ocho tesis del mundo”, a las que seguirían (y no siguieron) las tesis del “demonio” y las de la “carne”…Toda una “Summa Teológica” sobre las imbricaciones del proyecto divino con la voluntad humana.

Esta vocación, entre profética y mesiánica, le fue revelada a la tardía edad de 30 años…postrado en los lúgubres escalones de la estación ferroviaria de Dresde. Ángeles, arcángeles, querubines y serafines se disputaron el honor.

Baader supo del mandato por medio de un providencial estacazo que le arreó el encargado de la cantina:

--¡Y no vuelvas más!

No volvió…voló a extender la buena nueva por el orbe teutón: predicó por calles y plazas como Zaratustra y, como él, fue desoído.

Escribió al Kaiser anunciándole el desastre y su deshonor. Pasó hambre, pero no sed…Su familia le echaba en falta. Él, por su parte, había contraído nuevo matrimonio con la Tierra y lo proclamó en la Postdamer…El populacho al comprobar que no había piscolabis, aceleró el paso…y escupió.

Se había unido a Dadá, siguiendo a Hausmann. En su seno pasaba, más o menos, desapercibido: Grosz (“publidadá”) de los más “políticos” (bolchevique*), lo testifica.

¡Sólo le faltaba el copuzo de aguardiente!  




Así pues, el “superdadá” y “dadásofo” (allí todos tenían sus honoríficos títulos) tomaron la “Under der Linden” y se dirigieron hacia la Catedral. Se estaba oficiando la misa principal del domingo (¡Siempre en domingo!) 17 de noviembre, del año 1918. Irrumpieron como ñus:

--¡Señor cura!…¿qué es para vd. Jesucristo?...¡Para mí, soy YO!...¡Idólatras!...¡Que se vaya al infierno vuestro Jesucristo!...¡”Dadá” salvará al mundo! ¡Cristo es una salchicha!

Las bocas de los concurrentes salivaron.

Subió al púlpito y, desde las alturas, lanzó (siguió lanzando) una catarata (a propósito de cataratas…¿saben vds. que un día como hoy, del año 1855, Livinstone (*), explorador-espía colonial, “descubre” para Europa las cataratas Victoria?) de improperios y denuestos que cayó como mostaza en la carne abierta de la feligresía. Les acusó, en una palabra (que son tres) y en plan nietzscheano, de “asesinos de dios.”

Tuvo el tiempo justo para desplegar las alas y salir rozando las tremendas cabezas de los devotos.

 ¡La veda estaba abierta!




32 años más tarde, Michael Mourre (“situacionista”) repitiría la escena desde el púlpito de Notre Dame, en plena misa de Pascua:

“Acuso a la Iglesia de católica de haber desviado letalmente nuestra fuerza vital hacia un cielo vacío; (…) de estafa (…) de infectar el mundo con su moralidad fúnebre; de ser la llaga que se extiende en el cuerpo descompuesto de Occidente. En verdad os digo: Dios ha muerto”.

Los gritos convulsos y los magnificados acordes del órgano impidieron oír el final:

“Vomitamos la agonizante insipidez de vuestras plegarias, pues vuestras plegarias han sido el humo pringoso de los campos de batalla de…”

Entre aquél y éste…Péret, Buñuel…

El orate (Baader) no paraba quieto: murió y resucitó como “Presidente del Espacio”…Era evidente que el mundo se le quedaba pequeño como un traje a un adolescente en pleno crecimiento.  La barba, sin embargo, le seguía creciendo.

En la sesión inaugural de la Asamblea de Weimar, cuando ya todo estaba perdido para nosotros, se precipitó sobre la mesa presidencial y arrojó a la jeta de aquellos usurpadores cientos de copias de “Le Chevall vert”, un panfleto firmado por  toda la gente que le vino a la cabeza: Tzara, Grosz, Janko, Arp, Jung y algún otro:

“El Presidente del Globo Terrestre está en el retrete dadá”.

Entre sus otros títulos, los de:

Presidente de la “Sociedad de las naciones Intertelúricas Surdadaístas”.

Presidente del “Club de la Vía Láctea” (¡presioso título!).

Y entre sus logros arquitectónico-poéticos (materializados o no):

·      Un plano para el zoológico de Hamburgo, cuya especificidad era evitar los barrotes para los animales…(incluido el ratón de computadora*)

·              Una gigantesca pirámide, “monumento a la humanidad”…No llegó a realizarse porque no solucionó el dificultoso problema técnico de empezarla por el “vértice”.

·            Dios Dadá: Grandeza y ocaso de Alemania”, drama en 5 pisos, 3 jardines, 1 túnel, 2 ascensores y 1 puerta cilíndrica….En realidad se trataba de un montón de basura…en la línea (“bruta”) de Schwitters (menchevique*) y su “Merz-art”. (Diferente a las Acumulaciones” no azarosas de Arman*.)


                                 



Su ruptura definitiva con el grupo (ya algunos habían dado muestras de incomodidad) fue cuando huyó con los fondos que el grupo había recogido en su gira por Praga.

Él siguió construyéndose (no en vano sus conocimientos arquitectónicos eran más que apreciables) a sí mismo…¡hasta la demolición completa!

Creo que, aunque no haya ninguna efemerídica razón que lo avale, debe sonar “Space Oddity”.  El pobre recorrió los espacios siderales …¡en sidecar!

"Desde la más alejada Edad Media, el loco es aquel cuyo discurso no puede circular como el de los otros: llega a suceder que su palabra es considerada nula y sin valor, que no contiene ni verdad ni importancia, que no puede testimoniar ante la justicia, [...] o ni siquiera, en el sacrificio de la misa, permite la transubstanciación y hacer del pan un cuerpo; en cambio suele ocurrir también que se le confiere, opuestamente a cualquier otra persona, extraños poderes como el de enunciar una verdad oculta..."

(Michel Foucault,” El orden del discurso”)

¿Saben que les digo?...que me voy a comer al puerto de Arenys…al de la punta: unos pescaditos fritos y una buena botella de albariño. Con vista a los barcos de pesca.

Chistes de sobremesa:

L.B. Johnson:

Estamos infligiendo daños mucho más grandes que los que nos están haciendo a nosotros…¡Estamos progresando!” (exclamado, tal como Ubu, un día como hoy, del año 1967, a propósito de Vietnam)…A los tres años EXACTOS juzgaron a Williams Calley por la “matanza de Mi Lai”).

R. Nixon (17 de noviembre de 1973):

“No soy un sinvergüenza” (poco antes de que tuviera que dimitir por probarse lo contrario). Es como la “paradoja del mentiroso” (¿recuerdan vds.?

Carajillo fifti-fifti y copita de orujo…A la salud de estos descerebrados y postreros dadaístas. 


                                            





















sábado, 16 de noviembre de 2013

Propuesta para hoy, día 16 de noviembre. Corte epistemológico. Iván el terrible.

















Acabo de comprar en “le chemin des philosophe” de la rue Feuillantines: “L’Avenir dure longtemps” (versión original, naturalmente), seguido de “les Fets”. En realidad lo he hecho por no tomar, tan solo, el carajillo de calvados; para dar la impresión de que estoy ocupado en algo…Desde la terraza del café Gay Lussac, se divisa el Panteon y naturalmente las instalaciones de la Normal, rue d’Ulm.

                                      
Si vds. han leído la obra (empezando por “Les fets”) no habrán podido evitar la sensación de que Hélène estaba predestinada (¿sobredeterminada?). Está escrito 5 (o más) años antes de que ocurriera lo que ocurrió:

“De pronto me veo levantado, en bata, al pie de la cama en mi apartamento de l’École Normal. Una luz gris de noviembre--era el domingo 16, (los domingos hay mucho tiempo libre) hacia las nueve de la mañana—el sol entra por la izquierda (…) Frente a mí: Hélène, tumbada de espaldas, también en bata.

Sus caderas reposan sobre el borde de la cama, las piernas abandonadas sobre la moqueta del suelo…”

Althusser se ha pasado… y ha convertido lo que era un cotidiano masaje en un extraordinario y definitivo estrangulamiento. La anciana no ha opuesto resistencia: prefiero la muerte, antes que seguir con la monserga de la “muerte del sujeto”…¡que nunca se consuma!

Por esto y por lo que vendrá sonaría en el esputofaif : “Asesino, esperanza de las mujeres”, drama musical del “degenerado” Hindemith*, sobre texto del doblemente “degenerado” Kokotschka.

A Althusser se le hizo merecedor del “no ha lugar”…que te exime de la justicia y te condena al silencio de los psiquiátricos.







                                                               
Triste y corta historia la del “sujeto moderno”: “Filosóficamente”, muerto en la adolescencia…”prácticamente”, masacrado de forma rutinaria.

Le pido al camarero una botella de calvados y le ruego que si preguntan por mí…¡diga que no estoy o que estoy ocupado!...Y, así, pimplando frente al escenario de los hechos y en esta geografía urbana tan significativa, intento dar forma a ciertas intuiciones, propias de alcohólico (psico)”analizable”.

El “Yo” cartesiano es Dios en nosotros, y con la certeza que nos presta, conquistamos el mundo (en todos los sentidos). El “Yo” se deshilachó con Hume, se desvaneció (euridicianamente) con Nietzsche y se convirtió en marioneta por obra (y gracias) de Freud y Marx…Pero Dios ¡siguió estando en nosotros, confundido con las potencias del cuerpo (político)!...Dios y el Estado continúan su simbiosis gracias, no ya a la Religión…¡sino al Derecho!...De ahí que la revolución tenga que ver con la “muerte de Dios”.

Pero la revolución la hacen los sujetos (históricos, concretos)…no la hará el “Yo transcendental”.

…Muerto el “YO”…¡Viva el “yo”!

Althusser, quizá, confundiera los dos “yo” y su ansia epistemológica por acabar con el “sujeto abstracto” se convirtiera en un acto psicótico en el cuerpo de un “yo concreto”.

¡¡Vaya con el calvados!!

Hay que decir que de todo el grupo, sólo quedó vivo el “analista”: Se respira en su compañía una atmósfera lúgubre, premonitoria. Los suicidios extravagantes abundan…pero ¡en fin! también es cierto que el suicidio es la auténtica libertad que nos queda…Sobre esto…¡nada más que decir!

Althusser, endógenamente depresivo… criado y crecido en L’École, de donde raras veces salía, pretendió (siguiendo consciente o inconscientemente… ¿qué importa?  a los revisionistas clásicos) convertir el marxismo en una filosofía académica, separada de la práctica revolucionaria que es su razón de ser y de existir. Convertir el marxismo en una gnoseología (¿neo-kantiana?) absolutamente extraña a la dialéctica hegeliana (y eso…¡contra toda evidencia!) privándolo, así, de su capacidad “negativa”, palanca para la transformación social: ¡se puede ser comunista sin ser marxista (y viceversa)!... (¿?)

Olvidó que el marxismo nace como “crítica de…” y no como filosofía académica o como ciencia económica. El “intelectual marxista” se pone al servicio de la clase analizando “la situación concreta”, sin perder de vista la “Totalidad”.
Olvidó que el destino de la filosofía es desvanecerse (euridicianamente), realizarse en la práctica revolucionaria. Y que la práctica revolucionaria en la “superación” de la filosofía. Aquí un recuerdo a Clausewitz*. Y un traguito de” calvá”.

En su beneficio decir lo que él mismo reconoció:

“Acababa de publicar (1965) eufóricamente (bipolar) “La revolución teórica de Marx” y “Para leer el Capital”, aparecidos en octubre. Me vi preso de un increíble terror ante la idea de que aquellos textos me mostrarían desnudo frente a un público muy amplio: completamente desnudo, es decir, tal y como era, un ser todo artificios e imposturas, y nada más, un filósofo que casi no conocía nada de la historia de la filosofía y casi nada de Marx (del que ciertamente había estudiado de cerca las obras de juventud, pero del que sólo había estudiado seriamente el Libro I de El Capital). Me sentía un “filósofo” lanzado a una construcción arbitraria, muy extraña incluso al propio Marx”.

Si esta declaración la hubiera hecho antes, nos hubiéramos ahorrado tanto fárrago y desconcierto.

Otros le reprocharon no haber abandonado el PCF, sobre todo cuando la traición del 68. Sin embargo él creyó conveniente dar la batalla en su interior… ¡pese a la experiencia de Hélène!

Su “antiestalinismo” no llegaba a tanto: criticó el “culto a la personalidad” y cosas por el estilo, pero nunca cuestionó la línea general de la IIIª internacional ni el papel histórico del PARTIDO…Pese a todo tuvo sus más y sus menos con la dirección archi- estalinista de la época. Y tuvo que ver en la génesis de los grupos maoístas tan activos en aquel mayo parisino.

Bueno, señores…¡Infórmense vds. mismos!...
 
Pido la cuenta, pago y al levantarme caigo de bruces sobre la mesa. El estruendo, como un resorte, abre todas las ventanas del vecindario. Recojo el libro y dando traspiés me dirijo hacia “La Coupoule” de Montparnasse… ¿Por qué Lacan podría y “yo” no?...Ya saben vds… ¡Si no llevara dinero no habría salido de casa!

De camino, me viene a las mientes el gesto exagerado de Poulanzas y doy media vuelta. El calvados pugna por salir. Aprieto los dientes y cierro férreamente la boca.

Puesto que hemos empezado a estudiar ruso (¡¡) nos parecerá adecuado probar suerte en un restaurante “ad hoc”: El “SvetlIana” (rue d’Orsel) cerca de la plaza Louis Michel…allá por Montmartre. Andaremos unos minutitos hasta Saint Michel, tomaremos la línea 4 y bajaremos como podamos en Barbés. De allí, en ziz-zag, son 5 minutos. ¡Conviene que nos dé el aire!






                              
--Dóbroe utra!...(¡buenos días!...por si no lo entienden)

--Dabro….(no se qué)

--¿Algo para comer?...(llevándome el puño a la boca)…¡voy solo!

--¡Como todos, amigo!...Llega un momento en la vida….

--Y necesito un trago de vodka!

--Kurs!

--¿Y esta oscuridad?...¿no podríamos tener un poquito más de luz?

Los rusos en esto son muy penetrantes…un gesto imperceptible y un vaso de vodka me espera sobre la barra. Me abalanzo y lo trago como náufrago. ¡Y se hace la luz!

--Ya vudú…¡la vôtre formule!: Assortiments de Zakouski y Boeuf Strogonoff…¡y medio litro de vodka!

--atlichna!

Mientras me zampo el trozo de carne intento poner al día mis conocimientos de la historia de mi admirado país…¡país es poco!: ¡¡Rusia!!...Ya mi madre en mis años mozos me tildaba de “ruso” cuando mi comportamiento no cabía en los estrechos límites del pueblo.

Tal día como hoy, del año 1581, Ivan “el terrible”, en un arranque de ira terrible, asestó tal estacazo a su primogénito que lo envió al más allá sin darle tiempo a pedir explicaciones. Por si acaso, lo remató con otro bastonazo…para fortalecer su “terribilitá”.  Repin (1885)  inmortalizó el desgraciado momento…y el “no ha lugar” del padre.




Dediquen un poco de su valiosísimo tiempo en mirar las pinturas de Repin…reconocerán a uno de los nuestros.

Iván, primero en tomar el nombre de zar, puso las bases de la Gran Rusia, mediante medidas centralizadoras, conquistas y ataques directos a los “feudales” boyardos. La muerte (¿envenenamiento?) de su primera esposa lo volvió medio loco y el mercurio, que ingería para contrarrestar el avance de la sífilis, lo acabó de trastornar:Un dia con Venus y una vida con Mercurio”.

Tuvo tantas mujeres como su contemporáneo Enrique VIII, el destino de las cuales fue mucho menos envidiable (¡¡): envenenadas, ahogadas, encerradas en conventos.
Boris Godunov, favorecido por el zar contra los “boyardos” ricos, tras ciertas vicisitudes, se convirtió en el primer zar elegido de la historia de Rusia. Con él empezó una “época turbulenta” que abriría las puertas a los “Romanov”.

Godunov, progresista para la época, estableció, sin embargo el marco administrativo de la servidumbre, medida (¡ya supondrán vds.) sumamente impopular entre los campesinos.

--¡oficiant!

--Da!

--tendría la bondad de tomar asiento y acompañar un brindis.

--Pero…¿y los demás clientes?

La sala está vacía…¡el único cliente soy yo!

--Insisto, caballero…¡Brindemos por José Gabriel Condorcanqui!

Se sirve un copuzo…que si lo sé no lo invito…¿Qué no les suena ese tal José Gabriel?  ¿Y si les dijera que era descendiente del último Inca de Vilcabamba? ¿Tampoco?...Adoptó el nombre de Tupac Amaru II*…¿Caen ahora?...Brindemos por su memoria. Por ese precursor de Bolivar…por el primero que eliminó la esclavitud negra en la América hispana…Al día siguiente lo descuartizaron…¡así son las cosas!..¡Por él!...





No he acabado de recitar y ya se ha pimplado los 20 cl. y me acerca la copa como un preso la escudilla. Le sirvo el mínimo imprescindible para que el brindis sea válido.

--¡Abajo la explotación del hombre por el hombre! ¡Expropiemos a los expropiadores!

--Bueno…¡pero antes me paga, eh!

--Tranquilo , amigo. Yo ser amigo de rusos.

Empina decidido el codo y se queda inmóvil contemplando el techo como pensando en una nueva decoración. De repente cambia de color…hacia el cárdeno… y empieza a agitar los brazos en molinete…Hernia discal…¡seguro!

De una colleja devuelvo el cuello a su posición original.

--Spasiba! Spasiba!...¡la hernia discal!...

--Son cosas que pasan…Por cierto ¿no tendría vd. una Budionovka?

--¡¡¡¡¡

Ahí empezó todo. Los brindis se sucedieron a velocidad de “ejército rojo”. Sonó Kalinka por los Coros del Ejército Soviético. Bailamos el “kasachov” y el “kalavnikov”(¿) encima de la barra. Los clientes nocturnos se alejaron despavoridos y las sirenas empezaron a cercarnos…Parecía el Apocalipsis. Y nosotros, con ojos de Pantocrátor, brindamos por los proletarios del mundo…por los reyes de la baraja y por la reina de corazones.

Por las ventanas se escapaban sus alaridos y mis proezas fonéticas.
Las sirenas nos rodearon: iiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Fundido en negro.

Aquello fue el comienzo de una verdadera y eslava amistad (valga la redundancia)…Continuó en la comisaría del 18.

¡Oh, amigo Lev…!

¿Cómo llegué a “Port de Lilas”?...¿lo recuerdas tú, amigo Lev?...¿Lo recordáis vosotras, Ángeles Custodios?






                         














RELATO VERAZ, EXENTO DE RETÓRICA, DE UN EPISODIO (EN MARCHA) DE CORONAVIRUS.

Quizás pueda ayudar a alguien. Seguiré contando el desarrollo y desenlace... CONTACTO CON PERSONA INFECTADA. Se supone que el...